El cantautor actuará este jueves 29 de octubre en el Centro de Cultura y Comunicación (42, entre 6 y 7)
Miro y su Fabulosa Orquesta de Juguete es un grupo unipersonal, que a veces se materializa en una verdadera formación de rock (dos guitarras, bajo y batería). Pero lo que nunca deja de ser es una interesante propuesta cancioneril enmarcada en ese proyecto ecléctico de cantautores autodenominado Tocate Mil.
El jueves, cerca de la medianoche Miro y su Fabulosa Orquesta de Juguete, subirá al escenario del Centro de Cultura y Comunicación (42 e/ 6 y 7) para ofrecer sus canciones. Juan Artero y la viajera 1 también serán de la partida.
Antes de ponerse al frente de su proyecto solista, Miro fue la cabeza visible de La Colifa. “Fue una banda de La Plata que me hizo muy feliz y que por suerte algunas personas escucharon. Compartimos casi diez años y eso responde el nive1 de importancia que tiene en mi vida (musical y personal, no puedo separarlas). No te subís diez años con cinco tipos a tocar y te pasa de largo: de por vida son tus compañeros, aunque ya no toques con ellos”, comentó a Diagonales.
–¿Cómo y por qué nace Tocate Mil?
–Tocate Mil es un indefinible que nace a mediados del 2008, aunque su raíz está en La Comu (una casa que habitaron algunos de sus integrantes). En esencia de trata de varios solistas que nos unimos para mostrar nuestras canciones y a la vez (y más importante), escuchar las del otro. Pablo Vidal dijo que “los solistas somos solitarios”. Bueno, con más razón quizá necesitamos juntarnos. Estar solo mucho tiempo puede volverse aburrido: uno no tiene con quién pelear…
–¿Por qué hacer canciones o por qué seguir haciéndolas?
–No se me ocurre una respuesta que no esté envuelta de dramatismo. Aunque ¿a qué otra cosa se le puede agregar mayor gravedad sino a las que no podemos dejar? No imagino una vida sin hacer ni escuchar canciones. Las canciones -aún las más tristes y desgarradoras- son el mejor lugar del mundo. Las hacemos para vivir. No es poca cosa, creo.
–¿Para cuándo el demorado y esperado primer disco de la Fabulosa Orquesta de Juguete?
–Lo de esperado corre por cuenta suya…y mía. Ansío hacerlo, pero por cuestiones laborales (claro está: no comemos de esto) me falta tiempo para encarar un disco como quisiera. Mientras tanto me mantengo con el sonido casero (de allí lo de “juguete”) y los cuatro disquitos que giran en internet. Ojalá en el verano pueda empezar a grabarlas como deseo.
–¿En una canción que tiene más peso la letra o la música?
–Una canción es el equilibrio entre ambos para expresar una emoción determinada. Van de la mano y en lo personal, priorizo aquellas canciones en las que escribo las dos simultáneamente. “Para escribir hacen falta dos cosas”, decía Wilde, “tener algo que decir y decirlo”. Con las canciones es así: va la música que requiere la letra y viceversa. No hay mucha vuelta.
–Las canciones de la Orquesta están en MySpace, ¿cómo se definiría su música?
–“Mis canciones son esto que son: tres minutos de papel y corazón”. Eso escribí alguna vez. Canciones de amor y odio, como un viejo disco. Cuando mandamos las gacetillas solemos poner: “Le robamos una mitad a Dylan y la otra a los Beatles”. Pero nunca la publican así.
–En términos de Leonard Cohen, la Orquesta de Juguete estaría enrolada la filosofía de los “Perdedores Hermosos”. ¿Por qué adherir a esa causa y no a la de los Ganadores?
–“Somos feos , pero tenemos la música”, escribió también Cohen. No se trata de hacer un elogio de la derrota. Me encanta ganar y creo que cada vez que nos subimos a tocar, a pesar de todo, lo estamos haciendo. Pero lo que hacemos con Joaquín y Lucas (integrantes estables de la Orquesta de Juguete) es rock. Aunque suene "acústico" para algunos. Y el rock se hizo para los que en la escuela nos sentábamos atrás, los que somos feos, los que nos pagan mal en el trabajo…Allá afuera está lleno de música para ganadores…Pero el rock es lo nuestro. Sino ¿en que otro lugar nos dejarían entrar?
Miro tiene un alter ego que es el Míster, una suerte de Mr. Hide, aunque con ellos a veces no se sabe bien cuál es cuál.
–Hábleme un poco del Míster. ¿Qué lo separa y que lo une a Miro?
–-Bueno, eso es más bien una broma, o la expresión de un ego cuyo tamaño excede al talento. Puede que yo sea un poco todos o no. Miro el da nombre de la banda y vendría a ser el costado más dulce y melódico. El Mister encarna otro perfil: sumamente romántico, épico quizá, honesto, brutal, justo, con una estatura moral notable y un corazón tan grande como ardiente. "Es mejor arder que desvanecerse" es la premisa- tomada de Neil Young- que lo define. No sé muy bien quién es él. Sería lindo ser el Mister. Pero nada más lejano a mí que gozar de la sabiduría.
