Un proyecto editorial en tres tomos, del que recién se ha editado el primero, permite revelar los procesos actorales que edificaron la escena porteña.
Por: Adys González de la Rosa
Tras terminar los cuatro tomos de la Historia del teatro argentino en Buenos Aires , los investigadores del Grupo de Estudios del Teatro Argentino (GETEA), bajo la dirección de Osvaldo Pellettieri, emprendieron la realización del Diccionario biográfico estético del actor en Buenos Aires. Concebido en tres volúmenes, el primer volumen del proyecto, que ya fue publicado por Galerna, se ocupa del actor tradicional argentino y presenta sus antecedentes neoclásicos y románticos. El segundo se ocupará del actor moderno y estará dedicado a los actores del siglo XX. El tercero, se referirá a la historia del actor, sus inicios, desarrollo y el lugar que ha ocupado en el teatro y la cultura en general. Fue Pellettieri quien propuso el listado de los nombres que serían investigados y la bibliografía de referencia.
"La necesidad de un diccionario se nos hizo evidente durante el proceso de concreción de los cuatro primeros tomos de la Historia del teatro argentino en Buenos Aires ", explica Pellettieri. "Nuestra historia teatral sería indescifrable sin atender a los procesos actorales que contribuyeron a la creación de la escena porteña."
El volumen I, subtitulado "El actor popular, antecedentes y evolución", consta de una introducción histórica y estética que explica y contextualiza la selección. El criterio fue abarcador, ya que reúne actores de diferentes tendencias. Esta generosa inclusión convoca a Libertad Lamarque, Eva Duarte y Tita Merello; pasando por Jorge Porcel, Javier Portales y Alberto Olmedo. En las entradas se los clasifica según las categorías establecidas en neoclásico y/o romántico, popular o misceláneo. También se alude a aspectos biográficos con descripciones de trabajos e interpretaciones principales.
"Intentamos captar la variedad, la riqueza estética e ideológica de nuestros actores teniendo en cuenta su productividad en el sistema", continúa el director de GETEA. "Quisimos dar un testimonio, rescatar la diferencia y evitar de ese modo la discriminación cultural que privilegia una tendencia actoral en detrimento de las restantes".
Al trabajo lo llevó a cabo un equipo coordinado por Pellettieri, que explica los cuatro momentos básicos que atravesó la realización del diccionario: "En esas instancias, los integrantes del equipo cubrieron diversos roles. La primera de ellas, una vez elaborado el corpus que se iba a trabajar, fue desarrollada exclusivamente por los buscadores de fuentes. Ellos fueron organizados en grupos que acopiaron un material a partir del cual, en una segunda etapa, se comenzó a ordenar y a definir teniendo en cuenta los datos que, a juicio de los responsables de cada grupo, no podían obviarse al concretar cada entrada. La tercera etapa fue la lectura de las entradas y el intento de unificar algunos criterios de presentación para tratar de completar los datos que aparecían incompletos. Finalmente, se pasó a realizar una edición de la totalidad del material para preparar su publicación".
Aunque ese será el procedimiento a seguir para el resto de los tomos, esta primera experiencia les permitirá evitar errores e incorporar, por ejemplo, la señalización de referencias que remitan a otros actores incluidos también en el diccionario.
La iniciativa ha sido uno de los grandes emprendimientos del GETEA, grupo creado en 1987 para la formación de investigadores de artes escénicas. Entre los momentos claves de la institución, Pellettieri señala los congresos que vienen realizando desde 1991 con el objeto de intercambiar teoría y práctica teatral. Comenta que significaron "una 'entrada al mundo', un ponernos en contacto con investigadores de otras latitudes, conocer sus trabajos más recientes, poder abrir un diálogo que resultó altamente enriquecedor para nuestra formación". Otro punto es la publicación de la revista Teatro XXI y las investigaciones concretadas en varios tomos como Historia del teatro argentino en Buenos Aires (4 volúmenes) o Historia del teatro argentino en las provincias (2 volúmenes). "El GETEA comenzó siendo un grupo de alumnos aventajados –dice Pellettieri–, la mayoría ni siquiera contaba con antecedentes que avalaran lo que se estaban proponiendo hacer. En la actualidad, el grupo está conformado por especialistas con una sólida formación en el campo de la investigación, además de alumnos y egresados de la carrera de Artes."
Osvaldo Pellettieri cumple treinta años en el campo de la investigación y veinticuatro como profesor titular en la cátedra de Historia del teatro latinoamericano y argentino: "Los teatristas suelen decir que el que gastó un par de zapatos en el escenario no se baja nunca más. Creo que este concepto podría aplicarse por analogía a los que investigamos".
