Hoy, a las 21, en La Ranchería (México 1152), con dirección de Jesús Gómez
Un ciclo de teatro y cine documental venezolano del dramaturgo Rodolfo Santana se podrá apreciar en el Teatro La Ranchería (México 1152) durante los meses de abril, mayo y junio. Entre las primeras presentaciones figuran Asesinas Anónimas con dirección de Jesús Gómez que se estrenará esta noche a las 21.
Con temáticas sociales diversas y vigentes en todo Latinoamérica, Asesinas Anónimas, representa el rol de la mujer intentando evolucionar en un mundo machista. "Se trata de una tragicomedia", según palabras de su propio director.
Cinco mujeres ávidas de ajustar cuentas se encuentran en una terraza, para compartir sus fantasías y frustraciones. En un ambiente de casi terapia, desfilan sus historias. De diferentes edades y clases sociales, un objetivo las convoca: la venganza.
Sus relatos conmueven y divierten, conjurando una sabrosa galería de hombres. Un marido hastiado, un jefe arbitrario, un ministro corrupto, un militar siniestro, uno que reprocha a su mujer por el sobrepeso. Las mujeres exponen sus ansias e ilusiones, sus fábulas, cuestionándose las relaciones familiares o los motivos de discriminación. Dando lugar a un constante juego de "teatro en el teatro" al ilustrar sus dramas.
La obra es interpretada por Julia Amore (Angustias), María Elena Mobi (Chela), Emma Rivera (Teresa), Paula Acuña (Camila), Valeria Leiva (Isadora), Giovanny García (Pedro), Félix Tornquist (Mr. Chosper), Andrés Greaven (Juan-Coronel), Ángel Piccarreta (Rodrigo) y cuenta con la dirección de Jesús Gómez
"El tema de Asesinas Anónimas, nos permite hablar sobre las relaciones de pareja, la pérdida de valores y el rol de la mujer de hoy en día en una sociedad machista, y en donde aún sigue siendo discriminada en el campo laboral. En esta oportunidad a través de la magia del teatro, podemos indagar y reflexionar en el descontento, la desilusión, las peleas y los conflictos, que conllevan a una relación ya sea sentimental o laboral a la ruptura, violencia y discriminación", remarcó el director Jesús Gómez a Diagonales.
"Este texto de Santana- continuó Gómez- ofrece un amplio espectro de posibilidades para encarnar distintos personajes con diversas matices".
–¿Cuál es el objetivo principal de esta puesta?
–Con Asesinas Anónimas quisimos proyectar la evolución de la mujer, su rol y responsabilidad en el futuro de una familia y en toda la sociedad en general. Una mujer que lucha por una igualdad mal entendida, una mujer que persigue el reconocimiento más que el conocimiento en una cultura que está inmersa en el capitalismo.
Con este montaje que une elementos fantásticos y tragicómicos, tratamos de darle un enfoque a la obra en donde haya dos niveles, uno en el que ellas dejan volar todas sus fantasías y comparten sus experiencias e ilusiones, y otro en donde se enfrentan con su realidad y los personajes de su mundo real. Teniendo un permanente ida y vuelta entre la cordura y la alienación.
–¿Qué le atrajo de esta obra para dirigirla?
–Lo que me llamó la atención fue que a pesar de que son situaciones que le suceden a las mujeres de maltrato, discriminación en lo laboral y familiar, tiene además una propuesta social, como una denuncia a ciertas situaciones que pasan en la política de manera social y laboral. Hay un militar abusador, que abusa de su hermana, más allá de esa aberración termina siendo un transformista. Plantea la imagen de los militares.
Es una obra de un dramaturgo venezolano que describe un momento de una política de Venezuela, del año '90. Es una denuncia a la corrupción que había en las fuerzas armadas venezolanas.
Si bien la obra está escrita en un contexto político social venezolano, se puede contextualizar en la Argentina, por ejemplo, la discriminación laboral de la mujer respecto al hombre. Siempre gana menos y es menos valorada que él. Eso es algo que pasa universalmente.
O por ejemplo, la problemática de la mujer que es de alguna manera es maltratada por el esposo, por la rutina matrimonial o por lo que fuera.
–¿Esas cuestiones se acentúan más en Venezuela o son similares en ambos países?
–En Venezuela se acentúan un poco más algunas situaciones. Por ejemplo, hay situaciones de corrupción, donde la mujer mata al marido porque de alguna manera el marido que era un tipo socialista cuando llega al poder corrompe con esos ideales políticos. Viviendo en Venezuela y Argentina, creo que la política de mi país se corrompe mucho más que aquí. Venimos de un país en el que éramos muy apáticos a la política, la gente no iba ni a las urnas a votar, siempre los políticos hicieron lo que les dio la gana. Es bastante fuerte la corrupción allá.
