Miércoles 17 de marzo a las 19:00Los últimos diez años he coordinado periódicamente grupos integrados por mujeres. la idea y convocatoria original era crear un espacio para varones y mujeres interesad*s en explorarse desde la corporalidad. los dos primeros años, se acercaron dos varones, uno cada año.
yo estaba profundizando en el camino de observar cómo se me presentaba la vida y dado que se presentaba de este modo, decidí que este era un territorio de mujeres.
el grupo es abierto, lo que permite entrenar sobre el ingreso de lo nuevo en nuestras vidas.
algunas participan desde el principio, con un desarrollado sentido de pertenencia, cooperación y respeto.
así es que estas, las más experimentadas, facilitan el juego de las nuevas acróbatas del alma.
cada año van surgiendo calidades e intensidades diferentes. en estas situaciones muchas mujeres -esas que podríamos llamar "salvajes"- (1) se quedan por más y otras se retiran buscando por otros caminos.
Cómo trabajamos?
utilizando herramientas psicodramáticas, teatrales, sensoperceptivas. nos vamos conectando con los sentires, las necesidades, los deseos, las fantasías. abrimos caminos de encuentro con nosotras mismas y con otr*s.
transformamos la sensibilidad en una fuerza poderosa de acción y mediante el juego la cotidianeidad deviene poesía.
a través de la relación con las pares tejemos redes de cooperación y solidaridad.
se trata de un territorio para ser habitado por mujeres ávidas de conocimiento de su esencia, alquimistas del alma, dispuestas al desafío de despertar, ver y verse
(1) Clarissa Pinkola Estes (Mujeres que corren con los lobos)
"La naturaleza salvaje acarrea consigo los fardos de la curación; lleva todo lo que una mujer necesita para ser y saber. Lleva la medicina para todas las cosas. Lleva relatos y sueños, palabras, cantos, signos y símbolos. Es al mismo tiempo el vehículo y el destino.
Unirse a la naturaleza instintiva no significa deshacerse, cambiarlo todo de derecha a izquierda, del blanco al negro, trasladarse del este al oeste, comportarse como una loca o sin control. No significa perder las relaciones propias de una vida en sociedad o convertirse en un ser menos humano. Significa justo lo contrario, ya que la naturaleza salvaje posee una enorme integridad.
Significa establecer un territorio, encontrar la propia manada, estar en el propio cuerpo con certeza y orgullo, cualesquiera que sean los dones y las limitaciones físicas, hablar y actuar en nombre propio, ser conciente y estar en guardia, echar mano de las innatas facultades femeninas de la intuición y la percepción, recuperar los propios ciclos, descubrir qué lugar le corresponde a una, levantarse con dignidad y conservar la mayor conciencia posible."
Nos reunimos los miércoles de 19 a 21.30 hs. en La Plata
para participar comunicate a través de los correos rizoma@netverk.com.ar y oneorgon@hotmail.com
el grupo es abierto, lo que permite entrenar sobre el ingreso de lo nuevo en nuestras vidas.
algunas participan desde el principio, con un desarrollado sentido de pertenencia, cooperación y respeto.
así es que estas, las más experimentadas, facilitan el juego de las nuevas acróbatas del alma.
cada año van surgiendo calidades e intensidades diferentes. en estas situaciones muchas mujeres -esas que podríamos llamar "salvajes"- (1) se quedan por más y otras se retiran buscando por otros caminos.
Cómo trabajamos?
utilizando herramientas psicodramáticas, teatrales, sensoperceptivas. nos vamos conectando con los sentires, las necesidades, los deseos, las fantasías. abrimos caminos de encuentro con nosotras mismas y con otr*s.
transformamos la sensibilidad en una fuerza poderosa de acción y mediante el juego la cotidianeidad deviene poesía.
a través de la relación con las pares tejemos redes de cooperación y solidaridad.
se trata de un territorio para ser habitado por mujeres ávidas de conocimiento de su esencia, alquimistas del alma, dispuestas al desafío de despertar, ver y verse
(1) Clarissa Pinkola Estes (Mujeres que corren con los lobos)
"La naturaleza salvaje acarrea consigo los fardos de la curación; lleva todo lo que una mujer necesita para ser y saber. Lleva la medicina para todas las cosas. Lleva relatos y sueños, palabras, cantos, signos y símbolos. Es al mismo tiempo el vehículo y el destino.
Unirse a la naturaleza instintiva no significa deshacerse, cambiarlo todo de derecha a izquierda, del blanco al negro, trasladarse del este al oeste, comportarse como una loca o sin control. No significa perder las relaciones propias de una vida en sociedad o convertirse en un ser menos humano. Significa justo lo contrario, ya que la naturaleza salvaje posee una enorme integridad.
Significa establecer un territorio, encontrar la propia manada, estar en el propio cuerpo con certeza y orgullo, cualesquiera que sean los dones y las limitaciones físicas, hablar y actuar en nombre propio, ser conciente y estar en guardia, echar mano de las innatas facultades femeninas de la intuición y la percepción, recuperar los propios ciclos, descubrir qué lugar le corresponde a una, levantarse con dignidad y conservar la mayor conciencia posible."
Nos reunimos los miércoles de 19 a 21.30 hs. en La Plata
para participar comunicate a través de los correos rizoma@netverk.com.ar y oneorgon@hotmail.com
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