lunes, 31 de agosto de 2009

Murió líder de La Guardia Hereje

'Alorsa', como era conocido por amigos y seguidores, tenía 39 años y una prominente trayectoria musical como compositor y letrista. Radicado en Tolosa, dejó de existir esta madrugada. Con su obra, buscaba que las nuevas generaciones se interesaran por el tango, la milonga y el candombe .

Jorge Marcelo Pandelucos, más conocido como 'Alorsa', líder de la banda platense La Guardia Hereje, falleció esta madrugada, a los 39 años, aparentemente, víctima de una afección cardíaca que lo aquejaba desde hace tiempo.

'Alorsa', taxista de profesión, vivía en el barrio de Tolosa y era el vocalista, letrista y compositor de este grupo que supo hacerse famoso por saber combinar a la perfección los sonidos de tango, milonga y candombe a fuerza de impecables guitarras criollas y letras que contaban los placeres y penurias del hombre de estos tiempos.

El mismo Pandelucos supo definirse como “soltero y sin apuro, con conocimientos musicales escasos y a mucha honra. Buen asador y matero semi profesional. Escribo desde la primaria (era el traga del colegio en redacción tema la vaca, etc) Aprendí a tocar la guitarra ...”, según su autobiografía que aparece en su blog personal.

“A ver...me llamo Jorge Marcelo Pandelucos, me dicen Alorsa, venido al mundo en la ciudad de la plata el 24 de noviembre de 1970 (sagitario y perro, pero ni bola al horóscopo), radicado en la república separatista de Tolosa. Hice la secundaria en el liceo naval, y terminé los estudios de ingeniería electrónica. Fui profesor secundario, barman en San Martín de los Andes, encargado de cafetería en Capital , ingeniero electrónico y actualmente cantautor y chofer de taxi”, ampliaba.

Fuente: El Día


Salud vocal de docentes

El próximo miércoles 2 de septiembre se pondrá en marcha en La Plata el "Curso de Salud Vocal para Docentes", organizado por la dirección de Salud Laboral de la cartera educativa de la Provincia.

La iniciativa está destinada a los docentes de todos los niveles y modalidades educativas y otorgará puntaje para la carrera. El curso se desarrollará los miércoles durante siete semanas, en el Hospital Universitario Integrado de Medicina, de 60 y 120. Los interesados deberán inscribirse en 57 Nº 670.


Fuente: El Día

Protagonistas de un sueño

Son chicos con desórdenes mentales que asisten a un hospital de día de nuestra ciudad. A través del cine, el videoclip, los cortometrajes, la actuación y el baile, una joven investigadora de la UNLP encontró una manera de motivarlos y mejorar su calidad de vida.

La estimulación artística en la infancia puede tener resultados muy favorables en la salud de los chicos. En la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), una joven investigadora de la Facultad de Bellas Artes encontró en el cine, el videoclip, los cortometrajes, la actuación y el baile, una manera de motivar a chicos con desórdenes mentales para mejorar su calidad de vida.

Jorgelina Quiroga es egresada en Artes Audiovisuales y tomó su experiencia como docente en un taller de un hospital de día de nuestra ciudad, donde se atienden niños, adolescentes y adultos jóvenes con distintos tipos de patologías, para llevar adelante su investigación. En ese lugar la asistencia a los menores es realizada por un equipo interdisciplinario integrado por psicólogos, psiquiatras, pediatras y psicopedagogos. También se ofrecen diferentes propuestas desde los lenguajes artísticos, cuyos resultados son analizados desde la clínica.

El estudio de Quiroga se enmarca en la beca de Formación Superior que obtuvo de la UNLP. Su propuesta de investigación fue el diseño de recursos didácticos para la práctica artística -en particular las artes audiovisuales- en dispositivos de clínica, que sirvan de herramienta para los profesionales de la salud y del arte que trabajan en esos ámbitos.

Vinculada a la beca, la investigadora hizo una maestría en Estética y Teoría de las Artes que tiene como tema de tesis “cómo se da la práctica artística en dispositivos de hospital de día en relación al taller de Artes Audiovisuales”. Para ello tomó cuatro casos reales que corresponden a chicos que asistían a sus clases: un niño autista, una nena de un hogar para menores con problemas de conducta, un chico con psicosis y una joven adulta con esquizofrenia.
“A mí me interesó trabajar la creatividad y el juego, porque creo que desde ambos se pueden atravesar todos los lenguajes”, explicó Jorgelina a Hoy.

El caso de Floricienta

Para contar su experiencia a este medio, de los cuatro casos la investigadora se refirió particularmente al de la nena que vivía en un instituto de menores. La chica, de 12 años, llegó al hospital de día por problemas de conducta. De su historia se sabe que la madre estaba presa por haber matado al padre. “En la primera entrevista que tuve con ella le mostré algunos trabajos de sus compañeros en la computadora, y no sólo no los miraba sino que además los descalificaba y se entretenía golpeándome el brazo e insultándome. Yo hice la vista gorda a eso y estuve atenta a lo que le gustaba. En la clase siguiente le propuse bailar con el programa de la computadora que al reproducir la música es como un caleidoscopio”, recordó Quiroga.

“La idea era ir siguiendo los movimientos que proponía la pantalla con pañuelos. Eso fue como encontrar un punto de inflexión en nuestra práctica, porque dejó la puteada de lado y puso su energía en estar atenta a lo que disparaba la pantalla y en bailar. Después armamos una coreografía y además le propuse hacer unas fotos. Ahí apareció algo muy interesante y es que ella se sentía bien frente a la cámara: jugaba y se disfrazaba. A partir de ahí se dio entre nosotras una relación de respeto y coordenadas para el trabajo”, contó la investigadora.
Tan es así que finalmente hicieron un videoclip donde la chica era la protagonista. “Estuvo hermoso. Ella pudo sostener el clip de principio a fin cantando una canción de Floricienta”, detalló la becaria.

En este caso se trató de un trabajo individual, pero en el taller la investigadora también apuntaba a las actividades grupales. “En general, son chicos que tienen mucha dificultad para vincularse sanamente con los demás. Entonces yo apuesto a la producción, a realizar cortometrajes, videoclips, animaciones y, al mismo tiempo, a trabajar como se hace en el cine. Es decir, en grupo y cada cual con su rol. El que no se anima a estar delante de la cámara puede estar en la producción y asistir a sus compañeros, como en vestuario o peinados”, explicó Jorgelina.

Y concluyó que su práctica tiene que ver con construir una modalidad de trabajo que después se adapte a las diferentes situaciones de los dispositivos clínicos.

Un motorcito para seguir adelante por los chicos

La experiencia de la investigadora de la UNLP, Jorgelina Quiroga (foto), en el taller de Arte Audiovisual en el hospital de día marcó especialmente su vida. “Despertó en mí como algo muy humano que es la cuestión de pensar que, desde mi disciplina, se puede aportar a que esos chicos tengan una mejor calidad de vida”, dijo a Hoy.

Añadió que “hay cosas que son irreversibles, patologías que están instaladas en la estructura de esos chicos y no van a cambiar. Pero a mí me moviliza mucho la idea de pensar que puedo aportar a esa mejoría”.

Según la joven becaria, que es dirigida por los profesores Mario Arreseygor y María Branda, el trabajo en el taller “exige de mucha energía y predisposición” por los problemas que tienen los chicos. “Pensar y apostar a que eso se puede transformar para mí es como el motorcito”, concluyó Quiroga.

Fuente: Hoy

Muestra de Fernando Bedoya: Clase ve

El artista moviliza con su muestra de serigrafías, grabados y pinturas en el Teatro Argentino. Un exponente del arte comprometido, político y social .

Nuevos sentidos renacen con cada puesta en escena de una obra. El lugar elegido propone un ambiente determinado, con una iluminación y sonoridad particular. La ubicación de las piezas de arte, el laberinto de posibilidades a la hora de recorrerlo construyen sentido, pero sobre todo son los visitantes los que completan la muestra. Están los que se acercan específicamente a encontrarse con la obra o aquellos que, con otros fines, caen rendidos o espantados con el valor agregado de la sorpresa.

La sala Pettoruti del Teatro Argentino es amplia y moderna. Tiene un desnivel que conecta con el auditorio en donde se brindan espectáculos de artes escénicas. Una señora de unos 75 años espera sentada en un banco frente a la obra de Fernando Bedoya. “Un espanto, esto es un horror”, exclama indignada refunfuñando, mirando el reloj insistentemente que le indicará el fin del calvario, justo cuando los acomodadores abran la puerta del salón Piazzolla debido al inicio del concierto de cuerdas.

Lo que la anciana no advirtió es que el arte hace rato que dejó de ser sólo lo “bello” y que afortunadamente la exploración de los sentidos y de técnicas trascienden el mero placer estético. El arte abre posibilidades, genera interrogantes, incomoda, cuestiona. Precisamente, las serigrafías de Bedoya, el artista peruano y radicalizado en Buenos Aires desde hace 30 años, son representantes del arte comprometido con la realidad social y política.

En sus obras, Bedoya sintetiza la militancia y lucha contra las distintas represiones que han azotado a América Latina. Ha sido integrante de agrupaciones artístico políticas como Huayco y Paréntesis en Lima, durante los años ‘70, y luego en Argentina participó de experiencias colectivas como el Siluetazo, organizado por las Madres de Plaza de Mayo y otros organismos de derechos humanos, hacia fines de la dictadura militar (1983).

