Con 'Pequeño Papá Ilustrado' Los Macocos celebran 25 años de carrera. (Foto: SMW-asesores de prensa)
Larga vida. Primero fue el espíritu de Los Redondos de Ricota como marcando un rumbo. Después, con "La fabulosa historia de los inolvidables Marrapodi" dieron un salto para investigar a fondo el teatro nacional. Ahora, festejan trabajando.
Por: Hernán Firpo
Gabriel Wolf, Daniel Casablanca, Martin Salazar // Los macocos
1 Comienzo de la democracia, estallaba todo bien, había mucha plata en cultura: el Centro Cultural Recoleta, las bienales... Nosotros (Martín Salazar y Daniel Casablanca) éramos compañeros del Nicolás Avellaneda y acabábamos de terminar el secundario y entramos en el Conservatorio. En ese momento, la cosa estaba dividida por turnos. A la mañana iba, por ejemplo, Jorge Suárez, El Puma Goity; a la tarde, estábamos nosotros y a la noche iban los de la Organización Negra".
2 "La primera función de Macocos fue en el teatrito del Conservatorio que había sido diseñado por Saulo Benavente. 1985. Lo más lindo fue salir y ver una cola de público que nos iba a ver. Mientras nos cambiábamos en un aula. Se había corrido una bola, porque a nosotros nos gustaba presentar los sketchs en los recreos".
3 "La verdad, nos pusimos Los Macocos porque había que ponerse un nombre. Con Martín -cuenta Daniel- vivíamos a cinco cuadras y nos acompañábamos uno al otro y ahí, tirando nombres, se nos ocurrió lo de Macocos. Muchos años después averiguamos que Macocos era una especie de petitero de principio de siglo".
4 "En la época del Centro Cultural Rojas, al principio, nos bancaban nuestros viejos, trabajábamos en oficinas o vendíamos insecticidas. Insecticidas y productos naturales. Para compensar, je. A mediados de los 80, lo que se tendía a legitimar era Cemento y el Parakultural. Al Rojas se le empezó dar cierto lustre hacia los '90 y Macocos estaba ahí desde los '80. Nosotros nunca pasamos por el Parakultural. Bah, íbamos como público. No somos un grupo itinerantes: más bien nos gustan las temporadas largas. En el Rojas empezamos actuando a la gorra. Y después, pequeña entrada muy barata, pero sin abandonar la gorra. Venía bocha de gente".
5 Para Mujeres y rock y Adiós y buena suerte", 89 y 91, la influencia, claramente, eran los Redondos. Nos hacíamos mucho la película con la autogestión. El rock era todavía una influencia. Todavía hacíamos rock. Sketches y música. Teníamos una cosa de negar al teatrero porque nos parecía que el teatro era cuadrado, ortodoxo, antiguo. Es algo -dice Martín- que me sigue repeliendo. Eso de la mesa, las sillas y la gente hablando me pone de muy malhumor. Eso es lo que nos daba el rock. Un elemento más que se sumaba a nuestra típica resistencia teatral. El humor fue lo que siempre nos embanderó. Había un eslogan que decía: Los Macocos no hacen teatro, lo deshacen. De esta forma nos enfrentábamos al hecho teatral y nos peléabamos con algo que nos parecía tan mustio que nos obligaba a meternos en otras cuestiones... Ahora que lo digo en voz alta, mirarnos el ombligo era algo que practicábamos muy seguido, y nos hacía ante los demás muy fuertes".
6"Empezamos siendo tres con Joaquín (Romero) y en el 87 ingresaron Gabriel y Marcelo Xicarts, pero se fue Joaquín. De entrada éramos solamente payasos. Pero el humor era algo serio, siempre lo fue para nosotros. La improvisación juega desde que sabemos que el público es algo que está vivo. Repetimos algo que siempre será distinto. Maravilloso, ¿no?"
7 "En Mujeres y rock aparecen los seguidores. Es la primera vez que desarrollamos un tema. Esto de la temática lo seguimos haciendo. Nos copamos con eso".
8 "En el 89 descubrimos que si el director no era parte del grupo, no nos servía. Nos dimos cuenta con (Ricardo) Bartis, a quien llamamos para que nos dirigiera y él nos respondió: Mira si los dirijo yo, el espectáculo va a ser mío . Quizás él intuyó que nosotros no íbamos a contar lo que él quisiera y eso nos avivó de que el director tenía que ser parte del grupo. Po r eso lo convocamos a Javi (Rama) y él estuvo al frente como 20 años. Javier murió hace tres años y seguir sin él tiene que ver con que Los Macocos somos argentinos, latinos..."
