Teatro Coliseo Podestá de La Plata
La artista presenta su CD Morir de Amor, el próximo sábado, a las 21.30
Que Soledad Villamil Canta no es una novedad, y ella lo plasmó con su nombre y la acción correspondiente en su primer disco solista, que lanzó en el 2007. Hoy, después de tres años de una "intensa carrera" que había comenzado como "una consecuencia de mis ganas de seguir trabajando con la música, ya que yo había hecho teatro musical", según le había contado a Diagonales en su primera vistita a La Plata, Soledad Villamil regresa a la ciudad, esta vez para presentar su segundo trabajo discográfico: Morir de amor. La cita para conocer esta nueva producción es el sábado a las 21.30, en el Coliseo Podestá (10 entre 46 y 47).
"Morir de amor es un disco que, como su título lo indica, tiene canciones de amor", fue lo primero que contó la artista, que luego se explayó con la presentación de su reciente material: "Morir de amor proviene de la letra de la primera canción del disco, que se llama ‘La canción y el poema’, que tiene letra de Idea Vilariño, una poeta uruguaya. Ella escribe: 'quisiera morir ahora de amor para que supieras cómo y cuanto te quería'. Y a mí me resultó sumamente atrapante esta idea, la fuerza poética de esa frase, de esas palabras. Y eso me llevó a pensar que, dentro de lo que es el repertorio nuestro, el repertorio que vengo desarrollando hace un tiempo, compuesto por tangos, milongas, valses, rancheras, chamarritas y en este disco también hay un bolero, una copla española, estas canciones podían dar distintos puntos de vista de un mismo tema, esa es un poco la idea del disco". Y quiso aclarar que "Morir de amor es la reflexión más dramática, pero hay otros paisajes que se pintan del amor gracias a cada canción, porque cada tema arma un mundo diferente".
Para su disco debut, Soledad Villamil Canta, ya tenía algo escrito pero no estaba "realmente convencida" como para mostrarlo. En cambio, para esta nueva placa incluyó un tema de su autoría, "La medida", y otro que compuso junto a José Teixidó: "Santa Rita".
–Esta vez se animó a incluir en el repertorio un tema suyo, ¿cómo resultó la experiencia?
–Fue muy buena y la inclusión tuvo que ver un poco con la temática del disco. La canción "La medida", que es un vals que tiene temática amorosa, está inspirado en la poesía “El amenazado” de Jorge Luis Borges, en la que escribió: "estar contigo o no estar contigo es la medida de mi tiempo", y de ahí salió la inspiración para que yo escriba este vals.
–¿Ahora siente que la interpretación se ve modificada cuando canta un tema propio o cuando el tema es de otro autor?
–A la hora de interpretarlo es lo mismo. Porque la canción, me pertenezca o no, siempre la hago propia. Necesito hacerla propia, bajarla por mí para poder cantarla y transmitirla, de ahí salen las versiones y cada canción propone algo diferente y cuando me atraviesa, por decirlo de alguna manera, sale transformada. En ese sentido, tanto una canción propia como una canción de otro autor pasan por un mismo proceso, por más que en la letra escrita por mí haya una historia previa, pero a la hora de cantarla, armarla, hacer el arreglo, el proceso es similar.
Si tuviera que ponerle un "rótulo" a su actividad artística, Soledad Villamil afirma que ella misma se definiría "como actriz y cantante", pero "si tuviera un poquito más de tiempo para desarrollar la idea y no fuera solamente una definición de dos palabras, diría que me cabe el rol de intérprete, el rol de vehículo entre algo que está escrito y el espectador que lo recibe. Hay un material, que puede ser una escena, un personaje, un guión, o puede ser una canción, y luego está el intérprete, que soy yo, que lo atravieso, me dejo atravesar por eso y en ese proceso de transformación se comunica o lo comunico al público. Y ese mecanismo de vehículo, de intermediación que tiene el intérprete, se aplica tanto a la canción como a la actuación".
