jueves, 26 de agosto de 2010

Estelares repasa Ardimos, su CD bisagra

En el estudio bar, calle 8 entre 41 y 42 La Plata

26-08-2010 / Esta noche, a las 23, sonarán canciones como “Moneda corriente” o “De la Hoya”

“Ardimos fue como el disco de la segunda etapa de la banda, el que abre las puertas a otra cosa, significó un cambio de vida para nosotros. Porque primero era estar acá en La Plata, año 2000 y hasta ahí llegamos con una carrera autogestionada, independiente en todo sentido, no podíamos vivir de la música y trabajábamos de otras cosas. Y estábamos tocando un piso que más abajo no podíamos ir: no teníamos compañía, habíamos editado dos discos con buenas críticas y nada más. Y teníamos un puñadito de canciones que era la mitad de Ardimos, en formato demo y salimos a buscar gente, compañías, productores y por suerte aparece Juanchi Bailerón, y se empieza a abrir una nueva etapa", comentó a Diagonales Víctor Bertamoni, guitarrista de Estelares, en referencia a ese CD bisagra en la trayectoria de la banda, disco con canciones como "Moneda corriente", "América" o "De la Hoya", canciones que estarán sonando esta noche, a las 23, en El estudio bar (8 entre 41 y 42).

La de esta noche será el tercer show de la banda en el histórico reducto de calle 8, en jueves anteriores sonaron los discos Extraño Lugar (1996) y Amantes suicidas (1998).

"Con Juanchi conseguimos grabar las canciones, una compañía que nos edite, y solventarnos artísticamente y ejecutivamente porque no teníamos un mango, así que logramos un disco en la mano, con un productor de primera al que siempre habíamos perseguido, y con el que siempre habíamos querido trabajar. Además, Andrés Calamaro canta en una canción, Gabriel Carámbula toca la guitarra, Hilda Lizarazu también canta coros, fue todo un lujo que ni nosotros nos esperábamos. El esfuerzo que le pusimos salió bien, como una coronación de todo", remarcó Bertamoni sobre aquel trabajo discográfico, si se quiere fundacional.

–¿Qué les dejaron los shows que ofrecieron en España?

–Fuimos a tocar con la productora de Loquillo a un Festival y después a Madrid en un show de los Súper Ratones en una tienda de discos. La idea es empezar a darnos a conocer, a tratar que se conozcan nuestros discos, que se pueda editar en ese país América, un compilado de nuestros últimos tres discos que acaba de aparecer, y por suerte allá hay interés por apoyarlo y distribuirlo. Así que estuvo bueno por eso dejamos las bases y estamos empezando, nada del otro mundo. Tocamos con Molotov en un festival en Pirineos que estuvo buenísimo, pero por ahora no se puede hablar de ninguna repercusión porque como que estamos empezado, y en enero volveríamos a ir a tocar en varios festivales más, para hacer algo más extenso. También nos agarró una época de crisis en España, en la que no quieren apostar medio a nada pero de todos modos nosotros pudimos ir y está la idea de hacer algo parecido en México. Ahora se lanzó el disco tributo a Los Fabulosos Cadillacs y el tema que versionamos nosotros, "El aguijón", es el corte de difusión del CD.

–Canción de la que ya se puede ver el clip en Internet.

–Sí, ya lo colgaron los de Toca discos que es el sello que edita el CD. Quedamos muy conformes con el video, con la versión que grabamos, la produjimos nosotros, nos soltamos un poco de Juanchi y nos metimos en un estudio.

–Y consiguieron que "El aguijón" suene a Estelares.

–En un principio nos parecía difícil hacer una versión de los Cadillacs porque por ahí es difícil encontrarle algún parentesco con Estelares, puede tenerlo por alguna cuestión melódica, pero tienen una búsqueda más latina incluso el tema que elegimos, pero lo pasamos para nuestro lado bastante naturalmente.

Fuente: http://www.elargentino.com/nota-104172-medios-122-Estelares-repasa-Ardimos-su-CD-bisagra.html

martes, 24 de agosto de 2010

El arte de la radio

Por Sergio Pujol

24-08-2010 / Para quienes el nombre de Hugo Guerrero Marthineitz suena a cosa de otro tiempo, del todo carente de referencias personales, las modestas necrológicas que en estos días nos informaron de su muerte a los 86 años nada ayudarán a situarlo en el trono que supo ganarse en la historia de los medios. Quiero compartir con los lectores de Diagonales un perfil de Hugo Guerrero. Un perfil que dibujaré no con datos de archivo, sino con los recuerdos de aquel precoz oyente de radio que fui. Dejaré de lado al Marthineitz de la televisión, así como al tardío radiofonista de la canalla Radio 10.

Lo apodaban "El Peruano Parlanchín". Si bien él trabajó como nadie, hasta la exasperación, el silencio a micrófono abierto, sus extensos monólogos eran su firma, al lado de su plástico fraseo y ese tono castizo altoperuano que también admirábamos en Pedro Aníbal Mansilla. En efecto, Hugo Guerrero era parlanchín porque hablaba largo y tendido. A veces, su deriva nos aburría un poco, pero sacábamos paciencia de nuestro apetito musical a la espera de ese disco que él, sólo él, era capaz de elegir y difundir, distinguiéndose así por varios cuerpos de todos sus colegas. En definitiva, El Peruano era un hombre de la música. Sus increíbles puestas en escena radiofónicas tenían siempre una prima dona: la música popular.

En tiempos de la payola –así se llamaba la coima con la que las grandes discográficas compraban a los programadores musicales para afianzar su lugar en el mercado–, El Peruano fue el Llanero Solitario de la buena música. Vanidoso, le gustaba describir con detalle los fracasados intentos para corromperlo: esa caja de whisky importado, aquella colección de habanos cubanos, la promesa de un contrato algo turbio. Una risa cavernosa rubricaba la anécdota.

Pero que fuera un disc-jockey insobornable no significaba que fuera un elitista. Despojado de todo prejuicio en la materia, podía demorar su entusiasmo sobre una canción baladí o sobre alguna obra maestra. Así nos enseñaba a escuchar sin tapaderas ni restricciones, buscando perlas entre la basura y vida en la letra muerta de las enciclopedias. Para El Peruano, elegir un disco suponía una apuesta estética y ética. Un acto de militancia artística, podría decirse. Muchas veces, ese acto no tenía grandes consecuencias. E incluso podía ser insufrible, como cuando se obsesionó con "Argentino hasta la muerte", horrible canción de Roberto Rimoldi Fraga. Pero en ciertas ocasiones, la elección y la tenaz difusión incidían justicieramente en el destino de canciones que llegaría a ser clásicas. Fue lo que pasó con "Balada para un loco" de Piazzolla y Ferrer.
La balada había salido segunda en el Festival de la Canción porteña de 1969, polarizando a tradicionalistas y modernistas del tango. El Peruano estuvo semanas enteras haciendo rotar el disco en su programa El show del minuto por Radio Belgrano.

Una, dos, tres veces en una misma tarde. Fue así que la voz de Amelita Baltar se nos volvió tan familiar como las de nuestras madres y hermanas. El Peruano hablaba arriba del disco, recitado sobre recitado, como un fisgón de la música que no puede contener sus ansias de intervenir. Festejaba, aprobaba y recomendaba. Tenía autoridad para hacerlo. Y así convencía, dejando que la música pudiera hacer su trabajo de seducción sin el corsé de lo que hoy tan pomposamente llamamos "la agenda mediática".

