lunes, 22 de marzo de 2010

El porno conquista la tercera dimensión

Silvia Rubía. | Foto: X1thefilme.com
Dirigida por Pol Milander

José Luis Romo | Madrid

Malasaña, Madrid. 20.30 horas. Una joven desorientada pregunta a dos hombres cómo llegar al cine Cervantes. "Uy, eso lleva cerrado mucho tiempo", dice uno. "Bueno, en realidad es que ahora eso es un cine... porno", tercia el otro. "Sí, sí, a ése voy", les responde con toda naturalidad.

Para asombro de los viandantes que pasan por la calle, a las puertas del cine Cervantes se agolpa más de una treintena de personas, casi todas vestidas rigurosamente de negro, tal y como pedía la invitación que recibieron. En los corrillos se nota una mezcla de excitación, nervios y mucho humor (los chistes sobre la tapicería de la sala son frecuentes). Están a punto de entrar al estreno de la primera película pornográfica en 3D de Europa, 'X1'.

La productora Magenta, de Omar Amor (vestido para la ocasión como un personaje de 'The Horror Picture Show'), se ha adelantado al veterano Tinto Brass con esta especie de thriller futurista sólo apto para mayores de edad y rodado en formato estereoscópico, un 3D diferente al polarizado de 'Avatar'.

La protagonista le la cinta, la pelirroja e impresionante Silvia Rubí, también ha acudido al estreno. "Me gustaría que cuando aparezcan mis escenas la gente gritase, dale fuerte y cosas así", cuenta poco antes de que empiece la proyección.

Al entrar en la sala, la organización reparten las gafas, un complemento de color magenta (corbata para ellos y tocado para ellas) y preservativos (de la Comunidad de Madrid, por cierto). Además, sirven unas sugerentes brochetas de fresas y plátano y una copa de cava rosado. Las más de 150 butacas del cine están llenas, con gente incluso sentada en el suelo.

Entonces, aparece el director, Pol Milander, para decir unas palabras: "Si alguien cree que va a ver 'Avatar', que sepa que éste no es el cine. La hemos liado parda". Y cae la primera ovación, que se hace aún más fuerte con la proyección de los títulos de crédito.

El filme empieza narrado con las imágenes de un cómic (un poco a lo Tarantino en 'Kill Bill'), se nota que no es un filme porno al uso, con su toque arty. Los comentarios de la sala van 'in crescendo', que si todavía no hay que ponerse las gafas, que si no nota el relieve. Llega la primera escena de contenido sexual y, cuando un falo erecto apunta a cámara, suena una sonora carcajada y los primeros aplausos. Sí, el relieve se notaba.

A partir de ahí, las prácticas habituales en todo este tipo de filmes aunque, debido al formato en el que están rodadas, se nota cómo están forzadas las posturas. En muchos casos, el efecto de 3D apenas se percibe pero al público le da igual y aplaude cada dos por tres cualquier detalle. En especial, las escenas de Silvia Rubí que hasta responde a los piropos del público desde su butaca.

Cuando finaliza la película con una escena lésbica, cae otra ovación y empieza la fiesta. La chica perdida por Malasaña cuenta a sus amigos la anécdota con los viandantes que la indicaron. "Menos mal que estaba cerrado..."

Fuente: El Mundo

No hay comentarios: