El Altillo del Sur Casa Teatro de La Plata cierra una jornada dedicada a la temática femenina
Para conmemorar el Día Internacional de la Mujer –que se celebra hoy– el Altillo del Sur Casa Teatro (1 Nº 1693 y 67) organizó un fin de semana dedicado a temáticas femeninas: comenzó el viernes con el espectáculo Cuentos de mujeres, una obra escrita e interpretada por el actor español Miguel Fo; continuó al día siguiente con El despojamiento, de Griselda Gambaro, con las actuaciones de Mimí Torreta y Miguel Benítez, y culmina hoy con el estreno de Espectador o jurado, juicio a la violencia familiar, a partir de las 20.
El autor y director de la obra, César Palumbo, le contó a Diagonales que la idea de realizar esta pieza viene de trabajos anteriores: "es una saga, nosotros ya hicimos juicio a la tele, al teatro, al fútbol, a las noticias y ahora, aprovechando el Día Internacional de la Mujer, vamos a abordar tres temas relacionados a ellas". Palumbo explicó que los puntos que se van a tocar hoy serán: "en primer lugar el aborto en las menores de edad, sobre todo en los casos de violación; el segundo tema va a ser la mujer golpeada y, el último, la discriminación hacia la mujer en igual trabajo en relación a un hombre".
–¿El público participa a lo largo de la obra?
–Nosotros presentamos los tres casos y luego hacemos una paradoja, que es el primer juicio con jurados. El sistema que está implementado en la obra es el que rige en Córdoba, pero que se puede implementar en todo el país, donde los integrantes del jurado son elegidos entre los ciudadanos. Una vez terminado cada sketch, vamos a darle participación a la gente, si alguno quiere ser testigo de parte, a favor o en contra, tanto del aborto, de la discriminación o de la mujer golpeada. La experiencia que venimos teniendo es que siempre alguien participa. Después llegamos a la votación y le decimos al público "ustedes son los jurados, tienen que votar" y el resultado, obviamente, no lo sabemos.
Palumbo destacó que, a diferencia de las obras anteriores, "estos temas son más complicados de abordar, pero de todas maneras, en las charlas previas con el grupo, que es muy numeroso, ya fueron apareciendo casos en los que se ve a la mujer más machista que el hombre y también descubrimos de lo que estamos a favor, en contra, de las dudas que tenemos. En un a improvisación aparecen muchas cosas, y también aparecen rasgos de nuestra educación, de la formación que tenemos, que obviamente influencia para el lado en el que vamos a criticar algo o a querer cambiarlo o no". El director resaltó también que la idea de Espectador o jurado, juicio a la violencia familiar, “no es dar un consejo o hacer un panfleto, pretendemos que el público se vaya pensando del teatro".
–¿Cómo trabajaron para abordar, como usted dijo, temas tan "complejos"?
–Nosotros decidimos abordarlos partiendo de casos muy semejantes a los que vemos todos los días. En la primera temática arrancamos con un caso de una chica violada, que puede ser cualquiera, de cualquier clase social, que le niegan el aborto. Y también tratamos el rol de la madre, para cuestionar qué nos pasa a los padres, porque también hay un problema social muy difícil de resolver. En el segundo caso partimos de una pareja de novios, dos chicos jóvenes estudiantes, y ahí la discriminación pasa por la carrera, si te sirve o no, si te va a dar plata o no. A través de cosas pequeñas, como un grito, que después empiezan a pasar todo el tiempo, hay una especie de sometimiento. Y otra de las cosas en las que indagamos es en que el violador o el golpeador muestran hacia afuera una personalidad totalmente diferente. Y en el tercero de los casos, en el de la discriminación laborar por el género, el grupo charla y sale el tema del trabajo y cada uno expone sus opiniones, hasta que llega la votación.
El mensaje que pretende transmitir Palumbo es que estos problemas "afectan a toda la sociedad, cuando una sociedad está enferma, no se da cuenta de que cada uno de nosotros es parte de esa sociedad. Y la lucha no pasa por pensar que a uno nunca le va pasar, el error es ése, porque estamos metidos como cualquier ser humano en la sociedad, no hay que cometer ese error de creer que estamos exentos de todo". Por eso hoy se estrena Espectador o jurado, que el director califica como "un aporte mínimo desde la cultura hacia nosotros mismos".
