Según los expertos, crece la aceptación social de este tipo de profesiones.
Por: María Sol Oliver
ESPECIAL PARA CLARIN
Cada vez más los jóvenes que se inclinan hacia la profesionalización en alguna rama del arte. La matrícula de alumnos de carreras artísticas en universidades públicas y privadas casi se triplicó en los últimos 10 años, según datos del Ministerio de Educación de la Nación. La cantidad de inscriptos trepó de 17.295 en 1998 a 46.116 en 2008, un crecimiento del 166,64%.
Especialistas sostienen que, junto a la demanda, en los últimos años, también aumentó la oferta y diversidad de carreras, al tiempo de que las universidades empezaron a incluirlas en su currícula.
En generaciones anteriores, la formación artística quedaba relegada a talleres, clases particulares, otros métodos no sistemáticos o al cursado de años en los conservatorios. En este punto coinciden Silvia Malbrán, ex vicedecana de la Facultad Bellas Artes de la Universidad de La Plata, junto con la rectora del Instituto Universitario Nacional de Artes (IUNA), Liliana Demaio y Pablo Pineau, especialista en historia y docente de la UBA. "La aparición de lo artístico y de lo expresivo como opción profesional es muy aceptado por amplios sectores de la clase media y media alta. Históricamente, los hijos de los comerciantes llegaban a la universidad para recibirse de médicos o abogados pero es muy probable que sus nietos estudien para 'clown'", ejemplificó Pineau. "El arte, la expresión y el vínculo con el cuerpo hoy se ven como una forma de vida. Las nuevas generaciones ni se plantean trabajar toda la vida en el mismo lugar como sucedía antes. Tienen pensamientos y proyecciones muchos menos estructurados que se vinculan a disfrutar el presente", agregó.
Las cifras a nivel nacional indican que el teatro y la danza son las áreas más requeridas: en una década creció casi siete veces su cantidad de inscriptos.
Sin embargo, lideran las artes plásticas: en las universidades privadas la matrícula pasó de 0 en 1998 a 636 inscriptos en 2008. En las públicas se duplicó: de 6.663 alumnos a 12.251.
La apertura del mercado laboral en la Capital y el resto del país es otro aspecto en el que coinciden los especialistas. "En teatro crece la cantidad de salas y la calidad de las obras que se exportan y son premiadas. Lo mismo con el cine, los museos y galerías de arte", dijo Demaio, rectora del IUNA, con el 37% de la matrícula de las carreras artísticas públicas del país.
Sobre la creciente aceptación del arte como profesión, Malbrán explicó que antes de la recuperación democrática, la música popular no ingresaba a los "claustros". Sin embargo, aseguró: "Hoy no sólo es parte de los planes de estudio sino que muchos alumnos o ex alumnos de Bellas Artes tienen grupos de jazz, folcklore o tango de altísimo nivel".
Las distintas expresiones no quedan afuera de las nuevas tecnologías. "El arte contemporáneo da cuenta de que las fronteras entre disciplinas son borrosas. Por eso, la formación tiende a ser interdisciplinaria: todos los actores son cada vez más exigidos por el avance de los recursos y la combinación de los diferentes lenguajes".
Fuente: Clarín
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