Su arte es colectivo, participativo, genera movilidad social en los sectores más olvidados y marginados. Fernando realiza talleres de serigrafía en cada lugar a donde muda su obra. “¡Prácticas abiertas para que la acción de arte sea hecha por todos (los que quieran)!”, aclama el anuncio de este artista que además, actualmente, dirige un taller de arte y sensibilización, La Estampa, en una prisión de mujeres en Ezeiza. “El grabado es un trabajo colectivo, y eso permite discutir la obra en vivo y es una técnica barata. Una mesa de serigrafía puede producir una comunicación masiva y social”, afirma el artista que denominó a esta muestra Clase ve.

La muestra inaugurada por el Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires es un recorrido por los últimos 30 años de trabajo del artista. Colores contrastantes se ponen en juego en la serie Pobre burro, bruto torpe (1996), en donde las imágenes se mezclan con palabras que estigmatizan y condenan en un vaivén de colores estridentes envueltos en una estética de afiche noventoso. Fotos de la memoria hechas serigrafías que, traídas a la actualidad, despiertan la conciencia adormilada.

La mirada crítica e irónica de Bedoya también existe en relación al arte. Sostiene que en los últimos veinte años el espectáculo invadió el espacio del arte vaciándolo de sentido. Fue su experiencia en las prisiones lo que le hizo pensar que “lo que está en reclusión es el arte”.

“Espantoso”, continuaba la señora que, sin embargo, seguía sentada en el banco frente a la llamativa muestra del artista. No se acercó a observar, a leer, a pensar de qué está hablando, de qué trata, qué quiere decir Bedoya con esto. Mientras Fernando llama a terminar con la frivolidad en el arte, la mujer mira con prejuicios la exposición sin abrirse a experimentar. No le gustó, ¿acaso era esa la intención? Pero algo es seguro: difícilmente pueda olvidarla.

La muestra estará en exhibición hasta el 13 de septiembre y podrá ser visitada de martes a domingo entre las 10 y las 20. La entrada es libre y gratuita.

Leticia Lozano

Fuente: Hoy

Gardel y el mito, Corsini y el ocaso

TEATRO › LA COMPAÑIA KNUCK Y SU NUEVA OBRA LAS ASESINAS DE GARDEL

La obra que se presenta todos los sábados en el Teatro Payró arranca de la rivalidad que existía entre los públicos de los dos cantantes de tango para una obra en la que también se desliza “el interés por lo necrológico, que es algo muy nuestro”.

Por Cecilia Hopkins

Si es cierto que Carlos Gardel e Ignacio Corsini entablaron una amistad hacia 1913, cuando coincidieron en una gira por la provincia de Buenos Aires, este hecho parece no haber influido en nada para suavizar la inquina que se profesaban los admiradores de uno y otro cantor. El fervor que suele alentar el fanatismo y esta rivalidad que dividía al ambiente del tango fue el punto de partida que tomó la actriz Antonia De Michelis para imaginar la historia que cuenta Las asesinas de Gardel, obra escrita en colaboración con la dramaturga Lucía Laragione. Perteneciente a la Compañía Knuck, fundada hace cinco años bajo la dirección de Diego Cosín, De Michelis supo interesar en el proyecto a la premiada autora de Cocinando con Elisa, quien decidió aceptar el de-safío y darle forma a esta comedia que acaba de subir a escena en el Payró (San Martín 766, sábados a las 21), con un elenco integrado por la propia De Michelis y un grupo de catorce actores, bajo la conducción del mismo Cosín.

La acción transcurre en El Tábano, improbable caserío de la provincia de Buenos Aires, donde dos hermanas costureras, fanáticas de Corsini (la propia De Michelis y Nadina Marquisio), se ven obligadas a aceptar el primer premio en un concurso de tango que consiste en acompañar a Carlos Gardel en su gira por Colombia. A pesar del amor que profesan por “El príncipe” (ver recuadro), “El Zorzal” las va seduciendo a tal punto que dudan en concretar el mandato que reciben del espíritu de otro fanático de su ídolo, recientemente fallecido en cómicas circunstancias, para que maten a quien considera su rival. Claro que las cosas salen al revés y lo único que logra el trío es contribuir a instalar el mito de Gardel. Así, Las asesinas... se ubica en un lugar extraño, entre el sainete –con sus secciones musicales incluidas– y la comedia paródica que hasta se burla de algunos procedimientos de las tragedias de Shakespeare. Además de perfilar personajes colectivos e individuales, la obra cuenta con un recurso narrativo de importancia: una pantalla da cuenta de todos los cambios escenográficos (que son muchos), aparte de relatar en clave de cine mudo algunos de los sucesos que ocurren antes de comenzar la intriga. El video, el vestuario y la escenografía son obra de los integrantes de la misma compañía.

“Somos retro, nos gustan las cosas pasadas de moda”, afirman Cosín y De Michelis en la entrevista con Página/12, frente a Laragione, que los acompaña en las risas. Los tres coinciden en que una de las obsesiones de los argentinos es el fanatismo sobre opciones binarias: “Es Boca o River, unitarios o federales, azules o colorados”, enumeran. Para el director, también está presente en la obra “el interés por lo necrológico, que es algo muy nuestro”.

Laragione se refiere a cómo se construye un mito popular: “En ese momento coexistían ambos cantores. Entonces uno piensa acerca de las razones por las cuales uno de ellos –Corsini– se pierde en la vida común en tanto el otro se convierte en un mito, como Evita y el Che”, concluye. A pesar de esto, nunca aparece en escena la figura de Gardel porque, según subraya Cosín, “lo importante es lo que él genera en los demás”.

–Si bien Corsini es un cantor conocido, no tiene el renombre de Gardel, al menos para el público no especializado. ¿Por qué fue tomado como personaje?

Antonia De Michelis: –Me inspiré en el inglés Tom Stoppard, en esos rompecabezas que él arma a partir de personajes secundarios. Entonces pensé que podríamos hacer una obra en la cual un personaje secundario decide la suerte de un personaje principal. Y como estaba pensando en buscar en nuestra propia historia, ahí surgió la idea de Corsini y Gardel. Fue Diego Cosín quien me sugirió proponerle la escritura a Lucía Laragione.

Diego Cosín: –Con la Compañía Knuck ya habíamos hecho otros textos de Lucía, como Palabristas y El reino de las imágenes nítidas.

Lucía Laragione: –Yo tampoco conocía demasiados datos de Corsini. Luego me fui enterando de que había una cierta rivalidad entre sus seguidores y los de Gardel. Y que éste se transforma en un mito a partir de su muerte en pleno éxito, a diferencia de Corsini, que murió ya de grande.

A. D.: –Tal vez era tan famoso como Gardel en su época. Como él, era también muy buen mozo y había sido actor, en la compañía Podestá.

L. R.: –En su libro Ensayo contra los mitos, Juan José Sebreli dice que Gardel era más exitoso afuera, en Francia y Estados Unidos, y que su mito se construye a partir del accidente aéreo.

A. D.: –También tuvo que ver Natalio Botana y su diario Crítica en la iniciación del mito. A mí me interesó que había ciertos elementos de antagonismo: uno era morocho, el otro rubio, ambos eran hijos naturales, de extracción humilde, uno francés, el otro italiano.

D. C.: –Además, el repertorio de Corsini estaba más vinculado al folklore que al tango.

–¿La historia estaba decidida cuando comenzó a darle forma?

L. L.: –Sí, la historia estaba prácticamente completa. Lo que sucedió en el desarrollo de la escritura fue la aparición de las articulaciones. Desde el comienzo, las protagonistas eran dos hermanas costureras, una de ellas con una pierna ortopédica que funciona a modo de antena de radio.

A. D.: –Sabíamos adonde íbamos a llegar y fuimos imaginando entre las dos las opciones del relato. Nos reímos mucho haciéndolo.

–¿Estaban escribiendo para unos actores en particular?

D. C.: –En la compañía tenemos una nómina de actores que trabajan siempre con nosotros, aunque llamamos a otros para este proyecto. Vamos a cumplir cinco años trabajando juntos: algunos de nosotros nos conocimos en los talleres de Miguel Guerberof.

–¿Se definen partidarios de una estética en particular?

D. C.: –No nos gusta trabajar con marcos demasiado naturalistas. Nos gustan el cine viejo y el expresionismo, nos manejamos con imágenes retro y tenemos una serie de referentes claros como Fritz Lang y otros directores del cine mudo.

–¿Hay otras obras suyas en este registro?

L. L.: –Yo creo que trabajé en un registro de comedia que no es el mío. Esta historia delirante se vincula más con mi producción de literatura infantil.

–¿Cuáles son los autores del próximo proyecto?

D. C.: –Hay toda una línea literaria vinculada con las vanguardias de principios de siglo XX, especialmente el expresionismo, como Karel Capek, Georg Kaiser, Franz Kafka y el Brecht de la primera época. También me interesa el teatro argentino de ese mismo período, como José González Castillo. Me gusta el blanco y negro.

L. L.: –A mí no me interesa esta moda de poner en escena obras sobre familias disfuncionales. Tampoco los trabajos de improvisación colectiva que generan textos ocurrentes pero que no dan para seguir pensando en nada luego de verlos.
Imagen: Jorge Larrosa
Fuente: Página 12

Kartun mira a la aristocracia

Foto: alternativateatral
Estrenó Ala de criados

El dramaturgo y director es un observador de esa clase social en la Argentina

Un mes sabático -septiembre de 2008-, un proyecto en ciernes y un grupo de libros en la mochila. El dramaturgo y director Mauricio Kartun inició, en ese tiempo y de esa manera, un viaje fuera de Buenos Aires que también significó la producción de Ala de criados , la nueva obra que presenta en el Teatro del Pueblo y cuyos intérpretes son Alberto Ajaka, Esteban Bigliardi, Rodrigo González Garillo y Laura López Moyano.

