La obra El oso que no lo era dio inicio al Encuentro Teatral Escena Libre, el lunes, en el teatro Prometeo
Creadores teatrales analizan el trabajo escénico que se realiza en el Ecuador
En el centro del escenario circular del teatro Prometeo la figura de un hombre empieza a moverse lentamente, el público guarda silencio y centra su atención en la obra que da inicio al Encuentro Teatral Escena Libre, que se realizará en Quito hasta el 27 de marzo.
La primera frase que pronuncia Raymond Duque, actor del grupo Entretelones reza: “Erase una vez un oso”. Esto ofrece indicios al público que escuchará la narración de una historia al estilo de un cuento infantil, durante el tiempo que durará la obra.
El oso relata que mientras hibernaba en una cueva encima de él construyen una enorme fábrica; cuando él sale nadie puede creer que es un oso.
Durante sesenta minutos, con la ayuda de elementos que son parte de la escenografía, el actor representa a varios personajes.
Al ritmo de la melodía de una canción el oso se va desprendiendo de su caracterización y pasa a ser capataz, vicepresidenta y presidente de la fábrica.
Estos personajes le repiten durante toda la obra que él no es un oso sino un hombre tonto, sin afeitar y con un abrigo de piel. Esto le hace dudar de su identidad y se sumerge en un mundo desconocido para él.
Con esta obra de teatro, El oso que no lo era, el lunes pasado se dio inició al primer Encuentro Teatral Escena libre, organizado por Asoescena, Asociación de Artistas Escénicos Profesionales del Ecuador.
Esta adaptación del cuento original de Frank Tashlin necesitó de quince años de trabajo para llegar a su versión final. Durante este tiempo se presentaron diez montajes con estéticas distintas.
Estos detalles fueron conocidos por el público durante el tiempo que el grupo Entretelones expuso el proceso creativo que existió detrás de la obra.
Por su parte, quienes se encontraban fuera del escenario llenaron una ficha técnica donde respondían aspectos relacionados a lo presenciado. “Así podemos evaluar qué pasa con el espectador y saber cómo nos está viendo el público”, explico Juan Manuel Valencia, director ejecutivo de la asociación.
Este proceso será el mismo durante todas las funciones que diecisiete grupos de teatro de Quito, Ambato y Cuenca presentarán en Escena Libre y permitirá recoger información que posteriormente será sistematizada y socializada en la segunda fase del encuentro, que se llevará acabo el 12 y 13 de abril en Ambato.
Un requisito fundamental que deben cumplir los grupos participantes es asistir a todas las funciones de sus compañeros con el objetivo, indicó Valencia, de empezar a formar una visión crítica entre artistas y así “poder criticar libremente a nuestros compañeros y poder recibir sus críticas para seguir creciendo profesionalmente en el arte escénico”.
El fin de esta iniciativa es conocer a profundidad, desde su perspectiva como artistas y público, en qué estado se encuentra el teatro ecuatoriano actualmente; para de esta manera reconocer fortalezas y debilidades que permitan continuar con el desarrollo y la proyección de este arte.
Finalmente, con la información recolectada tanto de las exposiciones como las fichas técnicas se publicará una ayuda memoria que se dará a conocer en la culminación del encuentro en el mes de junio, en Cuenca.
Por primera vez, “de manera más técnica, los artistas escénicos vamos a poder respondernos en qué está el teatro en el Ecuador”, dijo Valencia.
Fuente: El Telégrafo
1 comentario:
En Argentina el teatro tiene un lugar importante en la cultura y si bien hay obras muy conocidad por su promociòn, hay otras que son poco conocidas pero muy buenas
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