Se dirá que eran otros tiempos de la radio. Que muchos locutores eran expertos en música. Que también rondaban por allí varios maestros del micrófono. Un Antonio Carrizo, por caso. Pero Antonio era voz de tango y folclore. Imbatible en lo suyo: un erudito. El Peruano, en cambio, se paseaba lo más campante por el ancho espectro de los géneros. Iba del bolero al jazz, del tango a la música pop. De la canción de tres minutos al solo de jazz de quince.

Jugaba con la sorpresa, y siempre ganaba. Y entre tema y tema leía cuentos para niños (sus "cuentos de grillito" nos deleitaban), poemas de autores clásicos y otras amenidades de la lengua. Así como ejercía una poderosa influencia en materia de consumo musical, no es exagerado afirmar que nuestro acercamiento a la ciencia ficción de Ray Bradbury tuvo bastante que ver con las lecturas que, frente a un micrófono dominaba soberanamente, El Peruano hizo de Crónicas marcianas. Otros le adjudican la revelación de Cortázar y Borges.

Había tardes que mantenía el suspenso hasta el final: ¿con qué se iba a despachar cinco minutos antes de entregar el estudio al conductor siguiente? Después de escucharlo era difícil seguir con la radio encendida.

Su programa era extenso y dejaba a los oyentes muy plenos. ¿Para qué más? Nadie sale de un teatro para meterse en otro.

Entonces la vida continuaba en el afuera de la radio, hasta el próximo encuentro. Hasta que alguien –uno mismo– volvía a "clavar la sintonía" allí donde la radiofonía se había convertido en una de las bellas artes.

Periodista. Escritor.
Fuente: http://www.elargentino.com/Content.aspx?Id=103886

lunes, 23 de agosto de 2010

MaGuE CheNNa - TANGO

Este sábado 28 de agosto se presenta:

MaGuE CheNNa- TANGO

Repertorio de tangos cantados (Entre los cuáles se presentará Tinta Roja/La última curda/Garúa/Nieblas del Riachuelo/Absurdo (vals)/Pedacito de Cielo (vals)/Yuyo verde/Etc.) Con acompañamiento de músicos en vivo.

La cita es a las 22hs.
Resto-Bar OPORTO
7 esq. 56
La Plata
Valor de la entrada $15

domingo, 22 de agosto de 2010

Pericón, zapateo y tango como una opción de estudio

Escuela de Danzas Tradicionales de La Plata

La institución data de 1948, y otorga títulos oficiales de tecnicaturas y profesorados. Cada año ingresan cientos de alumnos. Funciona en una casona de plaza Rocha.

Más de sesenta años después de su fundación, la Escuela de Danzas Tradicionales Argentinas “José Hernández” acaba de estrenar una nueva carrera: Tecnicatura Superior Intérprete Coreógrafo en Tango.

La institución, que funciona en avenida 7 casi plaza Rocha y depende de la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia, dicta las carreras de Tecnicatura y Profesorado de Arte en Danza Folclórica, que habilitan a sus graduados para desempeñarse como docentes en todos los niveles de enseñanza.

Ahora, se suma la nombrada carrera de tango -primera en Latinoamérica-, que, sin embargo, se viene gestando desde hace mucho tiempo.

“Armé esta nueva carrera en 2002, y a partir de entonces comenzaron a inscribirse los alumnos, pero todo se fue demorando, y recién ahora, ocho años después, pudimos arrancar”, cuenta el director de la escuela, Roberto Colombo, en una charla con Hoy. Así, aunque en todos estos años llegaron a anotarse 1.200 personas, las clases empezaron la semana pasada con unos 400 alumnos.

“Muchos de los inscriptos ya se dedican a dar clases de tango, pero hasta ahora no tenían un título oficial de lo que saben hacer, por eso hay gran expectativa”, agregó Colombo, al frente de la escuela desde hace una década.

En total -sin contar a los que empezaon a estudiar tango-, los alumnos que cursan regularmente las carreras en este momento suman unos 700.

Según explicó el director, existe un primer año de formación básica común a todos los ingresantes, y luego otros tres años de la carrera propiamente dicha. No obstante, aquellos que ingresan con mayores conocimientos tienen la posibilidad de saltearse el curso introductorio si aprueban un examen nivelatorio. En tal caso, empiezan directamente a cursar el primero de los tres años de la carrera elegida.

El promedio de ingresantes a cada año lectivo ronda los 300 o 400, aunque existe cierto índice de deserción durante el primer año. “Siempre analizamos cada caso de abandono de la carrera, para detectar si hay algún problema en la enseñanza. A lo largo de los años, observamos que hay dos motivos principales: problemas económicos y falta de tiempo, porque muchos cursan también alguna carrera universitaria, y hacen esto como un estudio complementario”, señaló Colombo.
Por otro lado, los egresados son unos 40 por año.

Para entrar no se necesita saber bailar: para eso está la formación básica. El requisito es haber terminado el secundario al momento de cursar primer año, “aunque hay facilidades en los plazos de tiempo para rendir materias”, aclara.

Aunque históricamente las edades de los estudiantes fueron muy variadas, en los últimos años los ingresantes van de los 18 a los 25 años.

Consultado acerca de la movida folclórica que se vive actualmente, Colombo confesó que “nos encanta y moviliza mucho este resurgimiento de las danzas y músicas tradicionales, sobre todo entre los jóvenes, pero seguimos sintiéndonos relegados a la hora de insertarnos en el mercado”.

En ese sentido, lamentó que muchas veces el folclore sea considerado como algo del pasado, y enfatizó la necesidad de trabajar sobre la identidad para que los valores tradicionales cobren un sentido especial en la vida de todos los argentinos.

Espacio físico

El edificio de la escuela, en calle 7 entre 59 y plaza Rocha, consta de seis aulas, una biblioteca y sala de lectura, un departamento de medios audiovisuales, una sala de alumnos y profesores, y la dirección.

El lugar que ocupa es el primer piso de una casona en cuya planta baja funciona la Escuela de Estética n° 2 desde 1983. Cuando ésta encuentre un nuevo lugar, la Escuela de Danzas podrá expandirse.

Participación en congresos y eventos

Desde la Escuela de Danzas Tradicionales Argentinas participan de casi todos los eventos folclóricos que se llevan a cabo.

Precisamente ayer, su director, Roberto Colombo, partió hacia San Luis a tomar parte del Congreso Nacional de Folclore que se realiza los días 22, 23, 24 y 25 de este mes.

Por otro lado, la escuela organizará, en noviembre, el III Festival Nacional de Danza Folclórica, del que participarán destacados personajes del país y el mundo.

Fuente: http://www.diariohoy.net/accion-verNota-id-99582-titulo-_Pericn_zapateo_y_tango_como_una_opcin_de_estudio

Rinden homenaje al "Kolla" Mercado

EN EL PASAJE DARDO ROCHA El centro de Residentes Jujeños de La Plata recordará mañana al artista popular, recientemente fallecido

En el marco de un nuevo aniversario del Exodo Jujeño, el Centro de Residentes Jujeños de La Plata llevará a cabo mañana, a las 18.45, en el Salón Auditorio del Pasaje Dardo Rocha, 50 entre 6 y 7, un acto conmemorando al "Kolla" Mercado; el folclorista, maestro y poeta, recientemente fallecido, que se convirtió en un referente de la cultura popular en la Ciudad.

