Convocatoria. Gran asistencia en todas las obrasCONVOCÓ A CUATRO MIL PERSONAS
Por Lucas Ruppel Cané, desde Bahía Blanca
La quinta edición se consolidó uno de los más prometedores encuentros teatrales de la Argentina. “Es genial, porque permite que la gente tenga acceso a espectáculos diferentes", evaluó Juan Manuel Caputo, actor y organizador del festival.
Con gran éxito se realizó en Bahía Blanca la quinta edición del Festival Nacional “Bahía Teatro” que, año tras año, se reafirma como uno de los más prometedores encuentros teatrales argentinos. Superando la concurrencia de las ediciones anteriores, movilizó a más de 4.000 amantes de las tablas de la ciudad, la región y de varias localidades del sur del país.
La organización siempre tuvo nombre propio: Juan Manuel Caputo, actor bahiense radicado en Capital Federal, quien se encarga desde la selección de las obras participantes hasta de los pasajes de los artistas. Para él, generar ese tipo de espacios en su ciudad natal “es genial, porque permite que la gente tenga acceso a espectáculos diferentes; pueden tomar clases (de actuación) con otros profesores”.
El encuentro ofreció un promedio de dos obras teatrales por día, además de distintos seminarios de actuación dictados por docentes, mesas de diálogos y la presentación oficial del último libro del teórico Jorge Dubatti.
“Participó gente de La Rioja, San Luis, Capital Federal, Bahía Blanca y hasta de Brasil y Chile”, contó Caputo a Crítica de la Argentina, aunque por cuestiones organizativas se quedaron afuera muchos elencos. Es por eso que tiene pensado alargar la próxima edición. “El festival siempre duró cinco o seis días y este año lo hicimos de nueve. El del año que viene no podría durar menos. Hay mucho interés en participar”, dijo entusiasmado.
Apostó a una gran variedad de géneros, desde unipersonales humorísticos como el de Carlos Belloso hasta textos de corte histórico como Rodolfo Walsh y Gardel, de Viñas, o Sacco y Vanzetti, de Kartun, pasando por un animado concierto de la Orquesta Sinfónica Provincial de Bahía Blanca que, desde el humor, pretendió introducir la música clásica a los más chicos.
A la hora de seleccionar las obras, Caputo sostuvo que no se fija en el posible paladar teatrero de los bahienses. “Lo bueno es bueno en todos lados más allá de la estética o la historia”, sostiene. Si bien la convocatoria no es abierta, tampoco es cerrada: “A la mayoría de los grupos los conocía. Otros me contactaron por mail, me ofrecieron su propuesta y pudieron participar”, afirma.
La respuesta del público concurrente obliga a pensar en la organización del festival del año próximo. “Porque la gente no sólo iba a las obras más comerciales, también en las locales la asistencia era alta”, dice satisfecho el organizador.
Fuente: Crítica
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