En el Mumart
Hoy, a las 19, Pablo León ofrece su Redención
“Redención es un conjunto de montajes con objetos, elementos aprehendidos que evocan relatos, viajes, travesías. Es la suma de un proceso, cuyo fruto es el resultado de una transmutación. Redención es una síntesis de obras diseñadas con objetos encontrados, buscados, apropiados. Ellos, en su origen, gozaron de otra función, de otra dicha”, explicó a Diagonales el artista Pablo León, que hoy, a las 19, inaugurará una muestra en el Mumart (50 e/ 6 y 7, Centro Cultural Pasaje Dardo Rocha). Muestra que permanecerá abierta al público hasta el próximo 9 de mayo.
“Esta exposición la considero la más importante de todas, sino hubiesen existido las anteriores hubiese sido el tipo más feliz porque esta muestra es un trabajo que yo no había hecho, es un trabajo de los dos últimos años que engloba dos grandes series en las cuales he trabajado. Una se llama Utilitarios y la otra se llama Usinas. La primera es una serie de trabajos más oscura, más marrón, más negra, tiene una cuestión así como de pulsión de muerte. La otra serie de Usinas, es completamente al revés, la considero como la búsqueda de la utopía, del paradigma, es una serie con color, con vida”, remarcó León dejando en claro su sentir respecto a Redención.
–¿Tengo entendido que se trata de una muestra muy particular? ¿Podría explicar en qué consiste?
–Son montajes a partir de objetos encontrados, pero en este caso son objetos de la familia, que tienen que ver con la pesca, plomada, anzuelos, boya, juegos antiguos de cricket.
–¿Qué significa Redención?
–Me acuerdo de los Hermanos Bardem, sus películas como El Hijo, donde el cineasta plantea que siempre ante la posibilidad de la venganza, está el perdón. En el caso de la película que hacen los directores, al padre le matan el hijo y al final de la película se encuentra con el asesino; pero ante la posibilidad de la venganza, él lo perdona. Le da la posibilidad de la vida. Esta muestra tiene que ver con eso, frente a la posibilidad de la venganza, está el perdón. No es que lo planteo desde el catolicismo, porque no soy creyente, ni practicante.
–¿Todos los objetos son de su familia?
–Sí, es como una forma de hacer duelo con tu pasado, ponerle un fin. También, como soy docente universitario y doy escultura en Bellas Artes, siento que es un acto de docencia y trasciende mi nombre. Está bueno no hablar del yoísmo, como una especie de marca registrada de los artistas. El que se mete en la muestra puede recibir un acto de docencia, donde cada uno de nosotros podemos trabajar, reconstruir nuestro pasado, darle un cierre a través de los objetos.
De hecho, en mi clase trabajo con la temática. Los alumnos traen objetos significativos a la clase, cada uno trae como una especie de sí mismo y de lo que quieren ser.
–¿Las anteriores muestras cómo las trabajó?
–Fueron un poco más clásicas. Estos montajes son para ser vistos desde arriba, para suelo o para pared, lo más parecido a un relieve. Las anteriores había trabajo con formato relieve, para pared, pero más clásico, con resina, y moldes. Eso lleva mucho tiempo.
–¿Cómo preparó Redención?
–Hice unos primeros ensayos a partir de julio del 2008, la primera serie Utilitarios y del año pasado hasta acá hice Usinas, unos 16 trabajos en menos de cinco meses. Es una producción plena, madura, y la verdad a los trabajos anteriores hay mucha gente que le gusta mucho, que es la serie Pacha Kuti, (que significa: "volver a la tierra") son trabajos relacionados con la naturaleza. Pero a esta serie la considero la más madura, a mí me abre la cabeza al punto de poder tomar cualquier objeto y poder re simbolizarlo.
–¿Cómo trabaja los objetos?
–Los trabajos los hago a partir de montajes, por ejemplo, boyas, anzuelos, plomadas, con técnica exploratoria, vas sumando y/o restando objetos de un plano. Cuando tenés resuelta la composición, tuve una necesidad de trabajar con la simetría, ya colgás los trabajos muy sutilmente.
