Organizar entre 2000 y 2500 libros en dos habitaciones no muy grandes no parece ser una tarea fácil. Luciana Figuretti, del grupo cultural El Faldón, asegura que no lo es. Como centro, nacieron en 2002, con una sede propia, ubicada en calle 56 y 18 de nuestra ciudad, donde comenzó a formarse la biblioteca popular que lleva el mismo nombre.
A partir de las donaciones de vecinos del barrio, la cantidad de volúmenes creció rápidamente, hasta casi desbordar el lugar.
Unos años después, a finales de 2006, el aumento en el alquiler y otros problemas económicos obligaron al grupo a trasladar la biblioteca a otro sitio. Ese otro lugar resultó ser el enorme edificio de la vieja estación del ferrocarril, en 17 y 71, donde funciona el Centro Cultural Estación Provincial. Aunque al principio la estadía empezó siendo temporaria, hoy, a tres años de la mudanza, Luciana asegura que “nos sentimos tan cómodos trabajando ahí que ya nos quedamos”, según contó a Hoy.
El estado edilicio de la estación de trenes no era por aquel entonces el mejor, por lo que el grupo de El Faldón se ocupó de pintar y acondicionar dos salas, donde hasta ahora funciona la biblioteca, cuyos miles de volúmenes van desde textos escolares, históricos, académicos y muchísimo más. “Ahora estamos tratando de orientarla hacia textos de literatura latinoamericana”, contó Luciana.
La principal necesidad que arrastran en la falta de bibliotecarios, así como de voluntarios en general que los ayuden a organizar y acomodar los libros según el espacio con el que se cuenta, ardua tarea si las hay.
El grupo cultural El Faldón abarca más bien las actividades relacionadas con la literatura, dentro de todo lo que se hace en el Centro Cultural Estación Provincial.
En pos del gusto por la lectura
Con el objetivo de promover un hábito tan sano y postergado como es el de la lectura, desde la biblioteca popular El Faldón llevan adelante distintas actividades que buscan promocionarlo. Así, hay un espacio para vecinos lectores, otro para discutir sobre literatura y religión, y otro para jugar al legendario juego de origen japonés “Go”. La próxima semana también se pondrán en marcha varios talles, entre ellos de dibujo, periodismo infantil, caligrafía y escritura.
Cabe mencionar que el coro de la Red de Centros Culturales (ver “Una valiosa red de contención”) ensaya en la biblioteca todos los martes, y actualmente busca nuevas voces que quieran sumarse. Otra de las actividades que desde El Faldón promueven es el trueque de libros, que tiene lugar en la planta baja del edificio, y se hace dos veces por año (la próxima es en mayo).
También funciona una ludoteca, con juegos de tablero, y un espacio de teatro leído, que se hace cada año en torno a una temática especial.
“No es que las bibliotecas se llenen de gente en la actualidad, y es por eso que permanentemente hacemos actividades para atraer a las personas hacia este hábito”, cuentan desde El Faldón.
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