“4.48 psicosis”, versión de la obra de Sarah Kane. La Fiesta Nacional del Teatro empezó con variedad y convocatoria. Hoy y mañana se presentan las obras de Córdoba.
Juliana Rodríguez
Enviada especial a La Plata
Los números redondos están a la orden del día en este Bicentenario, cierran círculos e indican qué merece una celebración. En La Plata, además de los festejos por los 200 años, comenzó el jueves la 25ª Fiesta Nacional del Teatro, que reúne obras de todas las provincias en un encuentro que, a juzgar por su verdadero surtido de temas y estéticas, también celebra la variedad y la particularidad.
La lluvia obligó a cancelar el acto de apertura en manos de El Choque Urbano. En su lugar, se realizó una formal presentación en Casa de Gobierno, con autoridades del Instituto Nacional del Teatro, la Provincia de Buenos Aires y la Municipalidad de La Plata, que no sólo subrayaron la cifra redonda y la continuidad de este encuentro, sino también la aprobación en Buenos Aires de la Ley Provincial del Teatro.
Así, como si alguien paseara un dedo zigzagueante sobre un mapa del país, cada zona presentó sus obras, agrupadas por regiones, en las salas oficiales e independientes que, en su mayoría, colmaron su capacidad.
Surtido
Si se trata de buscar ejes que atraviesen las propuestas, serían la variedad de registros y disciplinas, pero también de destinatarios. La Fiesta incluye en la grilla una buena cantidad de obras para chicos, danza teatro, títeres para adultos, teatro musical y unipersonales.
Una de las sorpresas de los primeros días fue Beatriz, historia de una mujer inventada, de la provincia de Buenos Aires, un virtuoso trabajo técnico y actoral de Laura Pagés y su muñeco a escala humana. La actriz y manipuladora (contó luego) sacrificó la goma espuma de su colchón para crear la cara de Beatriz, una señora madura, de barrio, casada y con hijas, que a través de su monólogo cuenta la vida de toda una generación de mujeres argentinas, eslabones adorables y temibles de matriarcados de larga data.
El mismo día, se presentó la obra de danza contemporánea Al Ras, de Roxana Gristein (Ciudad Autónoma de Buenos Aires), y Un rencor vivo (Corrientes), una versión libre, recargada y sórdida de Pedro Páramo de Juan Rulfo. Las versiones también fueron otro punto en común de la fiesta: de Formosa llegó Los idiotas, visión inquietante y literal de La gallina degollada, de Horacio Quiroga; de El Chaco, 4.48 Psicosis, de Sarah Kane, con una puesta interesante para un texto que domina la escena, con el personaje vestido de boxeadora y una instalación de audio y video perturbadora.
Una curiosidad fue Tantalegría en versión del elenco chaqueño Actores Unidos, que eligió la obra escrita por el cordobés Gonzalo Marull y dirigieron los tres protagonistas; y La verdadera historia de Antonio, del grupo tucumano Gente no Convencida, especie de long play de naturalismo extremo en el corazón de una familia extraña.
Hoy se presenta una de las obras cordobesas seleccionadas en la Fiesta Provincial de Córdoba, Carnes tolendas, retrato escénico de un travesti, de María Palacios y con Camila Sosa Villada. Y mañana, con dos funciones consecutivas, Al final de todas las cosas, de Daniela Martín. Después, la celebración federal del teatro sigue hasta el sábado.
Fuente: La Voz
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