En el acto, que contará con la presencia de destacados artistas, se harán presentes familiares y amigos, los cuales no tienen más que palabras de agradecimiento para describir su paso por esta vida.

"Como padre y amigo fue mechando poemas, música y transmitiendo su saber anónimo a su familia que hoy lo homenajea como el guía del canto, como el artista que fue alumbrándonos, con su lámpara milagrosa, el camino a seguir; señalándonos la belleza, la soledad, el amor y la muerte. Su tarea fue silenciosa, anónima y de eso se trata: su expresión folclórica surgió de la hondura, del saber colectivo popular, y por eso lo llevamos retratado en nuestro profundo afecto", aseguraron sus familiares, en un emotivo comunicado.

Nacido en Jujuy y radicado en La Plata, el José María Mercado alternó sus actividades artísticas con la docencia. Además de ejecutar instrumentos regionales estuvo relacionado con todo lo que atañe a la riqueza folclórica de la sugestiva música del altiplano y de la vida puneña.

Durante su carrera, actuó en distintos escenarios, radios, teatros, canales de televisión. Integró conjuntos folclóricos como "Los Changos de Xibi Xibi" y "Los Cumpas del Tafí", entre otros, y, en capital federal, se presentó con el Cuarteto de Cuerdas para el folclore Los Chasquis. En La Plata participó del Coro Antares como solista de charango y tuvo un programa de televisión; además de haber viajado con su canto desde Ushuaia a La Quiaca y de Punta del Este a Chile.

CAMINO AL ANDAR

Como profesor de instrumentos típicos trabajó en la Escuela de Danzas Tradicionales de Lomas de Zamora, en la Escuela de Bellas Artes Carlos Morel de Quilmes, en el Instituto Luchelli Bonadeo, en la Casa Latinoamericana y en la Escuela de Danzas Tradicionales José Hernández de La Plata, en donde ejerció hasta su muerte.

Sus composiciones, dentro de las que se encuentran bailecitos, cuecas, zambas, canciones y carnavalitos, recibieron la consagración de registros de Jaime Torres, Claudio Sosa, Máximo Puma, Juan Quinteros, Mónica Pantoja, Bruno Arias, Inti Huayra y el Dúo Gareca - Piscitelli, entre otros.

También incursionó en la producción artística y editó dos libros: Abra Pampa de Domingo Zerpa y Poesía Puneña de Diocles Urzagasti.

El "Kolla" Mercado, a pocos meses de su muerte, ya es recordado por la fructífera labor de la difusión del repertorio jujeño, mostrando a sus músicos, poetas, pintores, la tierra y sus paisajes, en cada lugar en el que se presentaba.

Fuente: http://www.eldia.com.ar/edis/20100822/espectaculos15.htm

viernes, 20 de agosto de 2010

La cultura cubana hace escala en nuestra ciudad

En Humanidades y en La Grieta

Un importante centro cultural de la isla nos acerca parte de su música, imágenes y demás expresiones artísticas. Tanto para los amantes de la trova como para los curiosos que no conocen de qué se trata. La oportunidad es única. Con la visita a La Plata cierran una gira por todo el país.

Están convencidos de que el sur también existe, y que está comenzando a despertar. Y la mejor manera de demostrar ese reconocimiento es “bajando” hasta aquí, en un gira que los trajo por muchas ciudades argentinas, y que termina este fin de semana en nuestra ciudad.

Bajo el nombre Nuestra voz para vos / Desde Cuba 2010, integrantes del Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau (ver recuadro aparte) llegaron desde la paradisíaca isla para concretar el intercambio cultural que tanto promueven, y brindarán lo mejor de sí esta noche, en la Facultad de Humanidades de la UNLP, y mañana, en el galpón del Grupo La Grieta, en 18 y 71.

Trova, poesía, imágenes, y música para grandes y chicos forman parte de este regalo que los hermanos cubanos nos hacen, y que ya repartieron también por otras ciudades como Mar del Plata, Santiago del Estero, Tilcara, Salta, Chaco y Córdoba, entre otras, en el marco de un recorrido que arrancó en julio pasado.

Ante la consulta de Hoy, desde La Grieta informaron acerca de las actividades que se preparan.

En primer lugar, habrá un mix de trova y fotografía, lo primero a cargo del Dúo Karma, y lo último a manos del artista Kaloián Santos.

También habrá conferencias y proyecciones sobre la joven trova cubana: sus inquietudes, espacios, miradas. Se exhibirán materiales audiovisuales sobre la obra de Kaloián Santos y el Dúo Karma. Participan en esta actividad Xochitl Galán, Fito Hernández y Jesús García.

Al evento le sigue una exposición de Fotografías y Gráfica Cubanas, muestra Cincuenta veces Cuba (Kaloián Santos), y expo de carteles En defensa de los derechos de la infancia.

Cabe mencionar que todas las presentaciones estarán acompañadas por la venta de postales artísticas, libros de Ediciones La Memoria y cds de las colecciones Palabra viva y A guitarra limpia, del Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau.

El Dúo Karma, que desde las 16.30 interpretarán La Guarandinga, música para niños, se creó en 1999, con la idea de fusionar diferentes géneros de la música y en la búsqueda de sonoridades étnicas de nuestro planeta. Con gran influencia de las músicas cubana, brasileña, latinoamericana, africana, árabe, caribeña, entre otras, sus textos abordan los más disímiles temas, y le prestan especial atención al público infantil.

Por su parte, el fotógrafo Kaloian Santos es licenciado de Periodismo por la Facultad de Comunicación de La Universidad de La Habana y graduado del curso de Fotografía del Instituto Internacional de Periodismo José Martí. Sus trabajos fotográficos y escritos periodísticos han sido publicados en Cuba, España, Canadá, Alemania, Argentina, Chile y Estados Unidos. Ha realizado varias exposiciones personales y colectivas.

Entre hoy y mañana es posible conocer lo mejor de Cuba sin movernos de la ciudad.

Un centro cultural que promueve el intercambio

El Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau es una institución cultural independiente, sin fines de lucro, que ha creado programas y espacios de difusión y debate relacionados con la memoria, la historia oral, el testimonio, las artes plásticas, el arte digital, la nueva trova cubana, el diseño gráfico, inspirados en el legado histórico y literario de Pablo de la Torriente Brau y apoyándose en las nuevas tecnologías de comunicación y creación artística.

Entre las misiones fundamentales del centro se encuentran la difusión de los valores de la cultura cubana y el apoyo a la labor de todas las generaciones activas de creadores de diversas manifestaciones artísticas, con énfasis en la obra emergente de las nuevas promociones.

Nuestra voz para vos / Desde Cuba 2010 cumple con esa vocación de intercambio que el Centro Pablo ha ejercido desde su fundación, en el año 1996, tendiendo puentes culturales de amistad y colaboración con otros países.

Fuente: http://www.diariohoy.net/accion-verNota-id-99239-titulo-La_cultura_cubana_hace_escala_en_nuestra_ciudad

sábado, 14 de agosto de 2010

El beso mas icónico de la historia

El beso mas iconico de la historia: el 14 de Agosto de 1945 la segunda guerra terminó y en Estados Unidos salieron a las calles a celebrarlo, esta fotografía tomada por Alfred Eisenstaedt retrató este momento histórico y marcó la historia para siempre.

