jueves, 28 de octubre de 1999

EL FESTIVAL NACIONAL ARRANCA MAÑANA EN CORDOBA El teatro del país

Elencos de veintitrés provincias participarán de un maratón escénico hasta el 6 de noviembre.
MARTA PLATIA. Córdoba. Corresponsal.
Desde mañana hasta el 6 de noviembre, Córdoba será la sede del Festival Nacional de Teatro. Elencos de 23 provincias tomarán los escenarios de la ciudad y de algunas localidades del interior cordobés. El maratón promete revivir los días de los legendarios festivales internacionales (el último se hizo en el 94) con sede en esta ciudad, que sucumbieron ante la crisis provincial de 1995.Este nuevo evento abrirá el telón con las palabras de Lito Cruz -director nacional de Teatro- y una fiesta plena de murgas, elencos teatrales callejeros, zanquistas, malabaristas y lanzallamas que rodearán el escenario principal frente a la plaza San Martín.A esa ceremonia estaba invitado Eugenio Zanetti -el cordobés que ganó un Oscar por el diseño de arte del filme Restauración-, quien finalmente no estará presente. Desde Los Angeles, donde reside, Zanetti justificó su ausencia porque coincide con la filmación de una película animada, El camino de Janabad, en Vancouver. Zanetti le envió a Lito Cruz una carta para que lea durante la apertura de la muestra, en la que explica que se siente en deuda con Córdoba.Luego de la inauguración, las nueve jornadas de escena en las tablas se abrirán con Ricardo III, de William Shakespeare, a cargo del elenco TUNSE, de Santiago del Estero, en el Teatro del Libertador, y Agosto, de la Comedia Municipal de Catamarca, en el Real.En las noches que siguen estarán: Infierno de San Juan; Pradera en flor, de Neuquén; La casa, de La Rioja; Eclipse, de Córdoba, y Nocturno hindú, dirigida por Gabriela Izcovich, de Capital FederalTambién mostrará lo suyo la gente de Chaco, con El beso; La Pampa, con 008 se va con la murga; Chubut con Aura, y Corrientes con Una carretilla de música.Desde Santa Cruz, el Taller de Arte traerá La historia de Ana Magnani de la Patagonia y su hija Eva; los teatristas de Jujuy Actores de provincia; San Luis, No hay que llorar, y Río Negro, La luz pendular.Pablo Canedo, director de la Agencia Córdoba Cultura -organismo que, con la gobernación de Juan Manuel de La Sota, reemplaza a la anterior Secretaría de Cultura de la provincia- convocó a todos los directores a Capilla del Monte para planear el próximo encuentro.

Fuente: Clarín

lunes, 18 de octubre de 1999

La reapertura del Teatro Argentino

La reapertura del Teatro Argentino de La Plata es un hecho positivo para la cultura. Consumido por el fuego hace más de dos décadas, este teatro ha renacido con un gran esfuerzo y genera la expectativa de que su escenario pueda recuperar la gloria cultural que tenía en el pasado.La sala fue inaugurada en 1890 y desde siempre ha sido una de las principales joyas de la ciudad de las diagonales. Acompañó el esplendor de la innovadora capital bonaerense y así recibió a cantantes de la talla de Beniamino Gigli y Tito Schipa, a bailarinas como Ana Pavlova y Alicia Alonso, a varios de los mejores pianistas del siglo, como Arthur Rubinstein, Fridrich Gulda y Claudio Arrau.El ocaso de la sala ocurrió en los oscuros tiempos que se vivían en 1977. Un incendio, que se sospecha habría sido intencional, devoró el teatro. Y fue así como ante las llamas cedió la arquitectura de estilo renacentista; la fuerte tradición que había establecido la sala lírica quedó a la intemperie en cuestión de horas. también como signo de los tiempos, la reconstrucción se hizo esperar. Debieron transcurrir más de dos décadas para que La Plata volviera a contar con las puertas abiertas del Teatro Argentino, mucho más que el tiempo que demandó originariamente levantar el teatro.Como ha sucedido con tantas obras públicas, el costo de construcción del teatro ha sido elevado y, dado el tiempo transcurrido y las alternativas inflacionarias vividas durante ese lapso, es difícil de calcularlo ajustadamente.Por otra parte, las incógnitas presupuestarias permanecen. La inauguración del teatro estuvo urgida por el calendario electoral y existen todavía cuestiones administrativas pendientes de resolución para que la institución pueda funcionar a pleno y formular programas de largo plazo, como es común en este tipo de teatros.Es de esperar, por lo tanto, que la actividad de la nueva sala esté a la altura de lo que se anuncia y que el público no deba sufrir una decepción.En la medida en que el Argentino pueda desarrollar su tarea, el país contará con un nuevo ámbito en el cual los mejores artistas de nuestro país y del extranjero puedan ofrecer su arte en más de un escenario calificado y ante públicos diferentes.Una sala lírica de estas características puede posibilitarles a los vecinos de una capital provincial el acceso a espectáculos operísticos y musicales.En suma, el Teatro Argentino puede llegar a cumplir una importante tarea cultural, especialmente en lo que se refiere a la diversificación de la oferta musical.

