Recorrida teatral por el país. Sigue el Plan Federal del Cervantes
Por Carlos Pacheco
Enviado especial
POSADAS.- En un predio de 26.000 metros cuadrados de superficie, muy cerca del aeropuerto de Posadas, el gobierno de Misiones construyó el Centro del Conocimiento. Un complejo cultural que alberga una sala de teatro de prosa, una de ópera -que se inaugura a fin de año-, un amplio espacio destinado a las artes visuales y la Biblioteca de las misiones. En ese mismo espacio se dictan clases de ballet y música.
En ese ámbito acaba de estrenarse la última propuesta del Plan Federal 2009, que organiza el Teatro Nacional Cervantes, en coproducción con entes provinciales y en el que, un director de Buenos Aires viaja a la provincia para desarrollar un proyecto con elenco local. El herrero y el diablo, de Juan Carlos Gené, según la versión de Julian Howard, se estrenó el pasado jueves con dirección de Tony Lestingi. El Cervantes invitó a LA NACION a presenciar ese evento.
"Es un cuento popular que no zafa de contar algo interesante : la miseria y la pobreza se han quedado en este mundo y la intención es exponer esto desde lo festivo. No me interesa hacer un drama gauchesco, pesado y lleno de moraleja", explica Lestingi antes de la primera función.
Y, en verdad, su propuesta se destaca fundamentalmente por ese valor festivo que ha rescatado y desarrollado al máximo, dentro de un bello y creativo marco escenográfico de otro porteño -Fernando Dopazo- y en el que se insertan ritmos regionales compuestos por los músicos Juan Carlos Costa, Rodolfo Sánchez y Leandro Yahni.
El cuento de El herrero y el diablo fluye con mucha vitalidad. El director aprovecha los valores naturales y míticos de la región y los pone en contacto con el texto. La síntesis que alcanza, no sólo resulta provocadora para el drama, sino que promueve el regocijo de la platea.
Un grupo de actores que provienen de distintas profesiones -una abogada, un guardaparques, un profesor de folklore, un titiritero, entre otros- da vida a los diferentes personajes con mucha pasión y creando verdaderas caricaturas que parecen salidas de las pinturas de Molina Campos, pero con una vuelta de tuerca más: en muchos casos el comic se apodera de ellos. Luis Stivala, Raúl Gallardo, Samuel Delfino, Manuel Riveros, Raúl Rosa, Carlos Bastarrechea y Angela Sánchez Recio, con asistencia de Patricio Elizalde, logran conformar un equipo verdaderamente interesante.
Refiriéndose a los objetivos de máxima del Plan Federal, Lestingi destaca que se trata de "una nueva transferencia, es como volver a armar la red". El creador asegura que viajó a Misiones "a mezclarse y ver qué podía intercambiar con artistas de la región". La mixtura demuestra muy logrados resultados.
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