El artista habló con 24CON sobre su campaña para realizar el monumento a la mujer originaria con llaves que le acerca la gente. El stand del HCD en la EPSaM tiene una urna para realizar las donaciones.
Por Leticia Leibelt
Durante sus cuatro jornadas, la exposición PyME de San Martín cuenta con un puesto dedicado a la iniciativa “Monumento a la Mujer Originaria”, impulsada por Andrés Zerneri y Osvaldo Bayer. Se trata de construir una escultura para honrar a las legítimas dueñas de la tierra, a través del apoyo de la gente.
Así, los visitantes de la EPSaM podrán contribuir acercando llaves a una urna ubicada en el stand del HCD, de las que luego el artista obtendrá el bronce para realizar la obra más grande y ambiciosa de su carrera. Personalidades como Ricardo Darín, Julieta Díaz. Lalo Mir y Mike Amigorena ya adhirieron al proyecto, que verá la luz en un galpón de la localidad de José León Suárez, y luego será ubicado en reemplazo de la estatua de Julio Argentino Roca, en la Ciudad de Buenos Aires.
Zerneri es uno de los artistas plásticos que más obras ha producido dentro del país en los últimos tiempos. Esta no es la primera vez que se pone al frente de una campaña de este tipo: el año pasado, con el mismo método, pudo emplazar en Rosario el famoso monumento al Che Guevara. En esa oportunidad, León Gieco y el presidente de Bolivia, Evo Morales, fueron sólo algunos de los que aportaron llaves para la construcción.
Aunque nació en Marcos Paz, se crió en Neuquén y ahora vive en Capital, Zerneri tiene un vínculo muy fuerte con el Partido de San Martín, donde realiza murales y un emprendimiento de reciclaje de basura con chicos en situación de vulnerabilidad social.
¿Cómo surgió que tu iniciativa participe en la EPSaM?
Es una ayuda muy grande que recibí del Concejo Deliberante, donde además me han ofrecido una de las cosas más importantes que necesitaba como escultor: el espacio físico para poder hacer la obra, que va a ser el Polo social y productivo Simón Bolívar de José León Suárez. Como se trata de la obra más grande de este tipo que se va a realizar en Argentina, no tenía lugar para realizarla. Va a tener 10 metros de altura y a pesar 10 toneladas de bronce.
¿Faltan pocas llaves para poder construirla?
No, recién estamos en el inicio de la campaña de recolección. Seguramente las 200 mil llaves que necesitamos se terminarán de juntar entre fines de este año y los primeros meses del que viene. El día que saquemos el monumento del galpón, imagino que habrá una gran caravana.
¿Cuál fue el aporte de Osvaldo Bayer al proyecto?
El historiador me hizo una sugerencia y yo la tomé como una orden, por el respeto que le tengo. Dijo que, con el mismo espíritu que construimos el primer monumento de bronce al Che, se les podría rendir homenaje a los pueblos originarios. Y otra vez debía ser mediante la solidaridad de la gente, que con su llave hace un voto de confianza. Parece un elemento simbólico, pero en realidad es muy concreto, porque con 200 mil llaves se cubren todos los costos y la parte material del proyecto. Aparte de ser una iniciativa independiente, no interviene dinero en ninguna de sus etapas. Es una obra colectiva, y quizás esa es la forma más legítima de realizar un homenaje.
El lugar en donde va a emplazarse también es simbólico…
En base a los aportes de historiadores como Bayer, que nos acercan la información de lo que hizo el General Roca y de la mal llamada campaña del desierto, podemos hacer ejercicios de reparación de la memoria. Esto no es un revanchismo. No hay que ver este proyecto como algo que destruye el monumento a Roca, sino que surge de un lado más constructivo y solidario. Simplemente buscamos llevar a Roca a otro lugar menos importante, y poner en reemplazo uno que hable de los pueblos originarios. Al hacerlo, se habla de la identidad de todos, porque en nuestra genética social la sangre originaria siempre va a estar presente. En el marco del bicentenario, es importante reconocernos como parte de los verdaderos originarios de nuestra tierra.
¿Qué diferencias encontrás con la convocatoria anterior, para realizar el monumento al Che?
Sustancialmente, la idea es la misma, porque se apela a la solidaridad de la gente, y eso todos los días nos da buenas noticias. Pero con el Che se encaraba una línea política mucho más fina, mientras que este proyecto es un poco más amplio ideológicamente. Y por eso fue adherido por una gran cantidad de escuelas, que se constituyeron como centro de acopio. Es menos difícil y menos álgido como método de homenaje. El desafío también es mayor: La obra es cuantitativamente más grande y, a la vez, tenemos que hacerlo en un tercio del tiempo que empleamos para la del Che.
¿Esto tiene que ver con tu visión del arte como forma de compromiso social?
Yo no quiero hacer apología de cómo debería ser el arte, no me siento capacitado. Pero, por lo menos, mi aporte es verlo desde ese lado. Para mí, la militancia se va haciendo desde el arte, y las ideas que se me ocurre expresar, las expreso desde ahí. Aunque respeto a los que tienen una visión un poco más comercial, mi aporte pasa por tomar al arte como un sinónimo de la conexión, del encuentro y la solidaridad. Que la gente pueda participar, sean artistas o no.
¿Creés que el arte es para todos, y no sólo para una elite?
Mi función siempre apunta a la democratización del arte, aunque esto no significa que no quiera profesionalizar el oficio. Si se trata de artistas, intento un trabajo de autogestión, para que puedan producirse, exportar y vender sus obras sin intermediarios.
Tu trabajo tiene una faceta docente…
Si bien soy autodidacta, desarrollo la docencia en cárceles y en mi taller de la Capital. Empecé enseñando en la Villa 31, y ahora estoy ahí.
En San Martín, la idea de arte comunitario la implementás con un grupo de jóvenes…
Estoy haciendo un proyecto de murales en Villa Maipú, auspiciado por el Concejo Deliberante, que involucra a chicos en situación social precaria. Son mi equipo de ayudantes, y con ellos estamos emprendiendo una cooperativa de reciclaje de basura, que también va a tener un lugar en la EPSaM. Producimos muebles y material de diseño a partir de desechos.
¿Así surgió el mural de los hinchas de Chacarita?
Sí, lo hice con ellos. Así nos conocimos con los chicos, hace un par de meses. Pusieron la ineludible condición de que el motivo sea de Chacarita, y lo mezclamos con la temática de la niñez, que yo ya venía trabajando. Hicimos esos niños con las camisetas del equipo, en la pared de Pueyrredón y Constituyentes.
Fuente: 24CON
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