El acto fue precedido por palabras de Pablo Bruera, intendente de La Plata; Ciro Colli, nuevo director de la Comedia de la Provincia de Buenos Aires, y Raúl Brambilla, director artístico del Instituto Nacional del Teatro (INT), auspiciante de la Fiesta junto a la Secretaría de Cultura y Educación de la comuna local.
"Al ras " es una interesante propuesta en la que las bailarinas Cecilia Pugin, María Victoria Molins y Analía Martorello cuentan una historia de nacimiento y desarrollo en combinación con un conjunto de luminarias que limitan sus movimientos e imponen algún tipo de lucha por el espacio.
Así, ese encapsulamiento, que provoca imágenes referidas a protoanimales que emergen de las aguas y, tras innumerables intentos, intentan llegar a formas superiores, tiene un eficaz acompañamiento musical de César Lerner y Marcelo Moguilevsky.
Por Capital Federal se presentó "Beatriz, historia de una mujer inventada", de Laura Pagés y Sergio Mercurio, con dirección del segundo, en la que la titiritera Pagés manejó una muñeca con la que ejemplificó numerosos estados de ánimo y pensamiento del ser femenino.
El matrimonio, la maternidad, el trabajo alienante, la vejez y la muerte fueron mostrados por Pagés con verdadera maestría, valiéndose de un libreto del que no están ausentes el humor ni el drama y gracias a la cual el espectador puede llegar a creer que quien habla es la muñeca de tamaño natural y no su manipuladora.
Pagés, muy joven, es dueña de una melodiosa voz que sabe colocar en diferentes situaciones, que llevan a su personaje a imaginarios diálogos con mucha pimienta, aunque quizá sería bueno que no abusara de la expresión soez.
La noche terminó con la presentación de "Un rencor vivo", por el grupo Germinal, de Corrientes, adaptación libre de "Pedro Páramo", de Juan Rulfo, en el que la directora Lorena Busciglio se lució con el clima enrarecido en el que la vida y la muerte se confunden en los míticos pagos de Comala, en México.
Con un elenco en el que los mayores apenas llegan a los 30 años, Busciglio (27 años) mostró la enjundia del teatro litoraleño con un muy buen movimiento escénico e imaginativa escenografía, en tanto los actores evidenciaron un trabajo vocal que no abunda. Quizá las luces hubieran requerido algo más de locura.
En una Fiesta que es albergada por casi una veintena de salas y en una ciudad de La Plata de difícil tránsito para el visitante -son famosas sus diagonales que despistan al más voluntarioso- el público y los invitados de todo el país esperan con ansiedad nuevas muestras de esa escena argentina que no se ve más que en ocasiones como ésta.
Fuente: Télam
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