miércoles, 3 de marzo de 2010

El autor argentino Manuel González Gil dirige la obra que se estrenará en junio

La actriz participa junto a Juan Ribó en la versión teatral de 'Una relación pornográfica'-

Pastora Vega y Juan Ribó, protagonistas de la versión teatral de 'Una relación pornográfica'

ROSANA TORRES - Madrid

Cuando se estrenó la versión cinematográfica de Una relación pornográfica (Une liaison pornographique, Francia 1999), bajo la dirección de Fréderic Fonteyne, y como protagonistas Nathalie Baye, Sergi López y Paul Pavel, la película fue recibida con buenas críticas. Hablaba de cosas que han sucedido siempre, aunque en una sociedad occidental y urbana como la de hoy adopten distinta forma: un hombre y una mujer maduros se conocen a través de un anuncio de contactos y acuerdan mantener una relación estrictamente sexual. Al final, lo que empieza siendo una relación puramente pornográfica, se convierte poco a poco en algo diferente.

Esa historia llega ahora a los escenarios y los protagonistas son Pastora Vega y Juan Ribó, actores que han trabajado durante décadas tanto en cine, como en televisión y teatro. En este último género lo han hecho bajo las órdenes de directores como Miguel Narros. Los ensayos del montaje de Una relación pornográfica comenzarán en abril y la obra se estrenará en junio en Barcelona con dirección de Manuel González Gil, autor y director argentino conocido en España por sus excepcionales trabajos en Hoy: El diario de Adán y Eva de Mark Twain y Por el placer de volver a verla, de Michael Tremblay. La obra es una coproducción entre DD& Company y Fila 7.

En Una relación pornográfica, el guión que escribió Phillippe Blasband para el cine ha sido traducido y adaptado al teatro por él mismo y en la versión castellana por José Ramón Fernández, dramaturgo cada vez más prestigiado por sus adaptaciones teatrales. El resto del equipo lo completan el escenógrafo Alfonso Barajas, el multipremiado iluminador Juan Gómez-Cornejo, el músico Martín Bianchedi y con el vestuario de María González.

Fuente: El País

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