lunes, 15 de marzo de 2010

El Teatro San Martín cumplirá cincuenta lejos de su esplendor

Medea. “Se suponía que estaría reciclado para el Bicentenario y no lo va a estar”, dice Cristina Banegas, aquí en el escenario

Goteras, cucarachas y camarines clausurados se suman a los conflictos laborales

Las autoridades y representantes de los actores intentan, esta semana, solucionar los problemas más profundos. Mientras, los artistas dicen que el edificio se encuentra en estado de abandono y que en algunas salas llueve en plena función. Denuncian que los arreglos son pocos e insuficientes.

Paula Boente

A dos meses de su aniversario, el Teatro San Martín lucha por normalizar la situación de deterioro al que lo han empujado el paso del tiempo y los presupuestos ajustados. Caños rotos, cucarachas, goteras y bachas de lavatorios en el piso de los camarines forman parte de la realidad cotidiana para los artistas y técnicos del teatro. Si bien las autoridades están llevando a cabo obras para reparar algunos de las muchas deficiencias que sufre el edificio, los actores aseguran que los arreglos son parciales e insuficientes.

A esto se suman los problemas con los contratos y pagos, que, si bien parecen estar encaminados a resolverse, esperan hasta mediados de esta semana una normalización definitiva de la que muchos dudan.

“El edificio está en un nivel de deterioro muy grande. Hay camarines con la pileta del baño tirada en el piso y cucarachas. Se ve el estado de abandono. Creo que es un lugar que está castigado por el macrismo. Se suponía que debía estar reciclado para el Bicentenario y no va a estar”, dice Cristina Banegas a Crítica de la Argentina. La protagonista de Medea, obra que concluyó sus funciones el domingo pasado, aseguró que no hace falta más que pasar por la puerta del teatro para darse cuenta de su deterioro.

No pasa inadvertido, es cierto, que el Teatro San Martín –un proyecto de los arquitectos Mario Roberto Álvarez y Macedonio Ruiz, inaugurado el 25 de mayo de 1960– está en obra. Basta con levantar la cabeza al pasar por la entrada de Corrientes para ver el frente tapizado de andamios y alguna ventana con el vidrio roto tapada con plásticos. En el interior, las bolsas de material se apilan cerca de las escaleras y los baños de la planta baja están clausurados por reformas.

Otra actriz, Malena Solda, que protagonizó la obra Marat-Sade el año pasado en una de sus salas señala que el estado del edificio es “bastante lamentable”, que cuando llueve hay una gotera enorme en el hall principal y que hace unos meses se rompió un caño y hubo que suspender las funciones un viernes a la noche porque llovía sobre el escenario. Después de eso, explicó, se hicieron obras para sacar el asbesto –que es cancerígeno– que estaba en la sala Martín Coronado.

“Cuando empezás a tocar la estructura de un edificio de tantos años, se resiente. Cada tanto colocaban vallas en la puerta, pero después no se hacía nada. Arreglan de a puchitos, es muy lamentable”, dice.

Uno de los principales actores de una de las obras que están actualmente en cartel no quiere dar su nombre pero relativiza: “Las condiciones no son normales, aunque tampoco terribles. Necesita un poco más de presupuesto para que todos tengamos el teatro que nos merecemos”.

Las autoridades, por su parte, aseguran que los arreglos están en marcha. “El edificio tiene problemas estructurales, como todo edificio construido hace cincuenta años y sometido a uso intensivo. En este momento se está llevando adelante la obra de cambio total de las carpinterías metálicas, en su última etapa, que corresponde al cuerpo A , es decir, la fachada de la avenida Corrientes y contrafrente”, explicó Carlos M. M. Elía, director general adjunto del Complejo Teatral de la Ciudad de Buenos Aires.

Respecto del tema de las goteras, tortura intermitente que ni los actores ni el público deberían incluir en el disfrute de una obra de teatro, el directivo admitió que “depende de cómo pega el viento, llueve en algunos lugares, porque no está terminada aún la colocación de la nueva carpintería metálica. Esto es cambiante, según esta circunstancia y la cantidad de lluvia que cae por hora”.

