En 2008, libros, TV, cine y teatro generaron $ 12.530 millones, un 17,2% más que en 2007
Susana Reinoso
LA NACION
La cultura aportó en 2008 el 3,27% del PBI argentino. Una cifra que supera "lo generado por la energía, el gas, la luz y el agua. Y es diez veces más que lo que la pesca aportó al PBI", señala a La Nacion la coordinadora del Sistema de Información Cultural de la Argentina (SInCA), Natalia Calcagno.
El dato está incluido en el informe titulado "Coyuntura cultural", dado a conocer por la Secretaría de Cultura de la Nación, que también recoge la incidencia económica y las frecuencias de consumo de las industrias culturales, como libros, revistas, diarios, cine, TV, teatro, video, Internet, radio y publicidad.
El aporte mencionado de la cultura al PBI produce dos efectos primordiales, afirma Calcagno. El primero, echa por tierra la premisa que define a la cultura como exclusivamente simbólica. Y en segundo lugar, "ya no habrá que hablar de gasto, sino de inversión", dice la socióloga.
El valor simbólico de la cultura, agrega, no está divorciado de su valor económico, ya que la cultura también genera empleo y valor agregado. En dinero contante y sonante, la cultura genera para el país más de $ 12.530 millones al año, una cifra que en 2004 había sido de $ 6551 millones.
Es un número que viene creciendo, en un movimiento que se da mientras otras actividades todavía más dinámicas de la economía frenan su expansión.
Según el informe, la tasa de crecimiento interanual del PBI cultural fue del 17,2% contra el 8,2% del sector servicios, el 4,5% del sector manufacturero y el 3,7% de la construcción.
El informe del SInCA ?que se puede consultar en http://sinca.cultura.gov.ar? muestra, además, que pese al saldo comercial deficitario, la exportación de servicios culturales exhibe un crecimiento dinámico desde 2002 hasta la fecha.
El gran motor de las industrias culturales en la Argentina es el sector editorial, que creció, por quinto año consecutivo, y en 2008 marcó una cifra histórica de producción de libros, con 97 millones de ejemplares editados y un nivel de facturación de más de $ 1170 millones. Sólo la industria editorial significó el 0,025% del PBI en 2008. En Francia, la industria del libro es el 0,018% de su PBI.
La cifra aportada por la industria editorial al PBI cultural representa, señala Calcagno, un tercio de los libros impresos en España (338 millones de copias) y en Brasil (320 millones), y el 70% de los producidos en México (137 millones de ejemplares).
Pero a su vez triplica el de la producción editorial de Colombia, con sus 39 millones de ejemplares, tratándose de una economía dinámica que viene apostando al territorio cultural como un modo de cambiar la imagen internacional a raíz de sus dificultades políticas.
Para el secretario de Cultura de la Nación, Jorge Coscia, el informe pone en evidencia la necesidad de profundizar la inversión en cultura, porque "las políticas culturales activas dinamizan las economías regionales y abren una ventana al mercado externo".
A pesar de algunos planteos escépticos, hacer negocio y obtener beneficios de la cultura sí son posibles.
Siguiendo el axioma, conocido en el mercado editorial, de que en tiempos de crisis la industria del libro es la primera que cae, y cuando la tempestad amaina, es la primera en recuperarse, puede observarse entre las cifras aportadas el crecimiento que ha tenido el sector entre 2001 ?la crisis económico financiera más grave de los últimos años del país?, con una producción de 33 millones de ejemplares y los 97 millones de 2008, al que se considera un récord histórico. Según el informe, entre el período previo a 2002 y los años posteriores: en la década del 90, se editaron entre 8000 y 12.000 títulos anualmente, con algunas oscilaciones. En el período 2007-2008, dice Calcagno, bajó la cantidad de títulos, de 23.400 a 22.800. Pero también se redujeron las tiradas, de un promedio de entre 5000 y 6000 a 2600 o 2900 en la actualidad.
"Esto habla de un mercado muy diversificado. No sólo hay best sellers. Esto abre la puerta a nuevos creadores y autores. Hoy existen 450 editoriales activas en el país, y hay más pequeños sellos que antes", señala la funcionaria.
El único país iberoamericano que supera la marca argentina de 22.000 títulos publicados es Brasil, con más de 40.000 títulos, mientras que Colombia edita, aproximadamente, 10.000 títulos por año, y México, apenas 2000.
Desde 2004, en que el valor de producción del sector editorial fue de $ 376.235.841, a 2008, en que el sector facturó $ 1.172.610.112, la edición de libros exhibe una salud robusta, pese a las preocupaciones que genera el espacio que va ganando el libro digital.
También en los servicios culturales, aunque esto no ha sido materia de este informe, han tenido un crecimiento enorme sus exportaciones. "Las productoras independientes, que hay muchísimas en el país, encontraron un negoción. Ya no se vende más una lata. Se venden formatos e ideas. Y esto habla de un nicho de mercado muy grande", dice Calcagno.
Fuente: La Nación
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