Fuente: Revista Ñ
Tras terminar los cuatro tomos de la Historia del teatro argentino en Buenos Aires , los investigadores del Grupo de Estudios del Teatro Argentino (GETEA), bajo la dirección de Osvaldo Pellettieri, emprendieron la realización del Diccionario biográfico estético del actor en Buenos Aires. Concebido en tres volúmenes, el primer volumen del proyecto, que ya fue publicado por Galerna, se ocupa del actor tradicional argentino y presenta sus antecedentes neoclásicos y románticos. El segundo se ocupará del actor moderno y estará dedicado a los actores del siglo XX. El tercero, se referirá a la historia del actor, sus inicios, desarrollo y el lugar que ha ocupado en el teatro y la cultura en general. Fue Pellettieri quien propuso el listado de los nombres que serían investigados y la bibliografía de referencia.
"La necesidad de un diccionario se nos hizo evidente durante el proceso de concreción de los cuatro primeros tomos de la Historia del teatro argentino en Buenos Aires ", explica Pellettieri. "Nuestra historia teatral sería indescifrable sin atender a los procesos actorales que contribuyeron a la creación de la escena porteña."
El volumen I, subtitulado "El actor popular, antecedentes y evolución", consta de una introducción histórica y estética que explica y contextualiza la selección. El criterio fue abarcador, ya que reúne actores de diferentes tendencias. Esta generosa inclusión convoca a Libertad Lamarque, Eva Duarte y Tita Merello; pasando por Jorge Porcel, Javier Portales y Alberto Olmedo. En las entradas se los clasifica según las categorías establecidas en neoclásico y/o romántico, popular o misceláneo. También se alude a aspectos biográficos con descripciones de trabajos e interpretaciones principales.
"Intentamos captar la variedad, la riqueza estética e ideológica de nuestros actores teniendo en cuenta su productividad en el sistema", continúa el director de GETEA. "Quisimos dar un testimonio, rescatar la diferencia y evitar de ese modo la discriminación cultural que privilegia una tendencia actoral en detrimento de las restantes".
Al trabajo lo llevó a cabo un equipo coordinado por Pellettieri, que explica los cuatro momentos básicos que atravesó la realización del diccionario: "En esas instancias, los integrantes del equipo cubrieron diversos roles. La primera de ellas, una vez elaborado el corpus que se iba a trabajar, fue desarrollada exclusivamente por los buscadores de fuentes. Ellos fueron organizados en grupos que acopiaron un material a partir del cual, en una segunda etapa, se comenzó a ordenar y a definir teniendo en cuenta los datos que, a juicio de los responsables de cada grupo, no podían obviarse al concretar cada entrada. La tercera etapa fue la lectura de las entradas y el intento de unificar algunos criterios de presentación para tratar de completar los datos que aparecían incompletos. Finalmente, se pasó a realizar una edición de la totalidad del material para preparar su publicación".
Aunque ese será el procedimiento a seguir para el resto de los tomos, esta primera experiencia les permitirá evitar errores e incorporar, por ejemplo, la señalización de referencias que remitan a otros actores incluidos también en el diccionario.
La iniciativa ha sido uno de los grandes emprendimientos del GETEA, grupo creado en 1987 para la formación de investigadores de artes escénicas. Entre los momentos claves de la institución, Pellettieri señala los congresos que vienen realizando desde 1991 con el objeto de intercambiar teoría y práctica teatral. Comenta que significaron "una 'entrada al mundo', un ponernos en contacto con investigadores de otras latitudes, conocer sus trabajos más recientes, poder abrir un diálogo que resultó altamente enriquecedor para nuestra formación". Otro punto es la publicación de la revista Teatro XXI y las investigaciones concretadas en varios tomos como Historia del teatro argentino en Buenos Aires (4 volúmenes) o Historia del teatro argentino en las provincias (2 volúmenes). "El GETEA comenzó siendo un grupo de alumnos aventajados –dice Pellettieri–, la mayoría ni siquiera contaba con antecedentes que avalaran lo que se estaban proponiendo hacer. En la actualidad, el grupo está conformado por especialistas con una sólida formación en el campo de la investigación, además de alumnos y egresados de la carrera de Artes."
Osvaldo Pellettieri cumple treinta años en el campo de la investigación y veinticuatro como profesor titular en la cátedra de Historia del teatro latinoamericano y argentino: "Los teatristas suelen decir que el que gastó un par de zapatos en el escenario no se baja nunca más. Creo que este concepto podría aplicarse por analogía a los que investigamos".
Fuente: Revista Ñ
No hay comentarios:
Publicar un comentario