Doha.- Como un mito digno de "Las mil y una noches", Martin Scorsese revolucionó hoy el Festival de Cine Tribeca de Doha, que se inauguró con fuegos artificiales y el desfile de estrellas de Hollywood y Del mundo árabe por una "super-alfombra roja" digital.
La primera edición del también denominado Doha Tribeca Film Festival (DTFF) echó a andar en un marco mágico: el Museo de Arte Islámico (MIA) de la capital qatarí, un gigante arquitectónico que domina la bahía de la ciudad, como un emir pétreo ante sus dominios.
En medio de gran expectación, el certamen arrancó con el estreno regional de "Amelia", una recreación de la vida de la pionera de la aviación Amelia Earhart, de la reputada cineasta india Mira Nair, en el MIA, que se alza sobre una isla artificial.
Grandes nombres como Scorsese, el actor Ben Kingsley (eterno "Gandhi" del cine), Mira Nair, el irreverente artista de Pop Art Jeff Koons o la leyenda viva del cine egipcio Adel Emam, caminaron sobre los setenta metros del último grito en alfombras rojas: una plataforma digital de cristal líquido con luces intermitentes.
"¡Señor Scorsese, señor Scorsese. Le amamos!", gritó una periodista árabe, entre ese murmullo general que suele emitir una multitud en los momentos especiales.
El legendario cineasta, vestido de riguroso traje negro, camisa blanca, y corbata oscura, respondió al cariñoso mensaje con una sonrisa al ser escoltado hacia el interior del museo.
Horas antes, Scorsese había sido recibido con una sonada ovación durante la presentación del DTFF en un selecto restaurante de Doha a orillas del mar, donde se declaró "muy entusiasmado" con el ciclo qatarí, que se celebrará hasta el domingo.
De hecho, la fundación del director estadounidense, World Cinema, ha restaurado un clásico del cine egipcio y árabe, "La momia" (1969), que se va a proyectar al aire libre durante el festival.
"Es una de las mejores películas egipcias que se han rodado. El filme me persiguió durante años, pues vi la película con una calidad muy mala. De hecho, la vi en rosa", comentó Scorsese, aliviado porque la cinta ahora "puede apreciarse en color completamente".
Por la ultramoderna alfombra roja no caminó otro "peso pesado" de Hollywood, Robert de Niro (cofundador del famoso Festival de Tribeca de Nueva York, promotor de su certamen "hermano" en Qatar), quien finalmente llegará el domingo a Doha para clausurar el DTFF.
El ambiente de fiesta que vive la ciudad, engalanada con banderines que ondean al viento el lema del certamen "El cine es vida", quedó de manifiesto en los jardines aledaños al MIA, no en vano, el museo de arte islámico más grande del mundo.
Mientras las estrellas desfilaban por la alfombra "sideral", unas 3.000 personas sentadas en butacas plegables de playa disfrutaron de un concierto de la Orquesta Filarmónica de Qatar, que tocó en un espectacular escenario a cuyas espaldas el mar mecía varias "dhow", la tradicional embarcación de origen árabe de velamen triangular.
En una pantalla gigante instalada en el escenario, el público, en el que abundaban jóvenes ávidos de cine, visionó "Amelia", protagonizada por Richard Gere y Hilary Swank, ausentes en el DTFF.
No cabe duda de que la gente es consciente de que el festival, cuyo programa incluye una treintena de películas, "es el segundo gran evento que ha tenido lugar en Doha después de los Juegos Asiáticos (2006)", como comentó a Efe un portavoz de la organización.
Aún quedan por delante tres apasionantes días en los que los qataríes podrán disfrutar de cintas occidentales, como "Al sur de la frontera", el documental de Oliver Stone sobre el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y una docena de filmes árabes.
De momento, la inauguración del festival ha devuelto a Doha una fascinación propia de "Las mil y una noches", esa célebre recopilación de cuentos del Oriente Medio medieval que ha capturado durante siglos la imaginación de Occidente.
Fuente: soitu
No hay comentarios:
Publicar un comentario