La pequeña orquesta de Villa Crespo llega a la Sala Ópera junto a The Klezmatics
Cuando Uriel Fernández escuchó un disco del dúo argentino Marcelo Moguilevsky – César Lerner dijo "quiero tocar esto". Y con ese "esto" se refería al género klezmer que "investigó y exploró" desde el año 2001, cuando le propuso a su compañero de facultad, Gabriel Abramovici, empezar a "probar" con la música popular judía, originaria de Europa central y del Este.
Después de un tiempo de tocar en reuniones familiares, Fernández (clarinete) y Abramovici (acordeón y piano) fueron "alentados" para encarar el proyecto profesionalmente y formaron Segundo mundo, una pequeña orquesta de música klezmer, a la cual se sumaron Gabriel Mattera (derbake y tamburá) y Juan Canosa (tuba y trombón).
El cuarteto, que hoy a las 21.30 realizará una presentación conjunta con la banda neoyorquina The Klezmatics en la Sala Ópera (58 entre 10 y 11) ya sacó su primer disco titulado Libertanz y el año pasado grabó en vivo, en el teatro IFT de Buenos Aires, su primer DVD.
El clarinetista Uriel Fernández habló con Diagonales y presentó a Segundo mundo como "un grupo que hace música para bailar, un grupo que tiene una búsqueda bastante intensa sobre lo que es la tradición de la música klezmer y sobre lo que, desde nuestro lugar y nuestro acceso, podemos plasmar".
El músico explicó de donde proviene este género musical: "el klezmer es la música popular de los judíos que vivían en el Este de Europa hace dos o tres siglos atrás. La comunidad judía se fue moviendo y fue tomando raíces de otros lados, como la música gitana, turca y balcánica, y acá en Argentina se está dando un fenómeno con Emir Kusturica. Es una música bailable y por lo general se toca con instrumentos que se puedan transportar, ya que por una cuestión histórica del género, lo que ocurría en las aldeas era que los músicos se trasladaban de una fiesta a otra y entonces tenían que buscar instrumentos que puedan sonar por sí mismos".
–¿Cómo explicaría eso de que el ritmo se caracteriza "por las melodías expresivas, melancólicas y al mismo tiempo rabiosamente alegres", como dicen en su sitio web?
–Porque el klezmer tiene escala en modo menor, que se asocia tradicionalmente a algo triste, por lo menos cuando estudiás música es lo que te dicen. Pero a su vez, genera ritmo justamente por la diversidad de ritmos que tiene, lo que da como resultado una música festiva y alegre, una música para bailar. De ahí surge el nombre de nuestro disco, Libertanz, porque cuando nosotros tocábamos en la Feria de San Telmo la gente se acercaba y nos preguntaba como se bailaba y aunque tradicionalmente se baila en rondas, nosotros le pusimos al disco Libertanz que significa "bailalo a tu manera" o "baile libre".
Segundo mundo está comenzando a componer temas propios, ya que antes hacían "arreglos sobre música tradicional" y ese material se podrá escuchar en el segundo disco de la agrupación, que está preparándose. Otro dato de esta pequeña orquesta es que durante dos años consecutivos, 2008 y 2009, participó de la Klezfiesta: el encuentro mundial de música klezmer en Argentina.
En la fecha de esta noche, compartirán el escenario con The Klezmatics, "una banda de referencia", según Fernández, quien contó que se logró el contacto gracias a un productor del Festival de otoño de Buenos Aires, encuentro en el que participará la banda neoyorquina.
El integrante de Segundo mundo recomendó a los platenses acercarse esta noche a la Sala Ópera porque conocerán un poco más, o en algún caso descubrirán, que es el klezmer, un género "que está teniendo un crecimiento sostenido importante no sólo en Argentina sino en toda América Latina" y remarcó que el show que brindará The Klezmatics "es de nivel internacional pero el valor de la entrada es la de un espectáculo local, así que será una oportunidad única de ver a una banda que, más allá de haber ganado el Grammy, suenan increíble y no hay muchos como ellos en el mundo".
