miércoles, 31 de mayo de 2000

El Experimento Damanthal, Javier Margulis


Javier Margulis es un importante director teatral argentino. Desde sus inicios, una de sus facetas es la experimentación. Ha dirigido muchas puestas donde intentó transgredir las supuestas normas y reglas de la escena. Hace unos años ha formado una dupla con Rubens Correa con el que ha puesto muchas obras de autores argentinos. También ha conformado con Correa una eficiente pareja para la formación de nuevos actores y directores.

Javier
Margulis es un importante director teatral argentino. Desde sus inicios,
una de sus facetas es la experimentación. Ha dirigido muchas puestas
donde intentó transgredir las supuestas normas y reglas de la escena.
Hace unos años ha formado una dupla con Rubens Correa con el que ha
puesto muchas obras de autores argentinos. También ha conformado con
Correa una eficiente pareja para la formación de nuevos actores y
directores. Su útimo trabajo, en este caso individual, se está representando
actualmente en La Barraca, el estudio que comparte con Rubens en la
calle Tacuarí 1677. Un lugar muy pequeño de alrededor de 20 a 3 0
espectadores posibles, y donde hay que solicitar con anticipación
una reserva para poder concurrir. Sin embargo "El Experimento
Damanthal" ha logrado una gran repercusión, que ha motivado que
sea incluida en la muestra argentina del II Festival de Buenos Aires.
Y resulta conmovedora, en el sentido de "mover" al espectador,
en varios sentidos. Y de esas variables fuimos a conversar con Javier,
y también de otros temas de candente actualidad, como por ejemplo
el rol de la crítica y los medios en el teatro contemporáneo.



Javier, qué es El Experimento Damanthal?



Es un espectáculo de teatro con un lenguaje específico que se dio
en llamar teatro de imagen;. Para mi todo teatro es de
imagen. Creo que lo que tiene el teatro es un lenguaje múltiple y
que produce un resultado en el espectador. A mi me interesa que el
espectador participe en la construcción de ese trabajo. Y cuando digo
participe del experimento muchos temen ser sujetos de experimentación.
Yo diría que sí, que van a ser sujetos de experimentación como lo
somos permanentemente todos los días. Pero en este caso van a ser
espectadores que están sentados mirando el espectáculo, nadie les
va a hacer nada.


-
Cúal es la historia que se cuenta?


-
Al principio cuenta la biografía de Damanthal, que es un médico contemporáneo
de Freud que, con supuesta buena voluntad, decide centrar sus investigaciones
en localizar zonas del cerebro donde quedan registrados los recuerdos,
para tratar de extirparlos y así hacer más felices a los seres humanos.
Esta es la idea de Damanthal. Pero sus métodos semejan mucho a la
tortura. Inclusive se dice en el programa que fue quizás el precursor
de los métodos que se usaron después en los campos de concentracién.


-
Cómo surgió la idea de esta obra?


Lo
que en realidad me lleva a escribir Damanthal es la preocupación que
tengo con lo que sucede ahora, que somos seres con los que cotidianamente
se está investigando, comprobando. Fijate ahora el tema de las encuestas.
Dicen: este mes vamos a ver como funcionó la imagen de este
tipo
, y como lo hacen a través de los medios de comunicación
se la manipula. Cúal es entonces la realidad que vamos a conocer por
los medios? Que están cada vez más concentrados, que son cada vez
menos independientes. Entonces la realidad que conocemos es la supuesta
realidad que esos medios dan a conocer. La biografía de Damanthal
en realidad es una biografía apócrifa. Damanthal no existiió. En realidad
la idea de presentarla así es para que resulte creible para quien
la ve. Es una forma de hablar de como se puede presentar un hecho
como real y hacer creer que es real, cuando es concretamente una manipulación
de la información. Como pasa con los medios. El Espectáculo
en sí es eso.



Qué opinás del poco apoyo por parte de los grandes medios para la
difusión de espectáculos independientes?


Los
medios más importantes dedican su espacio a espectáculos rentables
o que tienen una producción muy fuerte. Por ejemplo, El Experimento
Damantha
no les interesa porque va dirigido a poco público
y no mueve gran cantidad de espectadores. Volvamos entonces a la concentración
de poder en algunos medios. Esto produce algo en el mercado que es
lógico. Se promociona lo que es rentable y desde el punto de vista
del mercado es entendible. Que Clarín promocione espectáculos
de la gente que paga sus avisos o de la gente que ellos mismos producen,
porque son actores de sus canales de televisión o protagonistas de
sus películas, es lógico y entendible. Pero entonces qué pasa con
los artistas que no pueden acceder a ese lugar?. Voy a dar un ejemplo.
Julio Cardoso, que es un director joven que está haciendo su tercer
espectáculo. Ya fue Premio Municipal con su primera obra, una versión
de la Mandrá gora. En este momento está haciendo una versión propia
de Saverio el Cruel de Roberto Arlt que se llama Idiota Procesión
del Tiempo
en la sala Andamio 90. Julio es un tipo que trabaja
muy seriamente. En una carta me cuenta que está en rojo en más de
mil ochocientos pesos, que para alguien que labura en teatro es una
fortuna. Y no recibe espacios en ningún medio. Inclusive concretamente
una crítica de un multimedio le ha contestado que no van a ver el
espectáculo porque no está dentro de la línea que consideran que tienen
que verse. Entonces, cómo hace Cardoso, una persona que trabaja con
mucho rigor, para que su obra se difunda?.Y es importante que eso
suceda. Porque la realidad también incluye a Cardoso. Si no, es una
realidad acotada, manipulada. Decimos que vivimos en un pais democrático
pero las reglas no son democráticas, iguales para todos.


