Sotto voce se presenta con textos de García Lorca y Walt Whitman esta noche a las 20
El Coliseo Podestá (10 entre 46 y 47) abre sus puertas esta noche, a las 20, al teatro independiente, como ya lo ha venido haciendo desde el año pasado. El 2010 tuvo su apertura al teatro under de la ciudad con Los árboles mueren de pie, pero en esta oportunidad, es el turno del grupo Buscalunas que presenta la obra Sotto voce, con dirección y dramaturgia de Olga Anzolini.
Sotto voce "es un espectáculo que tiene que ver con la lectura y musicalización de textos, de amor, desamor y erotismo, basado en la obra de Federico García Lorca y de Walt Whitman y alguna dramaturgia mía sobre estos autores”, señaló Anzolini a Diagonales. “Lo que une es la temática. Son como diferentes historias contadas con la palabra, la voz y es ese intento de realzar el valor de la palabra, en momentos en que está devaluada. También se trabaja a partir de textos musicalizados, con la música original de Alejandro Dinamarca”, contó detalladamente la directora de esta puesta.
“Nosotros relatamos estos textos, en forma solista arriba del escenario. Tienen un trabajo de personaje, de puesta, pero no dejan de ser lectura de textos. Es arriesgado en el sentido que no se trata de los cuenta cuentos tradicionales sino que lo teatral tiene que ver con ese desplazamiento, esas personas que testimonian con sus historias.
También hay algo de danza, porque algo que caracteriza al grupo es la búsqueda, la unión de diferentes lenguajes. En este caso sería lo literario, la palabra poética, la música y la danza.
Sotto Voce cuenta además con las actuaciones de María Inés Uro, Marta Falcón Lima, Germán Reimondo, Walter Carrozzi y Olga Anzolini; con Rocío Balmaceda y Fabián Rinque como bailarines invitados, con música original e interpretación en escena es de Alejandro Dinamarca.
La iluminación está a cargo de Soledad Machado y la asistencia de dirección es de Graciela Lugones.
–¿Además es el festejo de los diez años del grupo teatral Buscalunas?
–Sí, para esta presentación estamos todos los integrantes del grupo, además de los invitados que son los que bailan que ya están incluidos para un nuevo proyecto que estrenaremos en las vacaciones de invierno, un infantil que presentaremos en el Centro Cultural Favero al que denominamos Secretos de la luna, luna, que también tiene alguna poesía de Lorca.
Siempre está la intención de buscar esos espacios entre los lenguajes que se sintetizan en lo teatral. Se logra una síntesis teatral a partir de la mezcla del lenguaje.
La historia como grupo comenzó con una obra infantil que fue una versión de El hombrecito del azulejo de Manuel Mujica Laínez, eso hace diez años en el 2000. En ese momento, nos eligieron como mejor grupo de teatro infantil y nos entregaron el premio Pepe Podestá en el Coliseo. Ahora volvemos allí con una propuesta distinta.
–¿Qué implica presentarse en el Coliseo Podestá?
–Es un desafío. Nos llenó de alegría que nos convocaran en este ciclo de teatro independiente que ya comenzó hace un par de meses con Los árboles mueren de pie y continúa con nosotros. Primero lo que me parece fantástico es que un teatro municipal le dé un espacio al teatro independiente, porque venimos trabajando en silencio, presentándonos en distintas salas de la ciudad. Tener un lugar allí, en ese espacio tan lindo, nos da mucha alegría sobre todo con el festejo de nuestros diez años. Porque hay obras y espectáculos que se arman y se desarman, pero nosotros tenemos esta búsqueda particular desde nuestro nacimiento, con buenos espectadores y con este reconocimiento de entidades como el Fondo Nacional de las Artes, con los premios municipales, es una alegría bárbara.
Fuente: Diagonales
El Coliseo Podestá (10 entre 46 y 47) abre sus puertas esta noche, a las 20, al teatro independiente, como ya lo ha venido haciendo desde el año pasado. El 2010 tuvo su apertura al teatro under de la ciudad con Los árboles mueren de pie, pero en esta oportunidad, es el turno del grupo Buscalunas que presenta la obra Sotto voce, con dirección y dramaturgia de Olga Anzolini.
Sotto voce "es un espectáculo que tiene que ver con la lectura y musicalización de textos, de amor, desamor y erotismo, basado en la obra de Federico García Lorca y de Walt Whitman y alguna dramaturgia mía sobre estos autores”, señaló Anzolini a Diagonales. “Lo que une es la temática. Son como diferentes historias contadas con la palabra, la voz y es ese intento de realzar el valor de la palabra, en momentos en que está devaluada. También se trabaja a partir de textos musicalizados, con la música original de Alejandro Dinamarca”, contó detalladamente la directora de esta puesta.
“Nosotros relatamos estos textos, en forma solista arriba del escenario. Tienen un trabajo de personaje, de puesta, pero no dejan de ser lectura de textos. Es arriesgado en el sentido que no se trata de los cuenta cuentos tradicionales sino que lo teatral tiene que ver con ese desplazamiento, esas personas que testimonian con sus historias.
También hay algo de danza, porque algo que caracteriza al grupo es la búsqueda, la unión de diferentes lenguajes. En este caso sería lo literario, la palabra poética, la música y la danza.
Sotto Voce cuenta además con las actuaciones de María Inés Uro, Marta Falcón Lima, Germán Reimondo, Walter Carrozzi y Olga Anzolini; con Rocío Balmaceda y Fabián Rinque como bailarines invitados, con música original e interpretación en escena es de Alejandro Dinamarca.
La iluminación está a cargo de Soledad Machado y la asistencia de dirección es de Graciela Lugones.
–¿Además es el festejo de los diez años del grupo teatral Buscalunas?
–Sí, para esta presentación estamos todos los integrantes del grupo, además de los invitados que son los que bailan que ya están incluidos para un nuevo proyecto que estrenaremos en las vacaciones de invierno, un infantil que presentaremos en el Centro Cultural Favero al que denominamos Secretos de la luna, luna, que también tiene alguna poesía de Lorca.
Siempre está la intención de buscar esos espacios entre los lenguajes que se sintetizan en lo teatral. Se logra una síntesis teatral a partir de la mezcla del lenguaje.
La historia como grupo comenzó con una obra infantil que fue una versión de El hombrecito del azulejo de Manuel Mujica Laínez, eso hace diez años en el 2000. En ese momento, nos eligieron como mejor grupo de teatro infantil y nos entregaron el premio Pepe Podestá en el Coliseo. Ahora volvemos allí con una propuesta distinta.
–¿Qué implica presentarse en el Coliseo Podestá?
–Es un desafío. Nos llenó de alegría que nos convocaran en este ciclo de teatro independiente que ya comenzó hace un par de meses con Los árboles mueren de pie y continúa con nosotros. Primero lo que me parece fantástico es que un teatro municipal le dé un espacio al teatro independiente, porque venimos trabajando en silencio, presentándonos en distintas salas de la ciudad. Tener un lugar allí, en ese espacio tan lindo, nos da mucha alegría sobre todo con el festejo de nuestros diez años. Porque hay obras y espectáculos que se arman y se desarman, pero nosotros tenemos esta búsqueda particular desde nuestro nacimiento, con buenos espectadores y con este reconocimiento de entidades como el Fondo Nacional de las Artes, con los premios municipales, es una alegría bárbara.
Fuente: Diagonales
No hay comentarios:
Publicar un comentario