Fuente: Diagonales
Miro y su Fabulosa Orquesta de Juguete es un grupo unipersonal, que a veces se materializa en una verdadera formación de rock (dos guitarras, bajo y batería). Pero lo que nunca deja de ser es una interesante propuesta cancioneril enmarcada en ese proyecto ecléctico de cantautores autodenominado Tocate Mil.
El jueves, cerca de la medianoche Miro y su Fabulosa Orquesta de Juguete, subirá al escenario del Centro de Cultura y Comunicación (42 e/ 6 y 7) para ofrecer sus canciones. Juan Artero y la viajera 1 también serán de la partida.
Antes de ponerse al frente de su proyecto solista, Miro fue la cabeza visible de La Colifa. “Fue una banda de La Plata que me hizo muy feliz y que por suerte algunas personas escucharon. Compartimos casi diez años y eso responde el nive1 de importancia que tiene en mi vida (musical y personal, no puedo separarlas). No te subís diez años con cinco tipos a tocar y te pasa de largo: de por vida son tus compañeros, aunque ya no toques con ellos”, comentó a Diagonales.
–¿Cómo y por qué nace Tocate Mil?
–Tocate Mil es un indefinible que nace a mediados del 2008, aunque su raíz está en La Comu (una casa que habitaron algunos de sus integrantes). En esencia de trata de varios solistas que nos unimos para mostrar nuestras canciones y a la vez (y más importante), escuchar las del otro. Pablo Vidal dijo que “los solistas somos solitarios”. Bueno, con más razón quizá necesitamos juntarnos. Estar solo mucho tiempo puede volverse aburrido: uno no tiene con quién pelear…
–¿Por qué hacer canciones o por qué seguir haciéndolas?
–No se me ocurre una respuesta que no esté envuelta de dramatismo. Aunque ¿a qué otra cosa se le puede agregar mayor gravedad sino a las que no podemos dejar? No imagino una vida sin hacer ni escuchar canciones. Las canciones -aún las más tristes y desgarradoras- son el mejor lugar del mundo. Las hacemos para vivir. No es poca cosa, creo.
–¿Para cuándo el demorado y esperado primer disco de la Fabulosa Orquesta de Juguete?
–Lo de esperado corre por cuenta suya…y mía. Ansío hacerlo, pero por cuestiones laborales (claro está: no comemos de esto) me falta tiempo para encarar un disco como quisiera. Mientras tanto me mantengo con el sonido casero (de allí lo de “juguete”) y los cuatro disquitos que giran en internet. Ojalá en el verano pueda empezar a grabarlas como deseo.
–¿En una canción que tiene más peso la letra o la música?
–Una canción es el equilibrio entre ambos para expresar una emoción determinada. Van de la mano y en lo personal, priorizo aquellas canciones en las que escribo las dos simultáneamente. “Para escribir hacen falta dos cosas”, decía Wilde, “tener algo que decir y decirlo”. Con las canciones es así: va la música que requiere la letra y viceversa. No hay mucha vuelta.
–Las canciones de la Orquesta están en MySpace, ¿cómo se definiría su música?
–“Mis canciones son esto que son: tres minutos de papel y corazón”. Eso escribí alguna vez. Canciones de amor y odio, como un viejo disco. Cuando mandamos las gacetillas solemos poner: “Le robamos una mitad a Dylan y la otra a los Beatles”. Pero nunca la publican así.
–En términos de Leonard Cohen, la Orquesta de Juguete estaría enrolada la filosofía de los “Perdedores Hermosos”. ¿Por qué adherir a esa causa y no a la de los Ganadores?
–“Somos feos , pero tenemos la música”, escribió también Cohen. No se trata de hacer un elogio de la derrota. Me encanta ganar y creo que cada vez que nos subimos a tocar, a pesar de todo, lo estamos haciendo. Pero lo que hacemos con Joaquín y Lucas (integrantes estables de la Orquesta de Juguete) es rock. Aunque suene "acústico" para algunos. Y el rock se hizo para los que en la escuela nos sentábamos atrás, los que somos feos, los que nos pagan mal en el trabajo…Allá afuera está lleno de música para ganadores…Pero el rock es lo nuestro. Sino ¿en que otro lugar nos dejarían entrar?
Miro tiene un alter ego que es el Míster, una suerte de Mr. Hide, aunque con ellos a veces no se sabe bien cuál es cuál.
–Hábleme un poco del Míster. ¿Qué lo separa y que lo une a Miro?
–-Bueno, eso es más bien una broma, o la expresión de un ego cuyo tamaño excede al talento. Puede que yo sea un poco todos o no. Miro el da nombre de la banda y vendría a ser el costado más dulce y melódico. El Mister encarna otro perfil: sumamente romántico, épico quizá, honesto, brutal, justo, con una estatura moral notable y un corazón tan grande como ardiente. "Es mejor arder que desvanecerse" es la premisa- tomada de Neil Young- que lo define. No sé muy bien quién es él. Sería lindo ser el Mister. Pero nada más lejano a mí que gozar de la sabiduría.
Fuente: Diagonales
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