Una hora a oscuras para cuidar el planeta
Los edificios más emblemáticos de todo el mundo se suman a la iniciativa, que se inició en 2007. En Buenos Aires quedarán sin iluminación el Obelisco, la Pirámide de Mayo y los frentes de shoppings y supermercados.
La Torre Eiffel de París, el Empire State de Nueva York, la Puerta de Brandeburgo de Berlín, la estatua del Cristo Redentor en Río de Janeiro y el Obelisco de Buenos Aires serán algunos de los monumentos y los edificios emblemáticos de todo el mundo que hoy se quedarán a oscuras en los 121 países y las 3.400 ciudades que participan de La Hora del Planeta. Se trata de una iniciativa que organiza el Foro Mundial para la Naturaleza (World Wide Fund for Nature) para protestar y generar conciencia sobre las graves consecuencias que produce el cambio climático. En cada ciudad, a partir de las 20.30, se apagarán las luces y los electrodomésticos para ahorrar energía durante una hora. La consigna, en todo caso, es bien simple: “Apaga la luz, enciende el planeta”. Los monumentos no serán los únicos que participarán de la propuesta. También los cantantes Alejandro Sanz, Shakira, Juanes y Miguel Bosé, empresas como Coca Cola o Telefónica de España y los equipos de fútbol del Real Madrid, el Valencia y el Bayern Munich se sumaron a La Hora del Planeta.
En la Argentina, donde durante toda la semana se realizaron preparativos para esta iniciativa, se colocaron más de 1.300 carteles por las calles de Buenos Aires para convocar a los ciudadanos a apagar sus lámparas durante sesenta minutos. La coordinación está a cargo de la Fundación Vida Silvestre y Coca Cola de la Argentina. La empresa de bebidas prometió que no sólo apagará las luces de sus propias instalaciones y de su planta de concentrado, sino también de los carteles luminosos emblemáticos en Capital y Gran Buenos Aires, Mar del Plata, Salta, Corrientes, Tucumán, Posadas, Resistencia, Jujuy, Catamarca y La Rioja. Unas 50 empresas firmaron, además, un acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para apagar las luces. Las marquesinas también se apagarán en los supermercados Jumbo, Disco, Supervea, Easy y los centros comerciales Alto Palermo, Abasto Shopping, Paseo Alcorta, DOT Baires Shopping, Patio Bullrich y Buenos Aires Design; las cadenas de comida McDonald’s, Burger King Argentina, Starbucks Coffee Argentina, Freddo; los hoteles Sheraton; Microsoft y Toyota. El Gobierno de la Ciudad apagará, además de edificios públicos, el Obelisco, la Pirámide de Mayo y los monumentos a los Españoles, a los Dos Congresos y a San Martín.
En México, los organizadores prevén que los dueños de 110 mil departamentos y casas se sumen a la propuesta, y en España planean apagar las luminarias de La Alhambra de Granada, el Museo Guggenheim de Bilbao, la Fuente de la Cibeles en Madrid y los palacios más significativos: la Granja de San Ildefonso en Segovia, la Almudaina en Palma de Mallorca y los Palacios Reales de Madrid y Aranjuez, así como El Escorial, en la Comunidad de Madrid.
ABRUMADO. El director ejecutivo de La Hora del Planeta, Andy Ridley, se reconoció “abrumado” por el alcance que tuvo la iniciativa este 2010 y el compromiso de tantos ciudadanos e instituciones de sumarse a la movida.
La organización también se mostró orgullosa de que el Museo de la Paz de Hiroshima, el Golden Gate de San Francisco, las Pirámides de Giza en Egipto, el Partenón de Atenas, la Basílica de San Pedro en el Vaticano y el Big Ben de Londres también se “apaguen” durante una hora. La primera edición de La Hora del Planeta se realizó en 2007 y consiguió que 2 millones de personas apretaran el interruptor para cortar la luz. El año pasado, en cambio, mil millones de personas –la sexta parte de la población mundial– protestaron contra el cambio climático.
La edición de 2010 también cuenta, por primera vez, con países como Paraguay, Ecuador, Panamá, Camboya, Tanzania, Arabia Saudita, Omán, Laos, Lituania, Bangladesh, Qatar, Nepal y Mongolia. La primera luz se apagará en las islas neozelandesas de Chatham y el apagón terminará 25 horas después en Apia (Samoa), después de que la oscuridad haya recorrido el mundo entero.
Fuente: Crítica
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