Vía México. La película que se llevó el premio más importante fue la obra del director Pedro González Rubio. El film argentino Lo que más quiero se quedó con otros tres premios de la competencia internacional.
La mexicana Alamar se llevó la distinción mayor de mejor película de la competencia internacional.
El sábado al mediodía se anunciaron las películas ganadoras del XII Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (Bafici), y sobre el cierre de esta edición se estaban entregando los premios, antes de una gran fiesta en el Samsung Studio de San Telmo. El film que triunfó como mejor película de la competencia internacional fue la mexicana Alamar, de Pedro González Rubio.
Alamar cuenta la historia de un padre y un hijo en un mágico atolón coralino en la costa caribeña del sur de México días antes de que deban despedirse porque el niño parte hacia Roma a vivir con su madre. Juega en los límites del documental y la ficción, bellamente filmada en un lugar extraordinario, aunque algunos críticos señalaron que carece de densidad dramática y es casi un registro de los días y las labores que desarrolla un pescador en la segunda reserva coralina a nivel mundial.
Asimismo, la producción local Lo que más quiero, de Delfina Castagnino, ganó tres premios: como mejor película argentina de esa sección, por la mejor actriz (compartido por la dupla Pilar Gamboa y María Villar) y el premio Fipresci que entrega la crítica internacional.
Otra de las grandes ganadoras fue película rumana Police, Adjective, una radiografía de la burocracia estatal rumana y los problemas en relación con la ley y la moral, que se llevó el premio a la mejor dirección para Corneliu Poromboiu (el mismo de Bucarest: 12:08) y el de mejor actor para Dragos Bucur.
El premio especial del jurado correspondió, por su parte, a la cinta italiana La bocca del lupo, de Pietro Marcello.
El jurado estuvo integrado por el escritor César Aira, la actriz Angela Bassett y los directores Raya Martin, Oliver Pere y Joao Pedro Rodrigues.
En cuanto a la competencia argentina, el premio a la mejor película fue para Invernadero, un documental de Gonzalo Castro que sigue los pasos del escritor mexicano Mario Bellatín en una de sus visitas a la Argentina, y el premio especial del jurado fue para Somos nosotros, retrato generacional del veinteañero Mariano Blanco sobre un grupo de skaters marplatenses al cual él pertenece. Además, Iván Fund y Santiago Loza obtuvieron el premio al mejor director por Los labios, un intenso film que rescata la fuerza y la dignidad de tres mujeres que arriban a un olvidado un paraje de la provincia de Santa Fe, donde son alojadas en un hospital derruido, con el objetivo de realizar un censo médico y asistir a los pobladores de la zona.
En esa misma competencia, la mejor fotografía fue para Las pistas-Lanhoyij-Nmitaxanaxac, de Sebastián Lingiardi, una suerte de enigma cinematográfico filmado en la provincia del Chaco, donde las culturas wichi y toba se mezclan con una mezcla de suspenso y espionaje.
En tanto, en la competencia “Cine del Futuro” ganó como mejor película la obra del portugués Joao Pedro Rodrigues, Morrer como un homem, y Sewer, de Sherad Anthony Sanchez, obtuvo una mención.
En la sección “Derechos Humanos”, el premio a la mejor película correspondió al documental paraguayo Cuchillo de palo 108, de la realizadora Renate Costa, que a partir de interrogarse sobre la dudosa muerte de su tío lleva adelante una investigación en la que pone al desnudo los métodos represivos de la dictadura de Stroessner contra los homosexuales.
Fuente: Crítica
La mexicana Alamar se llevó la distinción mayor de mejor película de la competencia internacional.
El sábado al mediodía se anunciaron las películas ganadoras del XII Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (Bafici), y sobre el cierre de esta edición se estaban entregando los premios, antes de una gran fiesta en el Samsung Studio de San Telmo. El film que triunfó como mejor película de la competencia internacional fue la mexicana Alamar, de Pedro González Rubio.
Alamar cuenta la historia de un padre y un hijo en un mágico atolón coralino en la costa caribeña del sur de México días antes de que deban despedirse porque el niño parte hacia Roma a vivir con su madre. Juega en los límites del documental y la ficción, bellamente filmada en un lugar extraordinario, aunque algunos críticos señalaron que carece de densidad dramática y es casi un registro de los días y las labores que desarrolla un pescador en la segunda reserva coralina a nivel mundial.
Asimismo, la producción local Lo que más quiero, de Delfina Castagnino, ganó tres premios: como mejor película argentina de esa sección, por la mejor actriz (compartido por la dupla Pilar Gamboa y María Villar) y el premio Fipresci que entrega la crítica internacional.
Otra de las grandes ganadoras fue película rumana Police, Adjective, una radiografía de la burocracia estatal rumana y los problemas en relación con la ley y la moral, que se llevó el premio a la mejor dirección para Corneliu Poromboiu (el mismo de Bucarest: 12:08) y el de mejor actor para Dragos Bucur.
El premio especial del jurado correspondió, por su parte, a la cinta italiana La bocca del lupo, de Pietro Marcello.
El jurado estuvo integrado por el escritor César Aira, la actriz Angela Bassett y los directores Raya Martin, Oliver Pere y Joao Pedro Rodrigues.
En cuanto a la competencia argentina, el premio a la mejor película fue para Invernadero, un documental de Gonzalo Castro que sigue los pasos del escritor mexicano Mario Bellatín en una de sus visitas a la Argentina, y el premio especial del jurado fue para Somos nosotros, retrato generacional del veinteañero Mariano Blanco sobre un grupo de skaters marplatenses al cual él pertenece. Además, Iván Fund y Santiago Loza obtuvieron el premio al mejor director por Los labios, un intenso film que rescata la fuerza y la dignidad de tres mujeres que arriban a un olvidado un paraje de la provincia de Santa Fe, donde son alojadas en un hospital derruido, con el objetivo de realizar un censo médico y asistir a los pobladores de la zona.
En esa misma competencia, la mejor fotografía fue para Las pistas-Lanhoyij-Nmitaxanaxac, de Sebastián Lingiardi, una suerte de enigma cinematográfico filmado en la provincia del Chaco, donde las culturas wichi y toba se mezclan con una mezcla de suspenso y espionaje.
En tanto, en la competencia “Cine del Futuro” ganó como mejor película la obra del portugués Joao Pedro Rodrigues, Morrer como un homem, y Sewer, de Sherad Anthony Sanchez, obtuvo una mención.
En la sección “Derechos Humanos”, el premio a la mejor película correspondió al documental paraguayo Cuchillo de palo 108, de la realizadora Renate Costa, que a partir de interrogarse sobre la dudosa muerte de su tío lleva adelante una investigación en la que pone al desnudo los métodos represivos de la dictadura de Stroessner contra los homosexuales.
Fuente: Crítica
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