Futurismo: mucho más que Marinetti
Por primera vez, se puede ver en la Argentina una exposición completa del movimiento de vanguardia que junto con el Cubismo se destacaron en los principios del siglo pasado, a pesar que el poeta Marinetti visitó dos veces la Argentina y que Pettoruti adhirió a esta corriente vanguardísta una muestra de la envergadura que ofrece Proa, no se había dado en la historia.
Por Cristina Galasso
Pese a que nada queda hoy en este lugar porteñísimo de la utopía de la serata futurista original donde Marinetti protestó furiosamente terminar con el culto a la tradición y la comercialización del arte, la exposición que se presenta en las salas de Proa tiene tantas contradicciones como las que este movimiento de vanguardia de principios del siglo XX que se propuso transformar el arte en la belleza de la velocidad y la avanzada tecnológica,
La institución de Tenaris-Organización Techint en el barrio La Boca co-organiza la muestra que está auspiciada por la embajada italiana, más berlusquiana, por el triunfo de Il Cavalliere, en las elecciones regionales del pasado fin de semana.
Interactivo, dinámico, vanguardísta y expresivo, el futurismo italiano con sus largos cien años hoy tiene mucho que decir. Por primera vez, se puede ver en la Argentina una exposición completa del movimiento de vanguardia, a pesar que Marinetti visitó dos veces la Argentina, las exposiciones de esta envergadura no se dieron.
La exposición de Proa, también nos plantea una reflexión sobre la propuesta de la Vanguardia: ¿alcanzaron a imponer una estética consagrada a la "belleza de la velocidad" y un nuevo concepto espacial?
Expresiones del teatro, la arquitectura, la fotografía, el diseño, la moda, la pintura, la escultura, los sonidos, la relación con la Argentina y la poesía futurísta se verán en el barrio de La Boca desde hoy.
La muestra que reúne 240 piezas del Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Trento y Rovereto de Italia, pone foco en los inicios en el 1909 cuando Filippo Tommaso Marinetti lanzó en Le Figaro , el primer Manifiesto del Futurismo.
"El Universo Futurista: 1909-1936" curada por la italiana Gabriella Belli, repele y atrae, es que las anécdotas históricas sobre la afinidad fascista de Marinetti con Benito Mussolini es inevitable.
"No era militante del movimiento fascista. Existe un Marinetti políticamente ambiguo, pero en él no hay apología del régimen", sostuvo Belli durante la presentación.
Trabajos de Giacomo Balla, Gino Severini, Roberto Baldesarri, Tullio Crali, Umberto Boccioni, Luigi Russolo, entre otros referentes del movimiento, interrumpidos por los sonidos futuristas, los vestuarios para teatro y un compilado de frases de se dispara contra una de las paredes.
La muestra estará abierta hasta el 4 de julio. Pero, en una primera aproximación, nuestra mirada se queda con hambre: poco anclaje a la realidad del futurismo en Latinoamerica y especialmente, en la contribución del artista argentino Emilio Pettoruti, quien durante su experiencia europea, a partir de 1913, adhirió a las formas vanguardísta y supo reconvertir el discurso en uno propio.
Para levantar la baja autoestima nacional que mejor que apoyarnos en el trabajo de Cecilia Rabossi, investigadora de la UBA, quien estudió el recorrido de Marinetti por Latinoamerica: "los postulados futurístas defendidos por el poeta no traen nada nueco a los ámbitos vanguardistas locales", dijo la experta y agregó una conclusión sobre el carácter políitco de esos viajes, "Marinetti se rebela como defensor incansable del régimen fascista planteando en varias ocasiones sus contradicciones".
Marinetti en Sudamérica: cronología de sus viajes es un texto valioso, quienes vistien la muestra podrán gozar en formato multimedia en la última de las salas. Seguramente, la autora presentará luego un libro porque es muy interesante el enfoque y actual, para ver como bajan y bajaron "enlatados" italianos en todos los tiempos.
Otro aspecto para analizar es el enfrentamiento cubista-futurista, está esbozado, finalmente: ¿quién impactó más?
No se pierdan; la vestimenta antineutral de Giacomo Balla, como parte de los ejemplos que se presentan de la moda futurista. La aeropintura de Crali, experimentadas con los vuelos con sensaciones de la gran altura.
Hay que conocer un personaje como Fortunato Depero con su libro "abulonado". Un libro-objeto. También sus títeres...
Una perlita: Valetine de Saint-Pont y el Manifiesto de la mujer futurista que para 1912 presentado a Francia que le hizo guardar las agresiones que Marinetti manifestó contra las mujeres,
Maravilloso: la reconstrucción de la obra de Rusolo, el Intonarumori...Un Universo que hay que conocer.