Fuente: Clarín

miércoles, 13 de octubre de 1999

Noche de gala para la vuelta del Teatro Argentino de La Plata

CULTURA: UN SIMBOLO DE LA CULTURA QUE SE INCENDIO HACE 22 AÑOS
Unas 2.200 personas asistieron ayer a la reapertura de la Sala Lírica, comparable al Colón y a la Scala de Milán . Por allí pasaron Arthur Rubinstein, Beniamino Gigli y Ana Pavlova. Y disertó Albert Einstein.

LA PLATA. Corresponsal

Se despertó el gigante dormido: después de 22 años el Teatro Argentino volvió a tener una velada de gala. La pasión de la lírica recobró un espacio en La Plata, en una sala con capacidad para 2.200 espectadores y tecnología similar a la del Teatro Colón o Scala de Milán.La apertura de un nuevo escenario representa un acto de amor, como explicaría un viejo integrante de la orquesta. Los músicos, bailarines, cantantes, técnicos, iluministas, maquinistas, utileros, zapateros e integrantes del teatro llevan el mérito de haber mantenido el espíritu artístico mientras peregrinaban por lugares prestados.Anoche culminaron el sueño. Por eso hubo lágrimas de alegría.En el corazón del complejo de 60.000 metros cuadrados, el ballet estable -con dirección de Raquel Rosetti y coreografía de Oscar Araiz- recreó Tango en Gris, de Atilio Stampone. Fueron cuarenta minutos de pulsaciones fuertes, de giros en las tablas flamantes y música rebotando en los siete niveles de plateas y palcos.Un recreo del espíritu en plena locura ciudadana. En el mismo lugar donde el 18 de octubre de 1977 una lengua imparable de fuego devoró el edificio renacentista diseñado, a fines del siglo pasado, por el arquitecto Leopoldo Rocchi. El viejo teatro, que entregó su primera función en 1890, distinguió a la capital bonaerense, aquella que en su momento fue considerada por Enrique Ureña como la Atenas de América.Allí actuaron los cantantes Beniamino Gigli, Tito Schipa y Marian Anderson. Tocaron desde los pianistas Friedrich Gulda, Claudio Arrau y Arthur Rubinstein hasta la Filarmónica de Viena. También pasaron las estrellas del ballet Ana Pavlova y Alicia Alonso. Y disertó Albert Einstein.Es un teatro con leyenda. Y fantasmas: todavía existe la sospecha de que el incendio fue intencional. Es parte de la historia no contada.Ahora comienza a escribirse otra que costó 50 millones de pesos. Algunos pensaron que era una obra faraónica. Los sueños se hacen con pensamientos grandes, dijo Eduardo Duhalde en la apertura, ante un público de funcionarios e invitados especiales.El vicegobernador, Rafael Romá, el vicepresidente Carlos Ruckauf y el intendente Julio Alak completaron la comitiva.Los empresarios Alejandro Romay y Eduardo Tito Lectoure estaban en los palcos. Fueron algunos de los privados convocados para participar de la reapertura de este símbolo de la cultura.El debut fue a sala llena. Sólo el sombrero de una dama mantuvo la reminiscencia de viejas épocas. Ayer, el elegante sport reemplazó al frac y los vestidos de encaje. El vestuario estuvo más a tono con el de un cóctel que con el estreno de una sala lírica. Imágenes de fin de milenio.El complejo cultural incluye la Sala de Prosa para 750 espectadores -donde funcionará la Comedia Provincial- y el Microcine, con 300 butacas.Alguna improvisación provocada por el apuro del estreno no impidió la velada casi a pleno, que se inició con el Himno Nacional. La soprano Paula Almerares interpretó arias de ópera con una gran emoción. Su madre, Leonor Baldasari, fue la última bailarina que estuvo en un ensayo minutos antes de la catástrofe de 1977.La mezzosoprano Cecilia Díaz y el tenor Daniel Muñoz también se lucieron anoche sobre el escenario.A la medianoche, el segundo acto de la ópera Aida, de Giuseppe Verdi, en versión de concierto, cerró la velada (con los cantantes Patricia Gutiérrez, Daniel Muñoz, Alejandra Malvino, Jorge Fiorenza, Nino Meneghetti y Ricardo Yost).Según el director del Teatro Argentino. José Melía, la obra tiene un valor emblemático. Como el esfuerzo del personal que permitió el milagro. Nunca bajaron los brazos, dijo.

