domingo, 14 de marzo de 2010

José Luis Mazza

José Luis Mazza Foto: Juan Manuel Foglia

Los chicos crecen. Fue niño prodigio en "La familia Falcón". Ahora protagoniza "Art". Dice que sufrió mucho de chico. Y no para de elogiar a Darín.


Qué suerte estar acá con el hombre más sencillo de la colonia artística argentina. Es uno de los mejores tipos que conozco, nos dijo Ricardo Darín hace un par de veranos caminando por Mar del Plata.

Cincuenta años de carrera y duda en voz alta: "Yo no soy de dar notas; no sé si puedo contar algo que valga la pena". Cincuenta años de carrera, un ex niño prodigio que hizo cumbre con La Familia Falcón y a los 63 tal vez esté en su momento justo con el protagónico de Art (con el oscarizado Darín y Germán Palacios), sin embargo ... "No tengo ninguna expectativa. Soy un laburante que sabe perfectamente el lugar que ocupa en esta profesión".

Y de ahí en adelante más muestras de un estilo de baja intensidad. En el juego de los egos, José Luis Mazza elige un lugar comodísimo. Si habla de un colega, se planta como público o prefiere hacerlo para contar las desventuras con, por ejemplo, Ulises Dumont.

"Yo no elegí esta profesión. A mí no me interesaba. Empecé a trabajar a los 11 años. Era el cuarto de ocho hermanos. Fui, trabajé, gustó y, para hacerla corta, todo cambió. En un momento yo era la estrella de mi grado y hasta me exigían que fuera diferente".

Después se le desacomodaron los patitos, quiso dejar todo, tuvo kiosco, manejó micros escolares . "Por ahí no te parece muy optimista lo que te estoy diciendo. Voy al baño". Segundo niño prodigio que pasa por esta contratapa. Antes fue Lorena Paola, que a la edad en que otros nenes tomaban vascolet, sabía lo que era ser hipocondríaco.

"Mis hijos quisieron actuar y yo me negué: niños actores no. Yo todavía lo estoy padeciendo. Es mentira que los chicos de la tele no tienen responsabilidad y que son fresquitos. Yo me olvidé la letra de un aviso de pianos Fisher y me sentí morir. Era el abismo. Los chicos quieren gustar y quieren hacer siempre las cosas bien. En medio del éxito de la Falcón dejé el colegio, y cuando me quise plantear qué hacía yo ahí, me di cuenta de que era tarde. ¿Qué sé hacer?, me preguntaba. ¿Vocación? No. ¿Actuar? Es lo que hay".

Un segundito Pepe. ¿Te parece que en un momento de la nota aclaremos, para los más jóvenes, que vos eras una especie de Rodrigo Noya?

¿Rodrigo Noya? ¿El de los anteojitos? Detesto lo que pasa con un chico actor, y hablo de mi experiencia. Cuando los niños actores salen con eso de yo voy al colegio, hago una vida normal, me veo con mis amigos . ¡Mentira! ¡Todas mentiras! No podés hacer nada. A mí se me terminó la niñez cuando empecé a trabajar en televisión.

¿Hoy los papis parecen estar mucho más enfocados en el fútbol?

Puede ser. Yo me quise bajar y no pude. ¿Que hago yo acá? Esa pregunta me la hacía seguido. Había empezado tan chiquito ... La verdad, estuve mucho tiempo cruzado con la profesión. Fue algo que no elegí.

¿De quién finalmente fue la idea de que pases a protagonizar la obra?

De Darín. Yo era el productor de Art y podía salir al toro de cualquiera, y de hecho había reemplazado a Oscar Martínez en una gira por España. Un día Ricardo me dijo que me quedara haciendo el protagónico. ¡¿Yo?! Hacelo vos. El insistió ... Ningún productor me eligiría a mí para protagonizar. Si estoy ahí es por Ricardo. Y por Germán. Lo único que puedo hacer es agradecer y tratar de dar lo mejor de mí. Yo me pelo el culo en cada función.

De esta obra, en su momento, se fueron Oscar Martínez y Luis Brandoni. ¿Podrían haber llegado a 12 años de cartel sin Darín?

No creo. Ricardo está iluminado. Mirá lo que pasa con El secreto de sus ojos. Art tiene que ver con lo que provoca Ricardo. Yo estaba capacitado para reemplazar a cualquiera menos a él. Si no actúa, la gente no viene. El puede hacer lo que quiera. Es un actor exitoso, y con prestigio.

¿Pero "Art" no podría haber tenido este éxito con Julio Chávez?

Sí. Yo lo conozco a Julio. Fuimos compañeros de clases. Es un tipo tan riguroso que me apabulla. Nosotros íbamos a un curso de Agustín Alezzo y recuerdo que teníamos que preparar un ejercicio ... Había que decirle: Basta Julio, basta, por favor. Su capacidad de trabajo, siempre más y más, era agotadora. Yo le pedía descansar. Lo admiro mucho. Julio hace todo bien, pasa que Ricardo tiene un toque mágico que lo separa del resto. Y lo mejor de todo es que él no hace nada. Es relajado Ricardo, no se cree nada, baja los decibeles, se caga de la risa del exitismo.

Aprovechando el envión afectivo, quitémosle un poco de mérito a Campanella. Darín solito te lleva 500 mil personas, Francella otro tanto ...

No sé si Campanella lo midió por ese lado. Campanella es un fenómeno. A mí me encanta. Yo me llevo muy bien con Campanella. Hemos tenido comidas juntos, nos conocemos, pero nunca me llamó para trabajar. El otro día Ricardo me contó que me había visto muy cambiado, con otra cara. Campanella decía que yo tenía la típica cara del pibe que se hace viejo. Ahora dice que por fin estoy teniendo cara de hombre.

¿Hay actores que estén por encima del physique du role que pretende un director?

Darín. El te obliga a que un director ...

Otro.

El actor que a mí me estremecía era Ulises Dumont. Yo le creía absolutamente todo. Un fenómeno, más allá de que personalmente a mí no me daba pelota y eso me daba bronca.

¿Por qué no te daba pelota?

No sé, no me devolvía el saludo. Yo me acercaba como un admirador y nada, che. No sé qué le pasaba conmigo. Por ahí no me reconocía como a un colega, no sé.

Fuente: Clarín

No hay comentarios: