lunes, 8 de marzo de 2010

Teoría y estética del actor

OSVALDO PELLETTIERI lleva tres décadas en la investigación teatral.

Un proyecto editorial en tres tomos, del que recién se ha editado el primero, permite revelar los procesos actorales que edificaron la escena porteña.

Por: Adys González de la Rosa

Tras terminar los cuatro to­mos de la Historia del teatro argentino en Buenos Aires , los investigadores del Grupo de Estudios del Teatro Argentino (GETEA), bajo la dirección de Osvaldo Pellettieri, emprendie­ron la realización del Diccionario biográfico estético del actor en Buenos Aires. Concebido en tres volúmenes, el primer volumen del proyecto, que ya fue publicado por Galerna, se ocupa del actor tradi­cional argentino y presenta sus antecedentes neoclásicos y román­ticos. El segundo se ocupará del actor moderno y estará dedicado a los actores del siglo XX. El tercero, se referirá a la historia del actor, sus inicios, desarrollo y el lugar que ha ocupado en el teatro y la cultura en general. Fue Pellettie­ri quien propuso el listado de los nombres que serían investigados y la bibliografía de referencia.

"La necesidad de un dicciona­rio se nos hizo evidente durante el proceso de concreción de los cua­tro primeros tomos de la Historia del teatro argentino en Buenos Aires ", explica Pellettieri. "Nuestra historia teatral sería indescifrable sin atender a los procesos actora­les que contribuyeron a la creación de la escena porteña."

El volumen I, subtitulado "El actor popular, antecedentes y evo­lución", consta de una introduc­ción histórica y estética que explica y contextualiza la selección. El cri­terio fue abarcador, ya que reúne actores de diferentes tendencias. Esta generosa inclusión convoca a Libertad Lamarque, Eva Duarte y Tita Merello; pasando por Jorge Porcel, Javier Portales y Alberto Olmedo. En las entradas se los cla­sifica según las categorías estable­cidas en neoclásico y/o romántico, popular o misceláneo. También se alude a aspectos biográficos con descripciones de trabajos e inter­pretaciones principales.

"Intentamos captar la varie­dad, la riqueza estética e ideoló­gica de nuestros actores teniendo en cuenta su productividad en el sistema", continúa el director de GETEA. "Quisimos dar un tes­timonio, rescatar la diferencia y evitar de ese modo la discrimina­ción cultural que privilegia una tendencia actoral en detrimento de las restantes".

Al trabajo lo llevó a cabo un equipo coordinado por Pellettieri, que explica los cuatro momentos básicos que atravesó la realización del diccionario: "En esas instan­cias, los integrantes del equipo cubrieron diversos roles. La pri­mera de ellas, una vez elaborado el corpus que se iba a trabajar, fue desarrollada exclusivamente por los buscadores de fuentes. Ellos fueron organizados en grupos que acopiaron un material a partir del cual, en una segunda etapa, se comenzó a ordenar y a definir te­niendo en cuenta los datos que, a juicio de los responsables de cada grupo, no podían obviarse al con­cretar cada entrada. La tercera eta­pa fue la lectura de las entradas y el intento de unificar algunos cri­terios de presentación para tratar de completar los datos que apare­cían incompletos. Finalmente, se pasó a realizar una edición de la totalidad del material para prepa­rar su publicación".

Aunque ese será el procedi­miento a seguir para el resto de los tomos, esta primera experien­cia les permitirá evitar errores e incorporar, por ejemplo, la señali­zación de referencias que remitan a otros actores incluidos también en el diccionario.

La iniciativa ha sido uno de los grandes emprendimientos del GETEA, grupo creado en 1987 para la formación de investigadores de ar­tes escénicas. Entre los momentos claves de la institución, Pellettieri señala los congresos que vienen realizando desde 1991 con el obje­to de intercambiar teoría y práctica teatral. Comenta que significaron "una 'entrada al mundo', un po­nernos en contacto con investiga­dores de otras latitudes, conocer sus trabajos más recientes, poder abrir un diálogo que resultó alta­mente enriquecedor para nuestra formación". Otro punto es la pu­blicación de la revista Teatro XXI y las investigaciones concretadas en varios tomos como Historia del teatro argentino en Buenos Aires (4 volúmenes) o Historia del tea­tro argentino en las provincias (2 volúmenes). "El GETEA comen­zó siendo un grupo de alumnos aventajados –dice Pellettieri–, la mayoría ni siquiera contaba con antecedentes que avalaran lo que se estaban proponiendo hacer. En la actualidad, el grupo está conformado por especialistas con una sólida formación en el cam­po de la investigación, además de alumnos y egresados de la carrera de Artes."

Osvaldo Pellettieri cumple treinta años en el campo de la in­vestigación y veinticuatro como profesor titular en la cátedra de Historia del teatro latinoameri­cano y argentino: "Los teatristas suelen decir que el que gastó un par de zapatos en el escenario no se baja nunca más. Creo que este concepto podría aplicarse por ana­logía a los que investigamos".

Fuente: Revista Ñ

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