sábado, 20 de enero de 1996

Una aventura y dos armaduras, publicado en La Nación


Platea infantil
Delirios de un lector de fantasías
Ruth Mehl
"Una aventura y dos armaduras". Versión de Fabio Prado González y Mimi Harvey de "Don Quijote de la Mancha", de Miguel de Cervantes. Intérpretes: Grupo La Tila Platense, integrado por Fabio Prado González, Ernesto Meza, Natalia Olabe, Rebeca Krazelsky, Luciano Mutinelli, Rafael Landea, Gabriel Hamame, Favio Oliveto, Moisés Molinari, Daniel Lagazzi y Rosado Lofeudo. Dirección y puesta en escena, Mimi Harvey. Sala Juan Bautista Alberdi, Sarmiento 1551, hoy y mañana a las 19.
Atilio es un profesor de literatura que se traslada a los mundos fantásticos de sus lecturas, al igual que el ingenioso hidalgo de Cervantes. Las personas de su entorno cotidiano son incorporadas a esos delirios y por afecto se hacen complices. El más comprometido es el diariero, Juancho, que debe hacer de Sancho en algunos episodios. Atilio, disfrazado de caballero, arremeterá contra las chimeneas de la petroquímica que lanza su humo tóxico o patinará en petróleo o luchará contra las antenas de la televisión. Al igual que el otro personaje, saldrá mal parado, pero habrá hecho su denuncia y habrá tomado su postura.
Hay una historia de amor, con la joven verdulera transformada en Dulcinea, y algunas escenas de humor. En una de ellas, especialmente divertida, un joven linyera hace de rey para armarlo caballero.
La historia se desenvuelve con bastante coherencia, y Atilio-Quijote pasará de fantasía en fantasía, protegido por el bueno del canillita, hasta que finalmente despierta y recupera su identidad. Es, entonces, necesario atar cabos sueltos, y todo se va aclarando. Claro que, finalmente, la pasión por la aventura se ha instalado. Los tres (Atilio-Quijote, Juancho-Sancho y Florinda-Dulcinea) arman un gran Rocinante, y salen a vivirla con entusiasmo.
Simpática y amable, la obra se desenvuelve a partir de los diálogos, con el apoyo de una ingeniosa escenografía y bastante claridad en la definición de los personajes, interpretados por un elenco parejo. Algo lenta por momentos, le falta más ritmo para pasar de una secuencia a otra. Sin embargo, no deja de ser fluída y entretenida, a pesar de su linealidad.
El libro no profundiza en episodios o recortes del personaje de Cervantes, pero sí es interesante su búsqueda de elementos actuales de algunos equivalentes de la historia, para acercarlos a los chicos.