Fuente: El Argentino
Por primera vez, se puede ver en la Argentina una exposición completa del movimiento de vanguardia que junto con el Cubismo se destacaron en los principios del siglo pasado, a pesar que el poeta Marinetti visitó dos veces la Argentina y que Pettoruti adhirió a esta corriente vanguardísta una muestra de la envergadura que ofrece Proa, no se había dado en la historia.
Por Cristina Galasso
Pese a que nada queda hoy en este lugar porteñísimo de la utopía de la serata futurista original donde Marinetti protestó furiosamente terminar con el culto a la tradición y la comercialización del arte, la exposición que se presenta en las salas de Proa tiene tantas contradicciones como las que este movimiento de vanguardia de principios del siglo XX que se propuso transformar el arte en la belleza de la velocidad y la avanzada tecnológica,
La institución de Tenaris-Organización Techint en el barrio La Boca co-organiza la muestra que está auspiciada por la embajada italiana, más berlusquiana, por el triunfo de Il Cavalliere, en las elecciones regionales del pasado fin de semana.
Interactivo, dinámico, vanguardísta y expresivo, el futurismo italiano con sus largos cien años hoy tiene mucho que decir. Por primera vez, se puede ver en la Argentina una exposición completa del movimiento de vanguardia, a pesar que Marinetti visitó dos veces la Argentina, las exposiciones de esta envergadura no se dieron.
La exposición de Proa, también nos plantea una reflexión sobre la propuesta de la Vanguardia: ¿alcanzaron a imponer una estética consagrada a la "belleza de la velocidad" y un nuevo concepto espacial?
Expresiones del teatro, la arquitectura, la fotografía, el diseño, la moda, la pintura, la escultura, los sonidos, la relación con la Argentina y la poesía futurísta se verán en el barrio de La Boca desde hoy.
La muestra que reúne 240 piezas del Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Trento y Rovereto de Italia, pone foco en los inicios en el 1909 cuando Filippo Tommaso Marinetti lanzó en Le Figaro , el primer Manifiesto del Futurismo.
"El Universo Futurista: 1909-1936" curada por la italiana Gabriella Belli, repele y atrae, es que las anécdotas históricas sobre la afinidad fascista de Marinetti con Benito Mussolini es inevitable.
"No era militante del movimiento fascista. Existe un Marinetti políticamente ambiguo, pero en él no hay apología del régimen", sostuvo Belli durante la presentación.
Trabajos de Giacomo Balla, Gino Severini, Roberto Baldesarri, Tullio Crali, Umberto Boccioni, Luigi Russolo, entre otros referentes del movimiento, interrumpidos por los sonidos futuristas, los vestuarios para teatro y un compilado de frases de se dispara contra una de las paredes.
La muestra estará abierta hasta el 4 de julio. Pero, en una primera aproximación, nuestra mirada se queda con hambre: poco anclaje a la realidad del futurismo en Latinoamerica y especialmente, en la contribución del artista argentino Emilio Pettoruti, quien durante su experiencia europea, a partir de 1913, adhirió a las formas vanguardísta y supo reconvertir el discurso en uno propio.
Para levantar la baja autoestima nacional que mejor que apoyarnos en el trabajo de Cecilia Rabossi, investigadora de la UBA, quien estudió el recorrido de Marinetti por Latinoamerica: "los postulados futurístas defendidos por el poeta no traen nada nueco a los ámbitos vanguardistas locales", dijo la experta y agregó una conclusión sobre el carácter políitco de esos viajes, "Marinetti se rebela como defensor incansable del régimen fascista planteando en varias ocasiones sus contradicciones".
Marinetti en Sudamérica: cronología de sus viajes es un texto valioso, quienes vistien la muestra podrán gozar en formato multimedia en la última de las salas. Seguramente, la autora presentará luego un libro porque es muy interesante el enfoque y actual, para ver como bajan y bajaron "enlatados" italianos en todos los tiempos.
Otro aspecto para analizar es el enfrentamiento cubista-futurista, está esbozado, finalmente: ¿quién impactó más?
No se pierdan; la vestimenta antineutral de Giacomo Balla, como parte de los ejemplos que se presentan de la moda futurista. La aeropintura de Crali, experimentadas con los vuelos con sensaciones de la gran altura.
Hay que conocer un personaje como Fortunato Depero con su libro "abulonado". Un libro-objeto. También sus títeres...
Una perlita: Valetine de Saint-Pont y el Manifiesto de la mujer futurista que para 1912 presentado a Francia que le hizo guardar las agresiones que Marinetti manifestó contra las mujeres,
Maravilloso: la reconstrucción de la obra de Rusolo, el Intonarumori...Un Universo que hay que conocer.
Fuente: El Argentino
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