Fuente: Clarín

domingo, 10 de octubre de 1999

CULTURA: SE INCENDIO EN 1977 Y AHORA ABREN SU NUEVO EDIFICIO La vuelta del Teatro Argentino de La Plata, una joya del arte lírico

El martes inauguran la sala, comparable al Colón y a la Scala de Milán. Integra un complejo cultural

LA PLATA. CORRESPONSAL.

Este martes será inaugurado el nuevo edificio del Teatro Argentino con una función de gala para invitados especiales y autoridades en la Sala Lírica, que tiene capacidad para 2.200 personas. Por su moderna tecnología, está al mismo nivel que el Teatro Colón de Buenos Aires y la Scala de Milán. Este tradicional teatro se incendió el 18 de octubre de 1977 y el comienzo de la reconstrucción se había demorado hasta 1992.Para los platenses, esta manzana teatral -ubicada entre las avenidas 51 y 53 y las calles 9 y 10- es parte de su propia historia. Es que el Teatro Argentino dio su primera función el 19 de noviembre de 1890, 8 años después de la creación de La Plata.Allí actuaron estrellas de la música, la danza y la ópera mundial: desde los pianistas Fredrich Gulda, Claudio Arrau y Arthur Rubinstein hasta la Filarmónica de Viena, las bailarinas Alicia Alonso y Ana Pavlova, los cantantes Beniamino Gigli, Tito Schippa o Marian Anderson, entre otros. A principios de siglo, la compañía teatral de Pablo Podestá hizo aquí grandes éxitos del repertorio argentino, con obras de Florencio Sánchez. En esta sala dieron conferencias Albert Einstein y el escritor Vicente Blasco Ibáñez.Ahora, a un costo de 50.000.000 de pesos, el nuevo complejo cultural incluye la Sala de Prosa para 750 espectadores -donde funcionará la Comedia Provincial- y el Microcine, con 300 butacas. Dentro del enorme edificio de 60.000 metros cuadrados cubiertos, habrá espacio para la lírica, el ballet, el teatro, el cine, las muestras de pintura y escultura. De lujoEn la velada de gala anunciada para el martes 12, que no será abierta al público, el Ballet Estable del Teatro Argentino bailará Tango en Gris, una obra con música de Atilio Stampone y coreografía de Oscar Araiz. Luego, la soprano Paula Almerares, la mezzosoprano Cecilia Díaz y el tenor Daniel Muñoz interpretarán distintas arias de ópera.La función de gala terminará con el segundo acto de la ópera Aída, de Giuseppe Verdi, en versión de concierto. Los cantantes serán Patricia Gutiérrez, Daniel Muñoz, Alejandra Malvino, Jorge Fiorenza, Nino Meneghetti y Ricardo Yost.Así quedará en el recuerdo la antigua sala de estilo renacentista italiano construida en 1885 por el arquitecto Leopoldo Rocchi, que se inauguró con una versión de Otello, de Verdi. A las dos de la tarde del 18 de octubre de 1977, un cortocircuito inició el fuego que -en pocos minutos- creció desde el escenario. Sólo quedaron en pie las paredes, demolidas en 1980.Hubo algunas personas que se llevaron trozos de ladrillos como testimonio, sin imaginar que este renacimiento teatral sería posible.El destino quiso que, en la velada de gala, Paula Almerares cante a pocos metros de donde su madre, la bailarina Leonor Baldassari, ensayó la obra Cisne negro antes de la catástrofe.En 1992, el Gobierno bonaerense llamó a concurso arquitectónico para reconstruir el Teatro Argentino. Los ganadores fueron profesionales platenses: Enrique Bares, Tomás García, Roberto Germani, Inés Rubio, Alberto Sbarra y Carlos Ucar.El eje del edificio está en las tres salas ya mencionadas -dotadas de circuitos de radio y televisión- que comparten los servicios de talleres, camarines y salas de ensayo. El hall del Teatro Argentino se abre como una plaza pública, con 250 cocheras en el subsuelo. En la Sala Lírica, que tiene 7 niveles de plateas y palcos -con una boca de escenario de 12 metros de altura y 18 de ancho- se destaca la araña central de bronce. Instalada a 27 metros de altura, pesa 3 toneladas y tiene 400 lámparas con una potencia de más de 25.000 vatios. Las butacas fueron tapizadas con pana bordó y los palcos están recubiertos con madera de peteribí.En las tres salas del complejo se respetó la estructura tradicional sala-escena a la italiana, pero con las más modernas técnicas de iluminación computarizada, proyección y acústica. Los platenses podrán disfrutar de todo esto durante los dos meses de programación gratuita, que se iniciarán este jueves e incluyen la actuación del tenor Darío Volonté.