En el living de su departamento de Paternal el té espera ser servido, él se acomoda tranquilo y muy dispuesto en su sillón, sobre la pequeña mesa ratona se destaca un libro de Cristian Ferrer sobre Raúl Barón Biza, "un broli espléndido", comenta Kartun. ¿Por qué estos detalles? Porque en su nueva obra vuelve a poner su mirada sobre ciertas costumbres de la aristocracia argentina de principios del siglo XX. ¿Qué le interesa de ella? Lo explica él: "Tengo una enorme simpatía por el universo de esa clase social. Una simpatía algo paradójica porque no dejo de cuestionar ideológicamente lo que esa clase social produjo como fenómeno de poder pero, hay ciertos personajes que me resultan muy atractivos y que vienen del ámbito de la cultura: Borges, Bioy, las chicas Ocampo, hasta ciertas figuras más iconoclastas como Salvadora Medina Onrubia, Barón Bizza. Esa zona me ha producido siempre cierta gracia. Es una clase a la que puedo describir sin entrar en una parodia descalificante, puedo reírme de esas familias sin necesidad de pararme en un lugar crítico".

-Y en esta obra, ¿dónde y cómo ubica a alguna de esas familias?

-Desde hace años trabajo de una manera sistemática, no porque crea en la sistematización de la creación sino porque utilizo algunas cosas que me han dado resultado. Reitero algunos mecanismos que se me han revelado como más eficaces que otros. Comienzo el laburo a partir de un universo; un espacio y un tiempo a los que siento elocuentes, cargados de un valor poético. En general contienen una metáfora. Gastón Bachelart dice que toda metáfora es un mito en pequeño. Siempre he tomado eso al pie de la letra. Si hay una metáfora y me conforma, ya tienen voluntad de mito, ya dice algo por si misma. La obra me podrá salir mal o bien pero la metáfora está allí hablando, hay algo vivo. En este caso el espacio es un club de tiro, en Mar del Plata, donde se reunían las familias aristócratas a la tardecita y hacían concursos de tiro a la paloma. Ese lugar está cruzado con las circunstancias de la Semana Trágica en el Buenos Aires de 1919. Una huelga general, disturbios que fueron duramente reprimidos y un caos muy fuerte en la ciudad. Algunas familias atemorizadas, visualizaban en esas revueltas la posibilidad de una revolución social y partieron hacia la Biarritz argentina.

-Comentabas que cuando saliste de la ciudad dispuesto a escribir el texto llevaste libros. ¿Cuáles?

-No podría hablar de cosas específicas. Me gusta leer como quien caza. Como el cazador que va caminando y, en realidad, no va disfrutando de cada paso sino que, simplemente, espera que de vez en cuando salga una perdiz, una liebre. Me gusta leer en busca de estas revelaciones que me permiten ir armando un acopio de personajes, situaciones, historias, imágenes.

-¿Cuando corregís el texto cómo clasificás o desechás ese acopio?

-La corrección es el verdadero trabajo del escritor. Estoy convencido. Creo en la dialéctica de corregir. El corregidor era el regidor del rey en las colonias. Me da tranquilidad ser el rey a la noche y hacerlo desde el capricho monárquico de pedir, a veces, cosas absurdas, en la medida que a la mañana se levanta el corregidor, que es mucho más sensato, y pone orden. En esta dialéctica de regir y corregir me suelto.

Para agendar

Ala de criados, de Mauricio Kartun.

Teatro del Pueblo, Roque Sáenz Peña 943 (4326-3606). Viernes, a las 21; sábados, a las 22; y domingos, a las 20. De 25 a 40 pesos.

Carlos Pacheco
Fuente: La Nación

Buenos Aires y Córdoba comparten cuatro obras

Théâtre rock
Teatro: Festival del Mercosur y FIBA

Ya se conocen los primeros títulos internacionales

Por Alejandro Cruz
De la Redacción de LA NACION

A lo largo del mes próximo y del siguiente, el teatro irá de fiesta en fiesta. Por lo pronto, el miércoles comenzará el Festival de Teatro de Rafaela, que reunirá a varios espectáculos del país. Ese mismo día, el Instituto Nacional del Teatro anunciará el Primer Circuito Nacional de Festivales. En ese mismo orden festivalero, hacia fines del mes próximo y mediados de octubre tendrá lugar la séptima edición de Festival Internacional de Buenos Aires (FIBSA) y una nueva edición del Festival Internacional del Mercosur, que tendrá lugar en la ciudad de Córdoba.

Como estos dos últimos encuentros escénicos se realizarán casi en simultáneo, habrá cuatro espectáculos que estarán en un festival como en el otro. "Es la primera vez que coordinamos esfuerzos con el FIBA, lo cual nos permitió abaratar costos", reconoce Raúl Sansica, director de este festival que organiza la Agencia Córdoba de Cultura, en diálogo con LA NACION.

En ese marco de acuerdos, de Bélgica se presentará Patchagonia , una coreografía de la cordobesa Lisi Estaras. El montaje pertenece a Les Ballet C de la B, que dirige Alain Platel, que ya participó de otras ediciones del FIBA. De Francia llegarán a ambas ciudades Jean la chance , por la Compagnie Théâtre NéNéKa que promete hacer una particular versión de la obra de Bertolt Brecht casi en la arena de un circo. De Italia, vendrá Mishelle di sant´oliva , según texto y puesta de Emma Dante, que narra la historia de una primera bailarina del teatro Olympia, de París. El cuarteto de obras que harán doblete se cierra con Mulher asfalto , por la compañía Mutumbela GoGo, de Mozambique, que ya se presentó por diversos encuentros escénicos. La compañía la dirige el escritor sueco Henning Mankell, quien en mayo estuvo en Buenos Aires. Mankell, desde hace 25 años, vive en Maputo.

El encuentro cordobés estará formado por otros nueve espectáculos americanos y europeos que, junto a la muestra nacional, concretarán unas 100 funciones en salas oficiales e independientes ubicada en el centro de la ciudad, en barrios, en cárceles y en el interior de la provincia. "El armado de la programación tuvo sus enormes dificultades debido a la crisis económica internacional, pero pudimos armar una muestra interesante", reconoce Sansica. El festival cordobés, que se abrirá con una intervención sonora a cargo de Carmen Baliero, costará alrededor de un millón y medio de pesos y se desarrollará del 28 de setiembre al 8 de octubre.

De Buenos Aires a Rafaela

Aunque falte algo más de un mes para su inicio, del Festival Internacional de Buenos Aires poco se sabe, más allá de la programación nacional y estos cuatro elencos. Supuestamente, una vez que concluya el Festival de Tango las autoridades del gobierno porteño darán a conocer la programación completa de este encuentro que tendrá lugar del 5 al 18 de octubre.

Mientras tanto, Rafaela afina sus motores ya que su festival nacional comienza el miércoles y termina el próximo domingo. Hasta el corazón de la cuenca lechera santafecina irán Juan Onofri, Mariano Moro, Lorenzo Quinteros, Rafael Bruza, Mariano Moro y Matías Feldman, entre otros teatristas. Como sucedió en ediciones anteriores, la movida también incluirá mesas redondas, talleres y seminarios.

Simultáneamente, en Buenos Aires, el Instituto Nacional del Teatro anunciará en estos días un ambicioso plan que incluye a 46 espectáculos que, entre el 23 del próximo y el 25 de octubre, girarán por distintos festivales de la Argentina.

Fuente: La Nación


"Francia": Libertad, desigualdad y dignidad

El director presentará en festivales internacionales una película "clandestina y casera" que exalta la dignidad de la clase trabajadora.

El cineasta Israel Adrián Caetano participará en septiembre en los festivales de cine de Venecia y San Sebastián con Francia, una película “clandestina y casera” que exalta la dignidad de la clase trabajadora a través del drama de una pareja separada y obligada a vivir, junto a su hija, bajo el mismo techo.

“Creo que con "Francia" alcancé una madurez bastante grande como director, porque cinematográficamente tiene muchísimos más riesgos que mis películas anteriores, como larguísimos planos secuenciales ajenos al cine clásico que venía trabajando”, aseguró el director.

Protagonizado por Natalia Oreiro, Lautaro Delgado y Milagros Caetano (hija del director, en su debut actoral), el nuevo filme del autor de Bolivia y Un Oso rojo se verá a partir del 2 de septiembre en la sección Venice Days del Festival de Venecia, en Italia, y desde el 18 en Horizontes Latinos del Festival de San Sebastián, España.

“Es una película clandestina, tanto por los tiempos que corren como por el modo en que se rodó y por la urgencia que tenía para filmarla. Todo fue realmente clandestino, fue como ir contra la corriente, porque no quería que nadie se enterara”, afirmó Caetano.

La película sigue a Mariana, una niña de 12 años a quien no le gusta su nombre y se hace llamar Gloria, posiblemente porque sus padres se separaron antes de que ella cumpla un año y hoy, como muchas parejas separadas, vuelven a vivir bajo el mismo techo sólo por no tener un trabajo digno.

En relación al título de su película, el cineasta afirmó que “estos son personajes que nunca van a ir a Francia, son personas que nunca van a salir del país, su vida es trabajar y trabajar, son negados injustamente, nadie les regala nada, pero dentro de todo son dignos”.

“La película habla un poco de la familia contemporánea, es una historia generacional que nos toca un poco a todos los que tenemos hijos. Muchos de los compañeros de mi hija tienen padres separados y también forman parte de una clase media, pero en decadencia, gente que viven al día”, explicó Caetano.

En Francia, la protagonista es Milagros Caetano, hija de 13 años del director, cuyos padres (Oreiro y Delgado) se separaron antes de que cumpla un año y, por ese motivo, nunca nadie le explicó por qué sus padres no están juntos, situación que recién comprenderá cuando su padre vuelve a vivir con ellos, ya que no tiene dinero para pagar un alquiler.

