Alumnos de la UNLP intervendrán con imágenes sobre biombos que separan entre sí a pacientes terminales. El objetivo es crear un clima agradable en un ambiente donde predominan los grises
La internación hospitalaria es un proceso traumático para cualquier ser humano; sobre todo cuando el paciente pierde las esperanza de seguir con vida. En medio del dolor, el arte puede ser una caricia para el alma. Con este sentimiento, el Bachillerato de Bellas Artes de la UNLP se embarcó en un emotivo proyecto. Un grupo de alumnos del colegio realizará intervenciones artísticas sobre los biombos que separan entre sí a los enfermos terminales del hospital Rossi.
La iniciativa, que se enmarca en el trabajo de acciones solidarias que impulsa la institución para la formación de sus alumnos, surge a partir de una solicitud realizada por un grupo de especialistas del hospital que lleva adelante un programa de medicina paliativa. El equipo está integrado por trabajadores sociales, musicoterapeutas, médicos, enfermeros, psicólogos y terapistas ocupacionales, quienes se encargan de la contención de los enfermos en estado terminal.
“Ellos se ocupan del cuidado y la atención de los pacientes que adolecen de cuestiones muy graves, aquellos a los que se les dice ya no hay nada que hacer. Este grupo, precisamente, dice que el no hacer es hacer. Entonces, la idea es cambiar, de alguna forma, la manera en que se trata a estos enfermos desde el sistema convencional de la medicina. Utilizar otras estrategias para el tratamiento”, explicó la directora del Bachillerato Susana Ramírez, a Hoy.
Entre estas cuestiones, la profesora mencionó que en las salas del hospital los pacientes son separados entre sí por medio de biombos. “Son objetos grises, neutros, como es habitual de ver en los hospitales, y sin ningún agregado de color ni de forma. Por eso el pedido que nos hicieron es que intervengamos sobre ellos con imágenes y colores”.
Según detalló Ramírez, el desafío de los alumnos es generar, a partir de un trabajo estético, “un clima visual y espacial más agradable y acogedor para las personas que están en esa situación y para sus familiares”.
Los chicos tienen entre 16 y 18 años y llevarán adelante el proyecto bajo la coordinación de las profesoras de Discursos Visuales, de la orientación Códigos Experimentales, Teresa Miquelarena y Analía Geymonat. La materia se llama Composición.
Días atrás los alumnos mantuvieron una reunión con los profesionales del hospital, donde se pusieron al tanto del programa y de lo que significa el trabajo con los enfermos. “Los chicos demostraron muchísimo interés y también conmoción emocional, porque se trata de enfrentarse con la idea de la enfermedad y la muerte, que no es poco para un adolescente. La propuesta fue muy bien acogida”, concluyó la directora.
Fuente: Hoy
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