Fuente: Clarín

miércoles, 6 de octubre de 1999

Pepino 88, para Eterna y Castaña, publicado diario El Día

Se entregan hoy los Pepino 88

La máxima distinción que reciben de su ciudad los elencos de teatro independiente de La Plata, los premios Pepino 88, se entregarán hoy en el Coliseo Podestá, a partir de las 19.30.
Instituidos desde hace siete años por la comisión del Club Gente de Teatro, presidida por el señor Juan Carlos Rivera y la dirección del teatro municipal Coliseo Podestá, a cargo de Pedro Herscovich, este año recibirán la estatuilla -diseñada por el arquitecto Alberto Leonforte- los siguientes elencos y artistas:

Raúl Martínez por "Aquí durmió Gardel", grupo La Crencha engrasada; Nina Rapp por "El enfermo imaginario", grupo Barataria; Elisabet Di Sano por "El conventillo de la paloma", grupo del Colegio de Abogados; Sabrina Cecilia García por "El genio alegre", del grupo Amanecer; Norberto Manzanos por "Aeroplanos", grupo Los Viejos Comediantes; María Elena Chirico por trayectoria teatral y literaria, grupo Club Gente de Teatro; Zulma Gutiérrez Eguía por "La noche de la basura", grupo La Lechuza; José Luis Gratti por la obra "Los cinco sentidos capitales", grupo La Lechuza.
Elenco de La Fabriquera por la obra "Eterna"; Quico García por "Canon Perpetuo", elenco La hermandad del Princesa; grupo de Melchor Romero por la obra "Aroma a cielo"; Liliana Rossu por "Huesito para todos", elenco La Perdiz; Erica Poncio por la obra "Castaña", grupo EOS; Mariel Bignasco por la obra "Del asesinato considerado como una de las bellas artes, grupo Teatro Crudo; Omar Sánchez por la obra "Territorio vacío", grupo La rosa de Cobre; Beatriz Catani por "Cuerpos A-Banderados". Premio a la trayectoria teatral:Pichi Multini; Carolina Giralda, Julia Renon por el Elenco Juvenil El Picadero, actores del Taller de Expresión Creativa del Coliseo Podestá.
Asimismo, se entregará el Pepino Premio Especial por trayectoria y aporte a los teatros independientes, distinción que se dará a conocer en el momento de la ceremonia.
Además de la entrega de premios y en homenaje a Don Pepe Podestá -de uno de cuyos personajes surgió el nombre del premio- se pondrá en escena la obra "Juan Moreira".

sábado, 2 de octubre de 1999

"Castaña" no cambia el Bosque por el Circo

CASTAÑA, versión libre del cuento "Kashtanka", de Antón Chéjov, por el grupo EOS. Adaptación: Liliana Benítez. Elenco: Ernesto Meza, Sonia Mariel Costa, Paulina Zabala Suárez, Melisa Di Paolo, Ana Messina y Mariana Rolla. Proyecto Escenográfico: Sergio Colón, realización: Andrea Desojo Mac Coubrey, Omar Muso y Laura Muso. Utilería: Jorge Zapata. Diseño y realización de vestuario: Luis Segade. Diseño y realización de maquillaje: Pata Silva. Música: Daniel Gismondi. Asistente de dirección: Ana Conti. Dirección: Erica Poncio. Sala Armando Discépolo, calle 12 e/62 y 63. La Plata

El carpintero Luká y su fiel perrita Castaña viven en el bosque. De vez en cuando, van al pueblo más cercano donde Luká vende sus productos y toma nuevos pedidos. Castaña está piel y huesos y tiene pulgas para regalar, pero es inmensamente feliz junto a su amo y no imagina la vida lejos de él.

