Erika Wallner y Dora MilsSuben a escena a las 21, para abrir la temporada del Teatro La Nonna (47 e/ 2 y 3) La Plata
Clarita y Estela… la vida continúa, abre la temporada del teatro en La Nonna (47 entre 2 y 3), hoy a las 21, con la presencia de Erika Wallner y Dora Mils, quienes llegarán al escenario platense con los textos de Alejandra Donnes y la dirección y puesta en escena de Luz Kerz.
“Clarita y Estela- contó Wallner a Diagonales- son dos personas que tienen que firmar la ley de vida y se encuentran en un lugar. Una es muy cerrada en su carácter, la otra es una mujer de la calle, que conoce muy bien las verdades de la calle y de la vida y va convenciendo a la otra mujer, interpretado por un personaje elegantón, que la vida no es esa sino que la tome más simple”.
“Es un certificado de convivencia– detalló Mils a este medio– lo que van a buscar porque son dos viudas, entonces tienen que cobrar la pensión, van a esa oficina pública para poder cobrar la pensión. Y como los empleados no las atienden se ponen a charlar. La que habla en realidad es la otra, la desestructurada. Una es una cartonera y la otra es una señora, son dos personas totalmente opuestas”.
Erika Wallner: –Lo que tiene de bueno, es que es muy divertida. La gente ha terminado llorando de risa, deja muchas cosas para pensar pero la gente aplaude mucho y se ríe mucho y esto es lo fundamental porque hoy en día la gente quiere reírse. Al final queda convencida la mujer elegante que la verdad de la vida es la simplicidad.
–¿Cómo fueron construyendo los personajes?
E.W.: –Son cosas cotidianas de la gente, el actor es evidentemente un observador. Lo más importante de todo esto, es que con Dorita, nos llevamos muy bien y con sólo mirarnos hay un feeling muy importante y eso se transmite al público.
Doris Mils: –Nos llevamos muy bien no sólo como seres humanos sino también arriba del escenario, dentro de los personajes. Si bien son totalmente opuestos (entre nosotros Erika es siempre la señora fina) pero acá ella es la ordinaria, la guasa porque la palabra sería guasa. En cambio, yo soy la fina.
–¿Se hace difícil representar un personaje cuando es totalmente ajeno a uno?
E.W: –En principio a mí me dieron los personajes para elegir alguno. Me hubiese venido estupendo hacer el personaje de Dora pero esto me exigía un compromiso distinto, porque se viste mal, se peina así no más, es grosera, pero dentro de una grosería de una tipa que tiene muy buen humor y delicadeza.
–¿Usted sería lo contrario?
D.M: –Yo soy lo contrario. Una mujer muy estructurada, madre ejemplar…
–¿Y en lo que respecta abajo del escenario?
D.M: –Yo hubiera querido hacer ese personaje, pero de cualquier manera estoy muy contenta con lo que estoy haciendo. De cualquier manera, siempre tenés algo que te lleva a ver cómo ese tipo de gente se mueve, camina, etc.
–¿Se transmiten los temores de esas personas?
D. M: –Sí, ella no le tiene miedo a la muerte, yo sí. Además lo que tiene la pieza que deja un mensaje muy importante que es que nuestro tiempo vale, tenemos que saber nuestros derechos. Hay textos muy ricos que dejan una enseñanza y es que tenemos que pelear por nuestros derechos, aunque seamos viejas. Hacerse valer.
Alejandra Donnes, la autora
–¿Usted escribió la obra exclusivamente para ellas o ya la tenía en mente?
Alejandra Donnes: –No la escribí pensando en Erika y en Dora. Me imagine la situación, escribí la obra y después de tenerla escrita las convoqué. Les gustó el texto, les atrajo la propuesta y aceptaron. La dirección es de Rubén Viñas.
–¿Qué significado tiene que sus obras sean representadas por estas artistas?
Para mí es un halago. Lo que hacen en escena, cómo lucen con su trabajo y cómo, de esa manera, elevan el texto. En lo personal estos personajes no me tocan, pero sí en cuanto a lo que observo en el mundo. Esta mujer simple y esta mujer con prejuicios, me pareció interesante juntarlas en un lugar a solas y teniendo que esperar. Obligándolas a estar juntas. La escribí en noviembre del 2008 y la estrenamos en mayo del siguiente año.
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