En cuanto a la gotera dentro de la sala, el funcionario aclaró que hace pocos días llovía en el escenario de la Sala Martin Coronado, debido a la ruptura de un caño de desagüe pluvial, que fue reparado el lunes de carnaval. “El año pasado hubo una circunstacia parecida, con otro caño de desagüe pluvial en el hall de la Sala Martín Coronado, que también fue reparado por nuestro personal”, aclaró.

Virginia Innocenti, protagonista de Mucho ruido y pocas nueces, confirmó que las goteras sobre el escenario ya se arreglaron. “Se está reparando, aunque muy levemente; la verdad es que está todo bastante deteriorado y las cosas que faltan no se reponen. Si los espectáculos salen bien, es por el esfuerzo que hacemos”, dijo.

El presupuesto general para el Complejo Teatral San Martín aprobado por la Legislatura para este año es de $ 64,9 millones de pesos, frente a los $ 56,7 millones de 2009. Sin embargo, puntualmente para obras, las cifras de la Dirección General de Infraestructura y Mantenimiento Edilicio marcan $ 6 millones para este año, cuando eran $ 7,3 millones en 2009. Según aclararon funcionarios de la Ciudad, el jefe de Gobierno puede incrementar o recortar este presupuesto durante el año en función de las necesidades.

Consultado acerca del presupuesto con que cuenta el teatro para las refacciones, Elía comenta: “Se está analizando la continuidad de las obras a mediano plazo, en función de las disponibilidades presupuestarias”.

En las últimas semanas, además, se llevaron adelante reclamos por falta de contratos y pagos atrasados. Ante la gravedad de la situación –con actores ensayando durante dos meses y medio sin cobrar–, se decidió leer un comunicado antes del inicio de las funciones. La semana pasada, se realizó una reunión con el ministro de Cultura porteño, Hernán Lombardi, en la que el funcionario prometió resolver la situación.

Según confirmaron los representantes gremiales, en reuniones que se realizaron entre el miércoles y el jueves pasados se confirmó que ya están listos los contratos para los elencos de las obras en cartel y los pagos comienzan a normalizarse, pero aún faltan contratos de los espectáculos que se están ensayando.

Los atrasos en la firma de estos contratos se repiten año tras año y la idea es trabajar para buscar una solución definitiva a este tema. Luis Alí, del Sindicato de Actores, subrayó el hecho de que que, justo en 2010 con la celebración del aniversario, el teatro tiene una programación insuficiente por problemas presupuestarios. Esta tarde, los representantes de los actores se reunirán con Lombardi para tratar los temas de fondo que aún hace falta resolver. Algunos de los puntos que incluirá la agenda son que el pago por los ensayos se equipare con el que cobran los actores en función, que no se empiece a ensayar si no están los contratos o por lo menos una carta de compromiso al respecto, la falta de seguro de los actores ya que facturan y no están en relación de dependencia, y varios aspectos de las condiciones de trabajo como la cantidad de gente por camarín (los camarines del tercer subsuelo han sido clausurados).

Entre conflictos laborales y mal estado edilicio, lejos de engalanarse para festejar sus cincuenta años como uno de los teatros más importantes del país, el San Martín pelea por recuperar su esplendor, con fondos que no siempre se adecuan a las necesidades, una burocracia espiralada y un deterioro del que trata de escapar.

Celebraciones, a pesar de todo

Entre las actividades que se realizarán en el marco del 50º aniversario del Teatro San Martín, está previsto un espectáculo a cargo de Cocho Paolantonio, junto con un documental dirigido por Mario Sábato y guión de Aída Bortnik, con producción del Complejo Teatral de Buenos Aires. Se editará además un libro alusivo a cargo de los Departamentos de Publicaciones y Arte. En la Fotogalería del Teatro San Martín habrá una muestra fotográfica en adhesión al 50º aniversario del Teatro. Además, sigue abierta hasta el 15 de marzo la convocatoria a participar del Concurso Abierto para el Diseño de la Identidad Visual Conmemorativa del 50º Aniversario del Teatro San Martín de la Ciudad de Buenos Aires. Para más información contactarse a concursotsm@complejoteatral.gob.ar.

Fuente: Crítica

No hay comentarios: