Un montaje que rinde tributo a este creador de musicales intimistas y sensibles
El hombre nació en 1952, en Boston y abrazó el teatro musical en los años 80 a partir de temáticas que lo obsesionaban: el amor, la justicia, la cotidianidad. William Finn no es tan conocido como Andrew Lloyd Webber o Stephen Sondheim o John Kander y Fred Ebb, pero tiene una legión de seguidores de su teatro musical testimonial, representado casi siempre en circuitos alternativos y en el off Broadway. Es autor de obras como Falsettos, In Trousers, Elegies: A Song Cycle y The 25th Annual Putnam County Spelling Bee ; son sólo algunas de las obras para las que escribió letras y música. En 1989, por ejemplo, estrenó en Broadway Dangerous Games , en la que le puso letra a la música de Astor Piazzolla.
Entre sus múltiples seguidores (su obra Falsettos ya es un espectáculo de culto) no podía faltar algún argentino. Guido Napp, actor y cantante, lo conoció casi por casualidad, comprando un CD de la obra mencionada en una disquería de la avenida Corrientes. Allí se enamoró del trabajo de Finn. Tanto que estrenó un espectáculo en su homenaje: Corazón y música. El mundo según William Finn . "Me atrajo, sobre todo, la temática gay de sus obras. No muestra a la pareja homosexual como algo diferente, sino como dos personas comunes que se aman. Siempre me disgustaron los estereotipos. Entonces, ese enfoque cotidiano del tema con sus partituras espectaculares me atraparon enseguida", explica entusiasmado.
El espectáculo que presenta en el teatro Arlequino, en pleno Congreso, está compuesto de dos partes. La primera será un homenaje al autor, en el que cuentan su apasionante vida a través de sus canciones. En la segunda parte, Salomé Inchaurrondo, Janina Levin, Alejandro Martinz y el mismo Napp, dirigidos por Marcelo Gamarra, se meterán en la piel de los personajes del mundo de Finn, con sus historias conjugadas en melodías.
En 1993, al ser interrogado por el término Falsettos , de su obra, dijo que "el falsetto es una voz fuera del rango normal" y que él escribía "sobre la gente fuera del rango normal" con la que creció en Massachusetts. En otro trabajo como Elegies... hizo una remembranza musical de sus seres amados, desde su madre fallecida o sus amigos perdidos en el atentado del 11 de Septiembre, hasta la muerte de sus mascotas. "Sus musicales son intimistas, chicos, pero intensos. Además, su música es heterogénea. Tiene más relación con el jazz modernizado que con lo lírico o con el pop", explica Napp, quien consiguió mucho material a través de la comunicación directa con el autor y los actores de sus obras, por Facebook.
Pablo Gorlero
Para agendar
Corazón y música . El mundo según William Finn, de G. Napp y M. Gamarra.
Arlequino , Alsina 1484 (4382-7775). Sábados, a las 22.30. $ 30.
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