Fuente: Diagonales
Para conmemorar el Día Internacional de la Mujer –que se celebra hoy– el Altillo del Sur Casa Teatro (1 Nº 1693 y 67) organizó un fin de semana dedicado a temáticas femeninas: comenzó el viernes con el espectáculo Cuentos de mujeres, una obra escrita e interpretada por el actor español Miguel Fo; continuó al día siguiente con El despojamiento, de Griselda Gambaro, con las actuaciones de Mimí Torreta y Miguel Benítez, y culmina hoy con el estreno de Espectador o jurado, juicio a la violencia familiar, a partir de las 20.
El autor y director de la obra, César Palumbo, le contó a Diagonales que la idea de realizar esta pieza viene de trabajos anteriores: "es una saga, nosotros ya hicimos juicio a la tele, al teatro, al fútbol, a las noticias y ahora, aprovechando el Día Internacional de la Mujer, vamos a abordar tres temas relacionados a ellas". Palumbo explicó que los puntos que se van a tocar hoy serán: "en primer lugar el aborto en las menores de edad, sobre todo en los casos de violación; el segundo tema va a ser la mujer golpeada y, el último, la discriminación hacia la mujer en igual trabajo en relación a un hombre".
–¿El público participa a lo largo de la obra?
–Nosotros presentamos los tres casos y luego hacemos una paradoja, que es el primer juicio con jurados. El sistema que está implementado en la obra es el que rige en Córdoba, pero que se puede implementar en todo el país, donde los integrantes del jurado son elegidos entre los ciudadanos. Una vez terminado cada sketch, vamos a darle participación a la gente, si alguno quiere ser testigo de parte, a favor o en contra, tanto del aborto, de la discriminación o de la mujer golpeada. La experiencia que venimos teniendo es que siempre alguien participa. Después llegamos a la votación y le decimos al público "ustedes son los jurados, tienen que votar" y el resultado, obviamente, no lo sabemos.
Palumbo destacó que, a diferencia de las obras anteriores, "estos temas son más complicados de abordar, pero de todas maneras, en las charlas previas con el grupo, que es muy numeroso, ya fueron apareciendo casos en los que se ve a la mujer más machista que el hombre y también descubrimos de lo que estamos a favor, en contra, de las dudas que tenemos. En un a improvisación aparecen muchas cosas, y también aparecen rasgos de nuestra educación, de la formación que tenemos, que obviamente influencia para el lado en el que vamos a criticar algo o a querer cambiarlo o no". El director resaltó también que la idea de Espectador o jurado, juicio a la violencia familiar, “no es dar un consejo o hacer un panfleto, pretendemos que el público se vaya pensando del teatro".
–¿Cómo trabajaron para abordar, como usted dijo, temas tan "complejos"?
–Nosotros decidimos abordarlos partiendo de casos muy semejantes a los que vemos todos los días. En la primera temática arrancamos con un caso de una chica violada, que puede ser cualquiera, de cualquier clase social, que le niegan el aborto. Y también tratamos el rol de la madre, para cuestionar qué nos pasa a los padres, porque también hay un problema social muy difícil de resolver. En el segundo caso partimos de una pareja de novios, dos chicos jóvenes estudiantes, y ahí la discriminación pasa por la carrera, si te sirve o no, si te va a dar plata o no. A través de cosas pequeñas, como un grito, que después empiezan a pasar todo el tiempo, hay una especie de sometimiento. Y otra de las cosas en las que indagamos es en que el violador o el golpeador muestran hacia afuera una personalidad totalmente diferente. Y en el tercero de los casos, en el de la discriminación laborar por el género, el grupo charla y sale el tema del trabajo y cada uno expone sus opiniones, hasta que llega la votación.
El mensaje que pretende transmitir Palumbo es que estos problemas "afectan a toda la sociedad, cuando una sociedad está enferma, no se da cuenta de que cada uno de nosotros es parte de esa sociedad. Y la lucha no pasa por pensar que a uno nunca le va pasar, el error es ése, porque estamos metidos como cualquier ser humano en la sociedad, no hay que cometer ese error de creer que estamos exentos de todo". Por eso hoy se estrena Espectador o jurado, que el director califica como "un aporte mínimo desde la cultura hacia nosotros mismos".
Fuente: Diagonales
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