Fuente: Diagonales
Hoy, a las 19, Pablo León ofrece su Redención
“Redención es un conjunto de montajes con objetos, elementos aprehendidos que evocan relatos, viajes, travesías. Es la suma de un proceso, cuyo fruto es el resultado de una transmutación. Redención es una síntesis de obras diseñadas con objetos encontrados, buscados, apropiados. Ellos, en su origen, gozaron de otra función, de otra dicha”, explicó a Diagonales el artista Pablo León, que hoy, a las 19, inaugurará una muestra en el Mumart (50 e/ 6 y 7, Centro Cultural Pasaje Dardo Rocha). Muestra que permanecerá abierta al público hasta el próximo 9 de mayo.
“Esta exposición la considero la más importante de todas, sino hubiesen existido las anteriores hubiese sido el tipo más feliz porque esta muestra es un trabajo que yo no había hecho, es un trabajo de los dos últimos años que engloba dos grandes series en las cuales he trabajado. Una se llama Utilitarios y la otra se llama Usinas. La primera es una serie de trabajos más oscura, más marrón, más negra, tiene una cuestión así como de pulsión de muerte. La otra serie de Usinas, es completamente al revés, la considero como la búsqueda de la utopía, del paradigma, es una serie con color, con vida”, remarcó León dejando en claro su sentir respecto a Redención.
–¿Tengo entendido que se trata de una muestra muy particular? ¿Podría explicar en qué consiste?
–Son montajes a partir de objetos encontrados, pero en este caso son objetos de la familia, que tienen que ver con la pesca, plomada, anzuelos, boya, juegos antiguos de cricket.
–¿Qué significa Redención?
–Me acuerdo de los Hermanos Bardem, sus películas como El Hijo, donde el cineasta plantea que siempre ante la posibilidad de la venganza, está el perdón. En el caso de la película que hacen los directores, al padre le matan el hijo y al final de la película se encuentra con el asesino; pero ante la posibilidad de la venganza, él lo perdona. Le da la posibilidad de la vida. Esta muestra tiene que ver con eso, frente a la posibilidad de la venganza, está el perdón. No es que lo planteo desde el catolicismo, porque no soy creyente, ni practicante.
–¿Todos los objetos son de su familia?
–Sí, es como una forma de hacer duelo con tu pasado, ponerle un fin. También, como soy docente universitario y doy escultura en Bellas Artes, siento que es un acto de docencia y trasciende mi nombre. Está bueno no hablar del yoísmo, como una especie de marca registrada de los artistas. El que se mete en la muestra puede recibir un acto de docencia, donde cada uno de nosotros podemos trabajar, reconstruir nuestro pasado, darle un cierre a través de los objetos.
De hecho, en mi clase trabajo con la temática. Los alumnos traen objetos significativos a la clase, cada uno trae como una especie de sí mismo y de lo que quieren ser.
–¿Las anteriores muestras cómo las trabajó?
–Fueron un poco más clásicas. Estos montajes son para ser vistos desde arriba, para suelo o para pared, lo más parecido a un relieve. Las anteriores había trabajo con formato relieve, para pared, pero más clásico, con resina, y moldes. Eso lleva mucho tiempo.
–¿Cómo preparó Redención?
–Hice unos primeros ensayos a partir de julio del 2008, la primera serie Utilitarios y del año pasado hasta acá hice Usinas, unos 16 trabajos en menos de cinco meses. Es una producción plena, madura, y la verdad a los trabajos anteriores hay mucha gente que le gusta mucho, que es la serie Pacha Kuti, (que significa: "volver a la tierra") son trabajos relacionados con la naturaleza. Pero a esta serie la considero la más madura, a mí me abre la cabeza al punto de poder tomar cualquier objeto y poder re simbolizarlo.
–¿Cómo trabaja los objetos?
–Los trabajos los hago a partir de montajes, por ejemplo, boyas, anzuelos, plomadas, con técnica exploratoria, vas sumando y/o restando objetos de un plano. Cuando tenés resuelta la composición, tuve una necesidad de trabajar con la simetría, ya colgás los trabajos muy sutilmente.
Fuente: Diagonales
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