Fuente: Diagonales
Un ciclo de teatro y cine documental venezolano del dramaturgo Rodolfo Santana se podrá apreciar en el Teatro La Ranchería (México 1152) durante los meses de abril, mayo y junio. Entre las primeras presentaciones figuran Asesinas Anónimas con dirección de Jesús Gómez que se estrenará esta noche a las 21.
Con temáticas sociales diversas y vigentes en todo Latinoamérica, Asesinas Anónimas, representa el rol de la mujer intentando evolucionar en un mundo machista. "Se trata de una tragicomedia", según palabras de su propio director.
Cinco mujeres ávidas de ajustar cuentas se encuentran en una terraza, para compartir sus fantasías y frustraciones. En un ambiente de casi terapia, desfilan sus historias. De diferentes edades y clases sociales, un objetivo las convoca: la venganza.
Sus relatos conmueven y divierten, conjurando una sabrosa galería de hombres. Un marido hastiado, un jefe arbitrario, un ministro corrupto, un militar siniestro, uno que reprocha a su mujer por el sobrepeso. Las mujeres exponen sus ansias e ilusiones, sus fábulas, cuestionándose las relaciones familiares o los motivos de discriminación. Dando lugar a un constante juego de "teatro en el teatro" al ilustrar sus dramas.
La obra es interpretada por Julia Amore (Angustias), María Elena Mobi (Chela), Emma Rivera (Teresa), Paula Acuña (Camila), Valeria Leiva (Isadora), Giovanny García (Pedro), Félix Tornquist (Mr. Chosper), Andrés Greaven (Juan-Coronel), Ángel Piccarreta (Rodrigo) y cuenta con la dirección de Jesús Gómez
"El tema de Asesinas Anónimas, nos permite hablar sobre las relaciones de pareja, la pérdida de valores y el rol de la mujer de hoy en día en una sociedad machista, y en donde aún sigue siendo discriminada en el campo laboral. En esta oportunidad a través de la magia del teatro, podemos indagar y reflexionar en el descontento, la desilusión, las peleas y los conflictos, que conllevan a una relación ya sea sentimental o laboral a la ruptura, violencia y discriminación", remarcó el director Jesús Gómez a Diagonales.
"Este texto de Santana- continuó Gómez- ofrece un amplio espectro de posibilidades para encarnar distintos personajes con diversas matices".
–¿Cuál es el objetivo principal de esta puesta?
–Con Asesinas Anónimas quisimos proyectar la evolución de la mujer, su rol y responsabilidad en el futuro de una familia y en toda la sociedad en general. Una mujer que lucha por una igualdad mal entendida, una mujer que persigue el reconocimiento más que el conocimiento en una cultura que está inmersa en el capitalismo.
Con este montaje que une elementos fantásticos y tragicómicos, tratamos de darle un enfoque a la obra en donde haya dos niveles, uno en el que ellas dejan volar todas sus fantasías y comparten sus experiencias e ilusiones, y otro en donde se enfrentan con su realidad y los personajes de su mundo real. Teniendo un permanente ida y vuelta entre la cordura y la alienación.
–¿Qué le atrajo de esta obra para dirigirla?
–Lo que me llamó la atención fue que a pesar de que son situaciones que le suceden a las mujeres de maltrato, discriminación en lo laboral y familiar, tiene además una propuesta social, como una denuncia a ciertas situaciones que pasan en la política de manera social y laboral. Hay un militar abusador, que abusa de su hermana, más allá de esa aberración termina siendo un transformista. Plantea la imagen de los militares.
Es una obra de un dramaturgo venezolano que describe un momento de una política de Venezuela, del año '90. Es una denuncia a la corrupción que había en las fuerzas armadas venezolanas.
Si bien la obra está escrita en un contexto político social venezolano, se puede contextualizar en la Argentina, por ejemplo, la discriminación laboral de la mujer respecto al hombre. Siempre gana menos y es menos valorada que él. Eso es algo que pasa universalmente.
O por ejemplo, la problemática de la mujer que es de alguna manera es maltratada por el esposo, por la rutina matrimonial o por lo que fuera.
–¿Esas cuestiones se acentúan más en Venezuela o son similares en ambos países?
–En Venezuela se acentúan un poco más algunas situaciones. Por ejemplo, hay situaciones de corrupción, donde la mujer mata al marido porque de alguna manera el marido que era un tipo socialista cuando llega al poder corrompe con esos ideales políticos. Viviendo en Venezuela y Argentina, creo que la política de mi país se corrompe mucho más que aquí. Venimos de un país en el que éramos muy apáticos a la política, la gente no iba ni a las urnas a votar, siempre los políticos hicieron lo que les dio la gana. Es bastante fuerte la corrupción allá.
Fuente: Diagonales
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