Fuente: Diagonales
Cuando Uriel Fernández escuchó un disco del dúo argentino Marcelo Moguilevsky – César Lerner dijo "quiero tocar esto". Y con ese "esto" se refería al género klezmer que "investigó y exploró" desde el año 2001, cuando le propuso a su compañero de facultad, Gabriel Abramovici, empezar a "probar" con la música popular judía, originaria de Europa central y del Este.
Después de un tiempo de tocar en reuniones familiares, Fernández (clarinete) y Abramovici (acordeón y piano) fueron "alentados" para encarar el proyecto profesionalmente y formaron Segundo mundo, una pequeña orquesta de música klezmer, a la cual se sumaron Gabriel Mattera (derbake y tamburá) y Juan Canosa (tuba y trombón).
El cuarteto, que hoy a las 21.30 realizará una presentación conjunta con la banda neoyorquina The Klezmatics en la Sala Ópera (58 entre 10 y 11) ya sacó su primer disco titulado Libertanz y el año pasado grabó en vivo, en el teatro IFT de Buenos Aires, su primer DVD.
El clarinetista Uriel Fernández habló con Diagonales y presentó a Segundo mundo como "un grupo que hace música para bailar, un grupo que tiene una búsqueda bastante intensa sobre lo que es la tradición de la música klezmer y sobre lo que, desde nuestro lugar y nuestro acceso, podemos plasmar".
El músico explicó de donde proviene este género musical: "el klezmer es la música popular de los judíos que vivían en el Este de Europa hace dos o tres siglos atrás. La comunidad judía se fue moviendo y fue tomando raíces de otros lados, como la música gitana, turca y balcánica, y acá en Argentina se está dando un fenómeno con Emir Kusturica. Es una música bailable y por lo general se toca con instrumentos que se puedan transportar, ya que por una cuestión histórica del género, lo que ocurría en las aldeas era que los músicos se trasladaban de una fiesta a otra y entonces tenían que buscar instrumentos que puedan sonar por sí mismos".
–¿Cómo explicaría eso de que el ritmo se caracteriza "por las melodías expresivas, melancólicas y al mismo tiempo rabiosamente alegres", como dicen en su sitio web?
–Porque el klezmer tiene escala en modo menor, que se asocia tradicionalmente a algo triste, por lo menos cuando estudiás música es lo que te dicen. Pero a su vez, genera ritmo justamente por la diversidad de ritmos que tiene, lo que da como resultado una música festiva y alegre, una música para bailar. De ahí surge el nombre de nuestro disco, Libertanz, porque cuando nosotros tocábamos en la Feria de San Telmo la gente se acercaba y nos preguntaba como se bailaba y aunque tradicionalmente se baila en rondas, nosotros le pusimos al disco Libertanz que significa "bailalo a tu manera" o "baile libre".
Segundo mundo está comenzando a componer temas propios, ya que antes hacían "arreglos sobre música tradicional" y ese material se podrá escuchar en el segundo disco de la agrupación, que está preparándose. Otro dato de esta pequeña orquesta es que durante dos años consecutivos, 2008 y 2009, participó de la Klezfiesta: el encuentro mundial de música klezmer en Argentina.
En la fecha de esta noche, compartirán el escenario con The Klezmatics, "una banda de referencia", según Fernández, quien contó que se logró el contacto gracias a un productor del Festival de otoño de Buenos Aires, encuentro en el que participará la banda neoyorquina.
El integrante de Segundo mundo recomendó a los platenses acercarse esta noche a la Sala Ópera porque conocerán un poco más, o en algún caso descubrirán, que es el klezmer, un género "que está teniendo un crecimiento sostenido importante no sólo en Argentina sino en toda América Latina" y remarcó que el show que brindará The Klezmatics "es de nivel internacional pero el valor de la entrada es la de un espectáculo local, así que será una oportunidad única de ver a una banda que, más allá de haber ganado el Grammy, suenan increíble y no hay muchos como ellos en el mundo".
Fuente: Diagonales
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