Fuente: http://globbos.com/10-besos-mas-importantes-de-la-historia/

jueves, 5 de agosto de 2010

“Los recuerdos están en el aire platense, y los necesito casi como a una vitamina”

PLAZA SHOW

05-08-2010 / Sergio Pángaro regresa el próximo sábado al Teatro Café Concert junto a Baccarat

“Lluvia dorada cae otra vez. / Oro en polvo Federico, yo te adoré. / Tren en Tolosa, tarde de sol, / con la sensación de no hacer nada mejor. / Las mejores fiestas se hacen acá, / las mejores risas se oyen acá, / los mejores tragos se preparan acá / y los mejores puñales se clavan acá. / Cena en Edgardo, lo más clase B. / Cabezas de jíbaros, amigos y Fernet. / Vida casting, encanto fatal, / te deseo suerte, soy pared frontal./(…) No quiero que me olvides, / rayo de luna sobre la tres. / No quiero que me olvides, / vida platense dulce y cruel”, cantaba Sergio Pángaro desde “Lluvia dorada” a mediados de los ‘90. El músico era uno de los principales animadores de aquella escena, a la que regresará el próximo sábado, a las 21.30, junto a Baccarat para ofrecer en el Teatro Café Concert (calle 43 entre 7 y 8) parte de ese repertorio que traslada al oyente por distintos lugares y escenarios del mundo. “Casi que necesito el aire de La Plata como vitamina, porque recordar los orígenes en esa ciudad es muy noble”, remarcó Pángaro durante la entrevista con Diagonales.

¿Qué particularidades tendrá el show de Baccarat del próximo sábado?

Las novedades con respecto a shows anteriores es que incorporamos músicos nuevos, con los que estuvimos tocando todo este último tiempo y preparando un repertorio con algunas canciones que teníamos reservadas para nuestro próximo disco y que se han sumado. A Baccarat entró una cantante nueva, que se llama Mercedes Monserrat que se suma a Adriana Vázquez; hay una sección de vientos –saxos y trompetas–. Y desde lo musical buscamos resolver la cuestión que había quedado un poco inconclusa y que tiene que ver con el uso de samplers, que estaba justificado de algún modo conceptualmente en los ‘90 y principios de 2000, cuando ya teníamos esta idea de acompañarnos de músicos que ya están en la historia de la música por medio del fonograma. Así que en un punto desde esa reductividad que habíamos usado, nos vimos un poco impulsados por el conocimiento a investigar un poco más otros ritmos.
Con el tiempo uno empieza a desmenuzarlos y trata de entender de que manera se hace y se va rodeando de músicos que también tienen esa idea. En este caso Leonardo Mini, que es guitarrista y fue el director de las Mil Copas y se caía de maduro que tenía que ayudarme con los arreglos, es un buen orquestador. Por otro lado, lo que hace a la base –bajo y batería–son músicos que vienen de distintas formaciones. El baterista viene del pop, es Gabriel Muscio y toca en el grupo Ahora; y del bajo se ocupa Román Tardella, que toca en una banda de ska–root que se llama Manchesta y que es bastante conocida en el ámbito de esta música, junto con Bona el saxofonista que también toca en esta banda; del saxo barítono se ocupa Alejandro Chomiks, ex integrante de la big band. Esas son de alguna manera las adquisiciones.

Eso desde lo musical, ¿y en lo que respecta a la escena?

• Con respecto a la temática como que estábamos analizando una especie de tendencia que tiene Baccarat desde las letras al menos y también en el uso de los ritmos a representar como lo extremo, por un lado los boleros que son casi acongojantes, desde la letra también, desesperados; y por el lado de los ritmos que son desenfrenados con respecto al rock & roll, al twist y el calipso, estaba como esa contraposición polar. Y dijimos bueno lo mejor es lo equilibrado, y uno toma esa expresión como lo ideal. Lo equilibrado está en relación con lo moderado o con una compensación de esos extremos. Ese vendría a ser el planteo nuestro. Estaba esa cuestión de si ese equilibrio puede ser polar o si uno debía enfrascarse en distintos elementos que hacen un equilibro y no solamente a dos. Si es el eros y thanatos, esa situación de amor–odio, eso que decía Demócrito entorno a ‘lo que hace conformar algo o desintegrarlo’. Y vamos a ver si aparece un tercer o cuarto elemento que pueda equilibrar esa situación o no, si solo hay que amoldarse a estos dos polos.

Mencionó que en el horizonte cercano hay un nuevo disco, ¿qué puede contarnos de él?

• El repertorio está más que cerrado porque en realidad hay como 20 canciones posibles y se siguen sumando. Por una especie de orden, por las actividades que tenemos seguramente va a salir en marzo del próximo año. Y antes de fin de año lo que queremos es mostrar un anticipo con unos clips, con unas imágenes y canciones. Una especie de anticipo de lo que va a ser la próxima producción.
Hace un rato cuando habló de los samplers remitió esa utilización a los años’90, una década que lo tuvo como uno de los protagonistas de lo que fue la escena en La Plata. Cuando regresa a la ciudad para actuar, ¿se le suelen presentar recuerdos como aquellas noches en el Tinto Bar?
Sí, totalmente. A parte porque está en el aire, en el aire de La Plata. Y en realidad es como que lo necesito casi como una especie de vitamina, porque el recordar los orígenes de La Plata es muy noble, en el sentido en que la ciudad genera como una alternativa por decirlo, como una particular visión de lo que es la expresión escénica. Siempre están apareciendo artistas que sorprenden con su propuesta, y La Plata en todas las épocas fue especial, no te voy a decir que daba clases pero sí es como una zona sanamente aislada a influencias textuales de afuera, de Estados Unidos o Inglaterra. Como lo es Buenos Aires que es más permeable a estos influjos incluso de la moda. En cambio La Plata es como que traza su propio itinerario, como esas grandes metrópolis culturales que en otros países si equilibran y en el caso de Argentina como que parece que centraliza Buenos Aires. La Plata tiene eso, es muy particular.

En los últimos tiempos también pasó por el cine y sorprendió a muchos con su participación en el film El artista de Mariano Cohen y Gastón Duprat.

• Yo también me sorprendí de poder participar de un evento como es el rodaje cinematográfico y la verdad que me sirvió para aprender bastante en lo que tiene que ver con el mecanismo del trabajo grupal y lo que es relajarse con respecto a otras áereas y en relación a lo que uno tiene que hacer, y eso también me sirvió para estar en ese momento en lo que uno está haciendo. Si uno está componiendo la letra o la música, o si está pensando en el vestuario, entonces más allá de que hay compartimientos que conforman una unidad. Hay un momento en que esa particularidad que conforma el conjunto, es una totalidad en sí. Por suerte me han invitado a participar en dos proyectos de cine, así que este año tengo dos trabajos. Y eso también por lo que vos decías, a partir de ver esta película, que además es fascinante en torno a todo lo que tiene que ver con el guión, el tema que trata: el arte y su trastienda.

El artista incluyó casi toda una selección de creadores que llegaron desde distintas ramas del arte.

• Sí y lo paradójico es que son cerebros en lo suyo. Está Folgwill; Laiseca; Horacio González, el director de la Biblioteca Nacional, y León Ferrari. Y que estén haciendo una escena de enfermos de un neuropsiquiátrico, está buenísimo. Además fue grandioso contar con ellos en el set, verlos juntos. Uno quisiera poder compartir con ellos más tiempo porque cada vez que hablan y dicen algo uno se queda consternado de la sabiduría que destilan.