-Las
criticas también funcionan de esa manera?


Y
si. Y está bien porque ellos cuidan su trabajo. Saben cuidar su trabajo.
Aunque a mi me parece que debería primar la lógica. Por ejemplo sale
una página entera sobre la Fura del Baus porque trae dinero y ponen
muchos avisos. Pero yo les discutiría a los críticos, porque el espectáculo
que trajeron este año fue malo.


-
Muchas gracias Javier y felicitaciones por el éxito de la obra y por
haber sido incluida en el Festival de Buenos Aires.

La Fabriquera: Mayo 2000

Fuente: Revista Dionisio

domingo, 28 de mayo de 2000

Nuestra cultura y el Teatro San Martín

A lo largo de sus recién cumplidos cuarenta años de actividad, el Teatro General San Martín de la Ciudad de Buenos Aires ha desplegado una actividad incansable en pro de la democratización de la cultura, brindando espectáculos de notable calidad, conformando elencos de gran jerarquía y abriendo sus salas a la innovación y al talento.

La sede del teatro es el edificio vidriado de Corrientes al 1500, obra que devino en uno de nuestros más significativos ejemplos de la arquitectura modernista. Desde el 25 de mayo de 1960 se pudo contar con un complejo pionero en su tipo en toda la región sudamericana por su concepción cultural.

Concebido para promover el acceso a la cultura, el valor de las entradas siempre ha sido popular. Esta circunstancia posibilitó que jubilados y estudiantes gozaran de un trato privilegiado, y que año tras año el poder de convocatoria se fuera ampliando.

A la vez, el gusto de los espectadores se fue profundizando y pasó de las expresiones artísticas más consagradas y tradicionales a las más experimentales y contemporáneas. De esta manera, el Teatro San Martín ayudó al crecimiento tanto de nuestros artistas como de nuestro público.

Hasta en los tiempos más oscuros del país, el San Martín fue sede de representaciones que quedaron grabadas en miles de ciudadanos. Valga nombrar a los espectadores y a los artistas con la voz "ciudadanos", por poner ella un acento político en la actividad cultural, el mismo acento que tenía entre los griegos de la "polis" la participación en las representaciones teatrales de sus tragedias y comedias.

Un dato significativo es que el San Martín fue el primer teatro oficial que estrenó una obra del dramaturgo alemán Bertolt Brecht, y que además lo hizo a comienzo de los años setenta, con un gobierno dictatorial de facto. Este es uno de los hechos que muestran que la contribución democratizadora del Teatro nunca ha estado limitada al precio de sus localidades.

El San Martín, como buen ejemplo de lo que debe ser la política cultural, enseñó un camino de tolerancia, de admisión de estéticas plurales, de compromiso con la seriedad, la inteligencia y el trabajo, evitando caer tanto en el facilismo superficial como en la arbitrariedad autoritaria o el dogmatismo.

La tarea del San Martín y su aceptación en la sociedad a través de los años pone de manifiesto, además, que la actividad del Estado en la promoción cultural es importante y puede tener frutos muy apreciables.


Fuente: Clarín

viernes, 26 de mayo de 2000

Un día de fiesta en el Teatro San Martín por sus 40 años

Toda la jornada estuvo dedicada a los festejos
  • Durante el día hubo conciertos, exposiciones y visitas guiadas a los talleres y salas
  • Por la noche, un espectáculo en el que se recordó su larga historia de glorias

  • MABEL ITZCOVIC

    A las 20.30 en punto, la voz de Betty Elizalde, que en todas las funciones indica severa y cortésmente todo lo que está prohibido en el transcurso del espectáculo —desde sacar fotos, grabar o responder a los celulares—, se corporizó en el escenario. Y para demostrar que ayer era todo diferente, anunció que las limitaciones estaban canceladas y que los espectadores podían hacer lo que quisieran.

    Fue una de las tantas licencias que se permitió ayer el Teatro Municipal General San Martín como parte de la celebración de sus primeros 40 años de vida. Y su forma de festejarlos fue poniendo en primer plano la tarea de sus técnicos y de sus artistas.

    La culminación de este acontecimiento estuvo precedida de espectáculos variados, que se fueron sucediendo en el amplio hall de entrada, las escaleras y hasta en los pasillos que balconeaban sobre el improvisado escenario.