“Son personajes que viven así, con la dignidad de ser lo que son. No se quejan ni lloran”, dijo el cineasta y agregó: “A mí no me interesan los pordioseros, ni los mendigos ni los que agachan la cabeza, me interesan las personas que, como ellos, enfrentan sus dificultades con dignidad”.

“Es la película más política que hice, pero también refleja una crisis existencial de los personajes. Es una película clasista y yo me pongo del lado de esa clase social, porque es la clase de donde vengo y a la que pertenezco y esos personajes me hacen acordar a mi vieja, a mi familia’, aseguró.

Fuente: Hoy

“Evolucionamos hacia un no-realismo”

TEATRO › EL DRAMATURGO MEXICANO JAIME CHABAUD MAGNUS REFLEXIONA SOBRE LA ESCENA DE SU PAIS

El autor de Perder la cabeza se encuentra en Buenos Aires para dictar un curso de iniciación a la dramaturgia en la sede del Celcit y escribir una nueva obra a modo de intercambio entre autores de México y Argentina, cuyo tema es el abuso sexual.

Por Hilda Cabrera

Sus primeras lecturas fueron Las aventuras de Arthur Gordon Pym, una historia de terror en los hielos del sur escrita por Edgar Allan Poe, y La isla del tesoro, del escocés Robert Louis Stevenson. Estas fantasías que alimentaron los años más jóvenes de Jaime Chabaud Magnus incidieron en una de las facetas de su variada dramaturgia. Nacido en México, licenciado en letras, autor y editor, se encuentra en Buenos Aires para dictar un curso de iniciación a la dramaturgia en la sede del Centro Latinoamericano de Creación e Investigación Teatral (Celcit)*, participar del VI Congreso Argentino de Historia del Teatro Universal que finaliza el domingo en el Centro Cultural de la Cooperación y escribir una nueva obra a modo de intercambio entre autores de México y Argentina, cuyo tema es el abuso sexual.

Del interés que despierta en este dramaturgo la historia de su país y el gusto por la aventura nacieron, entre otros títulos, ¡Que Viva Cristo Rey!, Perder la cabeza, El ajedrecista y Divino Pastor Góngora, monólogo que cuenta las peripecias de un comediante acosado por la Inquisición, que el actor y director argentino Rubén Ballester proyecta estrenar la próxima temporada en Buenos Aires. Premiado y con obras traducidas a varios idiomas, Chabaud, director de la revista Paso de gato, cuenta que hoy no se puede hablar de una estética dominante o de una escuela única instaurada por los grandes maestros. “Eso se ha ido dinamitando”, sostiene en diálogo con Página/12. México atravesó desde los años ’50 un realismo que tuvo sus recesos. Se habló incluso de “la muerte del dramaturgo” y hubo desinterés por llevar a la escena a autores de su país: “Como los maestros no tenían acceso a los teatros oficiales comenzaron a crear talleres, y como no había dinero se pusieron obras en semimontado de autores jóvenes y no tanto. Gente que nadie conocía y seguía la línea del realismo y el naturalismo con temas públicos costumbristas, los del campo mexicano y de la ciudad en crecimiento con esas viviendas populares que se veían en las películas protagonizadas por los cantantes y actores Pedro Infante y Jorge Negrete”. Una estética que se abandonó ante el avance de “un teatro más under referido a la violencia citadina, el narcotráfico y el ejército, temas que antes no se tocaban”, apunta Chabaud.

–¿La política influyó en los cambios?

–Sí, además de que todo teatro es político, por mención u omisión, aparecieron autores rememorando la protesta estudiantil de 1968 que exigía una mayor democratización y fue sofocada con la masacre del 2 de octubre, por ejemplo, y otros hechos que en la década del ’70 se debían mantener en silencio. En ese período los dramaturgos adquirieron fuerza. Casi todos venían de ser autores solitarios en su escritorio y no de escuelas de teatro. No eran directores ni actores. A esa dramaturgia de los ’80 pertenecen Víctor Hugo Rascón Banda, Jesús González Davila, Sabina Bergman y Oscar Liera, mi favorito, que ya entonces era director. La gente de mi generación surge a finales de esa década, formada en las escuelas y decidida a no atarse a cánones tan rígidos como los de nuestros predecesores.

–¿Cómo incidió el teatro estadounidense?

–El aprendizaje basado en los géneros teatrales nos vino de los dramaturgos estadounidenses. Ellos inventaron los casilleritos del drama, la comedia... Nuestra generación reaccionó contra esos encasillamientos y las instituciones oficiales nos dieron más cancha. David Olguín, Flavio González Mello, Jorge Zelaya y Antonio Serrano son algunos de los autores más conocidos de mi generación. Se produjeron confrontaciones: el tema ése de “quiero matar a papá”. De hecho se da con mis alumnos de dramaturgia.

–¿Cuál es hoy la tendencia?

–El teatro mexicano evoluciona hacia un “no realismo” que todavía está por ser estudiado y criticado por gente con mente abierta.

–¿Semejante al cine?

–El cine es más figurativo, porque tiene que vender. En la década del ’90, nuestro teatro se abre al mundo, se traduce a autores alemanes, austríacos, franceses y se frecuenta la producción de la nueva dramaturgia española. Autores como David Mamet y Jean-Luc Lagarce despiertan a las generaciones menores a la mía y aparecen obras frescas, alejadas de la tradición aristotélica o figurativa. El abanico se abre por completo.

–¿Qué significa en la dramaturgia más reciente romper con el realismo a nivel de los temas?

–En parte, dejar de mirar sólo los temas nacionales. Por un lado se tocan asuntos como el narcotráfico, la represión y la corrupción política, pero por otro crece la tendencia a alejarse de todo eso. Los jóvenes admiradores de los nuevos formatos parecen no interesarse por la realidad contemporánea ni por la política. Se los ve desilusionados. Esa actitud de evasión es una respuesta. Lo cierto es que comienzan a escenificar historias no figurativas como narraciones.

–¿De tipo intimista?

–Sí, pero ubican la historia en alguna ciudad de Alemania, Estados Unidos o de cualquier otro país, negándose a dar devolución de lo que reciben de la realidad mexicana. Esta es una forma de evasión, pero también de manifestar inconformidad. En esto del nuevo formato despiertan admiración algunos dramaturgos argentinos, como Rafael Spregelburd, Daniel Veronese y Javier Daulte. En este momento la dramaturgia argentina es muy conocida en mi país. No sucede lo mismo acá con nuestra dramaturgia. El “teatro narrativo” les ha encantado tanto a los mexicanos que comenzaron a utilizar la expresión narraturgia.

–¿Qué supone esto?

–Dejar los cánones aristotélicos figurativistas del teatro para darle espacio a otro formato. La gran revolución que trajo Harold Pinter respecto del tratamiento de la fábula, el hecho de no permitir al espectador que se entere del todo de la historia sino que se lo invite a convertirse en dramaturgo de la pieza y otras propuestas que a México llegaron tardíamente, no interesa a los más jóvenes.

–¿Cuál fue el motivo que lo llevó a escribir Rashid 9/11, sobre el ataque del 11 de septiembre a las Torres Gemelas?

–Me indignó ver cómo nos vendían una historia de la que –por evidencias– se duda que fuera realmente un ataque. La escribí entre 2005 y 2006, después de investigar sobre los hechos puntuales y las dudas de numerosos intelectuales estadounidenses. ¿Fue un autoataque? Y si no lo fue, cómo es que sabiendo qué ocurriría lo permitieron. ¿Nos comieron la cabeza difundiendo una verdad que ellos querían que fuera aceptada? Infinidad de preguntas daban vueltas en mi cabeza. Decidí entonces crear una obra con una estructura semejante a la de Traición, de Pinter, y armar una historia que fuera contándose desde el final hacia el principio. Esto me sirvió, además, para ir experimentando con algunas “costumbres dramatúrgicas” de mis alumnos.

–¿Qué relación con México tiene ¡Que Viva Cristo Rey!?

–Esa fue mi primera obra histórica. Después de la Revolución (1910 a 1919) se produce la Guerra Cristera (entre 1926 y 1929), donde se manipuló al pueblo anunciando que el gobierno mandaría cerrar las iglesias. Eso para el pueblo era como quitarle a Dios. La siguiente en esa línea fue En la boca de fuego, una obra por encargo en homenaje a Vicente Guerrero, un militar revolucionario, héroe de la independencia. Me sabía mal que me pagaran por escribir sobre un héroe, pero andaba sin dinero y ya estaba abrochando el cinturón de mi pantalón en el último agujerito. Cuando releí la historia de Guerrero me di cuenta de que podía ser una historia de bucaneros. Me propuse que nunca entrara Guerrero en la obra, que el hilo lo llevara un cómico de la legua, un actor que al comenzar la guerra era un prisionero más de la Inquisición. Este cómico recibe una oferta: le dicen que será más útil si representa obras en contra de los insurgentes. Así lo hace hasta que cae en manos de los rebeldes, a los que les propone trabajar como actor, pero a favor de ellos. El eje en esta obra es el cómico y no el héroe. La historia está en el fondo, como en El ajedrecista, un triángulo amoroso que situé entre 1880 y 1890. Es un homenaje al romanticismo mexicano. Perder la cabeza es un asunto de gangster que ubiqué en el Distrito Federal en los años de la Segunda Guerra Mundial, con espías alemanes, japoneses... Con esa obra pasó algo curioso. Utilicé apellidos que son nombres de una gran tienda, Salinas y Rocha, y los protagonistas son un periodista y un policía que buscan la cabeza de un hombre que apareció decapitado y son ayudados por una médium. Perder la cabeza se desarrolla en tiempos en que era presidente Manuel Avila Camacho (entre 1940 y 1946), quien tenía un hermano incómodo, Maximino, del que se decía que estaba en el negocio del narcotráfico. Cuando se estrena la obra estalla el escándalo de los hermanos Carlos Salinas de Gortari (que fue presidente entre 1988 y 1994), y el incómodo Raúl Salinas. En eso matan a José Francisco Ruiz Massieu, entonces secretario general del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y vinculan a Raúl y a Manuel Muñoz Rocha, del que después se divulgó la noticia de que su cadáver fue hallado con ayuda de una vidente. (Luego se sabrá que Muñoz Rocha no fue cadáver, sino que se lo protegió y escapó de México.) Salinas, Rocha, el cadáver, la vidente... Quiera o no la realidad mexicana se mete en mi dramaturgia.

