BicentenarioUn espectáculo que combina la danza, el canto y la poesía
El grito sagrado es un espectáculo que propone "hacer un repaso por la historia de los 200 años de la Argentina a través del arte y tiene todos los atractivos desde la mirada de un grupo de artistas, que es diferente a la de un libro de historia", aseguró Alfredo Urquiza, uno de los protagonistas.
La danza, el canto y la poesía se unirán hoy, a las 20.30, en el escenario del Salón Auditorio del Pasaje Dardo Rocha (50 entre 6 y 7) y a través de "momentos cruciales" mostrarán "como se formo la patria".
También forman parte del elenco de El grito sagrado, la obra que dirige Toni Lorenzo: el pianista y cantane Mario Acosta, Gabriela Fernández (canto y guitarra) y la pareja de baile formada por Juan Carlos Luna y Patricia Sarmiento, junto al grupo Municipal de danzas de Berisso.
"Es un espectáculo que nos pidió la Secretaría de Cultura de la Municipalidad con motivo del Bicentenario y que preparamos exclusivamente para esta oportunidad. En este repaso por los 200 años, los textos van hilando todo y cada canción va a acompañada de su danza o sea que el poema dice una cosa y la canción y la danza tienen que ver con eso", explicó Urquiza quien conoce a sus compañeros desde hace "muchos años", ya que juntos "hemos desarrollado una trayectoria importante desde la continuidad del trabajo serio y aunque no hemos gozado de la nieve del éxito, sí hemos sido creadores de cosas maravillosas y solidificado una gran amistad. Así que esta idea que tuvieron de convocarnos es muy importante porque a veces pensamos que lo que hacemos pasa desapercibido y en realidad se le presta atención a la gente que trabaja".
Un texto de Ana Emilia Lahite da comienzo a El grito sagrado, cuyos "momentos cruciales", como los definió el actor, serán: la semana de Mayo, la libertad de vientres, la gesta Sanmartiniana, Güemes, Juana Azurduy, Dorrego y Lavalle, Rosas y su época, la Constitución Nacional, la campaña del desierto, la inmigración, el tango, el peronismo, las dictaduras, la Guerra de Malvinas y el rock.
–¿Creyeron que estos eran los momentos importantes para mostrar en el espectáculo?
–Creemos que es importante rescatar esa parte de la historia. Porque por ejemplo cuando hablamos del Martín Fierro, no hablamos de 150 años atrás, hablamos de cuando hay un hombre marginado, echado de su trabajo o hijos arrancados de sus padres, ahí también está Martín Fierro. Queremos revalorizar esa cosa tan incierta y difícil de definir como lo es nuestra argentinidad, el ser argentino. Porque siempre se nos inculcó la cultura del menosprecio hacia nosotros mismos, y consideramos que no es así, que no hay que mirar para afuera cuando acá tenemos una historia, una nación joven de 200 años, pero con una historia milenaria.
Fundamentalmente tratamos de revalorizar nuestra inserción en América, saber que somos latinoamericanos, por eso cerramos con un cielito y el Himno, donde incorporamos estrofas que fueron arrancadas (“como se conmueve del Inca las tumbas, y en sus huesos revive el ardor, porque ver renovando a sus hijos de la patria y antiguo esplendor”). Partes que fueron sacadas a propósito para desgajarnos del resto de América y hacernos creer que somos europeos, pero son más los puntos que tenemos con los países de América.
Además, Urquiza contó que le dedicaron horas de “ensayos, seriedad y entusiasmo al proyecto” porque “la historia no pasa, pasamos nosotros y es importante que la gente conozca esos hechos históricos que se van acumulando”. El grito sagrado combina arte e historia, o en palabras de su protagonista, es “la historia a través del arte”.
Fuente: Diagonales
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