sábado, 20 de marzo de 2010

Bogotá se vuelve escenario del mundo

XII Festival iberoamericano de teatro

Elencos internacionales –con varias presencias argentinas–, más de 2.800 artistas en 24 salas de toda la capital colombiana, además de espectáculos callejeros para todo público y de todo género componen la muestra más importante del continente.

Leni González

Desde hoy y hasta el domingo 4 de abril se desarrollará uno de los eventos culturales más importantes del mundo: el Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá (FITB). Más de 2.800 artistas de 84 compañías internacionales y 42 nacionales ocuparán por 17 días 22 salas, parques y calles de la capital colombiana. Además del homenaje a la creadora del festival, Fanny Mikey (ver recuadro), el invitado de honor será el arte de Cataluña y Baleares. Nuestro país presentará Baraka –la obra de la holandesa María Goos, dirigida por Javier Daulte e interpretada por Juan Leyrado, Darío Grandinetti, Jorge Marrale y Hugo Arana–, Tango de burdel, salón y calle –del Ballet Argentino de Julio Bocca– y Condición aérea –de la compañía de danza aérea de Brenda Angiel–, además de la narradora oral Marta Llorente y el grupo de improvisación Improcrash, que estará en Compensar Ciudad Teatro.

El festival abrirá con el estreno de La vida es sueño, de Calderón de la Barca, un montaje con actores de la Academia Tártara Estatal Gali Kamal, de Rusia, dirigidos por los colombianos Alejandro González Puche y Pedro Salazar.

La oferta es inmensa y para todos los bolsillos: desde 16 pesos para los shows en Compensar hasta alrededor de 250 pesos para La última cinta de Krapp, de Samuel Beckett, el espectáculo del norteamericano Bob Wilson, el más caro del festival y uno de los renombrados, además del inglés Peter Brook (Por qué, por qué, interpretada por Miriam Goldschmidt), el italiano Pippo Delbono (Guerra), el yugoslavo Tomaz Pandur (Calígula, de Albert Camus), el alemán Frank Castorf y el japonés Satoshi Miyagi, directores que presentararán distintas versiones de Medea, de Eurípides. No es la única: también habrá una de Burkina Faso. Otro de los pesos pesados es el rumano Alexandru Darie, actual presidente de la Unión Europea de Teatro (UTE) y asiduo visitante de festivales alrededor del mundo, y que a Bogotá llevará La disputa, obra original de Mariveaux.

Los invitados de honor presentarán la adaptación de una novela de Roberto Bolaño, 2666, por Alex Rigola, del catalán Teatre Lliure. El otro creador esperado con gran interés es Pep Tosar, de las islas Baleares, quien estará con Nocturn, basada en obras del escritor italiano Antonio Tabucchi. Y también Non solum, dirigida por Jorge Picó, unipersonal interpretado por el conocido actor Sergi López, que compondrá a varios personajes.

Además de las salas, habrá espectáculos callejeros, circo, títeres para chicos y para adultos –por ejemplo, desde Medellín, se presenta un grupo de títeres porno–, guarderías para que los padres se diviertan tranquilos, encuentros culturales de todo tipo y hasta una sala de multimedios interactiva, “la Sala de los recuerdos”, adonde quedará registrada la memoria colectiva de experiencias inolvidables de los 22 años de vida del festival. Y cada noche, mucha música en la Carpa Cabaret, donde terminan todos los elencos, periodistas y noctámbulos tomados por estas dos semanas y media en las que el teatro es una fiesta para todos.

Fanny Mikey, el homenaje

Aunque en la Argentina su nombre no sea reconocido, para los colombianos Fanny Mikey es cosa seria, y para ella serán todos los homenajes de esta XII edición del festival. No es para menos, ya que esta pelirroja nacida en la Argentina en 1930 y radicada en Colombia desde 1959 hasta su muerte, en 2008, fue la fundadora del FITB, evento que se realiza bienalmente desde 1988. En este marco, acaba de presentarse el documental Fanny para siempre, filmado por su hijo Daniel Álvarez Mikey, donde muestra en 75 minutos la faceta más íntima de esta artista ya que la mayor parte del material son videos caseros, además de imágenes de archivo, testimonios de la propia Fanny, de su familia, amigos y gente que la conoció, y un registro visual de sus primeras presentaciones como actriz. Si bien empezó a estudiar en la Sociedad Hebraica de Buenos Aires, como la familia no la apoyaba abandonó su hogar y, enamorada, siguió al actor colombiano Pedro Martínez a Cali, adonde forman el Teatro Experimental (TEC), iniciativa a la que seguirán el Teatro Popular de Bogotá (TPB), el Teatro Nacional y hasta La Gata Caliente, el primer café concert colombiano. Además de prendedores, carteles y afiches con su imagen, de shows musicales en su nombre y referencias mañana en el desfile de apertura por las calles bogotanas se verá una gran marioneta de seis metros con una enorme peluca roja como la que usaba la diva, fabricada por artesanos de Pasto. “Fanny permanece con nosotros”, dijo Ana Marta de Pizarro, directora del FITB.

Fuente: Crítica

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