Mauricio Macri, en el Teatro Colón
El jefe de gobierno visitó ayer el recinto ya terminado; es la primera parte de la gran obra de restauración que se entrega oficialmente
Cuando falta poco más de un mes para la reapertura del Teatro Colón, el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, visitó ayer el Salón Dorado, que ya está completamente terminado. Junto a un grupo de funcionarios, entre los que estaban el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta; el ministro de Cultura, Hernán Lombardi, y el de Desarrollo Urbano, Daniel Chain, Macri escuchó detalles de la obra de boca del director del teatro, Pedro Pablo García Caffi, y de Sebastián Maronese, ingeniero responsable de los trabajos de puesta en valor del edificio. "No tengo palabras más que de felicitaciones y agradecimiento hacia los técnicos y restauradores argentinos que hicieron posible esta maravilla ?dijo el jefe y, cada vez más lanzado hacia su candidatura presidencial, agregó?: Si lo hicimos con el Teatro Colón, lo podemos hacer con el país también."
El jefe de gobierno aseguró que la del 24 de mayo será una gran fiesta tanto dentro como fuera del teatro, y también en el resto del país, ya que se lograron convenios con ciudades tan distantes como Ushuaia y Tilcara para televisar en vivo la gala de reapertura.
Lo que fue presentado como una recorrida por las obras del teatro en realidad se centró solamente en el Salón Dorado, y fue ahí adonde apuntaron los detalles artísticos y técnicos que, más tarde, dio García Caffi a la prensa. "La restauración del Salón Dorado ha implicado una infinidad de trabajos que van desde recuperar el color original de las paredes hasta la restauración de las telas pintadas a mano del techo, que ahora están bellísimas no sólo por la limpieza y porque recuperaron color, sino también porque se les nota el paso del tiempo. Y ésa ha sido una premisa que hemos tratado de mantener. Este es un edificio histórico al que se le deben notar los años, por eso lo que se ha hecho se llama restauración conservativa", explicó García Caffi.
Mientras esto ocurría en el edificio histórico, a pocas cuadras de allí ?en el Centro de Exposiciones de Figueroa Alcorta y Pueyrredón?, los trabajadores se reunían en asamblea para debatir sobre los pasos a seguir luego de que el juez en lo Contencioso Administrativo Guillermo Scheibler dictara sentencia definitiva a favor del amparo que presentó hace un año un grupo de trabajadores a raíz del traslado de casi 400 empleados a distintas dependencias del gobierno de la ciudad. "Se declaró nula la disolución de las áreas pretendidas por el Ente Autárquico Teatro Colón, garantizándose con ello no sólo la fuente laboral de aquellos trabajadores de las áreas disueltas, sino también el respeto de las funciones y cargos ?con ello la carrera administrativa? de cada uno", se explicaba en un comunicado distribuido por los delegados vía e-mail. "Nuestro objetivo final sigue siendo que nos reciban en mesas paritarias para debatir sobre el modelo de teatro que queremos todos", concluyó Máximo Parpagnoli, uno de los trabajadores delegados que habían presentado el amparo judicial.
Verónica Pagés
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