También es conocida su aflicción por la literatura. ¿Está escribiendo algo? ¿Qué está leyendo?

• Bueno en realidad como que estoy consultando. Como dijiste estoy leyendo más que escribiendo, si uno considera que la literatura no es la parte de las letras de las canciones, sino que requiere un tratamiento cuidadoso e independiente. Uno puede aplicar literatura incluso en las artes plásticas, pero en lo que respecta a la literatura en sí, a aquella que se sostiene a sí misma, la verdad que hace años que no me siento alegre de poder dedicarme a ello, como que me absorbió la música y el texto dentro del género canción. Y en este caso también el entusiasmo de actuar hizo que de alguna manera no me de el tiempo para sentarme a escribir. Por mi experiencia personal cuando me satisfizo algo que escribí era porque en realidad estaba abocando mi vida en ese momento a ese acto. Será que necesito un momento así para producir. Pero estor disfrutando muchísimo de la literatura, en estos casos siempre tengo a mi lado textos sufíes, zen, del tao, y por otro lado también como ejercicio literario estuve viendo una colección que salió en un diario, no recuerdo cual, y que es una colección bilingüe, pequeños libres, y me encontré con algunas cosas magníficas, como un texto de Oscar Wilde que no conocía, con una especie de argumento policial al estilo Agatha Christie y que es El Crimen de Lord Arthur Saville, entre
otros títulos interesantes.

Fuente: http://www.elargentino.com/nota-101536-medios-122-Los-recuerdos-estan-en-el-aire-platense-y-los-necesito-casi-como-a-una-vitamina.html

Una recorrida por el imponente palacio de la música

Educación musical

En el Conservatorio Gilardo Gilardi se puede aprender dieciocho instrumentos, y también cursar el profesorado o la tecnicatura en Música

El edificio es imponente, así como el enorme jardín que lo rodea. Con pintoresco ladrillo a la vista y techos de teja en color bordó, el histórico Palacio Servente alberga desde 2003 al Conservatorio Gilardo Gilardi, institución educativa terciaria, dependiente de la dirección de Educación Artística de la provincia de Buenos Aires.

Allí se puede aprender a tocar cada uno de los instrumentos que componen una orquesta, que en total suman 18, y también se pueden continuar los estudios para obtener el título de profesor (de Música o de algún instrumento), o tecnicatura en Capacitación Instrumental.

Cabe mencionar que los títulos que se expiden son oficiales y con validez nacional.

En diálogo con Hoy, la directora del Conservatorio desde 2007, Diana Di Giácomo, contó que las carreras que más alumnos tienen son piano y guitarra, fundamentalmente, aunque de cerca le siguen violín, saxo y percusión.

En cuanto al número total de estudiantes que actualmente están cursando, precisó que son unos 1.450, desde los más pequeños, teniendo en cuenta que al Conservatorio se puede ingresar a partir de los 9 años. En ese sentido, señaló que “cada año hay una gran demanda de ingresantes”, que suman unos mil por temporada, al tiempo que la cantidad aproximada de graduados ronda los 50, según detalló.

Cabe explicar que la formación básica, es decir, el estudio de un instrumento desde cero hasta que se aprende a tocarlo perfectamente, demanda unos 6 años en el caso de los niños, y entre 3 y 4 en los adultos, “siempre dependiendo del esfuerzo que cada persona le dedique”, aclara Di Giácomo. Por su parte, los profesorados duran exactamente 4 años de cursada.

“Una cosa importante en el Conservatorio es que los chicos pueden integrar algunas de las agrupaciones que funcionan”, explicó la directora, en referencia a las orquestas (una de coros y una de vientos), el coro de niños y el de adultos, y los diferentes conjuntos de cámara que hay. El Conservatorio funciona en el palacio desde 2003 y, por más grande que es, siempre faltan espacios.

“Es que, como un servicio extra, se les prestan aulas e instrumentos a los ingresantes para que ensayen acá mismo”, explicó.

Consultada acerca de la salida laboral de las carreras de Música en general, Di Giácomo explicó que gran parte de los egresados se dedica a la docencia, mientras que otro tanto encuentra lugar en las distintas bandas sinfónicas, orquestas, y conjuntos de cámara que funcionan tanto en nuestra ciudad como en Capital Federal.

Di Giácomo recordó que muchos integrantes de la Orquesta del Teatro Argentino han pasado por el Conservatorio, así como Dante Anzolini, que fue hasta hace poco tiempo el director de la nombrada orquesta, y también Ezequel Menéndez, un organista famoso que hoy reside en Estados Unidos.

Para terminar, Di Giácomo recordó que en octubre próximo se abre la preinscripción a todas las carreras, a partir de los 9 años de edad.

En el Conservatorio

Después de mucho tiempo, estrenan piano nuevo

Después de muchos años de no comprar un piano, finalmente la cooperadora del Conservatorio Gilardo Gilardi consiguió un Hailun, que fue entregado ayer por la tarde y generó mucha expectativa en la institución.

Cabe destacar que la adquisición fue posible gracias al aporte de un reconocido afinador y restaurador de pianos de la ciudad, Marco Naya.

Ante la consulta de ese diario, Naya comentó que se entregó un piano nuevo por el valor de uno usado.

Marco Naya tiene una rica trayectoria: ha prestado desde el año 1993 asistencia en concierto, afinación, registración y mantenimiento de los pianos de importantes instuciones, tales como el Teatro Argentino y la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata, y la Escuela Provincial de Danzas Clásicas que existe en nuestra ciudad.

Fuente: http://www.diariohoy.net/accion-verNota-id-96752-titulo-Una_recorrida_por_el_imponente_palacio_de_la_msica

miércoles, 4 de agosto de 2010

Taller de Entrenamiento Actoral en La Plata

TALLER DE ENTRENAMIENTO ACTORAL en La Plata.

por Cecilia Blanco y Toni Ruiz

Días: miércoles

Horario: 18 a 20 hs

Lugar: Espacio 44

Dirección: calle 44 N 496 (entre 4 y 5)

Duración: cuatrimestral

Inicio: 18 de Agosto

Fin: 15 de Diciembre

Arancel: $150/mes

Información e inscripciones:

Tel.: 15 63 53 25 16 (Toni)

Mail: cecilia_m_b@yahoo.com / toni_ ruiz1975@yahoo.es

El Taller se propone abordar la actuación desde su capacidad ficcional singular y autónoma. Por ello, durante su desarrollo, se introducirá al actor en el entrenamiento y abordaje de herramientas que le permitan:

* Desarrollar conciencia dinámica y expresiva en su trabajo de actuación.
* Indagar en la creación de un gesto actoral que supere la representación, genere materialidad escénica y, por ende, relato dramático.
* Explotar su campo imaginario como generador de sentido y productor de asociación visual y sonora.
* Investigar sobre la captura, desarrollo y repetición de secuencias de actuación como un modo de acercamiento al proceso creador.



Cecilia Blanco:

Como actriz se formó principalmente con Alejandro Catalán y realizó también seminarios con Ricardo Bartis, Mariana Oberstein y Sergio D'Angelo, entre otros. Se entrenó bá­sicamente en la técnica en danza contemporánea y en contact.

En el 2004 actuó en la obra "Sirenas", bajo la dirección de Percy Gimenez. En el 2007 actuó en "Dos Minas", dirigida por Alejandro Catalán, y tuvo a su cargo la dirección de actores de la obra "Liquidación", con dramaturgia y dirección general de Alexis Cesan. En el 2008 estrenó "124", obra de creación colectiva junto a Fernando Tur, Javier Drolas y Agustín Repetto, actuó en "Mi joven idiota corazón", bajo la dirección de Gonzalo Martí­nez, y participó como actriz y productora en la pelí­cula "Ramanegra", escrita y dirigida por Camila Toker. En el 2009 reestrena "124" y actúa en "La mente en blanco", escrita y dirigida por Juan Barberini. En el área docente dicta seminarios de actuación en el Estudio de Alejandro Catalán.

Toni Ruiz:

En Madrid inició su carrera de como actor en la Compañía Zurdos Contrariados, realizando obras de autores clásicos como Calderón de la Barca , Lope de Vega y Valle-Inclán. Durante este período también se formó con Agustín Belusci, Alicia Hermida y Jaime Losada, ente otros. En julio de 2003, se traslada a Buenos Aires donde trabaja como actor con los directores Alejandro Catalán (solos y amar), Raquel Sokolowicz (para Luisa), Eduardo Pérez Winter (42 cm), Marí­a Ucedo y Mayra Bonard (el juego del elástico), Guillermo Ghio (dos exiliados y cuando los paisajes de Cartier-Bersson) y Juan Carlos Rivera (metangomorfosis), además de trabajar como intérprete para cine, publicidad y TV. Hoy, además, se desempeña como docente del Estudio de Alejandro Catalán y en Espacio 44 ( La Plata ) y como codirector del Teatro Silencio de Negras.

Teatro para jóvenes y adultos

Prepotencia de trabajo

04/08/10 - A punto de estrenar nueva sala y un nuevo espectáculo. También dirigirá una obra de Gorostiza.

Por Camilo Sánchez

No concibo mi vida sin el trabajo. Creo que si tuviera que dejar de trabajar me muero.

La sala El duende tuvo que cambiar de espacio. Allí enseñé y ofrecí obras durante cuarenta años. Estoy a punto de estrenar, en el nuevo lugar, un espectáculo: dos obras cortas, El largo adiós de Tennessee Williams y Voces de familia de Harold Pinter. Dos textos que se conjugan muy bien: tratan el mismo tema, pero son opuestos desde el punto de vista escénico. Y eso es lo atractivo: en el contraste, lograr una unidad. Las obras aluden a la desintegración familiar y no hay intervalo: encontré la manera de unirlas. La unión forma parte del espectáculo.

Gorostiza, mire usted, con noventa años, ha escrito una nueva obra. Me llamó por teléfono y me pidió que la dirija yo: para mí, es un honor. La leí y me encantó la pieza: la vamos a hacer en enero. Con Daniel Fanego, Emilia Mazer y una actriz que estamos buscando. Será en algún teatro de la avenida Corrientes y se va a llamar Vuelo a Capistrano. Gorostiza tiene, para cada una de sus obras, una estructura muy precisa; y un lenguaje específico para cada personaje de esa obra. Nunca suena mal el texto que pone en boca de un protagonista. Tiene un oído especial. La obra tiene un bello mensaje, muy vital.

Hay mucha gente que mantuvo y mantiene el fuego: Lidya Lamaison con sus 95, Bonet con sus noventa y pico, Duilio Marzio, Alfredo, que tiene sus años, no? Alicia Berdaxagar, Hilda Bernard. Grandes que siguen trabajando.

El director tiene que ponerse en contacto con el pensamiento del autor. Si uno logra la comunión con la idea de la pieza, todas las demás ideas van a surgir de ahí. Todo lo que suma el director tiene que estar para rescatar la idea básica del autor: hay que servir a eso.

Hago lo que me gusta. Siempre fue un principio para mí. He dicho más veces que no. Tengo el sí difícil. Generalmente, propongo yo.
La enseñanza y la dirección son dos oficios distintos. El terreno común es el trabajo sobre el actor. Construir un espectáculo es tomar una obra y ponerse al servicio de ese material, imaginar a partir de él. Otra cosa es trabajar con un alumno en donde uno tiene que hacer todo lo contrario: dejar que se exprese, que se descubra a sí mismo en un escenario. En una puesta en escena hay que imponer cosas. Pero en las clases es diferentes: hay que dejar crecer.

Un director es un administrador del tiempo. El trabajo en una puesta de escena tiene una fecha determinada, hay un término para cumplir.

Cuando el espectáculo está en marcha ya está en manos del actor, no hay manera de corregir nada de lo esencial.

Pasa a veces. Hay veces en que uno llega a un proceso de estreno con una obra y se da cuenta que no es lo que quería hacer. Eso tiene el teatro.

Yo soy así. No tengo urgencias.

La vida es más azarosa, más de sinvergüenzas. Empiezan a jugarse otros factores y otros intereses. El arte es otra cosa.

El actor debe confiar en el director. Lo que él diga, nunca es para perjudicarlo, sino para que brille. La confianza es todo.

Los pájaros, las plantas, todos los animales, tienen muy claras sus funciones. Todo es más directo. Nosotros somos un bicho raro. Somos bichos complejos.

Me interesan especialmente aquellos artistas que verdaderamente son seres humanos preocupados no sólo por su trabajo: Barenboim, ejemplo maravilloso. La actriz Vanesa Redgrave, una persona que tomó posiciones muy abiertas respecto a lo que pasaba en el mundo. Ahora me enteré que Sean Penn, para ayudar, se ha ido a Haití y antes estuvo en Nueva Orleáns, cuando sucedieron las inundaciones. Esos seres humanos tienen valor excepcional.

Ricardo Darín me parece uno de nuestros mejores actores: yo le creo todo lo que hace.

Leo mucho. Mi cuarto ocupa la superficie de esta casa, arriba, en el primer piso: es grande y todas las paredes están llenas de bibliotecas. Duermo entre libros.

¿Quién es?

Maestro de actores y director teatral. Discípulo de Hedy Crilla, con quien se formó. Algunos de los autores que llevó a escena: Valle Inclán, Joe Orton, De Cecco, Arthur Miller, Mauricio Kartún, Chéjov, entre muchos otros. Dirigió durante los años ‘70 unitarios para televisión. En 1966 comenzó a trabajar como docente. Fue profesor, vicerrector y rector en la Escuela de Arte Dramático. Dictó cursos en España, Colombia y Perú, entre otros países. Fue asesor del Cervantes y del San Martín. Estrenará dos obras cortas de Tennessee Williams y Harold Pinter en la nueva sala El duende.

http://www.clarin.com/espectaculos/teatro/Prepotencia-trabajo_0_310769094.html

domingo, 1 de agosto de 2010

Lo que el tren se llevó

El ex Ferrocarril Provincial unía pueblos bonaerenses que apostaban al progreso y que hoy apenas sobreviven. Las viejas estaciones -muchas derruidas y algunas rescatadas del olvido- perduran como ambiguo símbolo de una historia de esplendor y de ocaso

Desde la estación platense Meridiano V -17 y 71- hasta 300 kilómetros hacia el centro este de nuestra provincia se asoma la trocha angosta del Ferrocarril Provincial, el que llegaba a Azul, a Olavarría y, con un desvío en Beguerie, a Mirapampa, en el límite con La Pampa. Algunas de las viejas vías quedaron enterradas, otras fueron levantadas y las que cada tanto salpican la traza se adivinan bajo espesos pastizales. Esas frías barras metálicas y los durmientes que zafaron, por milagro, de la tentación ajena, son el testimonio de una época en la que un largo cordón de pequeños pueblos apostó al futuro. Con la desaparición del legendario servicio -que este año hubiera cumplido el siglo de inaugurado- se derrocharon cientos de fuentes de trabajo y se apagaron las ansias de crecimiento de una veintena de comunidades.