9 "Javi se enferma casi de un día para otro, y muere. En el interín nos llaman del Cervantes para hacer unas funciones de La fabulosa historia de los inolvidables Marrapodi y en ese momento, con él muy enfermo, se nos ocurre hacer una versión propia del Don Juan. Un clásico español en el Cervantes, encajaba perfecto. El protoproyecto, la carpeta, la armamos con Javier en la cama. Para nosotros el Don Juan es una comedia trágica y Javier era una especie de Don Juan... Seguía tosiendo pero igual se iba de joda. Javier se muere y seguimos adelante convocando a Julian Howard, un maestro. Javi no era muy técnico, pero transmitía con el corazón. Howard es más grande y tiene más recursos en la dirección".
10 Después de los Redondos, la otra imagen fuerte es Les Luthiers. Un día me acuerdo que (Jorge) Maronna entró a a mi casa y para mí, te lo juro -cuenta Martín- , era como si entrara Maradona. Poderoso y humilde , muy generoso. Se acercó a través de un productor para saber qué estábamos haciendo. Le contamos que estábamos escribiendo un espectáculo de fútbol y otro sobre la historia del teatro. El segundo me interesa más. Y así arrancamos a trabajar en lo que fue Los Marrapodi, un homenaje al teatro argentino. En ese momento asumimos que éramos actores. Ahí se termina el rock y la impronta redondita".
11 "Maronna es un mago. Había un chiste que yo decía con una colita y él me pedía que le pusiera un punto final. Lo probé en la función, y la gente aplaudió. Lo que nos dice es palabra santa".
12 "Hoy somos unos especialistas del gag".
13 "Marrapodi es una bisagra. Pasamos al teatro oficial, nueve de la noche, y de miércoles a domingos. Fue como la profesionalización. Además, es el primer contrato con el San Martín".
14 "Marcelo se va cuando fallece Javier. Decide tomar otros rumbos y hacer carrera solista. La convivencia cansa. La autogestión produce un estrés de responsabilidad y nosotros somos una cooperativa".
15 "Marrapodi fue el espectáculo más generoso que hemos hecho. Esa investigación nos hizo conocer nuestras raíces. Es una cuestión de sangre. Aprendimos que el humor que hacemos es una mezcla entre lo popular y lo elaborado".
16 "Marrapodi nos llevó de viaje. Firmamos un contrato y terminamos viajando a Washington. Eso fue en agosto del 2001, antes de que estalle el país, pero teníamos que actuar en abril del 2002. Cuando nos iban a pagar nos preguntan ¿les depositamos en cuenta bancaria? ¡Nooo! Creo que nunca estuvimos tan de acuerdo. Terminaron dándonos todo junto y en billetes chicos. Me acuerdo de la pilita de billetes que armamos en la cama del hotel".
17 "Dos actores norteamericanos nos traducían en vivo. La crítica del New York Post decía que el espectáculo estaba muy bien pero titulaban Lost in translation. Estaban perdidos, no entendían un pito, pero les parecía muy bueno".
18 "El humor siempre es muy delicado para las idiosincrasias y eso lo aprendimos viajando. Te puede ir muy bien en España y muy mal en Salta".
19 "En Montevideo no pasaba nada con Marrapodi. No se reían. De pronto se corta la luz y seguimos con encendedores. Como la luz no volvía, les pedimos las linternas a los acomodadores. El público, ¡bravo!, nos aplaudía de pie. Por suerte la luz no volvió en toda la función".
20 "Estabamos haciendo Continente viril.¿Sabés lo que es cruzar el Estrecho de Magallanes con una escenografía? Es lo que se dice épico. Dejás de ver el horizonte, las olas encima y la banderita argentina, ahí, trrrrrrr, dura por el viento. Eso fue el 2006. Cómo olvidarlo".
21 "Para festejar los 25 años estamos haciendo Don Juan de acá y Pequeño Papá ilustrado. Habíamos estrenado Pequeño... con la gripe porcina. Lo interesante de la gripe porcina es que la gente no tosía más en los teatros. Por un tiempo nos quedamos sin nuestra querida tos social".
22 "Teníamos una deuda pendiente, que era estrenarla de manera comercial, y con Pequeño... la gente se siente identificada. Viene el público macocal y después se da un boca a boca diferente".
23 "Under, oficial, comercial. El teatro maneja tiempos lentos. En la tele hay carreras meteóricas; en cambio el teatro nos dio un desarrollo lógico. Creo que estamos donde tenemos que estar. En algún momento nos dimos cuenta que esto es como la olita del mar: llegás, te retirás un poco, volvés con más fuerza y así..."
24 "Tenemos una oveja negra. En el '94 (Geometría de un viaje) nos fue mal. Dimos el salto, pero el techo estaba muy bajito. Aprendimos que el teatro popular es identificación".
25¿Podemos cerrar con el libro? Acabamos de incursionar en un terreno desconocido. Se llama igual (Pequeño papá...), pero sólo está basado en la obra. Son como 300 hojas: la obra apenas tiene 30."
Fuente: Clarín
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