domingo, 20 de junio de 2010

“Para mí, cantar es como respirar”

Lorena Astudillo: La cantante llegará este domingo 20 de junio a las 21.30, a La Plata participar del ciclo Folcloreishon en La mulata bar & arte (55 e/ 13 y 14)

“Es muy difícil para mí elegir solo cinco canciones y pensar esa respuesta es para siempre, porque eso siempre cambia para mí. Voy a elegir algunas que han sido grandes "amores" del pasado y otras que lo son en el presente. Ahora estoy enamorada de la música rioplatense, estamos produciendo con Daniel Maza un disco del dúo que tenemos juntos y de ese material elegiría un malambo de Zitarrosa que se llama 'Yo sé quien soy' y 'Príncipe azul' de Eduardo Mateo", respondió Lorena Astudillo ante la pregunta de Diagonales acerca de ¿cuáles serían sus cinco canciones preferidas?

La cantante llegará hoy, a las 21.30, a La Plata participar del ciclo Folcloreishon en La mulata bar & arte (55 e/ 13 y 14) y previamente, a las 19, ofrecerá un taller de canto. "Vamos a trabajar básicamente recursos técnicos que favorezcan la interpretación en el canto, contaré con la presencia y acompañamiento de los músicos de la Focloreishon a quienes les agradezco enormemente esta iniciativa, la organización y el haberme invitado. En el taller voy a cantar, cantaremos y voy a transmitir mis experiencias como cantante y como docente, lo que he descubierto en el camino y también lo que he aprendido de grandes maestros acerca de cómo expresar y como lograr transmitir emociones, sensaciones, percepciones y pensamientos cuando cantamos.

“Ansío realmente que sea un encuentro donde podamos compartir e intercambiar y yo también poder conocer las inquietudes de los presentes y aportar algún granito de arena a aquellos que están en la autentica búsqueda del crecimiento. Será participativo y además de los contenidos que he preparado estaré gustosa de escucharlos y de esclarecer en la medida de lo posible las inquietudes que surjan. Esta dirigido a cantantes, docentes, estudiantes de canto, músicos y todos aquellos que disfruten de la música y el canto desde el lugar que sea”.

–¿Qué se siente participar de esta suerte de jam de folclore, algo no tan frecuente en este género?

–Siento entusiasmo, agradecimiento por ser convocada. Me alegra participar en algo tan original, que fue concebido con espíritu de sumar y compartir la música y no de competir en nombre de ella, que surge como un modo de "agrandar" el escenario como quien agranda el corazón con cada nuevo ser querido, que abre el juego a la improvisación y realmente franquea los limites impuestos entre el que esta "arriba" y el que esta "abajo" del escenario.

–¿Qué le aporta como artista esta suerte de improvisación sobre el escenario?

–Me aporta el vértigo de lo impredecible y la naturaleza del instante creativo que solo se produce en el verdadero encuentro con otro, aquí no queda otra que escucharse plenamente porque sino no hay manera de que la música fluya ni de que podamos entendernos. Me aporta el ejercicio de compartir y de jugar con otros un juego que solo se produce en ese momento y en ese lugar por lo tanto como tal será único e irrepetible.

–Hace 10 años presentó en vivo tu primer CD (Lorena canta al Cuchi), ¿que recuerda de aquella experiencia y cuánto queda de aquella Lorena?

–Es cierto, ¡no había caído tan en la cuenta de todos los años transcurridos! Recuerdo el comienzo de algo fundacional en mi vida que fue grabar un primer disco de folclore con una obra tan magnífica como la del Cuchi. Esa elección me deparó una inmensidad de gratificaciones, me dio mucho más a mí que lo que yo pude dar. Respecto a cuanto queda de mí, soy la misma pero he aprendido tanto más. ¡Por lo cual soy tan diferente! Me he enriquecido tanto (y no de dinero justamente…) y a la vez sigo con la misma avidez por saber y sigo enamorándome de las obras que elijo como si fueran las únicas.

–¿Cómo ve la actualidad del folclore?

–Bien, muy diversa en cuanto a sus propuestas y eso esta buenísimo, es auspicioso, hay menos purismo y más mixturas, más mestizajes y eso enriquece inmensamente, es parte de la asimilación y el crecimiento de nuestra cultura.

–¿Imagina una vida sin cantar?

–En absoluto, soy dependiente de mi canto, mi ser, mi autoestima mi disfrute en gran medida gira en torno a ello y tal vez cuando pueda imaginar la vida sin cantar habré crecido más aun como persona y habré entendido (con mente y corazón) que la vida es más que eso, seré mas altruista, más segura, no necesitaré aplausos… por ahora no puedo ni soñarlo, para mí es como respirar.

Fuente: Diagonales

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