jueves, 1 de abril de 2010

Alvy Singer, un homenaje al cine y a las orquestas de jazz

Hoy, a las 24 el músico llega a Ciudad Vieja de La Plata acompañado por su Big Band

Alvy Singer es el nombre del personaje que Woody Allen encarna en su película Annie Hall, y Alvy Singer es el nombre con el que el músico Jano Seitún decidió bautizar su proyecto musical. "El nombre lo elegí mirando mirando esa película.

Cuando la vi, me cerró. Mi proyecto solista tenía que ver con la idiosincrasia del personaje que me estaba saliendo en las canciones, también con los instrumentos que estaban presentes y con las bandas de sonido.

Y apareció ante lo que me producía hacerme cargo del rol de cantante, hasta ese momento siempre había cumplido un rol súper instrumental, de contrabajista. Por eso era un paso raro para dar y decidí poner la lupa en ese de miedo, exacerbándolo desde ese nombre. Desde varios lados me pareció divertido, para no sentirme bastante responsable, un modo de encarar el juego", comento a Diagonales.

Alvy Singer llega esta noche, a las 24, a Ciudad Vieja (17 y 71) en el marco del Ciclo JdM, con su particular homenaje a las orquestas de hot jazz, swing, dixieland y foxtrot de principios del siglo XX. Él músico, que es multiinstrumentista, cuenta con una formación académica e integró la orquesta del Teatro Colón, pero también bandas y proyectos como Onda Vaga, Los 4 vientos, Satélite Kingston, Nacho y los caracoles, Los campos magnéticos y la Orquesta Típica Imperial.

El músico llegará a La Plata acompañado por su Big Band, una formación de cámara de ocho integrantes con la que editó tres discos: Volumen 1 (2005); Volumen 2: La elegancia (2007); y Vol. 3: El corazón fantasma (2009). "Hoy voy a estar con un versión más comprimida de la Big, con 6 integrantes, pero de todos modos todavía me gusta llamarla así, para diferenciar entre la sección rítmica y los vientos. Incluso durante los shows los chicos están jugando distintos roles, el clarinetista puede pasar al ukelele o a la flauta. Sigue sonando a que somos varios.

–¿Por que caminos transitan las canciones?

–Los temas toman todo un imaginario del discurso amoroso, que me gusta mucho. Ese que tienen las letras de los boleros o el tango, pero que se ve contrarrestado con una música que posee las armonías de las canciones más tradicionales, como el rock. Me gusta mezclar los ingredientes de esa manera. Tener armonías de rock pero con instrumentos de jazz. Es una ensalada linda que es el color que estoy persiguiendo.

–Su último disco lo grabó con un registro que busca reproducir el “vivo”.

–Sí, de la manera en la que grababan las orquestas viejas, todos al mismo tiempo en un estudio de grabación grande. El resultado es un disco caliente, que tiene el espíritu del vivo. Un espíritu lindo y con esos matices que justamente se logran por grabar todos a la vez. También he grabado en capas, todos los instrumentos por separado, y siempre me preocupé para que no se notara eso y por suerte lo conseguí. Por eso me parece que no hay tanta diferencia, que los otros salieron bastante frescos.

–El 2010 lo encontrará con nuevo espectáculo…

–Sí, tenemos muchos proyectos. La semana próxima comenzamos un nuevo espectáculo Hotel Cocomo, un ciclo en un lugar fijo. Queríamos instalarnos en un lugar y tocar todos los jueves. Así lo haremos durante tres meses y después veremos si seguimos un poco más. Esos shows van a ser en el Club Cultural Matienzo (Matienzo 2424, Colegiales). Va a ser una versión renovada de lo que hago, con vestuario, una puesta en escena particular, proyecciones y la idea es que también nos sirva de entrenamiento para grabar un próximo disco.

Fuente: Diagonales

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