martes, 9 de marzo de 2010

Campanella: la Academia tuvo "una apertura de mentalidad muy poderosa"

El premio lo entregaron Quentin Tarantino y Pedro Almodóvar y subió a recibirlo su director Juan José Campanella. (EFE)

EL SECRETO DE SUS OJOS GANÓ EL OSCAR

El director reflexionó sobre el voto del jurado. Subió con Francella a recibir el premio

El Oscar a la Mejor Película extranjera fue para El secreto de sus ojos en la 82ª edición de los Premios que otorga la Academia de Artes y Ciencias cinematográficas estadounidense.

El premio lo entregaron Quentin Tarantino y Pedro Almodóvar y subió a recibirlo su director Juan José Campanella. Este es el segundo Oscar que gana una película argentina en la trayectoria de estos premios, ya que la anterior fue para La Historia oficial, de Luis Puenzo en 1986.

Campanella agradeció a la Academia de Hollywood en nombre de "todo un equipo" al recibir el Oscar. El realizador subió al escenario junto a Francella y los productores de la Argentina (Vanessa Ragone) y de España (Gerardo Herrero).

"Es en nombre de un equipo y un elenco de gente a la que quiero mucho que deseo agradecer a la Academia por este reconocimiento", dijo Campanella desde el estrado, visiblemente emocionado. El director recordó también "al pueblo chileno en estos momentos que están viviendo", en referencia al terremoto que afectó ese país el sábado 1ero de marzo. El cineasta cerró su discurso con un "gracias, gracias, muchas gracias", luego de nombrar a los productores y distribuidores que hicieron posible la película.

Finalizada la entrega, desde un hotel en Buenos Aires, los protagonistas de la película, Ricardo Darín y Soledad Villamil, hablaron con periodistas argentinos y se felicitaron en un abrazo por la emoción del galardón.

Ricardo Darín consideró "milagroso" que la película haya ganado el Oscar a la Mejor Película Extranjera, aunque opinó que la producción logró incorporar "el humor que a las otras (candidatas) les falta"."Fue milagroso. Vi las cuatro (películas con las que competíamos) y la teníamos bastante brava. Las cuatro son muy buenas", explicó en el hotel de Buenos Aires. Para el artista, "lo más importante es que la historia llegó a la gente y generó, movilizó a los que fueron a verla".

Por su parte, la actriz Soledad Villamil, también protagonista del film, consideró que "es un premio para la película, y la película es Juan José Campanella, que fue guionista, productor, mentor y director". "Juan es el único director argentino que tiene dos nominaciones y un Oscar, lo que habla de su gran talento y del gran talento del cine argentino", enfatizó la artista, quien también vio la premiación desde Buenos Aires.

Tanto Darín como Villamil desearon que este galardón se traduzca en una "mayor financiación" extranjera a las producciones argentinas.

Horas después, durante una conferencia de prensa ofrecida en Los Ángeles, Campanella reflexionó que la obtención del premio demostró que la Academia "no se preocupa por la historia recorrida por la película, sobre cuántos premios logró en algún lugar, o razones políticas, en nada de eso". Los electores "solamente votan por la película que les gusta, y eso se probó", afirmó.

Respecto de las otras cinco películas que compitieron por el premio, Campanella sostuvo que "son radicalmente diferentes entre ellas", lo que "muestra una apertura de mentalidad de la Academia que es muy poderosa".

El film fue protagonizado por Ricardo Darín, Soledad Villamil, Pablo Rago y Guillermo Francella, pero sólo este último viajó a Los Ángeles para participar, junto a Campanella y productores de la obra, de la ceremonia en el Teatro Kodak de Los Ángeles.

Estrenado en Buenos Aires el 12 de agosto de 2009, cosechó diversos galardones, entre ellos el premio Goya a la Mejor Película Hispanoamericana en España y logró distinciones en Cannes, Berlin y el festival de Cine Latinoamericano de La Habana.

El largometraje que también marcó el regreso de Campanella a la dirección de cine compitió por el Oscar de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos contra la película peruana La teta asustada, la israelí Ajami, la francesa Un profeta y la alemana La cinta blanca.

La película de Campanella es el sexto film que Argentina presenta para competir por los Oscars, desde que en la década del 80 fue reconocida por La historia oficial, que narraba el caso de una niña apropiada por un matrimonio durante la dictadura militar.

Antes compitieron La Tregua (1974, dirigida por Sergio Renán), Camila (1984, de María Luisa Bemberg), Tango (1988, de Carlos Saura) y El hijo de la novia (2001, también de Campanella).

Fuente: Crítica

1 comentario:

Manuel Fernández dijo...

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