Después de cincuenta años del ir y venir de un tren con pasajeros y con materia prima e industrializada que le imprimía un ritmo particular al mercado de una vasta región, sobre el final de los ´60 una política de Estado decidió borrar esos ramales del mapa bonaerense. Un poco antes, con el cierre del servicio de pasajeros -1961- la desactivación definitiva ya había mostrado sus señales.

El extenso terraplén que marca la antigua ruta férrea con destino final en Azul y en Olavarría es una guía que nos lleva a los pueblos donde alguna vez funcionó una estación. Alineados a un costado del asfalto, a unos pocos kilómetros de transitados corredores viales y perdidos entre la polvareda o el barro -según los días- de precarios caminos de tierra, se dispersan poblados que si no murieron, agonizan. Con sus escasos habitantes aferrados al lugar que los vio crecer, en esa planicie verde profundo, los vecinos no reniegan de la escasez de medios ni de una rutina que no ofrece más que emplearse como peón en una estancia, atender un pequeño comercio, ir al baile del club los sábados a la noche o, los más chicos, cumplir con la educación primaria.

Etcheverry, Obligado, Samborombón, Loma Verde, Udaondo, Goyeneche, Berra, Los Eucaliptus, Funke, Beguerie, Larre, La Reforma, Blaquier, El Trigo, Estrugamou, Velloso, Covello, Campodónico y Ariel. Algunas estaciones se convirtieron en centros comunales o educativos, o en el hogar de la viuda de un ferroviario que mantiene la construcción intacta, con el clásico mobiliario de los tiempos en que los pasajeros acudían al lugar para subirse al tren. El resto fueron absorbidas por la actividad rural que las pasó por encima, se ocuparon con intrusos que las hicieron suyas y, quizás por miedo, evitan que se acerque la gente interesada en ese pasado o, castigadas por el deterioro de un tiempo que las ignoró, son ruinas. Es muy poco lo que se preserva de aquella arquitectura ferroviaria.

ETCHEVERRY AYER

El primero de los pueblos saliendo desde la ex Estación Provincial de La Plata -hoy remozado centro cultural que rescata con diversas actividades la memoria del viejo ferrocarril- es Angel Etcheverry. Muy cerca del casco urbano de la capital provincial, la localidad platense, fundada hace una centuria justamente con la llegada del primer tren, no perdió del todo la esencia de aquellos días de la primera mitad del siglo pasado.

A la estación, devenida en sede de la delegación municipal, no llega desde hace cuarenta años la esperada formación cargada de ganado, tambores de leche e insumos agrícolas que se comercializaban en la zona; no suena el silbato que marcaba rigurosamente la hora para los vecinos. Tampoco llegan desde lejanos lugares los jóvenes que se instalaban en el pueblo porque el lugar era tierra que prometía progreso. Lo que permanece de aquellos días es el relato, contado en primera persona, de algunos paisanos que entregaron parte de su vida al tren.

Con 53 años en Etcheverry, 25 de labor controlando el estado de las vías, a la intemperie y sin esquivarle al frío o la lluvia torrencial, Angel Acosta habla con nostalgia de las ruidosas locomotoras que se detenían puntuales en la estación. "Entré en los ferrocarriles el 7 de julio de 1956 -recuerda con memoria fiel-. Me ocupé del mantenimiento de los rieles primero, después estuve 10 años en los talleres de Los Hornos, y a los 57 años, sin ya nada que hacer, me jubilé". La desaparición del tren fue progresiva. Primero dejó de pasar el de pasajeros; después se canceló el carguero. "De un día para el otro no vimos más ninguno", cuenta el hombre con una resignación asumida ya hace mucho tiempo.

Cincuenta años atrás, la zona era básicamente ganadera. Se criaban vacas y se producían leche y sus derivados. A pocos metros de la estación, hoy un descampado, estaba la "feria", una suerte de mercado de Liniers local que se llenaba de hacienda los días fijados para la llegada del ferrocarril.

Cuando Eledonio Enciso, oriundo de una provincia del norte argentino, se instaló en Etcheverry, todavía pasaba el carguero. El buscaba, sobre los finales de la década del 50, "una vida mejor". Era, por entonces, un pibe: "alcancé a agarrar la última parte de la historia; después laburé en las quintas; y ahora hago cualquier cosa, lo que salga, albañil, changas".

La línea férrea sigue y entre pueblo y pueblo se repite como un sinfín el mismo paisaje. Los chicos, de guardapolvo blanco, recién salidos de la escuela, corren y se empujan sobre los rieles oxidados. No hay peligro, porque el tren, se sabe, no va a pasar. Las vacas pastan a centímetros de las vías, también sin riesgos. Y en el medio de una soledad que parece infinita algún hombre mayor, jubilado hace años, gasta el tiempo conversando con un vecino.

En Obligado, la ex estación es un prolijo centro educativo -el CEPT N° 18-. Y para la gente del paraje del municipio de Brandsen, el reciclado edilicio ha servido a un fin comunitario. "Por lo menos -destaca un paisano- lo utilizan para algo útil". A no ser por las estaciones, ya casi no existen elementos vinculados a la vida del ramal del Provincial, pero en Obligado quedan vestigios del antiguo ferrocarril. El tanque de agua que alimentaba el sistema a vapor de la máquina, un molino, y el galpón de acopio de cereales conviven con unas pocas y viejas casas.
"ERA UNA FIESTA"

Pasando Samborombón, donde el terraplén está dentro de un campo privado y lo que era la estación se usa como vivienda familiar, se llega, después de unos kilómetros de tierra, a Loma Verde, un pueblo del partido de General Paz -con cabecera en Ranchos- que sobrevive a la época de gloria en que la vida de sus habitantes -hoy no más de mil- giraba en torno al servicio ferroviario.

Aunque también en este caso la ex estación sirve a buenos propósitos (un jardín de infantes y un polideportivo municipal) los que viven en Loma Verde añoran el tren. "Cuando llegaba venía gente de todos lados y los de acá hacían cargar la hacienda, la leche y los quesos que elaboraban para venderlos en las grandes ciudades. Era una fiesta", evoca Mario Debaño, al frente del club Los Merinos, un bar donde los sábados hay bailes familiares y en las tardes las mujeres juegan al chinchón y los hombres al truco o al mus mientras toman caña o ginebra. No se quejan del aislamiento. "Acá hay agua corriente, gas natural y hasta colegio secundario", destaca orgulloso el pulpero del pueblo.

Mimí González, de 82 años, mantiene impecable la estación Gobernador Udaondo, en el partido de Cañuelas. Tan como en los viejos tiempos se presenta el lugar que los fines de semana es la atracción turística de la zona. Cuando su marido, Roberto González, jefe de la estación, la compró al ferrocarril que la estaba desactivando, se convirtió en el hogar de la familia. Ella, viuda hace años y con hijos y nietos crecidos, conserva como si fueran valiosas joyas la boletería, el viejo telégrafo, el maletero, los carteles originales y hasta la campana, que retira y coloca según aparecen los visitantes por miedo a que alguien se la lleve.

