miércoles, 21 de abril de 2010

El actor platense Diego Cremonesi debuta en cine con Aguas Verdes

Mañana se estrena en la cartelera local

También participará del cuarto capítulo de Todos contra Juan 2

"Mi personaje es el co-protagónico del papel que hace Alejandro Fiore, el contrapunto del personaje de él", sintetizó Diego Cremonesi, el actor platense que está haciendo su camino en el séptimo arte, donde se lo podrá ver a partir de mañana en el cine de La Plata cuando se estrene Aguas Verdes, su primer trabajo en un largometraje bajo la dirección de Mariano De Rosa.

“En realidad –prosiguió el actor– la película se terminó de filmar hace tres años. Todo el año pasado hicimos un circuito de festivales internacionales y obtuvimos muchas menciones, entró en el Festival internacional de Berlín, que fue lo más importante. Ahora estoy bastante ansioso esperando que se estrene, porque era algo que se venía demorando".

Aguas Verdes se filmó en la homónima localidad balnearia en el año 2007 y también en La Lucila del mar. La selección del elenco se realizó luego de varios meses de trabajo. “Primero hubo una pre-selección en la ciudad y sin conocer los resultados, se continuaron con los trabajos en Buenos Aires. Estuve como cuatro meses en castings hasta quedar en la película, audicionamos bastante", comentó Cremonesi a Diagonales.

Aguas verdes es el nombre del balneario a donde Juan (Fiore) planea ir de vacaciones de verano con su esposa y sus dos hijos. En la ruta hacia el pueblo las cosas comienzan a no ir del todo bien. Y allí surge la aparición de Roberto (Cremonesi), que dificultará aún más el viaje familiar.

–¿Cómo es su personaje?

–Mi papel es el de Roberto, es el típico hombre que aparece en las películas y se mete en la vida familiar y nadie sabe bien qué es lo que quiere, pero está ahí tirando lazos para todos lados. Le complica bastante la vida al protagonista, Alejandro Fiore.

–¿Durante cuánto tiempo filmaron?

–Alrededor de dos meses en la costa y mientras tanto estaba con las funciones de teatro acá en La Plata y en también en el Paseo La Plaza de Buenos Aires. Así que fueron dos meses bastantes caóticos en los que hice, fácil, más de quince viajes a la costa.

–¿Cuándo se empezó a inclinar por el largometraje dejando un poco de lado el teatro?

–Es que en realidad, un poco me llevaron las circunstancias más que una elección. Si hubiese podido actuar en cine antes, lo hubiera hecho, me encantó la experiencia. De hecho la primera vez que filmé acá en La Plata, con los chicos de Paura Flics, ganamos como mejor película de terror y yo gané como mejor actor en el Festival de Buenos Aires. Y cambiando de escenario, también hago una participación en el cuarto capítulo de Todos contra Juan. Estoy en otros lugares y conviven varias cosas. No es el teatro o el cine o la televisión, yo soy actor y me gusta la actuación, son cosas que conviven y se dio la posibilidad de hacer una película con el aditivo que no es sólo una participación, sino que es un personaje más que importante. Y como primer largometraje está bueno. Además, la película me gustó mucho.

–¿Cómo se vio en la pantalla grande?

–En realidad a Aguas verdes todavía no la vi, porque no fui a Pinamar (N. de R.: Aguas verdes participó del Festival de Cine que se hizo en el mes de enero en Pinamar), la voy a ver recién el jueves en Buenos Aires, en el cine del INCAA, porque se estrena paralelamente en Buenos Aires. Sí me vi en pantalla gigante con Masacre esta noche y está bueno, es un flash. El cine potencia todo, tiene como algo muy mágico, como poder crear y generar climas y momentos que en el teatro son completamente imposibles. Te condiciona el plano que te hacen, no es lo mismo expresar algo con los ojos o la boca, o con un plano general, es muy distinto el laburo. Y también me ayudó mucho estar al lado de Fiore porque es un tipo muy solidario.

–¿Lo inhibió no tener experiencia previa?

–Más que me inhibición me preocupaba no poder cumplir con las expectativas. Cuando fue la selección audicionábamos con escenas de la película, improvisando. El casting es medio extraño porque no sólo depende lo que haga uno sino cómo ves en relación a los demás. Si no das lo que espera ver el director, pesa mucho la imagen. Lo viví con mucha ansiedad.

–¿Con tanto trabajo en Buenos Aires, no se va a instalar allá?

–Me gusta cada vez menos la idea de vivir en Buenos Aires, viajo todos los días. Ahora estoy ensayando una obra que se estrenará en agosto. Estoy buscando laburo allá, yendo a castings a Capital, pero la verdad me gusta La Plata para vivir.

–¿Qué pasará con la obra de teatro de Los Rimenver?

El grupo se está despidiendo, fue un ciclo de siete años, con un proyecto en común. Fue un tiempo cumplido, más allá de la dificultad que generó decir basta, fuimos muy honestos en plantear que cada uno tenía deseos de hacer otras cosas, estuvo bien decir hasta acá llegamos y darse cuenta hasta dónde eran las cosas. Estuvimos seis años ininterrumpidos en La Plata, con una convocatoria de 400 personas semanalmente, después nos fuimos a Buenos Aires.

–¿Cómo fue la convocatoria en Todos contra Juan?

–Hice una participación en Ciega a citas y como es la misma productora, me imagino, que a través de esa participación me llamaron para Todos contra Juan 2. Es una pequeña participación, pero estuvo muy divertida.

Fuente: Diagonales

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