* El taller Iniciación a la dramaturgia, dictado por Jaime Chabaud Magnus, se realizará entre el 7 y 11 de septiembre, de lunes a viernes, de 14.30 a 18.30, en el Celcit, Moreno 431. Por informes llamar al teléfono 4342-1026 (de lunes a sábado, de 10 a 13, y de lunes a jueves, de 18 a 21) o escribir al e-mail correo@celcit.org.ar

Imagen: Rafael Yohai
Fuente: Página 12

Vuelve "Historias debidas"

El ciclo de biografías conducido por Ana Cacopardo regresa a la pantalla de canal Encuentro

Ana Cacopardo nació en Necochea en 1965 y cuando terminó la secundaria vino a estudiar a La Plata. Egresó de la Facultad de Periodismo de la Universidad de esta ciudad y también estudió Historia en Humanidades, pero duda de que alguna vez se presente a rendir los dos finales que le faltan para recibirse."Historias debidas", el ciclo de biografías que conduce Ana Cacopardo, volverá el martes a las 23.30 a la pantalla de canal Encuentro. Para esta nueva temporada, en la que el eje sigue siendo la entrevista testimonial dónde se valoriza el despliegue de ideas, la posibilidad del silencio y la emoción, se anuncia la presencia de Pepe Soriano, Juan "Tata" Cedrón, Lita Stantic y Sabina Sotelo.

En "Historias debidas" existe un homenaje al género de la entrevista y, al mismo tiempo, un tratamiento estético propio del documental. El testimonio que estructura cada capítulo es grabado en una locación, con un móvil de exteriores y tres cámaras que registran el diálogo de entrevistado y entrevistador, sin cortes, con una puesta dónde la cámara no invade, permanece atenta al gesto y la palabra.

Pero, para narrar y presentar el perfil de cada personaje, "Historias debidas" apela también al seguimiento y registro de exteriores, archivo fílmico y un singular uso del material fotográfico, en especial de las fotos de álbum familiar.

El título de ciclo, nacido en la televisión platense en el año 1999, sintetiza la búsqueda del programa: contar "historias que nos debemos", explorar una agenda de personajes alternativa, acceder a la intimidad profunda de figuras públicas. Indagar historias que dan cuenta de la memoria colectiva.

La solidaridad, la memoria, la resistencia cultural y el respeto a la diversidad son valores fundantes que el ciclo busca promover y que por lo tanto definen la elección de su agenda de personajes.

El staff de "Historias debidas" está integrado además por Andrés Irigoyen en la dirección, en la producción periodística y guión Ingrid Jaschek, Mariana Martínez Alcántara, Pablo Spinelli y Gabriela Lubarsky. Un equipo de trabajo que también está ligado al cine documental con producciones como "Cartoneros de Villa Itatí" (2003), "Un claro día de justicia" (2006) y "Ojos que no ven" (2009).

Durante tres temporadas en Canal 7, entre los años 2000 y 2002, pasaron por el ciclo figuras de la agenda cultural y social iberoamericanas: Eduardo Galeano, Héctor Tizón, Leonardo Favio, Baltasar Garzón, León Gieco, Ariel Delgado, Adolfo Pérez Esquivel y Daniel Viglietti, entre otros.

Para octubre, en tanto, se anuncian capítulos dedicados a Alfredo Olivera (director de Radio La Colifata), Jaime Torres, la hermana Martha Pelloni y Lohana Berkins (presidente de la Asociación de Lucha por los derechos de Travestis y Transexuales).

Además de su horario habitual -martes 23.30- el ciclo se repite por Encuentro los miércoles a las 11.30, sábados a las 13 y domingos a las 15.30.

Fuente: El Día

Campaña contra el sida en Buenos Aires

La Comunidad Internacional de Mujeres Viviendo con Vih/Sida (ICW-Latina) realizará el próximo 31 de agosto, en la ciudad de Buenos Aires, un acto de lanzamiento de la campaña "Más Paz Menos Sida", bajo el lema "Ampliando la respuesta social al sida", con la participación de dirigentes de los distintos ámbitos sociales, políticos, deportivos de la Argentina y de todos los continentes.

La titular de ICW-Latina, la argentina Patricia Pérez, hará el lanzamiento de la campaña en el Four Seasons Hotel Buenos Aires, Posadas 1086, el lunes 31 de agosto a las 20.30. Además de numerosos funcionarios que ya se comprometieron, estarán presentes dirigentes y jugadores de Boca Juniors, Independiente y River Plate, músicos y actores. Por su parte, los invitados internacionales son funcionarios, especialistas y dirigentes sociales que respaldan esta campaña mundial ya instalada en Costa Rica, Nicaragua, Colombia, Honduras y España, entre otros países.

Jornadas de capacitación


En tanto, entre el 14 y 18 de septiembre se realizará una actividad de capacitación en la práctica sobre VIH y sífilis, para profesionales de distintas provincias, vinculados al campo de la prevención y el laboratorio.
Con el apoyo financiero y técnico de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el curso consistirá en clases en la Confederación Médica de la República Argentina y visitas a centros de diagnóstico de la Ciudad de Buenos Aires y del municipio de San Martín, distritos con experiencia en la materia.

Fuente: Hoy

Congreso Internacional y III Congreso Nacional de Teatro

Presentación de ponencias hasta el 20 de setiembre
Selección para Muestras de Espectáculos hasta el 31 de agosto.

Del 21 al 24 de octubre de 2009 se llevarán a cabo en Buenos Aires el I Congreso Internacional y el III Congreso Nacional de Teatro organizados por el Departamento de Artes Dramáticas.

Sede Departamento de Artes Dramáticas (IUNA) French 3614 – Buenos Aires.
Recepción de Resúmenes e Inscripciones: dramaticas.instituto@iuna.edu.ar
Plenarios con invitados especiales, mesas redondas, ponencias, talleres para docentes y alumnos, muestras, espectáculos.
Temario de Ponencias y Plenarios
• La autorreferencialidad en teatro
• La interrelación artística
• La teatralidad expandida
• Cruces de disciplinas
• Nuevas propuestas de textos clásicos
• Lo biográfico en teatro
• La formación del actor
• Teatro performático
• Teatro post-dramático
• Teatro y nuevas tecnologías
• Teatro y género

Presentación de ponencias hasta el 20 de setiembre
Consistirán en trabajos originales, inéditos y que estén vinculados con las áreas del temario propuesto. Pueden ser individuales o grupales. En caso de más de un autor, cada integrante se inscribirá como Expositor.

Enviar resumen por email (hasta 300 palabras) hasta el 20 de septiembre con título de la ponencia, nombre del autor, lugar de trabajo y dirección electrónica. Los trabajos completos se presentarán al momento de la acreditación en dos copias y formato electrónico y su lectura no deberá exceder los 15 minutos (8 páginas a doble espacio, tipografía Times New Roman, cuerpo 12. Notas y bibliografía aparte).

Selección para Muestras de Espectáculos hasta el 31 de agosto.
El material se presentará en formato DVD (cámara fija y sin editar). Al registro de imagen deberá adjuntarse una presentación en carpeta consignando:
Título
Ficha técnica
Duración
Presentación y descripción sucinta del espectáculo
Material gráfico de promoción (si lo hubiere)
Planta escénica
Requerimientos técnicos básicos: Los proyectos no podrán exceder los 50 minutos de duración y deberán presentar un formato escénico (no podrá tratarse de ejercicios de clase, fragmentos escénicos o monólogos cuyo tratamiento no trascienda el plano de la ejercitación).
Los proyectos deberán ser presentados hasta el 31 de agosto, por Mesa de Entradas junto a la Ficha de Inscripción a nombre de la Profesora Ana Cosentino.
Serán evaluados por una Comisión Curatorial ad hoc.
Las muestras se pueden presentar hasta el 31 de agosto.
Email para recepción de resúmenes e inscripciones: dramaticas.instituto@iuna.edu.ar
Ficha de Inscripción: http://www.iuna.edu.ar

El Gobierno asegura que el sistema digital “generará una televisión más plural y democrática”

0El ministro de Planificación, Julio De Vido, destacó que la decisión provocará "un gran desarrollo tecnológico y más de 300 mil puestos de trabajo de alta calificación". "Vamos hacia un sistema más rico en oferta", previó el funcionario. Además, negó que la medida afecte a la televisión por cable.

El ministro de Planificación, Julio De Vido, defendió la implementación del sistema digital de televisión en todo el país, anunciado por la presidenta Cristina Fernández. Destacó que “la decisión generará un gran desarrollo tecnológico y más de 300 mil puestos de trabajo de alta calificación”. Además, negó que la medida afecte a la televisión por cable.

De Vido declaró a un matutino que el nuevo sistema "generará una televisión más plural y democrática", y explicó que "el futuro es el aire, un sistema de alta definición, que se podrá utilizar en computadoras y teléfonos celulares, sin cables".

