La artista Adriana Lestido presentará a partir de hoy una serie de retratos con su impronta de rescatar la poesía en lo cotidiano.
A partir de este viernes 30 de octubre, la fotografía comprometida y social de Adriana Lestido llega al Museo de Arte y Memoria (9 nº 984, e/51 y 53) con la muestra Madres e hijas y el amor. Retratos de trozos sutilmente seleccionados de la cotidianidad.
Es una retrospectiva de sus últimas series fotográficas, que ya fue exhibida como muestra itinerante de su arte, y fue construida en varias etapas: la serie de fotografías Madres e hijas fue registrada entre 1995 y 1998, la serie del amor, entre 1992 y 2004, y las tomadas en Villa Gesell, en el año 2005. “Para mí estos retratos significan mi trabajo de treinta años a través de una historia”, describió la propia artista en diálogo con Hoy.
-¿Cómo surgió la condensación de estas temáticas en una muestra?
-La serie de fotos entre madres e hijas culmina un trabajo que comencé alrededor de la maternidad en situaciones críticas. Capté imágenes de madres adolescentes, luego de madres presidiarias y finalmente llegué a estos trabajos en los que me dediqué a explorar desde la imagen el vínculo entre una madre y su hija, que para mí es el más complejo en la vida. Intenté retratar ese misterio que envuelve a la relación. Después, las series de Villa Gesell y del amor no surgieron de manera intencional, sino que son más subjetivas, captadas desde mis experiencias de vida cotidianas, y salieron sin que me lo proponga.
El hecho de que la exhibición se aposte en el Museo de Arte y Memoria no es mera casualidad. “Para mí la fotografía es un ejercicio que tiene que ver especialmente con la memoria”, señaló la propia fotógrafa. La muestra, en este sentido, comienza con una imagen tomada por Lestido en el año 1982, previo a la vuelta de la democracia, en la que congeló la imagen de una Madre de Plaza de Mayo junto con su hija. “Es la foto más antigua que se va a exhibir en la muestra y también a la que más cariño le tengo, creo que fue el disparador de todo mi trabajo profesional posterior”, apuntó.
-¿Qué intentaste representar en ella?
-Una madre y su hija reclamando por el hombre ausente. Muy significativa. A veces la titulo Marcha por la vida, otras, simplemente Madre e hija en Plaza de Mayo. En todos mis trabajos posteriores retorné a esta fotografía.
-Yendo a un plano más general, ¿cómo ves la situación de la fotografía hoy en Argentina?
-No me gusta generalizar, pero veo que en los últimos años se la considera más seriamente, y que ganó otros espacios como los museos para exhibirse, lo cual es muy importante. Sin embargo, también ganó más consideración en el mercado del arte, y si bien lo celebro, eso tiene su contracara, que suele ser que muchos trabajos están más volcados al mercado que al arte en sí.
Fuente: Hoy
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