miércoles, 3 de marzo de 2010

Palermo ya es récord

El N° 9 de Boca excede cualquier estadística; su vigencia, su hambre de gloria y su voracidad goleadora lo ubican en un lugar de privilegio que no se modificará, alcance o no la marca de Varallo.

En el fútbol suelen instalarse debates de todo tipo. Acerca de las condiciones técnicas de tal o cual jugador, las disposiciones tácticas de algún entrenador o los funcionamientos colectivos e individuales de un equipo. También tiene un espacio de privilegio la estadística. Sin embargo, algunos integrantes del universo futbolero argentino ya han superado todo tipo de discusión. En ese lugar de privilegio, sin duda, ya está Martín Palermo. El hombre de 1,87 metro y cabellera platinada ha traspasado una barrera que muy pocos pueden sortear.

"El optimista del gol", como lo calificó alguna vez Carlos Bianchi, es un hombre récord por encima de los números. El ya logró mucho más. ¿Alguien puede negar que ya tiene un lugar reservado en el mármol del fútbol vernáculo? ¿Necesita marcar uno o 15 goles más para entrar en la historia de Boca? Polémicas al margen, Martín Palermo ya dejó su huella, independientemente del registro en poder de Francisco Varallo como máximo goleador de la historia xeneize con 194 tantos. Para un tremendo artillero como él, alcanzar esa marca, en definitiva, será un detalle más dentro de una carrera que, como el propio Martín lo definió, es "de película".

Anteayer, en San Juan, volvió a dejar su sello y Boca se quedó con los tres puntos que lo mantienen al acecho de la cima del Clausura. Primero con la derecha y después con la izquierda, Palermo le dio el triunfo al equipo que conduce Carlos Ischia por 2-0 sobre San Martín. Esas dos conquistas engrosaron su cuenta personal con la camiseta xeneize y ya acumula 179 festejos. Está a tan sólo 15 goles de la marca de Varallo. Alguno puede pensar que sólo le alcanzará con convertir apenas un tanto más y quizá lo logre el domingo próximo ante Gimnasia, en La Plata. Incluso, el propio goleador habla de ello. Pero claro, cuestiones de marketing y algunas estadísticas un tanto caprichosas aseguran que hay 14 goles de Varallo que carecen de valor por tratarse de copas menores .

Sin embargo, la vigencia del N° 9 aniquila cualquier estadística. Su presencia en el área es tan inquietante para el rival como lo era en los tiempos del primer gol en Boca, ante Independiente, por el Apertura 97, y eso es lo que lo distingue. Ser el máximo goleador en la historia de los torneos cortos, con 20 conquistas en el Apertura 1998, también lo eleva por encima de resto. Tener en su vitrina 12 títulos con la camiseta de Boca y mantener el mismo hambre de gloria lo potencian. Haberse recuperado de la rotura de ligamentos cruzados de la rodilla derecha y de una doble fractura de tibia lo convierten en un jugador distinto. Sus peinados, sus festejos y su perseverancia dentro del área lo ubican como un verdadero depredador del gol. Incluso, en el último tiempo, pareció estar saciada su capacidad goleadora y el hombre respondió con más conquistas.

Martín Palermo, en definitiva, ya es una marca registrada. Está entre los 15 máximos goleadores de la historia del fútbol argentino. Y son varios los hechos que lo avalan como una celebridad futbolera. ¿Alguien se puede olvidar de su gol número 100 ante Colón, que anotó con los ligamentos de la rodilla derecha rotos antes de continuar jugando diez minutos más? ¿Quién no recuerda el tanto que le marcó a River en su regreso de la misma lesión en la Copa Libertadores de 2000? ¿Alguno puede olvidar los tantos ante Real Madrid que le dieron a Boca la segunda Copa Europea Sudamericana, en 2000?

Palermo es récord porque sus casos llegaron hasta la FIFA, como cuando pateó un penal involuntariamente (se resbaló) con los dos pies ante Platense en la cancha de Vélez, por el Clausura 99. Porque con 30 goles es el máximo anotador xeneize en competencias internacionales.

Es reconocido a nivel mundial. Fue distinguido como "Rey del Fútbol de América" por el diario El País , de Uruguay, en 1998, y en 2007 por la revista española Don Balón, porque en un año hizo 24 goles. El galardón se entrega desde 40 años y Palermo fue el único en recibirlo en estas tierras. Y ayer se conoció que los lectores del sitio de Internet de la FIFA en español lo eligieron como el mejor cabeceador del mundo, superando por una mínima diferencia al alemán Miroslav Klose, que juega en Bayern Munich.

El goleador también es ejemplo para los jóvenes que apenas dan sus primeros pasos en Boca. Más allá de todo el camino recorrido en estos 14 años en el fútbol, es el primero en querer ganar, el primero en dejar todo en cada partido, incluso por encima de sus registros personales.

Queda claro por qué Martín Palermo ya es récord. Ni uno, ni dos, ni diez goles podrán modificar ese privilegio.

179 goles marcó Palermo con la camiseta azul y oro. Fueron 149 por torneos locales y 30 por competencias internacionales. El equipo al que más goles le marcó es Gimnasia y Esgrima La Plata (9). También hizo 26 goles en amistosos, que no se le computan: 10 en torneos de verano (6 a River) y también le anotó uno a Barcelona, en Alicante, en 1999.

194 goles acumula Varallo en Boca. Marcó 180 en los torneos locales entre 1931 y 1938, y además anotó otros 14 tantos oficiales: 2 en la Copa Beccar Varela de 1932, 3 en el mismo torneo en 1933, 8 en la Copa Competencia de 1933 y 1 en la Copa Escobar de 1939. Fue goleador en 1933, con 34 conquistas.

Por Diego Morini
Fuente: De la Redacción de LA NACION

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