El ministro destacó que "los actuales licenciatarios podrán agregar una señal de alta definición y el resto se licitará a nuevas empresas, lo que significa que va a haber una cantidad muy importante de canales de aire, es decir gratuitos, para que los televidentes elijan, y va a haber una mayor pluralidad de voces".

"Vamos hacia un sistema más rico en oferta, se abre la posibilidad de un gran desarrollo tecnológico y se democratiza, no sólo la información que no es poco, sino también la posibilidad para muchos argentinos que no pueden pagar el cable de tener una gran variedad de programación disponible", completó.

Sobre la decisión de tomar la noma japonesa , De Vido argumentó: "La Presidenta me pidió que priorizara el sistema que nos dé la mayor posibilidad de desarrollo industrial y tecnológico y que genere empleo calificado, y la norma más moderna, que se terminó de definir en 2003, es la japonesa".

El titular de Planificación aclaró que el nuevo sistema no reemplazará al cable, pero indicó: "Lo que es posible es que obligue al cable a mejorar su oferta, porque en la actualidad la poca cantidad de canales de aire casi hacía que el público fuera rehén del cable; y en definitiva todo va a favor del consumidor".

Fuente: El Argentino

Dentro, trailer C'EST TOUT Colectivo artístico


Estaremos en Noviembre de 2009 en el Espacio Cultural Julián Centeya.
Av. San Juan 3255

Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Una producción de C'EST TOUT Colectivo artístico
En colaboración con el Espacio Cultural Carlos Gardel.
Este proyecto ha sido subsidiado por Prodanza, Ministerio de Cultura, Gobierno de la Ciudad.

FICHA TECNICA
reses coreografía e interpretación:
emilia abot, luciano sejas, santiago dragani, laura feijoo, sofía grenada, natalia pugliese, juan trinidad, eugenia schvartzman, delfina thiel
carnicero: ariel pérez
presentador: javier kussrow
niña: sarah casales
asistencia actoral: ariel pérez
cantante: guadalupe maiorino
música original marcelo lupis
puesta escenográfica andrés zerneri/c´est tout
realización viviana agosti, pilar bragadin, matías presta, paula varela, maisa alarcón sturla
fotografía betty carlessi, nicolás breg, emilia abot
videomontaje del espectáculo luján montes, matías otamendi, "mejorando hacia la tarde producciones"
postproducción de video estudio soma
vestuario delfina thiel/c´est tout
operación técnica paola pugliese, juan manuel villarruel
entrenamiento físico pablo medina, juan trinidad
asistencia de producción quique ledesma
dirección eugenia schvartzman
asistencia general susana tambutti
producción general C´EST TOUT COLECTIVO ARTISTICO

EL PROYECTO DENTRO

Una instalación escénica en donde el público realiza una visita a un establecimiento de procedimientos cárnicos e industriales. Con un fuerte criterio multidisciplinario abordando lenguajes que van desde el movimiento y la actuación a la imagen audiovisual, enmarcados en una fuerte puesta escenográfica y una potente creación musical. La estructura construida permite acceder a cada escena recorriendo los espacios, proponiendo una forma diferente de abordar un espectáculo teatral.
La sucesión vertiginosa de situaciones crea un ambiente de caos organizado que supone a los personajes atrapados dentro de un submundo que se referencia metafóricamente con la realidad, en donde el público completa y es parte inherente del mecanismo de la obra.

Fuente: dentroperformance


Música y teatro: una cuestión de ritmos

SEGUN CARMEN BALIERO 'El sonido en el teatro ocupa otro espacio porque el espacio existe en sí mismo'. (www.santiagoguerrero.com)

La vinculación entre el lenguaje sonoro y el espacio escénico resulta un tópico apenas explorado por la crítica especializada. Ahora, una nueva generación de compositores comienza a pensar la música más allá de la mera glosa a una secuencia dramática.

Por: Verónica Ocvirk

El lugar que la música original ocupa en las obras de teatro plantea unas cuantas preguntas bien interesantes aunque, a primera vista, pareciera que es relativamente poco lo que se ha reflexionado –o por lo menos escrito– acerca del tema. Pero no resulta tan extraño este vacío teórico si tenemos en cuenta que es una relación muy inasible, muy compleja, la que se establece entre ambos lenguajes.

Tal vez una primera aproximación al binomio "música y teatro" podría darse por contraposición con otro: "música y cine". Según Carmen Baliero, autora de la música para Marat-Sade, la diferencia entre uno y otro radica en la espacialidad. "La música en el teatro es espacial porque hay un espacio concreto, primero indómito. En el cine se agrega el sonido ambiente; en el teatro, no: eso ya existe. Igual que las toses, los ruidos de los muebles o el aire contenido en una sala. También hay, por ejemplo, escenografías que hacen ruido. Que producen reverberación, rebotes, cámaras. El sonido en el teatro ocupa otro espacio porque el espacio existe en sí mismo", define la artista que realizó la música para puestas de Luciano Suardi (Tres hermanas, Misterio del ramo de rosas, Raíces, actualmente en cartel) y Ricardo Bartís (De mal en peor).

El compositor Edgardo Rudnitzky –que trabajó en la música de obras como El siglo de oro del peronismo, de Rubén Szuchmacher, señala que "tomando como parámetro al cine de Hollywood podría decirse que en la imagen cinematográfica todo es verosímil, pero no verdadero: el actor no está ahí, su voz ha sido modificada y el escenario tampoco es cierto y, sin embargo, se nos hace verdad porque el sonido le da consistencia a la imagen. Es el sonido, música incluida, lo que modifica nuestra percepción del tiempo, de la velocidad y de la emoción, esto último a partir de códigos culturales como la 'música del beso', 'de tensión', etc.". "Por eso –continúa–, el cine soporta y necesita esa cantidad de música: porque esa sucesión de imágenes casi infinita es hamacada por el sonido y permite largos paneos y cortes pequeñísimos que nuestro ojo no comprende pero que, con la ayuda del sonido, puede dibujar y hasta inventar."

"Nada de esto funciona así en el teatro", aclara Rudnitzky. "El punto está en que la dramaturgia teatral es otra y, entonces, la dramaturgia sonora también lo es. En el teatro los actores, sus cuerpos, voces, almas y respiraciones son verdaderos. El pacto de ficción es otro."

Nicolás Varchausky compuso la música de obras como Bizarra, La Paranoia y Bloqueo, escritas y dirigidas ambas por Rafael Spregelburd, y opina que "durante el hecho teatral el actor interactúa con la música y tiene la oportunidad de reaccionar a los sonidos. En el cine, que es un hecho que cobra vida en la posproducción, esto sencillamente no ocurre: el actor jamás actúa con la música ni con el universo sonoro que lo rodeará en el corte final. Esta situación genera lógicas de realización muy diferentes no sólo a nivel actoral, sino también musical. La música, como el resto de los componentes teatrales, colabora a la construcción de un momento performático en tiempo real. A la hora de componer, esto genera predisposiciones totalmente diferentes y, por ende, técnicas y estrategias diversas".

Se hace camino al andar

Pero, ¿cómo se compone la música de una obra de teatro? Entre los músicos entrevistados por Ñ se advierten muchísimas similitudes, como la importancia radical que otorgan al trabajo codo a codo con el director, los actores, escenógrafos, iluminadores y vestuaristas en esa espiral creativa que suele producirse en un arte colectivo como el teatro.

Bárbara Togander, autora de la música para Rey Lear, El beso de la mujer araña y Los monstruos sagrados, todas dirigidas por Rubén Szuchmacher, advierte que el texto tiene de por sí una musicalidad y un ritmo que puede ser constante o cambiante. "Pero después aparecen otros planos: los actores, el espacio, la escenografía, las luces. Y muchas veces pasa que uno piensa primero en una sonoridad que finalmente, cuando se van sumando todos esos planos, hay que cambiar, porque la misma obra acepta o rechaza cosas."

Esa búsqueda de una sonoridad es a veces tan cooperativa que se vuelve muy habitual que director y compositor continúen trabajando juntos a lo largo de varias obras. Es el caso de Guillermo Cacace y Patricia Casares, director y autora de la música de Ajena, Un impostor, Sangra y Stéfano, que recibió el premio Florencio Sánchez a la mejor música original. "Patricia viene a casi todos los ensayos y eso me resulta maravilloso, porque de esa manera va captando el tiempo en el que la obra respira, y cuando compone ya lo hace en clave de acontecimiento", apunta Cacace. "Para mí es fundamental que el trabajo de la música entienda cuál es el ritmo, pero desde el cuerpo. Patricia tiene un cuerpo de una sensibilidad actoral, incluso ha actuado, y también baila. Eso es algo fundamental porque, por más que no baile ni actúe en las obras, se deja atravesar físicamente por lo que ocurre."

Casares, por su parte, cuenta que "quizás paso un mes entero yendo a los ensayos y no hago nada, no me sale ni una nota, me quedo ahí mirando y a veces hasta me voy enojada, aunque en el fondo entiendo que se trata de un tiempo para acumular y escuchar. Y cuando, finalmente, la música empieza a surgir es como si se despegara de mí, como si fuese otra cosa. En las puestas de Guillermo hay instantes muy plásticos que son casi pequeñas suspensiones, escenas sin texto que se ven como un cuadro. A veces, en algunas de ellas, percibo que la música funciona como un color más, y eso me encanta. En cada obra tengo mi momento preferido, en el que digo: qué bueno cómo se condensó todo, no sobra nada".

Para Carmen Baliero la música "es una opinión muy invasora", y por eso es importante que se acople a lo que está pasando sin sobresalir, "para que no se escuche tanto la opinión del compositor como su adhesión al discurso general de la obra".

Según cuenta, "en la versión de Marat-Sade de Peter Brook hay miles de instrumentos, y una banda atrás y, sin embargo, esta puesta de Villanueva Cosse no tiene música. Los internados en el psiquiátrico cantan a capella. O sea: en la sala más grande del San Martín un grupo de actores que no son cantantes cantan a capella. Imaginate: cualquiera podría decir que está todo al revés. Y al principio me propusieron que hubiera una banda atrás, que cantaran con micrófono, pero a mí me parecía que el hecho de abandonar a esas voces solas, voces que ni siquiera saben cantar demasiado bien, volvía más grande al espacio y los dejaba más chicos a ellos".

"¿Cuál fue el criterio?", se pregunta y responde: "si los personajes son desvalidos yo los tengo que dejar desvalidos. No los puedo decorar con sonido atrás, ni hacerlos cantar con micrófono, porque entonces les quito su vulnerabilidad. Yo pensé: o exacerbo lo pequeño que es el ser humano encerrado en semejante lugar anterior a Foucault o lo estetizo. Y no quería estetizar a personas en una situación que tiene que producir agobio. También tiene que ver con la escenografía: si la escena transcurría en cuarto chiquito tal vez hubiera metido seis mil trombones que te enloquecieran. Pero en un contexto tan enorme pensé: mejor dejemos a estos infelices solos".

Federico Marrale compuso la música para la obra Un poco muerto –también en el Teatro San Martín– y cuenta que, al ver los dibujos del escenógrafo Gonzalo Córdova, se le ocurrió que la casa donde la historia transcurre "tenía que hablar". "Así que trabajamos principalmente el tema de los ruidos, de hacer que el lugar sonara, que gritara algo. Y después hubo un trabajo que tuvo que ver con algo técnico, como pasar de un acto a otro. Ahí tuve ganas de probar con un leitmotiv y luego ir modificando un poco esa música", revela.

Para Rudnitzky "se trata de encontrar el relato sonoro adecuado que aparezca y desaparezca cuando corresponde y que sea coherente de comienzo a fin, no una idea para la escena uno, otra para la de la discusión, otra para el entreacto y otra para la lectura de la carta". "Lo complejo –concluye Marrale– es crear esa dramaturgia, esa línea que conduce un discurso sonoro paralelo e imbricado con la obra en su totalidad.

Fuente: Revista Ñ

Solá y Oteyza

El diario de Adan y Eva

El director Manuel González Gil viajó a España para comenzar los ensayos de Por el placer de volver a verla ., la obra del canadiense Michael Tremblay. El martes pasado, el equipo encabezado por Miguel Angel Solá y Blanca Oteyza se reunió para hacer una primera lectura. Es la misma pieza que se estrenó este verano en Mar del Plata, con Virginia Lago y Manuel Callau, también dirigidos por González Gil. El equipo de producción, técnico y artístico cuenta con muchos argentinos. El estreno está previsto para el 9 de octubre en Avilés (Asturias), y continuarán una extensa gira por España, hasta el 14 de enero, fecha en la que debutarán en el teatro Amaya, de Madrid.

Fuente: La Nación

“Estamos fuera de la lógica televisiva”

TELEVISION › DIEGO CAPUSOTTO, UN OUTSIDER CON UN MARTIN FIERRO EN EL BOLSILLO

El actor habla del retorno de Peter Capusotto y sus videos. Serán sólo ocho capítulos, para calmar la ansiedad de los fans. “Puede gustar más o menos, pero nunca va a ser un programa deshilachado”, dice el intérprete de Bombita Rodríguez y Pomelo.

Por Emanuel Respighi

Diego Capusotto es, probablemente, el actor de moda. Desde un adolescente del interior del país hasta una señora del barrio Recoleta, hoy reconocen fácilmente a la cara visible de Peter Capusotto y sus videos, el programa que parodia la cultura rock y el mundo de la política con pulso de cirujano y que el próximo lunes a las 23 regresa a la pantalla de Canal 7 con una nueva temporada. Tal vez no recuerden su nombre, ni el del programa, mucho menos –sobre todo en tiempos de internet– el día y horario de emisión del ciclo, pero sin dudas saben que el hombre de pelo largo y look barrial es el actor detrás de personajes como Pomelo, Bombita Rodríguez, Juan Almirante Brown y tantos otros. Olvidos o desconocimientos que pueden dañar el ego de la mayoría de quienes forman parte del mundo catódico, pero que en la lógica de Capusotto es el mejor reconocimiento que el programa –ni siquiera su figura– puede tener.

Paradoja del destino: el protagonista de un programa que va a contramano del establishment televisivo, que se emite por la señal estatal, que no mide más de cuatro puntos y que limita su contenido a un género musical, hoy se ha convertido en la cara del “éxito”. Justo él, cultor del bajo perfil y amigo de la perfiferia. El programa menos pensado lo puso en el centro de la escena. Un ciclo que comenzó, junto a Pedro Saborido, el guionista y director del programa, hace un lustro en Rock & Pop TV sin vislumbrar lo que vino después. “Cuando surgió el programa, la génesis era que yo presentara videos musicales. Me interesaba presentar videos de bandas como Humble Pie, que veía en la época de la dictadura. Casi como desde un lugar melómano. Y a partir de esa idea nos empezamos a conectar con lo actoral y con personajes que nosotros mismos hemos sido en nuestra vida de ‘rockeros’, o conocimos, y que hoy también pululan”, cuenta el actor que este año mostró credenciales que trascienden al medio televisivo en Lucy en el cielo con Capusottos, el ciclo de radio que se emitió por la Rock & Pop y que es sensación en YouTube.

–Desde esa idea chiquita para la señal de cable musical al fenómeno actual hay una distancia muy grande de repercusión. ¿Hasta qué punto no dudaron en seguir con el ciclo otro año?

–Nunca tenemos muy claro qué hacer. Hay algo neurótico en no- sotros, que es esto de manotear en el vacío. Siempre pensamos que las ideas se nos acabaron. Por eso también dejamos pasar tanto tiempo entre un programa y otro. La elección de hacer este año ocho programas no es una pose snob, sino que creemos que es la medida justa para mantener el control del programa y salga todo mejor. Y para nosotros que el programa salga mejor significa hacer el ciclo desde lo celebratorio, más que por la justificación del éxito. No nos queremos atar a ninguna estructura que nos condicione o nos limite. De hecho, tal vez el año que viene hacemos cuatro programas, o dos especiales. O directamente no lo hacemos. No queremos deshilachar el programa. Nos interesa seguir celebrando lo que producimos.

–Una lógica que va por fuera de la que impera en la televisión.

–Nosotros estamos fuera de la lógica televisiva. Es nuestra elección. De todas maneras, por el sólo hecho de trabajar en los medios ya no pertenecemos a ningún lugar marginal, periférico. Por eso estamos en un canal donde nadie nos dice que tenemos que hacer 30 programas por año porque es un éxito. En otro canal podríamos estar, pero tendríamos muchas charlas con los directivos previas a la salida al aire, cosa que no nos interesa. No por soberbia, sino porque creemos que las cosas más genuinas tienen que definirse en un ámbito más cerrado, que no es otro que el que incluye a aquellos que hacemos el programa. El equipo tiene una pertenencia con el programa que no pasa en la TV, donde todo es más industrial, se marca tarjeta y se busca la eficacia. Es como un restaurante que va sacando papas fritas y como se venden no cambia el aceite y las papas terminan siendo una mierda. Nosotros preferimos hacer un par de platitos que sabemos hacer bien.

–¿Pero inconscientemente no los condicionó el hecho de que el año pasado el programa funcionó muy bien?

–El programa genera una alianza afectiva con el público. Y ahora se generó como una expectativa. No son muchos los programas de la TV que la gente espera. Tal vez a Tinelli o Susana, aunque en diferentes aspectos. Peter... tiene un recorrido que permite que la gente no esté especulando cuándo sale o cómo sale, sino que trasciende hasta la lógica del horario: los fragmentos del programa circulan por la web, en YouTube, tiene una vida propia, independiente del funcionamiento televisivo.

–¿Es casualidad que eso mismo haya pasado con Cha Cha Cha o Todo por dos pesos, ciclos de los que usted formó parte?

–Es que Cha Cha Cha, Todo por dos pesos, Peter Capusotto y Lucy en el cielo con Capusottos son parte de un mismo relato, en cuatro formas de hacerlo diferente, si se quiere. Es un relato que tiene una idea común, la parodia, la desmitificación de lo instituido. Es un relato que no tiene dueño, tiene dueños, que son todos los que hicieron esos programas. Y no-sotros quisimos seguir en esa línea: si vamos a estar en la TV queremos hacer esto. Si no, hacemos otra cosa en otro medio. En algún momento, después de Cha Cha Cha, me llamaron para hacer programas que yo jamás vería como espectador, y los hice. Hoy no los haría.

–¿Por qué?

–Porque en aquel momento sentía que había perdido algo con el fin de Cha Cha Cha: había una cosa de que yo por primera vez empezaba a vivir de la profesión. Entonces, había una especulación ligada a que la TV era mi medio de vida. No pensaba que podía hacer otras cosas además de televisión. Hoy no lo pienso de esa manera. No relaciono Peter Capusotto con un hecho de supervivencia. Es supervivencia desde el lado emotivo.

–Cuando irrumpieron De la cabeza y Cha Cha Cha apareció un lenguaje humorístico nuevo en la TV. ¿El tiempo hizo que ese tipo de humor se consolidara en la TV?

–Fue la aparición de un lenguaje que había aparecido ya con Telecataplum en los sesenta, pero que durante treinta años había desaparecido de la TV, que se había limitado a un lenguaje habitual y en un formato conocido. La estética del zapping, esa especie de fugacidad del control remoto, y la compulsión por mirar todo junto, era resignificado por De la cabeza, y luego por Cha Cha Cha, que puso en la pantalla un humor que era digerible para la gente que no era televidente habitual.

–¿Qué cambió de aquellos programas que tienen lazos en común con Peter Capusotto y sus videos? ¿Cómo se desarrolló ese humor que era marginal y paulatinamente fue copando la pantalla?

–A partir de Todo por dos pesos empezamos a trabajar con ideas que estaban claras de antemano y en donde cada segmento estaba guionado, lo que ordenó la cuestión caótica relacionada con lo creativo. En Cha Cha Cha se laburaba de un modo muy particular, al punto de que hoy tengo la sensación de que no podría trabajar como lo hacíamos en aquella época. Lo cual es muy loco, porque en algún punto hoy tengo más roce televisivo que entonces. En Cha Cha Cha había consignas sueltas, pero carecíamos de guión. Un ejemplo: un día estábamos reunidos y comenté que estaría bueno hacer un sketch con astronautas argentinos que iban a la Luna, pero no sabía bien a qué. Y el gordo (Alfredo) Casero dijo que iban a “fumarse un sorete”. Y lo hicimos, pero sin guión alguno: improvisábamos a partir de la idea de que iban a la Luna y les pasaban cosas. No había una línea argumental. Por un lado, era muy genuino, pero por otro era un desbande.

–¿El apego al guión paródico hizo que la gente terminara de digerir mejor el humor?

–Puede ser. También surgieron nuevos medios que permitieron que circulara todo tipo de humor. Ya hay una generación que creció con Internet y el cable. Todo por dos pesos tenía, de todas maneras, una mirada más lineal que De la cabeza o Cha Cha Cha, porque era como una gran parodia a los medios de comunicación. Todo por dos pesos marcó un quiebre. No es que nos comenzamos a convertir en un programa más estructurado, sino que comenzamos a tener un guionista como Pedro Saborido, que supo canalizar en un guión el caos creativo sin perder gracia ni creatividad. Y Peter Capusotto y sus videos fue mejorando porque, justamente, nosotros tenemos el control. En Todo por dos pesos o Cha Cha Cha, lo que pasó fue la lógica de que algo que es muy brillante, después cae. Con Peter... puede pasar, pero es más probable que ocurra si estamos de marzo a noviembre. En la medida en que uno se rinda a la lógica televisiva, cagó. Peter Capusotto puede gustar más o menos, pero nunca va a ser un programa deshilachado. No es una morcilla que mete capítulos con lógica industrial.

Imagen: Leandro Teysseire
Fuente: Página 12

Celebra el 5to Blogday este 31 de Agosto

En el "BlogDay", que se festeja por quinto año consecutivo, el objetivo principal es conocer nuevos sitios y tener "nuevas experiencias"

Los "blogueros" celebran el "BlogDay" por quinto año consecutivo, una fecha que tiene como propósito que conozcan blogs (o bitácoras) de "otros países y otros centros de interés", según se explica en la página web de la iniciativa.

El objetivo es que durante todo el día los blogueros posteen un artículo recomendando cinco nuevos blogs, "preferentemente diferentes a su propia cultura, punto de vista y posición", de forma que los lectores descubran otros autores alejados de su entorno habitual, consignó el diario español ABC.es.

"Es un día para descubrir nuevos blogueros y nuevas experiencias", explicó Nir Ofir, su creador. De este modo, los internautas que deseen participar en la iniciativa deben de encontrar cinco nuevos blogs que consideren interesantes; informar a los autores seleccionados de la recomendación que van a hacer para el BlogDay; escribir una descripción corta de cada blog, enlazarlos y publicar una entrada el 31 de agosto.

La iniciativa fue puesta en marcha en 2005 por un israelí de 31 años, que en su día pensó que los blogueros "deberían tener un día que se dedicará a descubrir nuevos blogs y exponerlos ante el mundo".

Fuente: El Día

¿Qué es el BlogDay?

El BlogDay es el día de los blogueros, ha sido creado para que los blogueros conozcan otros blogueros, de otros países y de otros centros de interés. El 31 de agosto es el día en el que los blogueros dan a conocer otros autores. Así de sencillo.!

¿Qué ocurrirá durante el BlogDay?

Toda la jornada del 31 de agosto, los blogueros en el mundo entero postearán un artículo recomendando 5 nuevos blogs, preferentemente blogs diferentes a su propia cultura, punto de vista y posición. Así, ese día, el 31 de agosto, los lectores descubrirán otros autores alejados de su entorno habitual. Es un día para descubrir nuevos blogueros y nuevas experiencias.

Las instrucciones del BlogDay:

  1. Encontrar 5 nuevos blogs que consideras interesantes.
  2. Informar o advertir a los autores seleccionados tu recomendación para el BlogDay.
  3. Escribir una descripción corta de cada blog y enlazarlos.
  4. Publicar una entrada el 31 de agosto, el BlogDay, mencionando los 5 blogs que recomiendas
  5. Agregar el tag BlogDay de Technorati:
    http://technorati.com/tag/blogday2009 y un enlace al sitio BlogDay: http://www.blogday.org

¡A celebrar el BlogDay!

Fuente: blogday

Kyvadlo, jáma a nadeje (El pozo y el péndulo), Jan Svankmajer (1983)

SINOPSIS: (Basado en la obra de Edgar Allan Poe)
AÑO 1983
DURACIÓN 15 min.
PAÍS Checoslovaquia
DIRECTOR Jan Švankmajer
GUIÓN Jan Svankmajer, Edgar Allan Poe
REPARTO Jan Zácek
PRODUCTORA Krátký Film Praha
GÉNERO Animacion | Cortometraje | Thriller




domingo, 30 de agosto de 2009

Domingo 30 de Agosto: Agenda Teatro La Plata

Despertate Catalina

Danza en gira I.- El domingo a las 20 en la Sala A del Pasaje Dardo Rocha, 50 entre 6 y 7. Se presentarán "Solos de danza" de Yamila Cruz Valla; "Nadie me conoce", de Lucía Savloff; "Una vez un pez", de Laura Valencia; y "Sobrenatural", de Natalia Tencer. Organiza La Fabriquera, con la presentación de Cabe Mallo.

Complejo de culpa.- El domingo a las 20 en el Teatro Estudio, 3 Nº 386 entre 39 y 40, con dirección de Silvina Marcoval.

Son amour imaginaire.- El domingo a las 20 en el Centro Cultural El Núcleo, 6 Nº 420 entre 40 y 41, de Cabe Mallo y Cecilia Ostrofsky. Espectáculo de Clown.

Imaginados.- El domingo a las 20 en Espacio 44, calle 44 entre 4 y 5. Creación colectiva con dirección de José Pollo Canevaro.

Hombres Gigantes, Feliz Navidad, El Día del Inocente, El Evento y Valet Parking.- El domingo a las 20.30 en la sala B del Pasaje Dardo Rocha, 50 entre 6 y 7, cinco obras cortas escritas y dirigidas por Julio Chávez.

Infantiles

La Bella y la Bestia.- El domingo a las 16 en el Teatro de Cámara de City Bell, diagonal Urquiza entre Rivadavia y Alvear, comedia musical a cargo del grupo La Barraca, con libro de D.Villanueva y música original de S.Perotti.

¿Q.E.P.D.?.- El domingo a las 20 en el Teatro Coliseo Podestá, 10 entre 46 y 47, en el ciclo de teatro independiente. Con dirección y puesta en escena del Verónica Bogdan.

Hoy te cuento un cuento.- El domingo a las 16 en La Nonna, 3 y 47, espectáculo de Leo Ringer con Leo Ringer y Esteban Mostaccio.

Una plaza y mil historias.- El domingo a las 17 en El Altillo del Sur Casa Teatro, calle 1 Nº 1693 casi esquina 67, escrita y dirigida por César Palumbo. Función a beneficio del Hogar del Padre Cajade. Entrada: leche, lavandina, pañales, medias, ropa, etc.

Tren a cuerda.- El domingo a las 16.30 en el playón de 17 y 71. Espectáculo de acrobacias aéreas y humor a cargo de Séptido. Entrada libre y a la gorra.

Despertate Catalina.- El domingo a las 17 en el Centro Cultural El Núcleo, 6 Nº 420 entre 40 y 41. Teatro, danza, música y danza aérea. Dirección de Fernanda Alessandro.

La Bella y la Bestia.- El domingo a las 16 en la sala A del Pasaje Dardo Rocha, 50 entre 6 y 7. Dirección y puesta en escena de Martín Ordoqui.

Circo Equinoxio.- El domingo a las 15.30 y 17 en Plaza Italia, 7 y 44. Circo y humor con Federico Marotta y Josefina Cañón Martínez. A la gorra.

Muñocos.- El domingo a las 15.30 y 17 en Plaza Moreno, 13 y 53, espectáculo musical con títeres gigantes. A la gorra.

Estación Recreo.- El domingo a las 16 en el Centro Cultural Estación Provincial, 17 y 71. Espectáculo participativo con talleres para niños.

Manotas.- El domingo a las 15.30 en el Zoológico de La Plata, del Paseo del Bosque. Espectáculo de payasos.

Juglareando.- El domingo a las 16.30 en El Teatrino, calle 11 Nº 1430 entre 61 y 62. Títeres a cargo del grupo El Sombrero.

Teatro Cachanga.- El domingo a las 16 en Parque San Martín, 23 y 53 (junto a la calesita), espectáculo de títeres.

Salpiclown.- El domingo a las 16.30 en la sala B del Pasaje Dardo Rocha, 50 entre 6 y 7.

Fuente: El Dia