El director, Daniel Melluso, adelantó como será este año lectivo En septiembre del año pasado, el director de la sala El Teatrino, Daniel Melluso, le contaba a Diagonales acerca de la necesidad de abrir una Escuela de Titiriteros en la ciudad porque "ya era tiempo que en La Plata exista una carrera que apunte a la formación específica de titiriteros, algo más organizado e institucionalizado, cuyo fin sea formar titiriteros y no maestros de escuelas".
Ese sueño que tuvieron los integrantes del grupo El Sombrero en 1998, cuando fundaron la sala de teatro de títeres, se materializó en 2009 y la Escuela de Titiriteros comenzará mañana el ciclo lectivo 2010.
"Este año quisimos reforzar la matrícula del grupo inicial, así que febrero y marzo hicimos un curso introductorio y las clases que arrancan mañana serán con los dos grupos", dijo Melluso, quien también explicó que se abrió nuevamente la inscripción porque "tuvimos algunas deserciones por salud o por trabajo y no nos convenía seguir con un grupo reducido, así que aprovechamos el verano para sumar a seis personas que habían quedado afuera en la inscripción original".
La Escuela de Titiriteros está basada "en dos ejes fundamentales: el primero es la Escuela Taller propiamente dicha, en la cual el alumno descubrirá su potencial creador a través de la práctica cotidiana, con coordinadores de grupo que son titiriteros en actividad y con gran experiencia escénica. Y el segundo son los seminarios, donde se desarrollarán temas específicos en forma teórico - práctica", había contado Melluso el año pasado. Y, ahora, ratificó sus dichos adelantando cuáles y como serán los seminarios del primer semestre 2010: "tendremos Entrenamiento corporal y vocal, a cargo de Perla Logarzo, una de las reconocidas integrantes del grupo Diablomundo. Y el seminario de Dramaturgia titiritera, a cargo de Carlos Martínez, un conocidísimo titiritero cordobés radicado desde hace varios años en Buenos Aires y autor de varios libros".
La carrera que se diseñó en esta escuela es de dos años de duración, se cursa tres veces por semana durante tres horas diarias. Según Melluso "la formación básica apunta a la animación de objetos, actuación y puesta en escena en teatro de títeres, porque esta es una Escuela Taller donde se aprende haciendo".
Ese camino que iniciaron en 2009 y que apunta al "descubrimiento y desarrollo de los principios de manipulación que atraviesan las técnicas tradicionales y las contemporáneas del teatro de títeres y a la sensibilización hacia los materiales, objetos y títeres como punto inicial de la construcción de un personaje o una situación teatral" viene, según el director "bastante bien porque vamos evaluando nosotros mismos en que hay poner el énfasis".
En la Escuela se enseña "todo lo que hace al trabajo de muñecos", ya sea la creación de títeres con las técnicas tradicionales: "con guante, varilla, hilos, manopla", la manipulación directa, animación de objetos combinados, técnicas mixtas, utilización del cuerpo y de máscaras para la construcción de personajes. Y eso, a su vez, tiene ejes en común, "como la mirada, la creación de un cuerpo de ficción que tiene su lógica propia, el funcionamiento orgánico y creíble, la respiración, la voz y la palabra", explicó.
Y corriéndose un poco del tema de la escuela, el director del Teatrino dijo, en referencia a una especie de "auge" de los espectáculos de títeres, que no cree que eso sea tan así: “nunca se dejaron de hacer, lo que sucedió es que empezaron a fijarse de nuevo en esto. Los títeres siempre están, no pierden vigencia, sino no se mantendrían vivos con sus cinco mil años a cuestas".
Fuente: Diagonales
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