Cada primavera, el Circo visita la aldea, ese circo con sabor a infancia que tantos hermosos recuerdos le trae al bueno de Luká. La adiestradora del circo encuentra a Castañita momentáneamente extraviada y, apiadándose de ella, le da techo y comida, para luego presentársela a sus animalitos-estrellas: "Jamona", la chanchita, "Fiodor", el gato e "Iván", el ganso.

Pero la perrita ni loca cambia la armónica de Luká por el silbato de la entrenadora, ni la libertad del bosque por el glamour del show circense. Por eso, cuando su dueño la encuentra, no duda un solo instante en volver a su lado, contenta como perra con dos colas.

Tampoco seduce a carpintero la idea de unirse a la troupe del circo: extrañaría el olor a madera recién cortada, el dulce canto de los pájaros, el sonido claro y cristalino de los arroyos, las noches estrelladas en pleno bosque de castaños.

"Castaña" es una adaptación teatral del cuento "Kashtanka" del escritor ruso Antón Chéjov (1860-1904), a cargo del grupo EOS, (en la mitología griega, la personificación de la Aurora).

Destacamos en primer lugar la atractiva escenografía que ambienta los distintos lugares en que se desarrolla la acción: las calles del pueblo, el frente de las casas, el interior de una vivienda y la carpa del circo, todo funcionalmente logrado con carros móviles.

Otro acierto visual es el variado, colorido y muy elaborado vestuario, como así también las máscaras y el sofisticado maquillaje con los que se caracteriza con habilidad e ingenio a los diferentes animalitos.

Salvo Sonia Mariel Costa (Castaña la tierna y querible protagonista), el resto del elenco se multiplica en varios personajes por cabeza (vecinas, animales, clowns, etc.), logrando en todos los casos construir personajes graciosos y pintorescos. Muy buen lenguaje gestual y corporal en una puesta variada, que divierte y entretiene. Tal vez se le podría sacar más jugo a la rutina de los payasos y equilibristas, ajuntándola un poco, para evocar y sugerir con mayor precisión las clásicas escenas de los artistas circenses.

"Castaña": apta para todo público, y también para animales domésticos y/o domesticados.

IRENE BIANCHI

Fuente: El Día (Sábado 2 de Octubre de 1999)

viernes, 1 de octubre de 1999

Festival de teatro y política cultural

En su origen, la palabra persona se refería a la máscara que utilizaban los actores en las representaciones teatrales. Este significado no parece casual, ya que a través del teatro, de las tragedias y de las comedias los griegos reflexionaban, por ejemplo, sobre las tensiones entre el individuo y el poder estatal, y los romanos concibieron el teatro como la imagen del mundo. A través del teatro, se podría decir entonces, las mujeres y hombres nos hemos ido haciendo personas.La inmensa fascinación que despierta el teatro sigue en pie, y es que, como decía Aristóteles, el teatro permite purificar nuestras emociones.No debería, entonces, resultar extraño que se organizara un festival internacional que tuviera como centro el teatro. Sin embargo, sorprende gratamente que durante 18 días más de sesenta mil personas concurrieron al II Festival Internacional de Buenos Aires, atraídas por la música, la danza y, fundamentalmente, el teatro. En el festival se ofrecieron más de 120 funciones y fueron seguidas por un público interesado y ávido por ver obras de autores consagrados que jamás habían sido ofrecidas en el país.El festival fue organizado por la Secretaría de Cultura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que dispuso de un presupuesto cercano al medio millón de dólares y contó con una correcta selección de las obras a representar. A juzgar por la cantidad de espectadores, el festival también se puede calificar como una experiencia exitosa, que debe continuar.Facilitó la asistencia del público el hecho de que los espectáculos nacionales fueran de acceso gratuito. Por otro lado, la presencia de obras de personalidades innovadoras como Peter Brook y Robert Wilson, junto con otras propuestas audaces y arriesgadas, hicieron posible que el público pudiera conocer y juzgar las fronteras de un arte fundamental.El festival permitió, también, observar lo bien que pueden funcionar algunas salas teatrales con el equipamiento técnico indispensable. En este sentido, es de esperar que los recursos utilizados durante la programación del festival se incorporen definitivamente a las distintas salas.Además, para una próxima edición se deberá tener cuidado, también, en que una actividad de estas dimensiones no deteriore el esfuerzo con que se llevan adelante los espectáculos teatrales programados en la cartelera porteña. Tampoco se debe caer en la tentación de reducir la política cultural a la organización de festivales que, además de su función artística y social, pueden operar como propaganda de la gestión oficial.

Fuente: Clarín