Las imágenes muestran distintos momentos del espectáculo en la noche de cierre de la Fiesta Nacional del Sol. El teatro aéreo deslumbró.Una nueva forma de espectáculo desembarcó en la provincia. Sus intérpretes son sanjuaninos. Pretenden desarrollar la actividad en el medio local.
JOSÉ CORREA
SAN JUAN.- Cuando apareció la esfera desde atrás del escenario, las decenas de miles de personas quedaron sorprendidas. En el interior de esa bola, un grupo de artistas hacía distintas figuras ante las exclamaciones de la gente que aplaudía a rabiar, con la canción "Aurora" de fondo. El escenario era el de la Fiesta Nacional del Sol, en el autódromo Eduardo Copello. Ese momento, el 27 de febrero pasado fue histórico. Se trataba de la frutilla del postre de la celebración y por otra parte era la primera vez que la provincia tenía una presentación de teatro aéreo (es decir, espectáculo en el aire), protagonizado por sanjuaninos.
Los jóvenes de entre 16 y 29 años de edad fueron elegidos mediante un casting. Se trata de Carla Vello, Juan Francisco López; Flavia Moncunill García; Victoria Sánchez; Diego Infante; Yanina Valdez; Raúl Cúneo; Yonatan Esquivel.
Pasó casi un mes de la actuación que conmovió a los espectadores que presenciaron el espectáculo en vivo y por televisión. Los comentarios fueron de lo mejor. Con ese impulso, los chicos recuerdan algunas vivencias y tienen todo el entusiasmo para hacer crecer esta actividad en el medio local.
El teatro aéreo es una actividad que popularizó, entre otros, el prestigioso circo francés "Cirque Du Soleil". Y, como los organizadores de la fiesta más importante de San Juan querían dar la sorpresa, el secreto fue guardado celosamente.
Algunos de los chicos se reunieron con Revista ¡OH! para contar algunas anécdotas de cómo llegaron a estar entre los artistas pioneros del teatro aéreo en San Juan.
Todo comenzó con un casting en el Instituto "Isadora Duncan". Allí se divulgó entre los artistas seleccionados que dentro de la fiesta del sol, en la parte coreográfica estaba esta idea por concretar del teatro aéreo. Entonces Mariano Sebesta, un especialista en el tema, fue quien dirigió al grupo. En octubre fue el casting y a fines de noviembre y principios de diciembre se comunicó quienes fueron seleccionados para cada actividad.
Quienes hicieron el teatro aéreo en la Fiesta Nacional del Sol no saben cuál fue el criterio de selección. Igual, están orgullosos por haber sido elegidos y además porque la experiencia sirvió para despertar y perfeccionar aún más el talento de cada joven.
Si bien en el grupo hay actores y bailarines, el casting de danza consistió en una secuencia de contemporáneo, clásico y neoclásico. A los actores también les marcaron las 3 modalidades.
Entre los artistas que fueron seleccionados, Carla Vello cuenta que ella viene del clásico contemporáneo, hizo en el casting los pasos solicitados y a la larga fue seleccionada. La chica ya tuvo una experiencia en la edición anterior de la Fiesta Nacional del Sol, por lo que le interesó mucho más la idea de formar parte del equipo.
Mientras, Juan, que es actor, se enteró que había teatro aéreo y quiso participar porque ya había hecho un taller sobre esa disciplina, por lo tanto "era un desafío que no podía perderme", dice.
Así, cada uno de los chicos tiene su historia. Entre ellos, Flavia cuenta que hace danza y teatro. Ella se guió por el consejo de su profesora que la terminó de convencer para participar de un experiencia única en su tipo. "Me interesaba sumar a mi caja de herramientas para crecer en lo artístico. Tomé la decisión de hacer esta tarea y por eso la experiencia del teatro aéreo fue muy buena".
Otra de las chicas que participó es Victoria Sánchez. Ella es bailarina. Su deseo era participar en el evento más importante de la provincia y su sueño se cumplió. Cuando quedó seleccionada pensó que se trataba de una inversión que debía aprovechar para su vida artística, relata.
En tanto que Diego viene de la disciplina folclore y clásico. Luego de audicionar y quedar seleccionado sacó como conclusión que el teatro aéreo lo sorprendió. Quedó maravillado por las amplias posibilidades de trabajar y crear, cuenta.
Entrenamiento
La tarea de hacer un espectáculo original, nunca antes visto en vivo en la provincia, fue un desafío que los artistas locales enfrentaron. El entrenamiento tuvo sus exigencias físicas. El grupo comenzó con ese trabajo en diciembre pasado. Fue una semana con el equipo que venía desde Bariloche a San Juan. Fueron días en que tuvieron que aprender los fundamentos técnicos básicos como colocarse los arneses con los cuales iban a estar sujetos a la esfera al momento de la actuación. También los trabajos de resistencia física fueron importantes a la hora del trabajo de los artistas. Las abdominales por ejemplo, las carreras de resistencia, entre otras exigencias, formaron parte de la preparación profesional para un engranaje donde todas las piezas debían estar bien aceitadas y nada fallara.
Los primeros entrenamientos tuvieron como escenario el Concepción Patin Club y en la escuela Antonio Torres. Siempre lejos de las miradas de los curiosos y periodistas.
Conocieron los principales elementos de trabajo como arneses y mosquetones, fundamentales a la hora de estar asegurados. El entrenamiento diario era de tres horas.
Así fueron sucediéndose los días de trabajo. Durante enero, la actividad era de puro ejercicio físico, conocimiento y manipulación de los elementos con los que debían trabajar. Colgar de un péndulo a distintas alturas, ya sea de 3, 20 ó 40 metros, fue un desafío que los jóvenes artistas debieron encarar. Ya en febrero el equipo se focalizó en lo que fue el espectáculo de la fiesta.
Para los miembros del grupo la adaptación fue rápida. Claro que al principio "se siente una sensación de miedo a lo desconocido y no de vértigo por la altura", cuenta Juan.
A medida que pasaban los días, de a poco los encargados del teatro aéreo les iban diciendo qué tareas realizar, un paso a paso que desembocó en el producto final que fue el espectáculo del que aún hoy todo San Juan y el país habla.
Las explicaciones que tenían los artístas de parte del equipo técnico eran abundantes y todo fundamentado. Por ejemplo, a la hora de utilizar cierto tipo de cuerda, su resistencia, los tipos de nudos para vincularse y los equipos, que resistían hasta 350 kilos, es decir ampliamente superior al peso de cualquier artista.
En el tema alimentación no hubo muchas exigencias, sólo comer liviano, en lo posible frutas y verduras como para evitar malestares estomacales a la hora de la tarea en el aire, además de la prohibición total de consumir alcohol o cigarrillos, cuentan en el grupo.
En el grupo coinciden en que las vivencias fueron intensas. Desde el entrenamiento hasta la salida a escena. Es que el compañerismo se hizo cada día más fuerte, porque entre otras cosas, la coordinación entre todos era fundamental para que todo saliera bien, además el aliento entre cada miembro hizo fortalecer más ese engranaje humano del teatro aéreo.
A modo de conclusión, los artistas coinciden en que la experiencia fue un privilegio, más aún en el escenario del evento más importante de la provincia. Ahora falta impulsar la disciplina para que el teatro aéreo sanjuanino logre insertarse a nivel nacional e internacional, coinciden.
Fuente: Diario de Cuyo
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