    Y aunque afuera el cielo estaba gris y garuaba, igual que en las estampitas del 25 de Mayo que ilustraban los tradicionales libros escolares, adentro se movía una multitud bulliciosa, colorida, que seguía los actos que se iban sucediendo, entre las columnas ornamentadas de globos de colores que trepaban hasta el techo.

    Chicos, jóvenes y adultos se desplazaban por el hall, se sentaban en el piso a escuchar los conjuntos musicales o contemplaban el desfile del vestuario del teatro, lucido por los jóvenes estudiantes de Artes Dramáticas.

    Un joven con el barroco traje lucido en El avaro de Molière se cruzaba con los encajes de Ivonne, princesa de Borgoña. Lulú, con su negra melenita corta y con corsage de lentejuelas negras y falda colorada, se desplazaba displicentemente entre la gente. Una coneja con estrafalario sombrero y falda con volados, de Los cuernos de don Friolera, bajaba por las escaleras.

    Todo arrancó a las 15 en el hall central, con una variedad de presentaciones. La exposición El San Martín en fotos registró la mirada de reconocidos artistas que fijaron su historia. También tuvieron su momento la exhibición de títeres y técnicas de manipulación de los muñecos, la presentación de Rubén Carrasco y su grupo de proyección étnica argentina, el Dúo Vat-Macri y el trío jazzero de Jorge Navarro.

    Un párrafo aparte merecen las visitas guiadas, que de las 15 a las 17.30 mostraron también la otra cara del San Martín. Grupos de espectadores, cuyos cupos estaban desbordados, recorrieron parte de esos 30.000 metros cubiertos que ocupa el San Martín, desde el taller de máquinas, el escenario donde se representa actualmente Mein Kampf, la sala del ballet en que unos 20 bailarines estaban ensayando hasta los inmensos talleres de escenografía, de tapicería y de zapatos, vestuario, peluquería y maquillaje.

    En esta primera etapa, que se prolongó hasta las 19.30, el teatro cumplió lo que había prometido: mostrar a la gente un lugar que podía palpitar la emoción, el entusiasmo y el profesionalismo que tantas veces se comparte con los intérpretes, pero casi nunca con los que están detrás, en la trastienda.

    Betty Elizalde dio por iniciada la segunda etapa del festejo. El cierre lo inició Osvaldo Bonet, el director que puso en escena la primera obra, con un collage de anécdotas de la trastienda de ese acontecimiento.

    A partir de allí, otros intérpretes, desde Los Macocos hasta Juana Hidalgo, Alejandra Boero, Roberto Mosca, Alicia Berdaxagar, Alfonso De Grazia, Ingrid Pelicori, María Rosa Gallo, Jorge Petraglia y Alejandro Urdapilleta, hicieron referencias a ese otro lado del teatro, antes de arrancar interpretando algún momento de las obras que en diferentes épocas transitaron por esos escenarios.

    Y los miembros del Ballet Contemporáneo, otro de los elencos estables del teatro, pusieron a la fiesta el toque de su gracia.


    Fuente: Clarín


    jueves, 4 de mayo de 2000

    Dos concursos convocaron a más de 400 actores

    La Comedia Municipal y la Comedia de la Provincia de Buenos Aires, movilizaron a más de 400 actores platenses de elencos independientes, quienes se presentaron en sendos concursos organizados por dichos organismos.

    En el primero de los casos, fueron 46 elencos -casi 200 personas- los que participaron de una prueba de selección para integrarse a la programación oficial de esta temporada, de los cuales fueron elegidos 8. De ellos, 4 pertenecen a la categoría "Adultos" y son "1999, Pequeño Testamento Apócrifo", del grupo de la Sala 420; "Treblinka", del grupo La Cuarta Pared; "Territorio Vacío", de La Rosa de Cobre y "Los siete cabritos" de La Fabriquera. En materia de "Teatro infantil y de títeres" resultaron ganadores "Relatos disparatados", dirigida por Roberto vega; "Y con ustedes los títeres", del grupo La Perdiz; "El velero desvelado", del grupo Tentenpié y "El viaje a la Isla del Agua Mágica".

    Cada una de las obras realizará dos funciones en las salas A o B del Pasaje Dardo Rocha, a partir de julio, por la tarde para los chicos y por la noche para el público adulto.

    En cuanto a la Comedia Provincial, se realizó una "prueba de aptitud" en el marco del Concurso de Actores, para cubrir los distintos roles de la obra "El despertar de la primavera", de Frank Wedekind, de próxima puesta en la sala Armando Discépolo. A ese teatro, sito en la calle 12 y 63, concurrieron 250 artistas para hacer el cásting, y de ellos fueron elegidos 18: Graciela Andrini, Mariel Bignasco, Carlos Juárez, Armando Di Cocco, Jorge De Marco, Diego Aroza, Bernardo Coloma, Juan Ignacio Bianco, Juan Ignacio Vivanco, bruno Martínez, Cruz Morena, Gonzalo Oyarzabal, Franco Di Placido, Sol Alba, María Emilia Goity, Andrea Cisneros, María Paz Olaciregui y María Emilia Alvidez.

    Fuente: El Día