A Goyeneche -San Miguel del Monte- ni siquiera se puede acceder. Una tranquera cerrada con candado impide continuar por el camino que llevaría a la estación. Y la de Francisco Berra -en el mismo distrito comunal-, está ocupada por un grupo familiar. El paraje es un símbolo de estos pueblos olvidados: hay un jardín de infantes con cinco alumnos, una escuela primaria con veinte chicos, varios criaderos de pollos y el olor insoportable al que se ha ido acostumbrando la gente, el de los extendidos y rendidores feedlots.

Lo que continúa hacia Azul es la postal del olvido. Carlos Beguerie, Santiago Larre, La Reforma, J. Blaquier, El Trigo, Estrugamou (Velloso, con la ex estación funcionando como jardín de infantes es la excepción), Covello, Pascual Campodónico y Ariel son restos de la época del apogeo.

UN PUEBLO ARRASADO

Emblema del desarraigo, Beguerie es el pueblo que más representa el ocaso del esplendor. Con trescientos habitantes, a 27 kilómetros de Roque Pérez, la cabecera del partido, el tren parece haberse llevado todo del pequeño centro urbano fundado el 4 de agosto de 1912, a poco que haberse habilitado el ramal que allí se transformaba en empalme hacia Azul, Olavarría y Mirapampa y dónde no sólo había una estación de intenso movimiento sino también un taller de reparaciones de máquinas y vagones.

Donde había un cine, tres bares, un hotel, Registro Civil y numerosos comercios sólo quedan una planta metalúrgica que emplea a 20 trabajadores, una fábrica de cemento con 10 operarios y un predio donde se cumple con la vacunación de los pollos de las granjas, la actividad agrícola que más se ha desarrollado.

Verónica Rossi, de 24 años, repite la historia mil veces contada por sus mayores. La joven es empleada de la Cooperativa Eléctrica "Antonio Carboni", conocida por los vecinos como "la CEAC", donde se cobra la factura de luz, el servicio de TV por cable y las 25 conexiones a internet que existen en el pueblo. "Dicen que en Beguerie había de todo, hasta médico; ahora viene un médico de Roque Pérez que atiende dos veces por semana en la sala de primeros auxilios. Acá, cuando dejó de llegar el tren, mucha gente se fue y no volvió más", dice y basta con recorrer la diminuta localidad para confirmarlo: hay una enorme cantidad de casas abandonadas, muy antiguas algunas y un poco más modernas otras, pero todas a punto de venirse abajo.

Adalberto Loggia, dueño del único almacén de El Trigo -partido de Las Flores- no puede sintetizar mejor el presente de esos pueblos: "cuando dejó de venir el tren, todo esto se murió".

Fuente: http://www.eldia.com.ar/edis/20100725/revistadomingo0.htm

“Improvisar me permite apropiarme de ciertas señales y usarlas a mi favor”

Verónica Pastuszuk, dibujante

31-07-2010 / Parte de sus trabajos ilustran el flamante CD Supendida, de Fer López Camelo

En un comienzo, los personajes se asomaron tímidamente, en blanco y negro acompañados de palabras. En dos años, se despojaron de texto y quedaron sumidos en las tempestades dando testimonio solos con su propio cuerpo. En los dibujos de la platense Verónica Pastuszuk, los personajes no se explican sino que montan una escena que habla por ellos.

Pastuszuk explicó que cuando dibuja “es como alejarse un rato del planeta y ver que pasa. Tengo muchos temas, pero los recurrentes son esos espacios infinitos: el cielo, la ciudad, el mar, habitados por gente en miniatura haciendo de las suyas”. Frente a esto, el espectador tiene la sensación de asomarse al mundo de estos personajes.

La relación con estos seres nace casi al mismo tiempo que la vocación por el dibujo. Aunque como aclara esta artista: “Siendo dibujar lo primero que aprendemos, se vuelve también lo primero que abandonamos. En mi caso, lo dejé de lado hasta la adolescencia. Empecé haciendo unas historietas muy pequeñas, cuadritos de 4 por 4 que llenaba minuciosamente de unos seres en miniatura que pensaban y decían bastantes cosas. Son los mismos de ahora, sólo que los he liberado de la cápsula y cuentan más de lo que dicen”.

Durante un tiempo, la vocación por el dibujo se camufló en la arquitectura, carrera que estudió y desempeña. Según Pastuszuk el ejercicio de esta profesión: “Me ha dado cierta familiaridad con el papel en blanco, con los lápices, horas de tablero. Alguien dijo que la arquitectura es el arte de dibujar lo materialmente posible de construir y el dibujo te saca esa presión, te permite construir mundos ideales, donde los hombres vuelan, se rompen y vuelven a volar. Hace unos años rescaté mi cuaderno de primer grado y en una tarea nos preguntaban que queríamos ser de grandes, yo escribí: pintora de cuadros. Ya soy bastante grande y de todas las cosas que he hecho esto es lo que más alegría me da. Creo que la niña tenía mucha razón”.

A pesar de la familiaridad con la hoja en blanco, la relación con la exposición llevó mucho más tiempo. Pastuszuk recién comenzó a mostrar sus trabajos en el 2008 a partir del blog dibujada.blogspot.com. “Definitivamente mi relación con el mostrar y mi organización nació a partir del combo escáner y blog”.

“A partir de que lo armé cuelgo los trabajos, se ordenan por fecha, por tema y tengo una idea más global de lo que voy haciendo. Además de exponerlos a la mirada y los comentarios de los otros porque antes de eso había mostrado muy poco, los dibujos terminaban muy bien guardados en una caja o perdidos en alguna mudanza”.

Lejos de quedar olvidados, el año pasado los personajes pasaron del mundo virtual al Galpón de Equipajes y Encomiendas, en el barrio de Meridiano V, cuando invitada por Esteban Rodríguez para participar de la presentación de su libro Por los caminos del rock, preparó una proyección con sus trabajos. Sobre aquella experiencia recordó la artista: “Fue muy groso acompañar a Esteban. Recuerdo que me pasó el archivo del libro por mail y lo leí esa misma noche, me atraparon esos cruces entre leyenda y realidad con los que hemos crecido. Me llenó de imágenes y recuerdos, fue altamente inspirador. El rock es el camino, algo así como el lado salvaje de todas las generaciones. Es desobediencia, la rebeldía necesaria para sobrevivir en este mundo”.

Este año la experiencia de colaborar con el proyecto de otro, se repitió con la edición del disco Suspendida de Fer López Camelo recientemente presentado donde colaboró con el arte. La cantante le propuso plasmar sobre el papel lo que sus letras cuentan y producto de este cruce nació una serie de dibujos donde una mujer flota por mundos caóticos colgada de la luna. Según Verónica "cuando trabajás para otro está el tiempo como límite, hay que ponerse más metódico para cumplir con las fechas y los formatos. Pero el resto es igual, he tenido la suerte de trabajar con total libertad."

Según Pastuszuk, sus laburos son producto del azar: “Dibujo directamente en tinta sin una idea previa demasiado clara. Improvisar me permite apropiarme de ciertas señales y usarlas a mí favor, una mancha casual me abre la puerta para a seguir el juego por un carril menos pensado y sorprenderme”.

Fuente: http://www.elargentino.com/nota-100935-medios-122-Improvisar-me-permite-apropiarme-de-ciertas-senales-y-usarlas-a-mi-favor.html