Hasta el 18 de abril
El artista platense habló de las repercusiones de esta muestra
La respuesta del público que llegó hasta las instalaciones del edificio del Museo de Arte Contemporáneo Latinoamericano (50 entre 6 y 7) para apreciar las obras expuestas por Justiniano Caminos y Francisco Carranza, han dejado huellas más que satisfactorias. "Las repercusiones de esta muestra fueron fantásticas -comentó el reconocido artista platense a Diagonales-. Fran llevó mucha gente joven, pero yo también tengo muchos hijos que son artistas y los hijos de mis amigos son de la edad de Fran. A mí me conoce una diversidad de gente de distintas edades y Francisco, podría decir, que se ha ganado un lugar muy reconocido. Tuvimos una afluencia de público que desbordó las expectativas nuestras y las del Macla. La respuesta de público la recibimos inmediatamente".
La muestra que quedó inaugurada el pasado mes de marzo y que concluirá el próximo 18 de abril ofreció una amplia gama de piezas inéditas correspondientes a estos dos artistas de generaciones diversas. Caminos, autodidacta expresionista, sintetiza este movimiento cultural surgido en Alemania como "una actitud surgida a partir de la voluntad. Nace del interior del ser hacia el exterior. Es decir, uno objetiviza una realidad y esa voluntad se plasma desde el sujeto en el objeto. Quiere decir que se esconde más que nada como a un deseo, se manifiesta en actos que son acciones. Es una actitud sobre la voluntad, el deseo de presentar algo y manifestado a través de ese gesto que es la acción. No requiere de bocetos, de estructuras previas, y se trabaja sólo sobre la tela con la cuota de riesgo. No refleja una imagen fiel, sino la que construye el propio sujeto.
Lo cual no le quita méritos a las imágenes reproducidas en carácter hiperrealista que es el método empleado por Francisco (Carranza, el otro expositor), un logro muy reconocido por mí".
–¿Siempre fue expresionista?
–Mi pintura nace con un gesto expresionista, capaz que por elección. Porque es la forma más espontánea, no me gusta trabajar con modelos, al estilo de Picasso. Es decir, internalizar la forma y representarla a la manera de uno. El pintor más emblemático del expresionismo es Eduard Munch un noruego que luego emigra a Alemania.
–¿Cuántas obras expone?
–Hay algunos trípticos, pero en general hay unas treinta obras.
–¿Qué significa presentarse en conjunto con Francisco Carranza?
–Fue justamente la intención. En primer lugar estuve viviendo en Brasil y quería volver a tomar contacto con la ciudad en donde tuve una actividad muy fructífera entre los ‘80 y ‘90 y además el Macla me parece la sala más requerida en La Plata y muy bien organizada por su personal y directores. Por ahí es una actitud humilde de mi parte, pero me parece demasiado hacer exposiciones de forma individual, que las he hecho, pero me gusta generar colectivos.
Yo conocí otra obra de él, que andaba por otros carriles y me pareció semejante a la mía, algo expresionista, casi cómics, pero bueno, después resultó que él apareció con una muestra hiperrealista, con algunas fotografías, que no deja de tener una atractivo medio de cómics y algunas cuestiones. Lo que se puede recuperar es que somos dos movimientos contemporáneos donde producimos cierta seducción en el ámbito de nuestros conocidos, eso alimentó y generó una retroalimentación, que muy bien lo ha dicho Fran. Él dice que lo que no tiene uno, lo pone el otro. Es mucho más claro a la hora de hablar.
–Es toda una inversión hacer una muestra…
–Sí, todo corre por cuenta del artista pero bueno apostamos al cielo. Fran da clases, es diseñador, tiene actividades diversas y yo, si bien de joven he pasado mis vicisitudes con dificultades, he ido organizando mi vida y hoy puedo decir que me puedo dedicar al arte.
El artista platense habló de las repercusiones de esta muestra
La respuesta del público que llegó hasta las instalaciones del edificio del Museo de Arte Contemporáneo Latinoamericano (50 entre 6 y 7) para apreciar las obras expuestas por Justiniano Caminos y Francisco Carranza, han dejado huellas más que satisfactorias. "Las repercusiones de esta muestra fueron fantásticas -comentó el reconocido artista platense a Diagonales-. Fran llevó mucha gente joven, pero yo también tengo muchos hijos que son artistas y los hijos de mis amigos son de la edad de Fran. A mí me conoce una diversidad de gente de distintas edades y Francisco, podría decir, que se ha ganado un lugar muy reconocido. Tuvimos una afluencia de público que desbordó las expectativas nuestras y las del Macla. La respuesta de público la recibimos inmediatamente".
La muestra que quedó inaugurada el pasado mes de marzo y que concluirá el próximo 18 de abril ofreció una amplia gama de piezas inéditas correspondientes a estos dos artistas de generaciones diversas. Caminos, autodidacta expresionista, sintetiza este movimiento cultural surgido en Alemania como "una actitud surgida a partir de la voluntad. Nace del interior del ser hacia el exterior. Es decir, uno objetiviza una realidad y esa voluntad se plasma desde el sujeto en el objeto. Quiere decir que se esconde más que nada como a un deseo, se manifiesta en actos que son acciones. Es una actitud sobre la voluntad, el deseo de presentar algo y manifestado a través de ese gesto que es la acción. No requiere de bocetos, de estructuras previas, y se trabaja sólo sobre la tela con la cuota de riesgo. No refleja una imagen fiel, sino la que construye el propio sujeto.
Lo cual no le quita méritos a las imágenes reproducidas en carácter hiperrealista que es el método empleado por Francisco (Carranza, el otro expositor), un logro muy reconocido por mí".
–¿Siempre fue expresionista?
–Mi pintura nace con un gesto expresionista, capaz que por elección. Porque es la forma más espontánea, no me gusta trabajar con modelos, al estilo de Picasso. Es decir, internalizar la forma y representarla a la manera de uno. El pintor más emblemático del expresionismo es Eduard Munch un noruego que luego emigra a Alemania.
–¿Cuántas obras expone?
–Hay algunos trípticos, pero en general hay unas treinta obras.
–¿Qué significa presentarse en conjunto con Francisco Carranza?
–Fue justamente la intención. En primer lugar estuve viviendo en Brasil y quería volver a tomar contacto con la ciudad en donde tuve una actividad muy fructífera entre los ‘80 y ‘90 y además el Macla me parece la sala más requerida en La Plata y muy bien organizada por su personal y directores. Por ahí es una actitud humilde de mi parte, pero me parece demasiado hacer exposiciones de forma individual, que las he hecho, pero me gusta generar colectivos.
Yo conocí otra obra de él, que andaba por otros carriles y me pareció semejante a la mía, algo expresionista, casi cómics, pero bueno, después resultó que él apareció con una muestra hiperrealista, con algunas fotografías, que no deja de tener una atractivo medio de cómics y algunas cuestiones. Lo que se puede recuperar es que somos dos movimientos contemporáneos donde producimos cierta seducción en el ámbito de nuestros conocidos, eso alimentó y generó una retroalimentación, que muy bien lo ha dicho Fran. Él dice que lo que no tiene uno, lo pone el otro. Es mucho más claro a la hora de hablar.
–Es toda una inversión hacer una muestra…
–Sí, todo corre por cuenta del artista pero bueno apostamos al cielo. Fran da clases, es diseñador, tiene actividades diversas y yo, si bien de joven he pasado mis vicisitudes con dificultades, he ido organizando mi vida y hoy puedo decir que me puedo dedicar al arte.
Fuente: Diagonales
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