Su Secreto. Esta actriz y cantante, que el sábado llega para presentar su nuevo material, no puede escapar del fenómeno que produjo la película El secreto de sus ojos, de la cual formó parte y que el pasado 7 de marzo se llevó un Oscar al Mejor film extranjero. "A pesar de que pasó un poco más de tiempo la emoción es todavía muy joven, porque fue muy alto el impacto que causó, que me causó y no sólo a mí, sino a todo mi entorno", fue lo que declaró y agregó que "va dejando muchas secuelas tanta alegría y hace que esté todavía vigente. Por momentos puedo enfriar la cabeza, pero en esos momentos adquiere todavía más relevancia y sobre todo cuando me pongo a pensar en lo que significa históricamente para el cine argentino. Cada vez lo pongo en un lugar de mayor importancia, aún cuando se enfría la emoción de los primeros días, aún sigue la sensación de 'guau, que impresionante' porque fue, es y va a ser importantísimo".
–¿Notó que el éxito de la película repercutió en su faceta como cantante?
–Sí, creo que de todas maneras yo vengo haciendo un camino desde hace un tiempo y diría que en los últimos 2 años el proyecto venía creciendo a una intensidad muy importante, con lo cual, por un lado creo que el proyecto tiene y ha tenido todo para crecer, pero innegablemente toda la situación del Oscar, de la repercusión de mi trabajo, redunda también en beneficios, en interés de la gente por conocer lo que hago con la música, lo cual me pone inmensamente feliz.
El año 2010 de Soledad Villamil no tiene, por ahora, "un proyecto a corto plazo como actriz" porque "desde que la música ocupa bastante espacio en mi vida, los trabajos como actriz no diría que están relegados, pero me puedo dar el lujo de hacerlo realmente cuando aparecen cosas como El secreto de sus ojos. Ese y cualquier otro proyecto de ese tipo, o de teatro. No sé en realidad, porque no me puedo adelantarme a que es lo que vendrá". Pero ella se considera actriz y quiere seguir trabajando de eso: "es algo que también me apasiona y que no voy a dejar". Aunque reconoce: "lo cierto es que si tengo que hablar de los próximos meses o de la primera mitad de este año, tengo una agenda muy nutrida en cuanto a conciertos".
A todos los que deseen conocer a la Soledad Villamil cantante, ella les hizo una propuesta: "les digo que vengan al Coliseo Podestá, que se dejen llevar por la música, por las canciones, por esas joyas que constituyen las canciones de este repertorio popular nuestro y, si se animan, también se pueden dejar Morir de amor".
Fuente: Diagonales
La artista presenta su CD Morir de Amor, el próximo sábado, a las 21.30
Que Soledad Villamil Canta no es una novedad, y ella lo plasmó con su nombre y la acción correspondiente en su primer disco solista, que lanzó en el 2007. Hoy, después de tres años de una "intensa carrera" que había comenzado como "una consecuencia de mis ganas de seguir trabajando con la música, ya que yo había hecho teatro musical", según le había contado a Diagonales en su primera vistita a La Plata, Soledad Villamil regresa a la ciudad, esta vez para presentar su segundo trabajo discográfico: Morir de amor. La cita para conocer esta nueva producción es el sábado a las 21.30, en el Coliseo Podestá (10 entre 46 y 47).
"Morir de amor es un disco que, como su título lo indica, tiene canciones de amor", fue lo primero que contó la artista, que luego se explayó con la presentación de su reciente material: "Morir de amor proviene de la letra de la primera canción del disco, que se llama ‘La canción y el poema’, que tiene letra de Idea Vilariño, una poeta uruguaya. Ella escribe: 'quisiera morir ahora de amor para que supieras cómo y cuanto te quería'. Y a mí me resultó sumamente atrapante esta idea, la fuerza poética de esa frase, de esas palabras. Y eso me llevó a pensar que, dentro de lo que es el repertorio nuestro, el repertorio que vengo desarrollando hace un tiempo, compuesto por tangos, milongas, valses, rancheras, chamarritas y en este disco también hay un bolero, una copla española, estas canciones podían dar distintos puntos de vista de un mismo tema, esa es un poco la idea del disco". Y quiso aclarar que "Morir de amor es la reflexión más dramática, pero hay otros paisajes que se pintan del amor gracias a cada canción, porque cada tema arma un mundo diferente".
Para su disco debut, Soledad Villamil Canta, ya tenía algo escrito pero no estaba "realmente convencida" como para mostrarlo. En cambio, para esta nueva placa incluyó un tema de su autoría, "La medida", y otro que compuso junto a José Teixidó: "Santa Rita".
–Esta vez se animó a incluir en el repertorio un tema suyo, ¿cómo resultó la experiencia?
–Fue muy buena y la inclusión tuvo que ver un poco con la temática del disco. La canción "La medida", que es un vals que tiene temática amorosa, está inspirado en la poesía “El amenazado” de Jorge Luis Borges, en la que escribió: "estar contigo o no estar contigo es la medida de mi tiempo", y de ahí salió la inspiración para que yo escriba este vals.
–¿Ahora siente que la interpretación se ve modificada cuando canta un tema propio o cuando el tema es de otro autor?
–A la hora de interpretarlo es lo mismo. Porque la canción, me pertenezca o no, siempre la hago propia. Necesito hacerla propia, bajarla por mí para poder cantarla y transmitirla, de ahí salen las versiones y cada canción propone algo diferente y cuando me atraviesa, por decirlo de alguna manera, sale transformada. En ese sentido, tanto una canción propia como una canción de otro autor pasan por un mismo proceso, por más que en la letra escrita por mí haya una historia previa, pero a la hora de cantarla, armarla, hacer el arreglo, el proceso es similar.
Si tuviera que ponerle un "rótulo" a su actividad artística, Soledad Villamil afirma que ella misma se definiría "como actriz y cantante", pero "si tuviera un poquito más de tiempo para desarrollar la idea y no fuera solamente una definición de dos palabras, diría que me cabe el rol de intérprete, el rol de vehículo entre algo que está escrito y el espectador que lo recibe. Hay un material, que puede ser una escena, un personaje, un guión, o puede ser una canción, y luego está el intérprete, que soy yo, que lo atravieso, me dejo atravesar por eso y en ese proceso de transformación se comunica o lo comunico al público. Y ese mecanismo de vehículo, de intermediación que tiene el intérprete, se aplica tanto a la canción como a la actuación".
Su Secreto. Esta actriz y cantante, que el sábado llega para presentar su nuevo material, no puede escapar del fenómeno que produjo la película El secreto de sus ojos, de la cual formó parte y que el pasado 7 de marzo se llevó un Oscar al Mejor film extranjero. "A pesar de que pasó un poco más de tiempo la emoción es todavía muy joven, porque fue muy alto el impacto que causó, que me causó y no sólo a mí, sino a todo mi entorno", fue lo que declaró y agregó que "va dejando muchas secuelas tanta alegría y hace que esté todavía vigente. Por momentos puedo enfriar la cabeza, pero en esos momentos adquiere todavía más relevancia y sobre todo cuando me pongo a pensar en lo que significa históricamente para el cine argentino. Cada vez lo pongo en un lugar de mayor importancia, aún cuando se enfría la emoción de los primeros días, aún sigue la sensación de 'guau, que impresionante' porque fue, es y va a ser importantísimo".
–¿Notó que el éxito de la película repercutió en su faceta como cantante?
–Sí, creo que de todas maneras yo vengo haciendo un camino desde hace un tiempo y diría que en los últimos 2 años el proyecto venía creciendo a una intensidad muy importante, con lo cual, por un lado creo que el proyecto tiene y ha tenido todo para crecer, pero innegablemente toda la situación del Oscar, de la repercusión de mi trabajo, redunda también en beneficios, en interés de la gente por conocer lo que hago con la música, lo cual me pone inmensamente feliz.
El año 2010 de Soledad Villamil no tiene, por ahora, "un proyecto a corto plazo como actriz" porque "desde que la música ocupa bastante espacio en mi vida, los trabajos como actriz no diría que están relegados, pero me puedo dar el lujo de hacerlo realmente cuando aparecen cosas como El secreto de sus ojos. Ese y cualquier otro proyecto de ese tipo, o de teatro. No sé en realidad, porque no me puedo adelantarme a que es lo que vendrá". Pero ella se considera actriz y quiere seguir trabajando de eso: "es algo que también me apasiona y que no voy a dejar". Aunque reconoce: "lo cierto es que si tengo que hablar de los próximos meses o de la primera mitad de este año, tengo una agenda muy nutrida en cuanto a conciertos".
A todos los que deseen conocer a la Soledad Villamil cantante, ella les hizo una propuesta: "les digo que vengan al Coliseo Podestá, que se dejen llevar por la música, por las canciones, por esas joyas que constituyen las canciones de este repertorio popular nuestro y, si se animan, también se pueden dejar Morir de amor".
Fuente: Diagonales
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