Uno de cada cuatro chicos asiste a escuela privada

La baja del alumnado del sector público se acentúa desde los 90 por los paros docentes y la falta de vacantes.

Con la mochila lista y todavía con la modorra de las vacaciones, los chicos copan desde hoy las aulas de primaria en casi todo el país. Pero muchos papás en vez de planchar las tablitas del guardapolvo blanco tuvieron que marcar la raya del pantalón gris del uniforme. En una tendencia que comenzó hace una década y se está acrecentando, uno de cada cuatro alumnos argentinos ya da el presente en una institución privada, según cifras del Ministerio de Educación de la Nación. Desde las cámaras que agrupan a estos colegios afirman que la elección se debe, sobre todo, a los paros docentes y la falta de vacantes en las instituciones públicas.

Este fenómeno del pasaje de colegios públicos a privados se nota sobre todo en el conurbano, donde a partir de los 90 migró gran parte de los sectores medios. En la Asociación de Instituciones de Enseñanza Privada de Buenos Aires (AIEPBA) aseguran que el 37% del alumnado del GBA de los tres niveles ya concurre a una "privada".

"Aquellas familias con un trabajo fijo y una entrada de dinero estable para afrontar una cuota es más que probable que inscriban a sus hijos en una escuela privada -arriesga Mónica Espinosa, presidente de AIEPBA-. La de gestión privada ya no es aquella escuela de élite para pocos. Con cuotas accesibles, brinda seguridad, calidad y un trato directo con las familias".

La Asociación de Entidades Educativas Privadas (ADEEPRA), que en diciembre había adelantado a Clarín que para este ciclo lectivo el 4% del alumnado de Buenos Aires se trasladaría al ámbito privado, asegura que por año 1,5 millón de chicos se va de la gestión estatal. "El sistema de aporte estatal, que baja ostensiblemente los aranceles escolares de las privadas, hace tentadora la oferta. Pero además, las privadas son confiables y estables porque tienen clases todos los días. Ultimamente los papás ponderan lo integral de los colegios, donde pueden cursar desde el preescolar al secundario", indica Perpetuo Lentijo, su secretario general.

¿La escuela pública se deterioró? Los especialistas coinciden en que no es que los padres estén disconformes con la enseñanza estatal, sino que sostienen que ya no es el mismo ámbito donde ellos estudiaban. "La escuela ha sufrido algún proceso de deterioro, pero fundamentalmente lo que cambió es el contexto que la rodea. La vieja escuela pública de gestión estatal integraba distintos sectores sociales. Hoy es la escuela de los pobres. Esto sucede en una sociedad cada vez más polarizada y con menores niveles de integración, donde la arquitectura cultural que sostenía aquel modelo escolar entró en crisis. Entonces muchos de los que se manifiestan positivamente, no mandan sus hijos a dichas escuelas. En los sectores más castigados socialmente, la conflictividad de la escuela motiva la migración a las escuelas de gestión privada", observa Gustavo Iaies, licenciado en Ciencias de la Educación y director de la Fundación Centro de Estudios en Políticas Públicas.

En el mismo sentido, analiza Alejandra Scialabba, directora de Diéresis Consultora en Educación y coautora del libro "¿Qué escuela quiero para mis hijos?": "Hoy vemos que generaciones completas de padres educados en escuelas de gestión estatal envían a sus hijos a escuelas privadas. Esto no se debe a que estén disconformes con el tipo de educación que recibieron, sino a que creen que hoy la educación de gestión estatal se ha deteriorado enormemente en relación a cuando ellos asistían y quieren darles a sus hijos iguales o mejores oportunidades que las que ellos tuvieron".

Fuente: Hoy