Feria Artesanal de Plaza Italia de La Plata

La tradicional feria "hippie" de nuestra ciudad atrae tanto al público de afuera como al local. Es perfecta para encontrar un regalo especial, o darse un gusto personal.

Los toldos rojos y verdes son característicos, así como el gentío que convoca cada fin de semana. La feria artesanal, más conocida como “hippie”, que se adueña de plaza Italia todos los sábados, domingos y feriados, es un paseo tradicional de nuestra ciudad, obligatorio no sólo para los que vienen de afuera, sino para los propios platenses, que la recorren siempre que pueden.

Consejo para quienes la caminan cada fin de semana: llevar la billetera, porque es más que probable que la tentación de llevarse algo “al paso” se haga presente. En diálogo con Hoy, Sandra, dueña de un puesto de productos y accesorios tejidos, contó que hay muchos productos cuya venta depende de la época del año, como sucede con lo que ella hace, que tiene más salida en invierno. En cambio, cuenta, los artículos de cuero, platería y bijouterie, se venden más durante el verano. “Todo lo que tenga que ver con la decoración de interiores, como vitrofusión, por ejemplo, se venden durante todo el año”, cuenta Sandra, e incluye en este grupo a los múltiples mates que en la feria se pueden encontrar.

Con respecto a los cambios que se han apreciado en la feria en los últimos años, mencionó la renovación de materiales y tecnologías, que se incorporan a las técnicas, aunque éstas sigan siendo las mismas. En cuanto al público, Sandra admitió que últimamente “bajó mucho”, lo cual podría deberse, en parte, a la inseguridad de la plaza, que hace que, por momentos, los mismos vendedores se sientan desprotegidos, según comentó. También hizo hincapié en la “feria paralela” que se armó en el mismo lugar, con vendedores que improvisan mostradores o se acomodan con sus productos en el suelo. “Eso te juega a favor y en contra: por un lado, la gente que va a comprar películas en DVD, de paso recorre la feria pero, por el otro, la reventa perjudica mucho el trabajo de los artesanos”, expresó.

Otra artesana dedicada a las carteras y sandalias de cuero ubicó a los turistas como los principales compradores, y destacó la presencia de “clientes fijos” que, sin importar el precio, van directamente a buscar artículos de cuero, plata o hierro de las manos del artesano.

Artesanía y manualidad

“Hay muchos productos en los que el límite entre artesanía y manualidad se vuelve muy difuso”, señaló Sandra. En este sentido, otra artesana consultada, que prefirió mantener su nombre en reserva, señaló que los rubros más clásicos le han dejado lugar a las llamadas “artesanías urbanas”, que son “lo emergente”, mientras que técnicas como la cerámica, el cuero, la platería, el telar, y otros, “están siendo absorbidos por otros mercados artesanales, como el que depende del Instituto Cultural de la Provincia. “En las ferias de la ciudad hoy se ven muchos puestos de vitrofusión y porcelana fría, por ejemplo, que quizás no tienen tanta tradición, pero se venden mucho”, precisó la mujer, que no descartó que estas modificaciones tengan que ver con motivos económicos.

Con respecto a los puestos improvisados que se han ido ubicando en los extremos de plaza Italia, señaló que “mucha gente va directo a buscar alguna película y, ya que está, compra algo también en la feria”.

Historia

Un origen no comercial

En un principio, la artesanía en la Argentina sólo cumplía el papel de autoabastecer a quienes la realizaban, que no estaban interesados en el mercadeo, como sí pasaba en otras comunidades latinoamericanas, como por ejemplo, Bolivia. Sin embargo, sí era habitual que los intercambiaran por otros, por materias primas, o por artículos de primera necesidad.

Hoy, el trueque sigue siendo, en algunas comunidades, una práctica muy común. Otras veces, la artesanía estaba ligada a la religiosidad popular y los antepasados.

http://www.paseodeartesanos.com.ar/

Fuente: Hoy