martes, 13 de abril de 2010

Llega al país el mayor exponente de la cultura shaolin tradicional

Promotor de la “meditación en movimiento”

Esta semana, Shi De Yang brindará charlas y seminarios en la Argentina

"A menudo somos como un vaso lleno de agua que está siendo agitado: los sedimentos flotarán por doquier y por lo tanto, el agua se enturbiará. Debemos encontrar una forma de lograr el sosiego interno, dejar que el agua, que es nuestra mente, permanezca en calma; luego, todos los sedimentos caerán lentamente al fondo, dejando el agua limpia. Logrando la paz y la armonía dentro de nosotros".

La frase pertenece al Maestro Shi De Yang, el mayor exponente actual de la cultura shaolin tradicional que por primera vez visitará Sudamérica para brindar distintas charlas y seminarios de la mano de la Escuela de disciplinas orientales shaolin Quan Fa Guan Argentina.

Durante casi 30 años, Shi De Yang fue discípulo del reconocido Maestro Shi Suxi (1924-2006), quien fue líder espiritual del Templo y contribuyó a preservar la verdadera esencia de la cultura tradicional de shaolin en el nuevo milenio, ya que fue uno de los últimos monjes en recibir enseñanzas directas de los maestros del siglo XIX.

Por su dedicación al estudio y la enseñanza y sus excepcionales habilidades marciales, Shi De Yang tuvo muchos papeles importantes en el templo. Asiduo investigador de la historia, transcriptor de textos antiguos y profesor de la filosofía budista, es cabeza de maestros de los monjes guerreros shaolin y director de estudios del kung fu tradicional. Se lo reconoce tanto a nivel nacional como internacional, sin embargo, él permanece fiel a la tradición shaolin y mantiene su residencia en el templo para dedicar su tiempo a sus estudios y a la enseñanza.

Antes de su llegada al país, Shi De Yang conversó con Diagonales, vía e-mail y con traductor de por medio, sobre esta cultura milenaria.

–¿Qué es el shaolin?

–Shaolin es el nombre de un templo, "shao" significa montaña shaoshi, "lin" significa bosque, "sí" significa templo. Así que el nombre completo significa: el templo que está ubicado en el bosque de la montaña shaoshi. Tiene su propia forma de vida, es más un símbolo del espíritu.

Shi De Yang siempre se destacó por su destreza en el kung fu. Y esto tiene estrecha relación con que, además del arte marcial, ha desarrollado la parte interna de shaolin: la práctica del budismo Chan (Zen), la meditación.

De Yang domina los "tres tesoros" de la cultura shaolin: el kung fu, el chan, y la medicina tradicional china. También es experto en caligrafía. El suyo es un sistema de vida que tiene su raíz en el Buda. Su mensaje es que el shaolin está dentro de cada uno y que en cualquier parte del mundo uno lo puede desarrollar; su mensaje es el de un Maestro que te guía para que encuentres tu propio camino.

–¿Cómo se pueden complementar las artes marciales, la filosofía y la cultura?
–Por decirlo de una manera simple, se complementan a través de su práctica, de cultivarse profundamente, de su desarrollo y de su utilización.

–¿La milenaria cultura shaolin fue cambiando con el tiempo o se trata de preservar intacta en las distintas generaciones?

–Algunos cosas han cambiado con los tiempos, algunas se han conservado, algunas prácticas se continúan exitosamente y algunas se han abandonado. Hay características que se desarrollaron y promovieron, ya que constituyen en la actualidad el encanto de la cultura shaolin, que contribuye a atraer a generaciones de personas para aprender, investigar y hacer culto de estas prácticas.
Shi De Yang encarna el legado de esta cultura milenaria, siendo parte de un linaje que tiene sus raíces en Buda, y entre cuyos referentes también se desprende el fundador del Zen.

La cultura shaolin pone "la meditación en movimiento", uniendo el trabajo espiritual con el corporal, fundando un espacio que atrae a interesados en disciplinas holísticas, deportivas y también de las artes de representación. Además, promueve el bienestar, la armonía y el respeto hacia la vida, alejando a quienes lo practican del sedentarismo y el estrés.

Fuente: Diagonales

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